Peru Election 2006

The whole question of whether there should be one list for voters to mark on election day, or two, might seem at once boring and inconsequential. It is, however, an example of the sort of problem that could be occasioned by incompetence in the electoral authorities, with the consequence that the door could be opened to questioning of the outcome of the election.

Magdalena Chu Villanueva, the head of the National Office of Electoral Processes (ONPE) has been forced by the National Election Board (JNE) to backtrack from her insistance that the decision to present two lists to voters on April 9 was final. The original proposal would provide one list of presidential candidates, and a separate piece of paper would contain the list of candidates to congress and to the Andean parliament. The obvious problem is that some political parties want to be sure that voters link their vote for the executive an the legislature. Split ticket voting is always a possibility, but it might be less likely if voters are presented with candidates to the executive and legislature on a single piece of paper.
In the end, this is a small issue and the critical things is to consult with the affected parties and make sure the decision has the widest possible support. This was not done by ONPE, which presented the new lists as a fait accompli and then said it would be two expensive to reverse the decision as some printed matter has already gone to the press. Not surprisingly, the parties took umbrage, and challenged the decision. They’re position was upheld by the JNE, and the ONPE now looks like bunglers. The problem is not insuperable. The ONPE has come forward with a new, single list and seeks the support of the various candidates.

Consideran que Chú no debe renunciar al cargo
Gerardo Caballero
El Comercio
19 de Febrero del 2006, p. a12
Dio su brazo a torcer, pero al parecer lo hizo demasiado rápido. A siete semanas de las elecciones generales, la jefa de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Magdalena Chú Villanueva, se ha convertido en el centro de las más diversas críticas.
Una de ellas vino del personero legal y congresista de Unidad Nacional (UN), Xavier Barrón, quien cuestionó que la ONPE hubiera apresurado el momento de anunciar la nueva cédula única. Para Barrón, Chú debió presentar el modelo de cédula a los personeros de los distintos partidos políticos antes de mostrarla en conferencia de prensa. Es más, cuestionó que los personeros fueran notificados de la nueva cédula a través del diario oficial “El Peruano”.
Por su parte, el secretario general colegiado del Partido Aprista Peruano, Mauricio Mulder, criticó que la ONPE impusiera en un inicio la decisión de las dos cédulas. Asimismo, dijo que su partido fue notificado recién ayer de la nueva cédula.
¿Pero debe renunciar Chú por estas situaciones? Mulder indicó que, legalmente, la jefa de la ONPE no podía hacerlo en época electoral. “Pero si hubo alguna irregularidad, la contraloría y el órgano de control interno deberán preparar sus informes después de las elecciones”, dijo.
Barrón, por su lado, refirió que “ya no se puede cambiar de jinete a mitad del paso del río”.
Incluso, uno de los ex gerentes de la ONPE –Carlos Reyna– lamentó las contradicciones en la que ha caído Chú. Pero hizo notar que debido a la gran cantidad de candidatos, la cédula “se convertirá en una sábana, poco práctica y posiblemente confusa”.
El ex ministro Juan Sheput, candidato al Congreso por Perú Posible, también cuestionó la nueva decisión de la ONPE. “El proceso electoral tiene que estar en función de lo que dice la Constitución y no de ese famoso voto de arrastre que ha llevado tránsfugas y gente de mal vivir al Congreso”, comentó.
Por su parte, la ONPE emitió la Resolución Jefatural 046-2006 en la cual detalla cómo se sorteará la ubicación de listas en la cédula. No obstante, en uno de los considerandos, sostiene que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) “contraviene expresamente” la Ley Orgánica de Elecciones.
¿Como así? Según la ONPE, el JNE, en su acuerdo 12016, comunicó que la cédula presidencial cumplía con la ley. Pero con la resolución que hizo a la ONPE dar marcha atrás en la aprobación de las dos cédulas, el JNE habría trasgredido los artículos 166 y 167 de dicha ley, donde establece que las impugnaciones solo se refieren al diseño de la cédula.