Peru Election 2006

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Caretas Analyzes the Final Week of the Campaign

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Caretas 1927 has an excelent analysis of this last week of political campaigning.


La Última Vuelta: Alan García se juega el todo por el todo en una elección determinante.
Caretas 1927, 1 de junio del 2006, pp. 10-17 y 76

Puno y sello
El péndulo de la última semana de campaña electoral osciló entre el Chino y Chávez. Ambos fueron las máculas que los dos candidatos enrostraron a su rival.
Alan García decidió concentrar toda su munición en el cada vez más desatado presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Su mitin de cierre de campaña programado para el jueves 1 en el Paseo de la República tiene a la elección entre Hugo Chávez y el Perú como eje de convocatoria.
Al aprista no le faltaba coartada. En el multitudinario evento del Chapare boliviano el 26 pasado, Chávez trató a su homólogo boliviano Evo Morales como poco menos que un subalterno. El lunes 29 profirió una nueva andanada de insultos contra García, y el presidente Alejandro Toledo reclamó firmemente a la OEA defender la carta democrática.
La intromisión de Chávez a favor del candidato Ollanta Humala es intolerable. Fuentes de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin) sostuvieron que el ingreso de venezolanos por Puno (frontera con Bolivia) en mayo fue considerable respecto a meses anteriores. Las mismas fuentes van tras la pista chavista. Según estas, el nexo privilegiado sería Birly Torres, primera secretaria de la Sección Política de la Embajada de Venezuela en el Perú.
Torres, afirman, estuvo antes en la sede diplomática de Panamá, desde donde fue expulsada por organizar los llamados círculos bolivarianos. En Lima se le ha visto en ciertas actividades del partido de Humala. CARETAS intentó entrevistarla infructuosamente.
La estrategia de Chávez se relaciona directamente con el temor a un desenlace violento de la campaña. Oficiales de inteligencia alertaron a este semanario sobre posibles disturbios el domingo 4 en Puno, Arequipa, Huancayo, Apurímac y Tacna, donde Humala obtuvo un porcentaje importante de votos en la primera vuelta. También se especulan posibles acciones violentas de Patria Roja y Nueva Izquierda en caso de que García resulte ganador. Los mencionados efectivos señalan que en distritos como Comas, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo, El Agustino y San Martín de Porres vienen siendo contratados matones para provocar disturbios durante y después de las elecciones. La Policía desplegará a 90,000 efectivos en todo el país. Otros 6,000 apoyarán la labor del personal de las Fuerzas Armadas.
El candidato nacionalista reculó en los últimos días con su prédica de posibles fraudes. Uno de sus más cercanos colaboradores considera que por el contrario, la inclinación a la violencia “sería terrible. Ahora Ollanta Humala podría ganar más perdiendo, al convertirse en el centro de la oposición”.
El Peso de Fujimori
Humala cambió el libreto para acusar a García de contubernios con los fujimoristas. Sus huestes ventilaron interceptaciones telefónicas de hace seis años hechas al actualmente preso Óscar López Meneses. Grabaciones aparentemente auténticas registran charlas distendidas con el ex congresista Fernán Altuve y el parlamentario Luis Gonzales Posada. El primero ha reconocido sin ambages su amistad con López Meneses, pero declaró que de cosas mucho más importantes había hablado con el propio Humala. Altuve reconoció su proximidad al candidato (CARETAS 1903).
El aprista Gonzales Posada, por su parte, aceptó una relación de muchos años con la familia del ex yerno del general Óscar Malca. No queda muy bien parado el ex canciller. Pero la incomodidad de la conversa no conlleva frases reveladoras.
Fuentes del equipo de Humala le dijeron a CARETAS que los audios provienen de elementos ligados al antiguo Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y que tienen en su poder un mes de llamadas de López Meneses. Si la selección hecha pública equivale a sus grandes éxitos, no hay allí nada que pueda imitar el meneo de Daddy Yankee.
Esas muestras de espionaje llevado a cinta se alternaron con la pesca ilegal de supuestos correos electrónicos más frescos. A pesar del ruido los ribetes estrambóticos de esa historia tampoco prometen mucha sustancia (ver El Cartero de UPP).
Las acusaciones se complicaron más con la circulación de un folleto escrito por Vladimiro Montesinos: “Peón de Ajedrez”. Allí tilda a Humala de títere manejado por Chávez y Fidel Castro.
Queda por medir el peso específico de Alberto Fujimori en la actualidad política peruana. Diferenciar al ex Presidente de Montesinos puede ser casi imposible en lo tocante a las responsabilidades penales compartidas por ambos. La separación sí es necesaria al momento de caracterizar a sus herederos políticos. Santiago y Keiko Fujimori, caras visibles de la continuidad que pretende, representan también el lado amable de su gobierno.
Las tratativas con el APRA pueden no ser tan grotescas como lo sugerido en la opereta de correos electrónicos. García, Santiago y Keiko Fujimori negaron en todos los tonos la realización de un encuentro el pasado 9 de mayo. Pero sería perfectamente natural tender líneas de comunicación con una bancada de 14 parlamentarios, como la que tendrá el fujimorismo en el próximo Congreso.
De hecho, el artículo del diario chileno La Tercera del 28 mayo, tan mentado por Carlos Tapia y los upepistas, se refiere únicamente a la posibilidad de un diálogo parlamentario entre apristas y fujimoristas: “Según quienes conocen esas conversaciones, García considera ineludible tener que dialogar con el fujimorismo, para lo cual definió un camino claro: no habrá pacto con miras a la segunda vuelta, sino únicamente parlamentario. El candidato cree que los resultados serán muy estrechos y que Ollanta puede repuntar en las elecciones del próximo domingo, por lo que no quiere correr ningún riesgo. En este escenario, un apoyo de Fujimori podría restarle más que sumarle votos”.
¿Sería extraño? Afinar consensos es marca de la casa en Alfonso Ugarte. Y hay extremos. En el último congreso cobijaron a fujimoristas impresentables como Alfredo González. El caso viene a colación porque, a estas alturas, son clamorosas las diferencias dentro de la agrupación. En un augurio típicamente antidemocrático, la ex candidata Martha Chávez no vislumbra a ninguno de los dos posibles gobiernos –Humala o García– completando el mandato. No es la posición de Keiko Fujimori ni tampoco debería de ser la de los demás parlamentarios, ya con voz y voto dentro del sistema democrático.
El APRA ha sido proclive a entenderse con sus antiguos perseguidores. Esa ha sido crítica perenne de sus detractores y, dirían los compañeros, una de las razones de su longevidad como colectivo que solo ha detentado el gobierno una vez en casi ochenta años.

Written by Michael Ha

June 1st, 2006 at 9:07 am

Posted in Political Parties

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