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EL hablador

Creo que este libro intenta mostrar los dos lados del debate sobre tribus indígenas y si se deben aculturar o si se deben dejar ser. Saúl durante el libro muestra su posición indigenista y el narrador cuestiona si en realidad las tribus pueden permanecer intocados en nuestra sociedad contemporánea. No se la posición de Llosa sobre el tema pero creo que hace un buen trabajo en mostrar los dos lados, con ejemplos concretos. El lector piensa sobre el debate con las conversaciones de Saúl y el narrador y al leer sus posiciones diferentes. Es interesante que en esta novela encontramos la noción del secreto y su significado para una cultura indígena. Vimos esto en Rigoberta Menchu también. En este caso la noción del secreto es usado como mecanismo para que el lector siga leyendo su libro con interés. Es un mecanismo que da misterio al libro y por esta razón es similar a Menchu. También la caracterización de mascarita intriga al lector. Es un peli rojo con una mancha de nacimiento en la cara, la fealdad lo sigue por todas partes en Lima. Pero Mascarita encuentra refugio en la amazonia. Hace un giro drástico de académico a vivir en la amazonia, deja absolutamente todo lo que tenia. Además se convierte en un hablador asique se puede decir que es aceptado por varias comunidades indígenas en la amazonia peruana. Este libro es un claro ejemplo que ficción puede servir como una plataforma para hablar sobre temas indigenistas. No es basado en la realidad pero aun así tiene gran valor. Toda ficción de alguna manera esta basada en la realidad. Vemos que Llosa usa la historia oral como parte crucial de la identidad indígena. Por ejemplo Saúl siempre dice “es lo que aprendí” cuando cuenta sus historias. Los pasajes sobre el hablador son confusos e intentan mostrar como seria una ceremonia en el cual el hablador cuenta sus historias. Esto lo sabemos porque la pareja que vive en la amazonia nos cuenta que vieron al hablador dos veces y que así eran las ceremonia. Son lleno de chistes y también son serios y son muy al azar. Cambia de tema muy rápido y sin aviso ninguno. Obviamente el libro es muy diferente a lo que leímos antes en la clase porque trata de una novela. Aunque sea una novela creo que tiene ciertas verdades, por ejemplo sobre el tema de los indígenas y su posición en la sociedad peruana. Creo que es importante reconocer esto y se puede decir que esto es la realidad en que se basa el libro. Un tema importante es el desplazamiento. La tribu indígena en la que se enfoca llosa siempre habla de “seguir caminando” a pesar de encontrar tantos desafíos y es un tema que forma su identidad. Esto también puede ser una verdad en la historia aunque en realidad sea un novela ficticia. Me parece interesante que llosa uso una tribu indígena verdadera, e invento una historia, para reconocer problemas y debates que capaz no sean hablado lo suficiente. Aunque digo esto estoy casi seguro que llosa haya encontrado críticos en el mundo académico sobre apropiación de una voz que no es de el. Me gustaria pensar que la comunidad indigena guardaba sus secretos no para proteger a mascarita pero porque tienen una historia larga de habladores y lo quieren proteger, no importa quien sea.

SPAN 495, Ideas y Comentarios Sobre La Verdad 2017-03-13 23:12:00

El Hablador


El Hablador de Mario Vargas Llosa fue escrito en 1987, ambientado en Perú en los años cincuenta. Es la historia del estudiante Saúl Zuratas, un hombre que decide recoger donde está e ir a las lejanas tribus indígenas del Perú llamadas Machiguenga.

Este libro trata temas de globalización e identidad cultural. No sólo se trata de la globalización del Perú y de las zonas más rurales, sino que habla de la lucha del pueblo machiguenga para mantener viva su forma de vida tradicional, sin obstáculos para las ideas siempre modernizadoras y aquellos que quieren "asentar" la tierra y Su gente e integrarlos en la comunidad más civilizada dentro del Perú.

Algunas de las escenas de este libro me recuerdan a Me Llamo Rigoberta Menchú, en la forma en que los Viracochas explotan a la gente y los árboles de caucho, y les prometen cosas para que los indígenas vayan a trabajar para ellos en sus granjas. Es evidente que la codicia y el deseo de dinero por la explotación de los demás es un tema común que se habla tanto en testimonio como en muchos pueblos indígenas de América Latina. Usando esta historia como ejemplo, puedo entender un poco más ahora por qué Menchú no deseaba que su gente se integrara en la comunidad "blanca" de Guatemala. Si un grupo de personas que ha sido feliz por su cuenta durante cientos o miles de años en un área de repente es cambiado a través de la interacción y la globalización de su cultura, y las interacciones con las nuevas personas resultan ser perjudiciales para su cultura, debe venir Como ninguna sorpresa que desean las nuevas interacciones nunca había sucedido.

El hablador

El Hablador de Mario Vargas Llosa es la historia del autor y su amigo Saúl Zuratas. Los dos personajes se conocieron en la universidad y forman una buena relación. Saúl está diferente. Lo llaman mascarita por la marca que tiene en su cara. Creció judío por su papá y su mama muere unos años antes. Aunque el autor y Saúl son buenos amigos, son muy diferentes y tienen algo que les distingue. Saúl está involucrado en las vidas de la gente Machiguengas y cree que todos los estudios y universidades no deben estar en contactos con el tribu para que reservan su distinción nativo. Él los estudio por un tiempo pero dejo de estudiarlos para convertirse en uno de ellos. Al otro lado, el autor cree que los Machiguengas y otros indigenas deberían ser modernizados y tienen que relacionarse con el mundo moderna para mejorar sus vidas. El libro está llena con historias de los costumbres y orígenes del tribu y los mitos de ellos. Tiene mucho que ver con los dioses y demonios y nos presentan sus nombres en su idioma.

Creo que estoy más de acuerdo con lo que dice el autor sobre la modernización pero a la vez que los indigenas saben mejor como usar la tierra y mar en la mejor manera. Los indigenas (por ejemplo en BC) han vivido aquí por mucho tiempo antes de nosotros sin problemas de conservación de la tierra pero cuando llegaron los europeos, empezaron causar muchos problemas de ecología y conservación. Algo bueno de la modernización es que ellos pueden aprovechar de nuevos tecnologías y medicinas para que viven por más tiempo. Ellos pueden integrarse con el resto de sociedad y enseñarnos mejor sobre los bosques y de su cultura. Es un tema complicado y no hay una respuesta en que todos pueden estar de acuerdos.

El Hablador

En mi opinión, la voz del narrador en el libro, “El hablador”, escrito por Mario Vargas Llosa, es difícil de seguir. La historia está dividida en varias secciones. No sólo habla de Saúl, de formas de preguntas en muchas partes, sino también pone de manifiesto un debate sobre la relación entre la sociedad moderna y la población indígena. El autor, además, ofrece una presentación de la vida de Machiguenga, incluyendo sus costumbres. Por ejemplo, dice Saúl que “a los niños que nacían con defectos físicos, cojos, mancos, ciegos, con más o menos dedos de los debidos o el labio leporino, los mataran las mismas madres echándolos al río o enterrándolos vivos”. Esto sería un comportamiento cruel; sin embargo Saúl sugiere que debemos respetar a ellos, como dice, “ser así los ha ayudado a vivir cientos de años, en armonía con sus bosques. Aunque no entendamos sus creencias y algunas de sus costumbres nos duelan, no tenemos derecho a acabar con ellos”. En contrario, los lingüistas o misioneros tratan de cambiar todos para proteger a ellos. Tienen “un poder económico y una maquinaria eficientísima que les permitiría tal vez implantar su progreso, su religión, sus valores, su cultura”. Los dos tienen sus propias razones. Sin embargo, teniendo en cuenta los derechos humanos, creo que el autor les pregunta a los lectores si la tradición y el costumbre de los indígenas, que parecen abismal para la sociedad moderna, deben ser permitido; o sea, si los tribus pueden continuar vivir con sus estilo de vida tradicional en una sociedad moderna y si o no el gobierno tiene el derecho de modificar la vida y cultura de uno.  

El hablador

Es una novela escrita por un escritor peruano Mario Vargas Llosa. La historia es contada por los dos narradores Mario y su colega Saúl, un judío peruano que tiene un gran lunar que cubre la mitad derecha de su cara. Notamos de su trasfondo familiar y su apariencia, Saúl siempre ha sido discriminado y excluido de alguna manera de la sociedad. A lo largo de la historia, los dos narradores toman turnos y discuten si las tribus marginales (en Amazonas y otros paises) deben dejarse vivir con su cultura o aceptan las influencias exteriores para evitar la extinción. Un símbolo significativo es el lunar en la cara de Saúl; en la historia a menudo leemos cómo la gente insulta a Saúl por el lunar. Pero irónicamente, en la sociedad de los machiguengas que Saul está integrado completamente al final, los bebés nacidos con los defectos físicos son asesinados. Durante su trabajo documental sobre las tribus marginadas, Mario está tan intrigado por la figura del hablador, cuya identidad es tan misteriosa y secreta, y descubre que Saúl se ha convertido en el hablador de los machiguengas en lugar de ir a Irán con su padre. Nadie sabe por qué se ha convertido en el hablador. Tal vez simpatiza a los indígenas por estar marginados y aislados como él. El libro deja mucho que pensar; la preservación de distintas culturas de las tribus frente a la modernización de las tribus para salvarlas.

El Hablador

El Hablador es una novela escrita por Mario Vargas Llosa. En esta novela, hay dos narradores, Mario y Saúl quien es el hablador. La narrativa de Mario nos recuerda una autobiografía o un testimonio porque cuenta las experiencias de su vida, su crecimiento, sus valores y su actitud. El otro narrador nos cuenta los costumbres y los mitos de su comunidad indígena. La novela alterna entre los dos narradores que es algo diferente de todo lo que hemos leído en esta clase.

En mi opinión, la novela de Vargas Llosa está llena de dicotomías. Una de las narraciones muestra la sociedad moderna afectada por la globalización y la otra narración muestra el mundo de la gente indígena de la amazona. La historia personal y también la historia de su comunidad están presente en la narración de Saúl. También nos muestra dos lados de pensamiento sobre la gente indígena. Un lado que piensa que la gente indígena necesita vivir como han vivido por miles de años para proteger su cultura, sus costumbres y su modo de vida. El otro lado afirma que esta gente indígena no puede sobrevivir en un mundo globalizado sin hacer cambios en su modo de vida. Esto se puede ver como una dicotomía entre la preservación y el progreso. La novela nos hace pensar y hacer un dialogo sobre los efectos positivos y negativos de la globalización para toda la gente, no solamente la gente indígena. El hecho que tenemos dos narradores que también representan la sociedad moderna y la sociedad de las tribus nos muestra el tema de los dos lados. En la novela de Vargas Llosa se muestran las relaciones entre los diferentes grupos de la sociedad peruana. La novela tiene lugar en dos lugares muy diferentes; Florencia y la selva peruana que también muestra la idea de los dos lados.

SPAN 495, Ideas y Comentarios Sobre La Verdad 2017-03-09 13:20:00

Tarea de Investigación Parte Dos




Tuve un tiempo muy difícil para entender completamente el argumento de Brotherston con Rigoberta Menchú. Él trae muchos argumentos en torno a la historia Quiché, la historia de los mayas, y la historia de Guatemala en lo que se refiere a la conquista española y la participación de los misioneros en las tierras altas. También comenta cómo Rigoberta entendía e interpretaba la Biblia a través de la lente de sus propias tradiciones quiché y religión, y que también usó ejemplos bíblicos de revolución o revolución como un ejemplo de por qué sentía lo que le estaba sucediendo a su pueblo estaba incorrecta.

También hay un tema a lo largo del artículo sobre la participación de Estados Unidos en algunas de estas atrocidades observadas en el Tercer Mundo. Es una reminiscencia del espectador testigo de intimidación de la violencia. El testigo es culpable en el acto si no hacen nada para tratar de detenerlo. De manera similar en el caso de Guatemala y algunos de los otros países latinoamericanos que han pasado por inmensos períodos de violencia e injusticia, mientras que los países con voces más fuertes aprueban las acciones manteniéndose en silencio.

Además, esta mención de las relaciones y mala conducta de los Estados Unidos a través de pesticidas y otras formas de agricultura no naturales me hizo pensar inmediatamente en el proyecto Dakota Access Pipeline y Standing Rock en los Estados Unidos. Aunque la tecnología y el acceso global a los medios de comunicación ya la información son mucho más abiertos de lo que era en los años noventa, en este ejemplo que está actualmente en curso en los Estados Unidos me refleja un poco de lo que Menchú estaba luchando.

Ha habido un intento de regañar a los manifestantes y protestas por parte del gobierno, para que la cobertura de los medios de comunicación no pueda ocurrir en el sitio, así como la violencia innecesaria e ilegal, las incautaciones de bienes y las detenciones por parte de la seguridad privada y otros oficiales. Las transmisiones en vivo de eventos reales en los últimos seis meses han mostrado a lo que los medios de comunicación no han podido acceder debido a restricciones. ¿Podría ser éste un ejemplo actual de otra forma de testimonio, tal vez? Aunque estas historias se cuentan en vivo, tienen muchos de los mismos temas y notas como el del género testimonial.

Testimonio and the Politics of Truth

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This semester I’m teaching what my university designates as a “research-intensive” seminar, and figured that this would be an opportunity, among other things, to thematize and question the practice of “research” itself. This I am aiming to do by means of an investigation into Latin American testimonio and the “politics of truth,” with current events in the USA and elsewhere as an ever-present backdrop to our discussions.

You can check out the course website, but here’s the blurb, and below it are links to posts I’m writing in connection with the course…

“The question of ‘truth’ and its importance (or its unimportance) is at issue now more than ever. Oxford Dictionaries have declared that their ‘word of 2016’ was ‘post-truth.’ The idea of ‘post-truth’ is that people are less concerned with whether something is true or not, than with how it makes them feel. It is argued that some of the most decisive political events of the past year–not least the rise of President Elect Donald Trump in the USA–can be explained by this phenomenon.

“If research (fact-checking, investigation) no longer seems to count, or to make much difference to how people think or act, its usefulness or legitimacy is now in question.

“So we will not simply be practicing research in this seminar. We will also be thinking about what it means to do research, what is the point of doing research, and how our ideas about research might have changed over time.

“As a way to think about these issues, we will be reading a series of texts from Latin America that deal with testimony, witnessing, and historical investigation. They include Rodolfo Walsh’s Operación masacre, Miguel Barnet’s Biografía de un cimarrón, Elizabeth Burgos and Rigoberta Menchú’s Me llamo Rigoberto Menchú, and Mario Vargas Llosa’s El hablador. These often deal with issues of great importance for ordinary people: state violence, human rights, cultural identity. But their truthfulness has also been questioned, or they have even questioned what we think to be true. We will look therefore at the controversies and debates that these texts have provoked. And we will research them, but we will also ask ourselves about what we are doing (and why) as we do such research.”

La noche de Tlatelolco

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One of the repeated chants of Mexico’s student movement in the 1960s, among the many reproduced in Elena Poniatowska’s La noche de Tlatelolco, is a demand for dialogue: “DIA-LOGUE-DIA-LOGUE-DIA-LOGUE-DIA-LOGUE-DIA-LOGUE.” As one of her informants puts it, this is because “the government’s been talking to itself for fifty years now” (30; 38); or as another puts it, “The PRI,” the ruling Institutional Revolutionary Party, “doesn’t go in for dialogues, just monologues” (86; 90). Hence no doubt the form of Poniatowska’s own book, composed as it is of a multitude of snippets (of interviews, pronouncements, chants, newspaper articles, and so on) from all sides. Dialogue proved impossible in the real world, on the streets or in council chambers, as it was cut short by the violent repression of the student movement, the imprisonment of its leaders, and particularly by the massacre at Tlatelolco, in the Plaza de las Tres Culturas, that gives this book its title. But it is as though that impossible dialogue were now (almost) realized on the page as slogans face headlines, and witnesses from a variety of backgrounds speak of their experiences, one after another. Moreover, as Poniatowska makes little overt effort to impose a unified narrative or reconcile disparities (though there is no doubt that there is artfulness and intention in the ordering and placement of the various fragments), it is almost as if we catch that dialogue in midstream, any conclusion endlessly postponed.

But I say that this fantasy of dialogue is only almost realized on the page, not merely because it is in the nature of testimonio (as we have seen for instance with Biografía de un cimarrón) that the written word betrays, by fixing and so deadening, oral expression. It is also that the extreme fragmentation here threatens to undermine any attempt to make sense at all, refusing not only the forced coherence of the authoritarian state but also any unity to which the student movement itself might aspire. Even the chant itself, as it is printed here, breaks down the demand for dialogue into its constituent syllables and no longer respects either the unity of the word or its separation from any other: “DIA-LO-GO-DIA-LO-GO-DIA-LO-GO-DIA-LO-GO-DIA-LO-GO-DIA-LO-GO.” In the frenetic repetition of the march, meaning slips away to be replaced by sheer sound, by elements that could be recombined in more than one way, to more than one end or effect. The onus then is on the reader to pick up and combine the pieces, but even so it is not clear that any single narrative could ever gather together all the fragments and make them cohere. But then surely this is part of the point: if ever there had once been a chance for dialogue, now not even literature (or testimonio) can bring that moment back.

Poniatowska does not claim to establish the truth of what happened at Tlatelolco. Even as she effectively undermines the official version of events, she makes little attempt to substitute it with a new, more authoritative, version. She wrests the monopoly of the truth from the state, without presuming to claim ownership of it herself.

For hers is less a fact-finding mission than a therapeutic howl that puts language to the ultimate test. As she says in one of her very few editorial interventions, halfway through the book, even to consider delving for the truth would be somehow offensive to the victims: “Grief is a very personal thing. Putting it into words is almost unbearable; hence asking questions, digging for facts, borders on an invasion of people’s privacy” (199; 164). Instead, what she aims to provide is a space for the expression of that inexpressive grief that makes the animal within us (bare, unqualified life) come to the fore, as with the mother that Poniatowska describes as “so stunned that for days and days she uttered scarcely a word, and then suddenly, like a wounded animal–an animal whose belly is being ripped apart–she let out a hoarse, heart-rending cry, from the very center of her life.” This is “the sort of wild keening that is the end of everything, the wail of ultimate pain from the wound that will never heal” (199; 164). As such, even to call La noche de Tlatelolco an exercise in therapy is to say too much, as it would imply that healing can someday come–a claim as offensive and intolerable as the high-handed notion that there is some relationship between truth and reconciliation, or even that either were ever desirable. No. What matters is less what these fragments say than what they can never say, or what they say only by revealing the insufficiency and arrogance of any claims to truth or certainty. These pages, if they express anything, are the place for “the mute cry that stuck in thousands of throats, the blind grief in thousands of horror-stricken eyes on October 2, 1968, the night of Tlatelolco” (199; 164).

See also: Testimonio and the Politics of Truth.

Tarea de Investigacion – Perspectivas Criticas sobre El Hablador por Vargas Llosa

En mis investigaciones sobre El Hablador por Vargas Llosa lo que he encontrado sobre todo es un enfoque con la voz narrativa como metáfora o alegoría para la dicotomía entre modernización y tradición en Latinoamérica. En una manera (como sugiera algunos de los autores que he estudiado) este es una reafirmación del corriente de pensamiento que nació con D.F. Sarmiento en Argentina – Civilización y Barbarie, en cual dicotomía lo europeo es civilizado, avanzado, y lo indígena a las américas pura barbarie. Es muy interesante, especialmente en el articulo de Vanden Berghe, que sitúa a la obra como parte de una conversación amplio en la literatura peruano tras ilustrar paralelos entre la obra de Vargas Llosa y Ríos Profundos por J.M. Arguedas. A mi parece bastante interesante examinar los rasgos de esto en El Hablador, porque no pienso que Vargas Llosa puede ser acusado con la misma prueba ni vehemencia que Sarmiento de tener una perspectiva racista. Sin embargo, por supuesto quedamos un oposición casi binario entre la cultura indígena y ‘moderna’ peruano en la obra, y vale la pena examinarlo más.

Otro punto que me parece muy clave examinar mientras escribimos el articulo de Wikipedia es como se situa la novela entre la obra general de Vargas Llosa mismo, porque él ha escrito otras obras que trata con la identidad español y indígena en Perú y Latinoamérica, y creo que sea útil examinar y mencionar su perspectiva y obra general sobre la tema. Creo que él también ha escrito algo sobre J.M. Arguedas, así que sea interesante examinar esta obra y la critica de Vanden Berghe, que hace un especie de ‘compare y contrast’ entre Llosa y Arguedas.

He enumerado y comentado sobre las obras leidos mientras investigaba, y he incluido un enlace a mis notas para los que quieran leerlos.  Tarea de Investigación