El abuso extremo de la gente indígena y despreocupación por sus vidas—excepto como trabajadores—se parece en todo el texto, pero empieza con la falta de leche para los bebés:
“El Guagua coloradote vaciaba los senos de la nodriza cada tres horas, con chupeteo incesante, sin dejar nada para el hijo enclenque de la india. La sonrisa del niñito parecía desafiar a todos los niños de la comarca a un maratón de mame. Su primer contrincante iba quedando día a día en huesos” (24).
Los Pereiras están quitando y sacando todo lo que puedan de las indígenas, aún desde su nacimiento. El bebé de los terratenientes, como sus parientes, toman todo hasta que queda nada para la gente indígena. La falta de leche como metáfora para el codicia y consumo de los terratenientes, me parece saliente en contraste con el abuso que continua a lo largo del texto—que los terratenientes literalmente están absorbiendo toda la vida de las indígenas. Al empiezo—en su búsqueda para una nodriza apropiada, las mujeres indígenas querían la posición y el tratamiento mejor con que lo ha venido. Aunque, al final, ellas no tienen nada para alimentar a sus propios hijos, ni a ellos mismos. La imagen de los dos bebés—una que toma todo, cuando el otro se muere de hambre, se establece la escena para todo que ellos van a suceder en la novela.
Es cierto que esta escena es bien poderosa. ¿Puedes expandir un poco sobre el papel de los niños en la historia?
¡Hola Kathryn! Sí, estoy de acuerdo contigo, la escena aquí descrita es un paralelismo muy interesante con la actitud de los otros personajes. ¿Tú crees que el bebé de los terratenientes bebe toda la leche con la intención de dejar hambrientos a los otros niños? Quiero decir, ¿el autor nos presenta a niños realmente inocente que nada tienen a que ver con la dinámica de poder?
Hola! Estoy de acuerdo con lo que dijiste al final sobre la imagen de los 2 bebes – la idea de que un bebé tiene todo mientras que el otro no tiene nada, y como esta imagen se puede ver como el “big picture” de la novela. Creo que los niños en esta historia juegan el papel más importante debido a su inocencia y su falta de conocimiento, y hablando de la inocencia, hay una escena en la que el niño mira a su madre teniendo relaciones sexuales. Me pregunto qué tan conscientes están estos niños de lo que está pasando. Sí, en comparación con los adultos, los niños son inocentes, pero qué tan inocentes son? Creo que los niños son conscientes de mucho más de lo que pensamos.
Gracias por el post! Dices “en su búsqueda para una nodriza apropiada, las mujeres indígenas querían la posición y el tratamiento mejor con que lo ha venido”. Las mujeres buscan la alimentación “ladina” al buscar la posición con la familia Pereira y termina sin alimentación como dices. La mujer tal como el niño tienen promesa de comida y terminan con menos que antes. Parece que la búsqueda de una siutación mejor en la novela en el final es una falla ante el sistema corrupto y feudal que nos presenta Icaza.
El post creo que resuena a la pregunta con la que Jon cierra su entrada de blog sobre Huasipungo, si todo se extenúa y se agota, ¿de dónde van a sacar para seguir viviendo?
Hola! Es interesante ver cómo el autor muestra más símbolos y mensajes con estas imágenes. Como Cynthia dijo, creo también que los niños tiene un papel más profundo en el texto porque muestran una mezcla de elementos contradictorios…
Estoy de acuerdo contigo cuando dices que “La falta de leche como metáfora para el codicia y consumo de los terratenientes”. Creo que es increíble cómo Icaza usa la inocencia universal de un bebé amamantado para hacer una declaración tan poderosa.
Hola Kathryn,
Estoy de acuerdo con tu análisis del motivo de la leche. La leche es la fuerza de vida de los niñitos y es controlado de los Pereiras. Es como si las indígenas no tienen derecho al aire el que respiran ni sus cuerpos los que respiran el aire; es insondable.
Saludos,
Craig