Minister of Defence Marciano Rengifo on “Captain Carlos” Identity: “Officially Captain Carlos Doesn’t Exist”
In a shocking interview with Caretas 1912, Minister of Defense Marciano Rengifo stated there is nothing to investigate regarding “Captain Carlos identity”. The armed forces do not have official records of war pseudonyms. Officers might have used these names in the localities where they were posted, however, these officers reported to their superiors with their real names. As a result, there is no information about “Captain Carlos”. For Minister Rengifo, he did not exist. Download file
APRODEH and the Coordinadora Nacional de Derechos Humanos have rejected the Minister’s comments.
Sorprendente versión del ministro de Defensa, Marciano Rengifo, sobre el seudónimo clave de Ollanta Humala: “No Existe el Capitán ‘Carlos’”
Por Américo Zambrano
Caretas 1912, 16 de febrero del 2006
Los files del Pentagonito fueron analizados, pero ninguno menciona al capitán ‘Carlos’, alega el titular de Defensa. Es la respuesta que ofrecerá al Ministerio Público.
Diversos testigos lo han reconocido como el capitán ‘Carlos’ de Madre Mía y el propio Ollanta Humala, durante una entrevista con Univisión, admitió que el seudónimo aludido se le atribuyó en 1992. Sin embargo, en los últimos días, el candidato ha demandado insistentemente que el titular de Defensa, Marciano Rengifo, se pronuncie sobre la identidad del ‘Carlos’ acusado de crímenes y desapariciones forzadas. ¿Hay alguna razón para ello? La sorprendente versión ofrecida por el ministro Marciano Rengifo, durante una entrevista con CARETAS, podría explicar por qué Ollanta Humala se remite a una memoria institucional que se alega es inexistente.
En las paredes de su despacho se lucen cuadros de diversos héroes de guerra. Francisco Bolognesi, Miguel Grau, Andrés Avelino Cáceres. Pero el retrato central de un adusto Alejandro Toledo domina la estancia. Marciano Rengifo inicia sus labores muy de mañana. El martes último, recibió al congresista Gustavo Pacheco (FIM). No hablaron de temas fijos, pero el colorido parlamentario declaró a la prensa que Rengifo le había confesado el apelativo de Ollanta Humala. El ministro, sin embargo, lo desmintió.
–Ollanta ha exigido que usted revele la identidad del capitán ‘Carlos’ acusado de violaciones de los derechos humanos en Madre Mía.
–El comandante Humala es el único que puede informar si ese apelativo le pertenece o no. Él ha dicho que ha sido un ‘Carlos’, pues entonces no tenemos nada más que investigar.
–¿Existe algún documento que lo identifique con ese apelativo?
–Quiero que quede claro: el Ejército no ha manejado seudónimos operativos.
–¿Por qué dice eso?
–No existe ni ha existido una relación de seudónimos. Los apelativos se han manejado a nivel local e informal. Cada oficial podía ponerse el seudónimo que quería. Le puedo decir que, oficialmente, no existe el capitán ‘Carlos’.
–Diversos testigos lo han identificado como tal, ministro.
–Bueno, nosotros no tenemos ninguna información. Estamos hablando de 15 años atrás y, por más que hubiese existido una constancia de que el señor Zúñiga haya sido llamado ‘Hitler’, no lo podemos determinar ahora.
–¿No hay registros en la base militar de Madre Mía?
–No se han manejado documentos de ese tipo. Para la institución, para el Ejército, no existen los apelativos porque todo se hacía con el nombre real.
–Ollanta dijo que el seudónimo de ‘Carlos’ se lo puso su superior. Y hay casos de oficiales procesados por narcotráfico a los que, inicialmente, se les conocía sólo por sus apelativos. Era una política.
–No lo era. Por ejemplo, cuando un general de división quería comunicarse con el jefe del Batallón que estaba en Tingo María no lo llamaba por su apelativo sino por su nombre. Cuando le pagaba su planilla, lo registraba con su nombre verdadero. Esa era la administración normal en el Ejército.
–Su versión suena a espíritu de cuerpo…
–No, no. Él dijo que era ‘Carlos’, pero oficialmente no se podrá determinar porque, como le repito, no hay un archivo con esa información.
–La Coordinadora de Derechos Humanos estableció que, entre 1991 y 1993, hubo tres capitanes ‘Carlos’ en el Huallaga. Uno era Ollanta.
–Bueno, habrá que preguntarles entonces quiénes eran los otros dos (ríe).
–¿Es falso, entonces, que se quemaran los informes con los apelativos?
–No lo sabemos, realmente. Tampoco existe un sistema establecido sobre ese asunto en todo el Comando Conjunto ni en los Institutos Armados.
–Trascendió que la Fiscalía ya le solicitó toda la documentación del caso.
–Nosotros contestaremos de forma debida. Con lo real, con lo que existe.
–Como, por ejemplo, que Ollanta estuvo en Madre Mía el año aludido.
–Él mismo lo ha reconocido en una entrevista. Eso está claro.
“¡Rechazo ese Informe!”
-Usted se ha mostrado a favor de amnistiar a militares comprometidos en violaciones de derechos humanos. ¿Acaso Ollanta es uno de ellos?
–Como en cualquier caso, la justicia tendrá que demostrar si el comandante Humala es responsable. Lamentablemente este también es un tema político.
–¿Cuántos militares están siendo procesados por este tipo de casos?
–Cerca de 800. La Comisión de la Verdad ha elaborado un informe y ahora tengo que volver a decirlo: lo rechazo profundamente porque dice que existió una política sistemática de violación de los derechos humanos durante la guerra contra el terrorismo. ¡Eso no lo vamos a aceptar nunca!
–Pero hubo excesos lamentables.
–Los excesos se producen, en cualquier guerra. Pero los excesos hay que tomarlos de forma individualizada. Entonces nosotros no avalamos los excesos. Nosotros combatimos el terrorismo, pero tampoco aceptamos que haya delitos de lesa humanidad. Solicitamos amnistías selectivas.
–El Presidente ha dicho que esa propuesta es inviable.
–Eso es cuestión del Presidente. Jueces han involucrado a batallones completos sin sustento. ¿Por qué implicar a un subalterno? Es deber del Poder Judicial individualizar los casos sobre los que se tienen pruebas.
–Es, en efecto, potestad de la justicia. ¿Por qué recurrir a la amnistía?
–La amnistía abre una ventana a esta cantidad de gente que se pretende involucrar injustamente. Necesitamos el respaldo de la población peruana para terminar con el acto subversivo sin problemas. Eso es lo que pedimos.
–¿Es por ello que el Ejército demoró en entrar al Huallaga?
–No, no. Nosotros estamos colaborando con la Policía desde un inicio.
–Altos oficiales indican lo contrario…
–Las Fuerzas Armadas han elaborado un plan estratégico para apoyar a la Policía en la lucha contrasubversiva en las zonas de emergencia del VRAE y el Huallaga. Nuestras bases están activas y ahora realizaremos patrullajes diarios.
–En Ayacucho y Junín llevan más de un año operando. ¿Cuál es el balance?
–Planificamos un gran operativo con detenidos. Pero tampoco pudimos hacer más porque no había dinero. Recién ahora hemos recibido un partida adicional de S/. 100 millones. Ahora repotenciaremos la inteligencia.
Votos y Vetos
–El Ministerio de Defensa se encuentra copado de militares y cada vez se ve menos civiles. ¿No es signo de que la reforma militar está en retroceso?
–Los militares están subordinados al poder político. No me vengan con eso.
–¿El caso del general Wilson Barrantes, quien fue separado por corrupción y ahora está de vuelta, preocupa. Él es su yerno.
–Existió un vínculo familiar en el pasado, pero ese no es el tema. El general Barrantes fue investigado y se le pasó a “disponibilidad” por seis meses. Luego, solicitó su reincorporación al servicio y no se le pudo denegar.
–Ollanta denunció que la ausencia de mesas de transeúntes para el voto de militares coacta sus derechos. ¿Es cierto?
–EL Jurado Nacional de Elecciones no aprobó la mesa de transeúntes, pero el voto militar está garantizado. Entre 47,000 y 50,000 militares brindarán seguridad en los lugares de votación y, de ellos, sólo sufragarán los que estén asignados a la custodia de sus propias mesas. Esto nos deja un saldo de 37,000 miembros de los tres institutos armados hábiles para votar. Se habló de cifras mayores, pero estaban infladas. El voto militar es mínimo.
Ministro de Defensa niega existencia del capitán Carlos. APRODEH y CNDDHH rechazan declaración de Rengifo
agenciaperu.com, 16 de febrero del 2006
Gloria Cano, abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), consideró que “lo que está haciendo el ministro de Defensa (Marciano Rengifo) es ocultar la información a la administración de justicia”, y que eso merece una denuncia.
Esto, debido a que el Ministro de Defensa, Marciano Rengifo, aseguró que “no existe el capitán Carlos”; lo que produjo una serie de reacciones adversas desde diversos frentes políticos y civiles.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) también se pronunció, Alejandro Silva rechazó las afirmaciones de Rengifo: “El Ministro sabe que si abre la información de Ollanta, va a tener que abrir la información sobre los otros oficiales”.
La CNDDHH presentó en la conferencia de prensa el desgarrador testimonio de Teresa Ávila, quien aseguró que Ollanta Humala, bajo el seudónimo de Carlos, asesinó a su hermana y torturó a su hermano en Madre Mía.
Por su parte, el candidato presidencial del Partido Aprista, Alan García, señaló que es secundario que el Ministro de Justicia revele si Ollanta Humala fue o no el capitán Carlos, ya que hay diversos testimonios que lo sindican como tal.
“El tema de los sobrenombres es completamente accesorio cuando hay personas que pueden decir directamente yo estuve allí y lo vi allí”, afirmó García.
Por otro lado, el congresista Gustavo Pacheco, quien afirmó hace unos días que Ollanta fue el capitán Carlos, reiteró que seguirá implementando las medidas jurídicas necesarias para que el candidato nacionalista sea arrestado.
“No es Marciano Rengifo quien debe decir si Ollanta Humala es el capitán Carlos. Él ya lo reconoció ante la prensa extranjera”, sentenció Pacheco.
Sin embargo, el vocero de la agrupación Unión por el Perú (UPP), Daniel Abugattás, informó que Ollanta Humala visitará Madre Mía los primeros días del mes de marzo, y se reunirá allí con quienes lo acusan.
Según diversos testimonios, este seudónimo era utilizado por el hoy candidato presidencial Ollanta Humala y, oculto tras él, habría violado derechos humanos en 1992, cuando comandó la base militar de Madre Mía, en el Alto Huallaga.
“No existe ni ha existido una relación de seudónimos. Los apelativos se han manejado a nivel local e informal. Cada oficial podía ponerse el seudónimo que quería. Le puedo decir que, oficialmente, no existe el capitán Carlos”, declaró Rengifo a la revista Caretas.