Poeta: Jacqueline Caniguan
Traducción de Moira Rader Rice
Para que nadie me mire
Al estero de aguas brillantes corría yo
cuando su voz me alcanzaba.
Él viene silbando por el bosque,
él viene a sonreír junto a mí.
Qué contenta era mi vida,
qué contenta era mi vida.
Una noche (de esas sin estrellas)
él viajó a un lugar nuevo
y mi cántaro encontró su lugar
en el fondo del estero.
Ya no quiero adornar mi caballo,
ya no quiero cantar cuando el sol
aparezca en la mañana.
Iré a la montaña a esconderme,
para que nadie me mire,
para que nadie me mire.
So that no one will see me
To the sparkling river’s mouth I
ran when his voice called for me.
He came babbling through the
woods, he came smiling beside me.
How happy was my
life, how happy was my
life.
One night (a night without
stars) he ran somewhere new
and my jar found its place
In the heart of the
estuary.
No longer do I wish to braid my hair.
No longer do I wish to sing when the sun lights up the morning sky. I will go into the mountain to hide
So that no one will see me,
So that no one will see me.