Peru Election 2006

The archived version

Interview with Pablo Bustamante

with one comment

El diario La República recogió la opinión del economista Pablo Bustamante sobre la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia.


Pablo Bustamante: “Perú es un país de exclusión”
Por Carolina Martín
La República, 09 de mayo del 2006

• Economista califica de barbaridad la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, defiende la labor de las transnacionales en el Perú.
• También cree que los candidatos a la presidencia proponen revisar los contratos con estas empresas porque carecen de ideas.
– ¿Cuál es su visión del decreto supremo por el que el presidente Evo Morales ha nacionalizado los hidrocarburos en Bolivia?
– Es una barbaridad. Bolivia ya lo hizo dos veces y tuvo resultados espantosos. Un país con un estado pobre que regresa al control de los hidrocarburos está desarrollando una plataforma política con una receta fracasada. Los intereses de Bolivia no pueden ser otros que una mayor inversión en exploraciones.
– ¿Y en Perú? Tenemos un candidato, Ollanta Humala, que habla de nacionalizar los recursos energéticos, y otro, Alan García, que trató de estatizar los recursos financieros durante su gobierno. ¿Existe en el ámbito empresarial un temor a que suceda algo similar en el país?
– Con Humala claramente que sí, y lo dice su plan de gobierno. Hay que ser tonto para no entender qué significa nacionalizar los recursos naturales. Significa ir en dirección contraria, ahuyentar la inversión extranjera y reducir la confianza en el futuro. Por eso el 86% de nuestros jóvenes quieren salir del país. Con Ollanta Humala sin lugar a dudas sí existe ese temor.
– ¿Y con Alan García? Él tiene antecedentes cuestionables.
–No lo considero una posibilidad ni siquiera remota. Justamente ese antecedente fue un fracaso grande, y ellos hablan hoy día de ser el país más fuerte del Pacífico Sur. Eso no se puede lograr ni estatizando ni nacionalizando. Creo que ellos no lo consideran en ninguna opción.
– Es un hecho que la inversión es importante para el desarrollo de un país pero, ¿a cualquier costo? La población siente que las transnacionales que operan en el Perú no generan los beneficios que deberían.
– Esas son las grandes mentiras que nos cuentan algunas personas que manipulan la información. Yo hice un estudio sobre la estabilidad tributaria en los 90′ del 50% de esas empresas, y el Estado recibió por ellas unos 10 mil millones de dólares. Eso a mi parecer no es un fracaso.
– Pero algunas de esas empresas hoy día no están pagando regalías…
– Porque ha sido un cambio en las reglas del juego que más allá de los contratos de estabilidad implica generar de nuevo desconfianza. La inversión de los 90′ fue de calidad. Cuando no hay reglas claras es cuando llegan la desconfianza y peores inversiones. Esas empresas no pagan porque esas regalías no existían en el momento en que firmaron su contrato, pero durante todos estos años se extendieron los servicios públicos, hubo inversión, se desarrollaron infraestructuras. El Perú ganó.
– ¿Y dónde están esos beneficios? La gente siente que no llegan a sus bolsillos. Ya sabe, el famoso “chorreo” de Toledo.
– Eso es absolutamente falso. Hoy en día hay 5 millones de celulares a un sol, un obrero que trabaja en la calle usa lentes y guantes de seguridad. Todo eso es parte de ese mal llamado chorreo.
– ¿Y por qué existe esa sensación de desazón en la población?
– Lo primero porque en Perú hay una crisis de confianza, y en ese contexto se exacerban las reacciones de las personas. A eso se suma que desde hace 40 años Perú ha dado la espalda a las regiones y hemos creado un país de exclusión. En los últimos 10 años ningún gobierno ha tenido visión de futuro. El país necesita políticas de desarrollo inclusivo a largo plazo.
– Muchos peruanos, como bien dijo, se sienten excluidos. De hecho más de la mitad de la población votó el 9 de abril por candidatos como Humala, García o Paniagua, que propusieron revisar los contratos con las empresas transnacionales. Hacerlo es una especie de clamor popular.
– A mí no me parece. Yo creo que es más bien una trampa de nuestros políticos, que como no tienen ideas más interesantes que esas no les queda otra cosa que estar revisando lo que hacemos. Uno puede conversar con una empresa si es que hay algo que evaluar, pero hacer una plataforma política de eso significa carencia de ideas. Esos contratos fueron hechos en un contexto global. En el corto plazo uno siempre puede sacar más, lo importante es lo que se obtiene también a largo plazo.
“La rigidez laboral no fomenta el empleo en Perú”
– En los últimos años apenas se han reducido los niveles de pobreza. ¿Sienten los empresarios alguna responsabilidad en este fracaso?
– No puedo hablar en nombre de todos los empresarios, pero creo que todos debemos sentirnos culpables. Es inaceptable que no nos rebelemos ante la pobreza. Hay que facilitar el acceso de los pobres a la economía de mercado, con créditos, títulos de propiedad y capacitación. En los últimos 25 años los empresarios han tenido confianza en el país, pero eso se está agotando, y se ve en la intención de migración del 86% de los jóvenes. Algo está muy mal.
– ¿Pero cómo pedir a los jóvenes que no salgan del país? Hay una inestabilidad laboral grande, no encuentran trabajo y cuando lo consiguen tienen jornadas de más de 8 horas y no se les paga las horas extra.
– El alto costo y la rigidez laboral en el Perú es lo que no fomenta el empleo. A corto plazo uno dice que quiere una garantía laboral, pero si eso implica que mi hijo no consiga empleo quizás es que no he elegido bien. Necesitamos un sistema más flexible y, claro está, sin abusos.
– ¿Está hablando del despido arbitrario como la mejor opción para crear más empleo?
– Ese nombre es un poco desagradable, pero está absolutamente compensado. Se pagan 12 sueldos y uno tiene prácticamente un año ganado en su casa para buscar empleo. Normalmente lo encuentra a los 5 meses y se queda con esa plata en el bolsillo.
– Eso siempre que haya más empleo en el Perú, ¿no?
– Por eso justo hay que fomentar la inversión. Si lo hacemos habrá más demanda de empleo . Fíjese en Ica, tras 10 años de inversión de calidad la pobreza extrema se ha reducido a un 2% cuando la media nacional está en un 24%.

Written by Michael Ha

May 9th, 2006 at 7:10 am

Posted in Interviews

Spam prevention powered by Akismet