Peru Election 2006

Oposición no debe ser destructiva
La República, 02 de julio del 2006. Por Inés Flores.
Entrevista a Yehude Simon Munaro
• Presidente de la Región Lambayeque y líder del partido Movimiento Humanista Peruano habla del nuevo rol de la oposición. Está de acuerdo con la vigilancia ciudadana. Dice que en los primeros 100 días del gobierno de AGP se verá si cumple con promesas de campaña.
–La historia republicana nos muestra que la oposición casi siempre ha puesto contra la pared a los gobernantes de turno. ¿Qué cree que le espera esta vez al segundo gobierno de Alan García?
–Creo que si hemos madurado todos, incluyendo a la oposición, tenemos que ver todas las oportunidades para que el doctor García haga un buen gobierno pensando en función del país y no de los partidos políticos.
–En todo caso, ¿cuál es el papel que les corresponde a las fuerzas de la oposición?
–Ayudar, fiscalizar y hacer propuestas. Tenemos que borrar la imagen de que porque somos oposición tenemos que obstruir las cosas que haga el nuevo gobierno. La oposición tiene que olvidar el papel de la envidia, que es algo que ha primado mucho en los partidos tradicionales. Cuando Belaunde era Presidente de la República, el Apra hizo a veces oposición cerrada. En la primera gestión de Alan García, la izquierda le hizo una oposición tremenda.
–¿En qué momento cree que se conocerán las señales de cómo será el gobierno?
–Ya empezó a dar señales buenas: mucho diálogo, está siendo mesurado, la capacidad de convocatoria (antes era más sectario el partido en su conjunto). En la campaña puede haber ofrecido algunas cosas, pero la realidad le hace ver que muchos ofrecimientos no va a poder cumplirlos, y por eso es necesario el diálogo.
–Por sus errores pasados, este gobierno de García va a estar muy fiscalizado. Salomón Lerner Febres plantea una vigilancia ciudadana. ¿Ud. cree lo mismo?
–Creo que la vigilancia ciudadana es fundamental y el doctor García y el Apra tienen que entender que la democracia participativa es buena para cualquier gobierno, y entenderse que ya debe acabar la época de las persecuciones.
–¿Qué justifica que la oposición adopte poses y discursos radicales?
–Habría que ver qué pasa en los primeros 100 días . Hay compromisos fundamentales que debe cumplir, por ejemplo en la agricultura, porque si no aparece el Banco Agrario y si no se da tecnología a los agricultores, entonces el TLC será un fracaso. Otros dos temas son Educación, Salud, y el proceso de descentralización.
–El sur del país votó por Ollanta Humala y en el Apra han dicho que si el líder nacionalista quiere sacar adelante este sector su gobierno lo apoyará.
–El papel de Humala puede ser interesante si es que entiende que más que enemigo de García o de su gobierno, es rival y en ese marco puede hacer cosas positivas. En el sur hay fuerzas opositoras antisistema porque es la región históricamente olvidada, pero creo que dos o tres medidas del presidente García podrían ser sustanciales para poder voltear la torta. Una medida se da en la agricultura.
–El opositor puede decir que esa es función del gobierno.
–Primero hay que convencer a Humala de que la oposición no tiene que ser destructiva, y no necesariamente el gobierno que ha ganado tiene que hacer el programa del opositor. Yo, si fuera gobierno, hasta le podría ofrecer un ministerio a Humala, en el campo que él cree se puede desempeñar mejor.
El Apra hizo una mala gestión en las regiones
–¿En las elecciones de noviembre se pondrá a prueba la oposición al gobierno aprista? Siempre ha sido una buena bandera electoral cuestionar al gobierno, mucho más si éste tiene 12 gobiernos regionales.
–Sí, pero la suerte que tiene el Partido Aprista es que los primeros meses van a ser de matrimonio entre el gobierno y el pueblo, y esa es una ventaja. Pero una desventaja también podría ser que la gente decida no darle todo el poder a un solo partido y opte por elegir a presidentes regionales en función de la oposición. Además, un alto porcentaje de presidentes regionales apristas no realizó un buen gobierno.
–Mauricio Mulder ha informado que van a sancionar a los presidentes regionales apristas y no apoyarán su reelección.
–Me parece injusto. Soy testigo, a pesar de ser de un partido diferente, de muchos presidentes regionales que se han esforzado mucho pero sin presupuesto no han podido avanzar. Muchos congresistas no entendieron el papel de sus presidentes regionales y en lugar de ayudarlos les hicieron la guerra porque sintieron que perdieron un poco el poder frente a los gobiernos regionales. Eso hizo mucho daño a algunos presidentes regionales apristas.