Peru Election 2006

En su primer análisis en el diario La República, Carmen Rosa Balbi comentó sobre las elecciones y los grupos de poder económico; en esta segunda parte discute las Elecciones y Constitución como Contrato Social.

Elecciones y Constitución como Contrato Social (final)
Por Carmen Rosa Balbi
La Republica, 25 de enero del 2006
“Una Constitución es la columna vertebral de un país, porque esta es un Contrato Social que marca pautas de convivencia de una sociedad”.
El rol cautelar del Estado para los ciudadanos frente a los monopolios , ha sido enfatizado en reciente entrevista por el candidato Paniagua, al señalar lo que serían diferencias de visión país, con UN.
Los nuevos contratos.
En el marco de esta nueva Constitución, el fujimorismo dejó también como herencia un conjunto de legislación competente a la política económica y tributaria que promovió como un eje central la desnacionalización de la economía plasmada en turbios contratos realizados con empresas extranjeras y las privatizaciones, varios de ellos derivados de privatizaciones.
En este marco legal, altamente discutible en su concepción, se firmaron con las empresas inversionistas extranjeras, más de 300 Convenios llamados de ‘Estabilidad tributaria’, cargados de arbitrariedad, en la medida que no tuvieron un criterio unívoco por sector o rama de la economía en el tratamiento tributario de dicha inversión: cada empresa, la mayoría transnacional, negociaba “su” monto de impuestos a pagar en los siguientes años, dependiendo seguramente (no hay otra explicación), de la aportación (es) de estas empresas a la continuidad del fujimorato. Hay a estas alturas más que evidencias por ejemplo, que Telefónica contribuyó como otros grandes grupos en la prepotente apuesta a la re-reelección del que fuera presidente-candidato. Pero además de ello, los Contratos adquirieron el carácter de “secretos” , como otros negocios más del Estado fujimorista jamás dados a conocer al país probablemente por la enorme cantidad de dinero que el Estado dejó de ganar con lo que fueron insólitas exoneraciones tributarias.
Lo más grave es que al darles el estatus de ‘contratos ley’, se otorgó a las empresas involucradas la posibilidad de tener contratos comerciales con carácter de artículo de la Constitución de la República, es decir no revisables bajo ningún concepto. Ha ocurrido entonces en el Perú que el contrato económico social, hecho Constitución durante el fujimorismo y que aún continúa, solo favoreció a un sector empresarial.
Una Constitución es la columna vertebral de un país, porque esta es nada más ni nada menos que un Contrato Social ,que marca pautas de convivencia de una sociedad, anclada esta en derechos de ciudadanía concordadas por y para todos los peruanos Y si esto es así debemos estar conscientes entonces de su importancia, porque ella sienta las pautas para alcanzar una convivencia pacífica y civilizada entre los miembros de la sociedad , y evitar lo que percibiera Hobbes: Que el hombre se convierta en lobo del hombre. En otros términos, como lo muestran las experiencias exitosas de desarrollo, la cohesión social es un activo indispensable para que este sea posible.
Ahora que buscamos retomar la senda de la democracia, recuperar la transparencia de información resulta fundamental para que los ciudadanos recuperen la confianza en sus instituciones. Y la Carta magna debe ser por antonomasia la ley de leyes más respetada al mismo tiempo que una herramienta de desarrollo.