Fujimori admite culpa parcial en caso de allanamiento
Alberto Fujimori admitió su responsabilidad de buena fe en el caso de allanamiento de la vivienda de Trinidad Becerra, esposa de su ex asesor Vladimiro Montesinos, no lo hizo para robar los vídeos que le inculpaban en casos de corrupción, como consta en la denuncia, sino para buscar a su prófugo ex asesor. Este es el primero de los siete casos que tiene pendientes el ex presidente.
Argumentos de Alberto Fujimori no convencieron a autoridades
Perú 21 Online, 13 de octubre del 2007. Por Zarella Sierra
– Ex mandatario dice que intervino en el operativo porque buscaba a Vladimiro Montesinos.
– Abogado César Nakazaki estima que en tres semanas se emitiría la primera sentencia.
Tres largas horas. Más de 30 preguntas contestadas. Un ex presidente tratando de controlar su nerviosismo por su debut ante la justicia peruana. Cerca de 20 personas vitoreando en vano su nombre y proclamando su inocencia. Así se podría resumir el escenario del primer interrogatorio al extraditado Alberto Kenya Fujimori.
La diligencia judicial, que se enmarcó en el proceso judicial por su intervención en el ilegal allanamiento a la vivienda de Trinidad Becerra, esposa de Vladimiro Montesinos, fue dirigida por el vocal supremo Pedro Urbina quien, secundado por el fiscal José Pereira, trató -sin éxito- de obtener la confesión de Fujimori.
LA VERSIÓN DE FUJIMORI. Aunque, de acuerdo con fuentes judiciales consultadas por Perú.21, los argumentos del ex mandatario no convencieron a las autoridades, este se mantuvo firme en su supuesta inocencia. Dijo, según se informó, que su participación en el allanamiento fue de buena fe, pues su objetivo era encontrar al personaje que -por 10 largos años- fue su asesor personal para entregarlo a la justicia.
Se escudó, además, en la resolución emitida por el entonces juez del 41° Juzgado Penal, Jorge Vargas Infante, quien ordenó el operativo judicial a solicitud de la Procuraduría Ad Hoc, y señaló que, al existir el mencionado documento, la incursión a la vivienda no era ilegal.
Aclaró que, en su condición de presidente de la República, no tenía facultad para ordenar la incautación, negando así la declaración del entonces ministro de Justicia, Alberto Bustamante, quien ha referido que el extraditado lo llamó para que le transmitiera a José Ugaz, entonces procurador ad hoc, la orden de conseguir una orden de allanamiento.
Finalmente, indicó que en los departamentos 1201 y 501 del edificio ubicado en la avenida Javier Prado 1995, en San Isidro, no se encontró videos, y descartó que haya recibido en el Grupo Aéreo N° 8, junto con su cuñado Víctor Aritomi, las maletas que contenían lo confiscado en el domicilio de la esposa de Montesinos.
Las repreguntas fueron para confrontar los argumentos de Fujimori con aquellos que, en los últimos años, han brindado sus ex ministros y sus ex edecanes. Por toda respuesta, aseguró que desconocía el porqué de las imputaciones en su contra, y reiteró que su finalidad al participar en el hecho era encontrar a Montesinos y no ocultar los videos o documentos que pudieran inculparlo en actos ilícitos.
QUIERE LAS SENTENCIAS. A la salida del local de la Dirección de Operativos Especiales (Diroes) de la PNP, el abogado de Fujimori, César Nakazaki, dijo que “el presidente ha declarado asumiendo su responsabilidad, remarcando lo que lo motivó a realizar esta operación y aclarando que en el allanamiento no se incautó ningún video”.
El letrado adelantó que, como parte de su estrategia de defensa, solicitará a la Vocalía Suprema que se adjunte al expediente judicial las sentencias emitidas sobre este proceso penal. En 2004, el Poder Judicial sentenció a los ex ministros del Interior y de Justicia, Fernando Dianderas y Alberto Bustamante, así como a los edecanes que participaron en el operativo, además del falso fiscal Manuel Ubillús.
LO QUE SIGUE. Tras el interrogatorio, el expediente retornará a la Fiscalía para que el magistrado reitere o modifique la sentencia que, a su parecer, debería recaer sobre Fujimori. El fiscal ha solicitado siete años de prisión.
Según estimó el abogado Nakazaki, la sentencia sobre este tema, la primera que recaería sobre su cliente, podría ser emitida en tres semanas.
“El presidente Fujimori, en la búsqueda a Montesinos para entregarlo a la justicia, no solo realizó el operativo del allanamiento, sino otros operativos más. Pero todo eso deberá aclararse en los próximos procesos”, puntualizó.
Aunque se esperaba, dentro de este proceso judicial, un careo entre el ex asesor y Fujimori, fuentes judiciales descartaron tal posibilidad.
Editorial: Fujimori dice que allanamiento ilegal fue un riesgo por coger a Montesinos
Escribe Cecilia Valenzuela / agenciaperu.com, 13 de octubre del 2007
l viernes 12 de octubre, desde las 2 y 20 de la tarde, el extraditado Alberto Fujimori empezó a rendir su instructiva en el primero de los tres procesos que afrontará ante la justicia. Por más de dos horas, el dictador respondió más de 30 preguntas sobre el allanamiento ilegal a la casa de Trinidad Becerra, la esposa de Vladimiro Montesinos.
En las afueras de la sede de la DIROES, donde está recluido y se le procesa, se congregó una pequeña cantidad de partidarios fujimoristas, entre los cuales estaba Carlos Raffo.
En la sala, además de Fujimori, estuvieron el vocal instructor supremo Pedro Urbina Tambini, el fiscal supremo José Pereyra Rivarola, y el abogado César Nakasaki, quien al salir reveló la estrategia con la que pretenderá salvar al ex prófugo de la justicia.
“Él se tomó un ‘riesgo’ por chapar a Montesinos”, dijo respecto de la motivación que tuvo su cliente para irrumpir ilegalmente en la casa de Trinidad Becerra. Nakasaki cree que no recordamos la cara desesperada de Fujimori entre el 24 de octubre y el 7 de noviembre del 2000.
El dictador buscó con ansiedad las pruebas que Montesinos tenía contra él. Desesperado, el 25 de octubre capturó al coronel Huamán Azcurra y a los capitanes Ruiz y Ramos, ayudantes de Montesinos, y no los soltó hasta que Huamán le entregó parte de los vladivideos.
Fujimori ordenó a sus edecanes que allanen el departamento de Trinidad Becerra y el departamento del quinto piso del mismo edificio donde, por fin, encontró lo que buscaba y pudo empezar a planear su fuga.
¿Qué buscaba? No se sabe exactamente. Pudieron haber sido los vídeos que Huamán no tenía o los documentos que le guardaba su asesor y que los incriminaban.
En su primer testimonio para solicitar el acceso al beneficio de la colaboración eficaz, el 5 de febrero de 2001, Matilde Pinchi Pinchi reveló que, tras conocerse el vladivideo del congresista tránsfuga Alberto Kouri, Fujimori llamó a Montesinos para decirle que tenía que renunciar, pero antes debía entregarle sus cosas personales. El ex asesor, inicialmente, respondió que no se podía ir.
Hace más de seis años, Pinchi Pinchi relató que Montesinos ordenó embalaran todas sus pertenencias. Aclaró que a la casa de Trinidad Becerra nunca se enviaron los videos que se exhibieron públicamente poco después del fin de la dictadura, sino sólo se mandaron, mucho antes, casos de seguridad nacional.
La colaboradora eficaz puntualizó que el coronel Huamán se llevó los videos de los parlamentarios tránsfugas y también unas setenta u ochenta maletas, aproximadamente.
Según Pinchi Pinchi, Montesinos poseía información personal de Fujimori, relacionada con cuentas bancarias en Japón y Panamá, y precisó que de ellas salía el financiamiento de los estudios de Keiko Fujimori.
Es decir, entre el 24 de octubre y el 6 de noviembre del 2000, Fujimori halló lo que lo incriminaba. Entonces, en los días siguientes dejó de temblar, recobró el aplomo y pudo planear tranquilamente su fuga.
Luego de ser interrogado en Palacio de Gobierno, Huamán Azcurra entregó los vídeos que tenía, o que dijo que tenía, el 25 de octubre. Fujimori revisó los lomos de las cintas, y se dio cuenta que todavía había cosas, vídeos y papeles, que le faltaba recuperar.
Al día siguiente, 26 de octubre, el dictador dirigía personalmente, frente a la prensa, un espectacular operativo en Chaclacayo para ubicar a Montesinos. Como no lo encontró, el 6 de noviembre ordenó el allanamiento de la casa y del departamento que usaba como depósito, en su mismo edificio, su asesor.
Ahí encontró el material que buscaba, y le tomó dos días verificarlo. Por eso, recién el 9 de noviembre hizo la conferencia de prensa en la que, astutamente, mostró dos maletas, un montón de ropa y relojes costosos para impresionar.
En esa misma presentación, Fujimori admitió el delito de allanamiento ilícito, para poder decir después que tuvo que recurrir a la fuerza para cumplir con entregar a Montesinos a las autoridades.
Un día después, el 10 de noviembre, envió a la notaría Paino un total de 63 maletas y 75 cajas con las cosas que había requisado en su búsqueda. Luego de tres días, abandonó el país con el cuento de la cumbre de Brunei, tras la cual renunció por fax desde el Japón, con el pretexto de su seguridad personal.
El doctor César Nakasaki no va a distraernos con el argumento de que Fujimori buscaba a su asesor. Lo que rastreaba era las cuentas y los vídeos que lo incriminaban.
La fiscalía ha pedido en este caso siete años para el reo Fujimori. Esperamos que la Sala Suprema que lo juzga tenga la memoria que tenemos la mayoría de los peruanos.
Fujimori: culpable
El ex presidente de Perú admitió su responsabilidad en el caso de allanamiento
America Economica.com, 19 de octubre del 2007. M.F. Ojosnegros
Alberto Fujimori admitió su responsabilidad en el primero de los siete casos que tiene pendientes, el de allanamiento de la vivienda de Trinidad Becerra, esposa de su ex asesor Vladimiro Montesinos, por el que fue interrogado el viernes pasado, según han confirmado fuentes de la prensa oficial del Gobierno a Americaeconomica.com .
Según el abogado del ex presidente peruano, César Nakazaki, Fujimori confesó que ordenó el allanamiento de la vivienda de Trinidad Becerra pero no para robar los vídeos que le inculpaban en casos de corrupción, como consta en la denuncia, sino para buscar a su ex asesor, Vladimiro Montesinos, que en esos momentos había huído, según han confirmado desde la prensa oficial del Gobierno a Americaeconomica.com .
La primera declaración de Alberto Fujimori por el caso de allanamiento de la vivienda se produjo el viernes pasado, aunque estaba prevista para el jueves 4 de octubre, pero se suspendió ante una petición de la defensa.
Nakazaki solicitó que el expediente fuera devuelto al Ministerio Público para que, en cumplimiento de sus atribuciones, adecuara su acusación a lo que dispone la sentencia de extradición que fue expedida por la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Chile.
La sentencia está previsto que salga a la luz dentro de un mes y se espera que el ex presidente será condenado con siete años de prisión por este caso. Además, el poder judicial podría imponerle una indemnización de 100.000 soles (23.926 euros).
Por otro lado, Gloria Cano, abogada de las víctimas y familiares de los casos de Barrios Altos y La Cantuta, ha solicitado esta semana seguridad para los testigos que declaren en contra de Alberto Fujimori en el juicio por violación a los derechos humanos.
La abogada justificó su petición en que los testimonios de los testigos serán de máxima importancia para el caso y por ello podrían sufrir presiones o intimidaciones por parte de los fujimoristas .
El juicio contra Alberto Fujimori dará comienzo el día 26 de noviembre por los crímenes cometidos en un solar de Barrios Altos y la Universidad La Cantuta, que fueron perpetrados durante su gobierno (1990 – 2000).
Además, el abogado del ex presidente César Nakazaki ha asegurado que Fujimori está concentrado en preparar su defensa en los procesos a los que tendrá que hacer frente a partir de noviembre por los juicios por delitos contra la administración pública y corrupción y los casos de violación de derechos humanos, que son los más complicados.
Fujimori se encuentra en el Establecimiento Penitenciario Transitorio Barbadillo, en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes).
Rechaza Fujimori haber sustraído pruebas de Montesinos en su contra
Asume el ex presidente peruano responsabilidad por allanamiento a casa de su ex asesor
Inicia el primero de 7 juicios al ex gobernante por violaciones a los derechos humanos y corrupción
La Jornada, 13 de octubre del 2007
Lima, 12 de octubre. El ex presidente Alberto Fujimori asumió hoy su responsabilidad por el allanamiento que ordenó hace siete años a la casa de su polémico ex asesor Vladimiro Montesinos, al ser sometido al primer interrogatorio judicial desde que fue extraditado de Chile el pasado 22 de septiembre.
No obstante, el ex mandatario peruano (1990-2000) negó que haya extraído supuestas pruebas en su contra durante aquel allanamiento ocurrido en noviembre de 2000, en una diligencia que constó de unas 40 preguntas efectuada en el cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, donde se encuentra recluido.
“El ex presidente Fujimori asume su responsabilidad en lo que corresponde, ha esclarecido los hechos, ha dado respuestas a todas las preguntas, explicó perfectamente lo que a él le tocó intervenir”, dijo su abogado defensor César Nakazaki al salir del cuartel policial, en el distrito de Ate.
El interrogatorio se inició a las 14 local y duró más de dos horas, el cual estuvo a cargo del juez instructor del caso, Pedro Urbina, en presencia del fiscal José Pereira y de Nakazaki, mientras que afuera del recinto decenas de simpatizantes clamaban por su inocencia.
Fujimori, de 69 años, argumentó que el allanamiento no fue para apoderarse de videos u otras evidencias que podrían incriminarlo –se le acusa de violaciones a derechos humanos y corrupción–, sino para tratar de ubicar al entonces prófugo Montesinos, que fue su asesor político y ex jefe de espías.
La defensa sostuvo que el ex mandatario, que a partir del 26 de noviembre comenzará a afrontar el resto de otros siete procesos, contestó “con absoluta claridad y firmeza” las preguntas y “ha esclarecido su participación en la operación que significó el allanamiento a los inmuebles de Trinidad Becerra, esposa de Montesinos”.
“Creo que las respuestas han satisfecho al juez”, agregó tras indicar que posiblemente en tres semanas se dicte sentencia ya que es un proceso sumario (rápido) debido a que las investigaciones han culminado y las personas involucradas fueron condenadas. Un caso para el que la fiscalía pide siete años de prisión.
Según la acusación, por orden de Fujimori fueron incautadas 40 maletas con pertenencias de Trinidad Becerra, y en 18 se habrían encontrado videos con información sobre actos ilícitos cometidos en el gobierno del ex presidente.
“La historia mediática es que el allanamiento tuvo por propósito destruir videos que incriminaban a Fujimori. Lo que se ha establecido hoy es que no había un solo video”, dijo Nakazaki.
Sin embargo, no dijo si durante la audiencia Fujimori aclaró las razones por las que durante el allanamiento se usó un falso fiscal, que en realidad era un teniente coronel del ejército identificado como Manuel Ubillús que trabajaba en el palacio de gobierno, y el hecho de que no participaron el juez ni la fiscal del proceso de entonces, Jorge Vargas Infante y Ana Cecilia Magallanes.
Entre los juicios por abusos a los derechos humanos, que arrancarán en noviembre, sobresalen las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, en que murieron 25 personas y por las que podría recibir una pena de hasta 30 años de cárcel.
Los simpatizantes de Fujimori se apostaron durante horas en las afueras del cuartel policial, en un barrio pobre de Lima. Insistieron en que confían en su inocencia.