Interviews with Antauro Humala
EL OTRO HUMALA. A UN AÑO DE LA ASONADA DE ANDAHUAYLAS NO HAY VISOS DE ARREPENTIMIENTO. Antauro acusa a Ollanta de hipotecarse al “oro judio”
Por Rosa Arguedas
La Primera, 1 de enero del 2006
La frase: Hay en Ollanta una involución precoz, que cada vez lo ata más.
Desde el penal de Piedras Gordas, donde se encuentra recluido, el líder del movimiento etnocaerista cree que el caudal electoral de Ollanta tiene como base la asonada de Andahuaylas, pero señala que él tratará de encausar esos votos a favor de Ulises, el otro hermano en la contienda electoral, pues asegura que “las bases las manejo yo, y el etnocacerismo no entra en vainas”
–A un año de la revuelta en Andahuaylas donde murieron siete personas, ¿se arrepiente de algo o lo volvería hacer?
¡Por supuesto que lo volvería hacer, ya no con 500 reservistas sino con 5,000!
–¿Realmente valió la pena?
Totalmente. La política peruana gira directamente o indirectamente en torno a esa gesta popular y andina: el resquebrajamiento del sistema, hoy evidentísimo, tuvo su catalizador social ahí. Se ha puesto al orden del día en todo el 2005 y por lo menos hasta el 28 de julio del 2006.
–Al final, ¿su hermano Ollanta no terminó capitalizando todo lo ganado por usted?
Por supuesto. Su caudal electoral crece a medida que se aproxima a Andahuaylas, por donde se irradió e irradia la prensa etnocacerista. Ahora, simplemente estamos reencauzando aquel potencial hacia “Avanza País” con Ulises Humala.
–¿Por qué no postuló con él al Congreso y se va en la lista al Parlamento Andino con su hermano Ulises a quien nadie conoce? Total, Usted se rebeló, entre otras cosas, por él.
He optado por lo genuino: Ulises. Respecto a los motivos del Andahuaylazo, si se revisa el manifiesto político se verificaría que el causal principal fue la impugnación del delincuencial marco constitucional vigente: la “vladiconstitución” del 93. Para nada se menciona a Ollanta.
–¿Ha roto con Ollanta en realidad? ¿No le gustó que haya moderado su discurso o es por el nuevo círculo que rodea a su hermano?
Debo precisar que Ollanta es el primero en distanciarse. Es alérgico a la radicalidad y, por consiguiente, a la coherencia etnocacerista. El Andahuaylazo fue mucho para él. Sin embargo, aun así, el Movimiento Etnocacerista (MEC) le apoyó. Pero ya cuando se involucran a personajes ubicados en las antípodas (etno) nacionalistas, pues opté por corresponder con mi respectivo distanciamiento.
El distanciamiento de ambas partes equivale a una ruptura mutua. En mi caso, simplemente mantengo la línea original y revolucionaria. En lo otro, veo domesticación y fariseismo.
–¿Le sorprendió que Ollanta lleve en su plancha presidencial al director del BCR, Gonzalo García, que representa a la burocracia dorada?
Me parece “normal” que haga eso. Entiéndase que Ollanta ya es del sistema. Entonces, desde esa perspectiva, todo su accionar resulta “coherente”. El embajador de los Estados Unidos en el Perú, James Curtis Strubble, estoy seguro que debe sentirse satisfecho, pues el BCR, al final de cuentas, es una sede extraoficial del Fondo Monetario Internacional (FMI).
–Ahora que Ollanta lleva en su lista parlamentaria a empresarios como Isaac Meckler, ¿da lo mismo votar por Ollanta que por Lourdes Flores?
Al parecer se habría hipotecado al oro extranjerizante, en su particularidad judío. Me encantaría encontrar otra explicación. En lo que respecta a la similitud con Lourdes Flores, no son lo mismo, pero, en el fondo, son matices distantes del mismo sistema. Ambos son “insider” (están dentro del sistema). Por eso hablo de domesticación y fariseismo.
–¿Cree que los votos que se fueron con Ollanta regresen con usted ahora que se lanza al Congreso Andino? ¿Por qué?
Existe un error de percepción: Ollanta no es etnocaerista. Jamás lo fue. Y ahora, captado por los judíos, hasta empiezo a creer que ni siquiera es nacionalista. Respecto a lo del trasvase de voto, habrá un caudal importante que retornará a su curso original, porque pretendo tirarme abajo a toda esta republiqueta criolla, mafiosa a carta cabal. Edificaremos la Segunda República necesariamente (etno) nacionalista.
–¿Usted también abogará por una bancada cocalera?
Totalmente, los cocaleros deben ser considerados “beneméritos a la patria” pues son la última trinchera del agro nativo, traicionado por su propio gobierno.
–¿Ollanta tiene posibilidades de llegar al poder? ¿Terminaría como el otro ex presidente Lucio Gutierrez, a quien sus bases lo abandonaron?
La diferencia entre Lucio y Ollanta es que el primero se derechizó desde el poder; en el caso del segundo lo está haciendo a priori, cuando aún no hay materialmente nada seguro, salvo un castillo de naipes. Hay en Ollanta una involución precoz, que cada vez lo ata más, pero felizmente las bases las manejo yo. Y el etnocacerismo no entra en vainas.
No a la amnistía a militares
–¿Está de acuerdo con otorgar amnistía a los militares como lo propuso el legislador Luis Iberico (FIM)?
No. Que se les juzque y se separe la paja del trigo, o sea a los soldados de los sicarios. He vivido cuatro años en las zonas de emergencia y sé perfectamente la diferencia
–¿Usted también esperaría ser beneficiado con una medida así? ¿No favorecería al Grupo Colina?
No aceptaría esa deshonrosa amnistía. Me negaría a salir de Piedras Gordas. Creo que, efectivamente, favorecería a los sicarios del Grupo Colina. Mi posición es que, si de veras pretenderemos que haya “verdad y reconciliación”, pues separemos previamente a los sicarios (los terroristas) de los combatientes en ambos bandos (subversivo y contrasubversivo), y se dicte una amnistía general.
El plan de gobierno etnocacerista
Fusilamiento por traición a la patria y alta corrupción
Rescate al agro nativo y despenalización de la hoja de coca
Sueldo mínimo a los congresistas
Amnistía para los presos políticos
Repotenciamiento de las Fuerzas Armadas previa “razzia del vladigeneralato”
Renacionalizar todo lo extranjerizado, empezando por Chile
No al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y a la Convención del Mar
Desconocimiento de las cartas de intención suscritos con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
Desconocimiento de la Constitución de 1993
Fuente: Quincenario Antauro.
Antauro Humala desde Piedras Gordas: “Ollanta se ha rodeado de forajidos”
Expreso
27 de diciembre del 2005
El contradictorio líder etnocacerista Antauro Humala vuelve a lanzar sus dardos contra el partido que dirige su hermano Ollanta, a quien lo acusa de haberse rodeado de “una banda de forajidos” que “embriagados con un potencial electoral que no les pertenece, lo han convertido en un botín de pirañas”.
Antauro, desde el penal de Piedras Gordas, señala que sintió “vergüenza ajena” cuando se enteró que el partido de Ollanta (UPP) había puesto en subasta los escaños entre US$ 30 mil y US$ 70 mil para integrar la lista al Congreso.
Aquí la entrevista.
Q: Son cada vez más las denuncias que se formulan en contra del partido de su hermano Ollanta relacionadas al cobro de miles de dólares para integrar la lista al Congreso. ¿Qué opinión le merece?
A: Siento vergüenza ajena. Es obvio que esa agrupación, que de nacionalista sólo tiene el nombre, ha degenerado en un botín de pirañas que embriagados de un potencial electoral que no les pertenece, sino al etnocacerismo, en forma asombrosamente precoz se están corrompiendo. Sólo les falta otra Margarita Toledo y algo de tecnocumbia.
Q: ¿No es acaso una contradicción criticar la política económica y social de los Estados Unidos y, sin embargo, cobrar en dólares a quienes deseen integrarse a la lista por el Parlamento?
A: Por supuesto. Eso sucede cuando no hay principios éticos ni mucho menos cohesión ideológica. Esas carencias mercantilísticamente pragmáticas degeneran ineludiblemente en el fariseísmo.
Q: La semana pasada, al partido de su hermano se unió don Isaac Mekler, el mismo que insultó a su familia hace un mes. ¿Cómo ha reaccionado su parentela cuando se enteró de esto?
A: Yo he decidido romper total y absolutamente con Ollanta y con la banda de forajidos que lo rodea, que en términos concretos se han hipotecado a Mekler.
Q: ¿Es verdad que cada vez es mayor el número de bases etnocaceristas que están renunciando a apoyar la candidatura de Ollanta?
A: Sí. Son Apurímac, Moquegua, Ayacucho, Puno, Cusco y, en general, como reguero de pólvora, prácticamente todo el sur. Pronto lo hará el resto de las bases del país. Entiéndase que el etnocacerismo y todas las organizaciones afines identificadas a mi persona, ahora, en función a la alianza Avanza País – Movimiento Etnocacerista ya hemos roto oficialmente con el fariseísmo de Ollanta desde el congreso etnocacerista efectuado el 3 de diciembre último, que se desarrolló en Lima. Ahí se decidió la plancha de Ulises Humala a la presidencia, en mi representación, y el suscrito como cabeza de lista parlamentaria.
Q: ¿Por qué cree que su hermano Ollanta ha tenido, aparentemente, un cambio tan radical en las últimas semanas? ¿Cree usted que sucumbió ante ese sistema que él criticó?
A: Creo que hay un error de percepción. Ollanta es parte del sistema, siempre lo ha sido. Lo que sucede es que se le confunde con mi persona. Es cierto que yo lo apoyé, pues entendí que su estadía en el extranjero lo ilustraría en la manera revolucionaria y antiglobalizadora de transformar al país. Pero ha sido al revés y sólo arrastra el potencial que le sembré y que hoy estamos rescatando de un mediocre neogutierrismo ecuatoriano (como Ollanta) hacia una fórmula etnonacionalista con ingredientes chavistas, y por consiguiente antisistema. Ollanta no lo es.