Biography: Ollanta Humala
Biography: Ollanta Humala
Source: La Republica, 19 de marzo del 2006. Fotos: Jair Ramírez.
Ollanta Humala. De vuelta al pasado
Retratos del Poder. Por Por Emilio Camacho
La Republica, 19 de marzo del 2006
El candidato nacionalista Ollanta Moisés Humala Tasso irrumpió tan velozmente en el escenario político, que ha habido poco tiempo para hurgar en los orígenes de su familia, la influencia de su padre Isaac, su formación castrense y sus labores como oficial en la guerra contrasubversiva, su matrimonio con Nadine Heredia, su relación con sus hermanos. En ese pasado están las claves de su personalidad y de sus actos, y también los motivos que explican por qué postula hoy a la presidencia. Por eso es necesario este retrato.
La medianoche del sábado 12 de febrero, en la recepción del “Hotel Perú” de Piura, Ollanta Humala Tasso afinaba con sus colaboradores los detalles de su agenda del día siguiente. Estaba impaciente, y por instantes, un gesto de enojo asomaba en su rostro. Cuando terminó su improvisada junta, llamó por teléfono para exigir a sus hombres en Lima los resultados de la última encuesta de la empresa Apoyo (que en ese momento lo colocaba a 10 puntos de Lourdes Flores Nano). Su conversación terminó bruscamente.
Fue con este preámbulo que empezamos la entrevista que habíamos pactado días antes. Pero nuestro encuentro apenas duró 10 minutos. A Ollanta Humala no le gustó que le preguntara si tenía alguna deuda política, ni que le recordara todo lo que le habían prestado para la campaña. El candidato simplemente se levantó de su asiento y se marchó.
Su reacción fue exagerada, pero quizá estaba justificada. Para responder Humala se habría visto forzado a hurgar en su memoria y volver a su infancia, cuando su padre, Isaac Humala, empezó a construir el proyecto político que hoy él encarna.
La historia es la siguiente. Isaac Humala Núñez inculcó a sus hijos varones: Ulises, Ollanta, Antauro, Pachacútec y Alexis, la idea de llegar al poder y los preparó para ese objetivo. Elena Tasso Heredia, esposa de Isaac, colaboró con ese esquema y le puso a la vida diaria un carácter vernacular, en el que sus hijos debían respetar viejas costumbres prehispánicas. Las fotos que guarda Elena (tiene un álbum por cada hijo) son testimonio de esta época. Todos los niños Humala llevaron el pelo largo y trenzado hasta los tres años. Luego se lo cortaban en una ceremonia tradicional. Los nombres de otras dos hermanas de Ollanta también confirman la afinidad de los padres por el mundo andino: Katia Kusicoyllur e Ima Súmac.
Para la etapa colegial, Isaac ideó un estricto régimen de estudio e hizo todo lo posible para que sus hijos cumplieran estas reglas. Si los chicos debían exponer sobre un tema muy complejo en su reunión semanal, la madre mandaba comprar enciclopedias. Si tenían alguna curiosidad geográfica salían de viaje en dos autos: un viejo Chevrolet para los padres, y el otro, conducido por un chofer, para todos los hijos. Hasta sacaron del retiro a un viejo pugilista, Crisógono Humala, tío de Isaac, para que enseñara boxeo a los niños. Todos los obstáculos, todas las necesidades educativas, todo fue cubierto con los ingresos del jefe del clan Humala, que de joven activista del Partido Comunista Peruano se transformó en un abogado de empresas constructoras y compañías extranjeras.
Nadie sabe con exactitud cuándo fue la primera vez que Isaac Humala conversó con Ollanta sobre la necesidad de tomar el poder. Nadie en la familia recuerda este episodio, pero lo que no han olvidado es la provocadora visión que tiene Isaac sobre este asunto. En el esquema del patriarca Humala la mejor manera de alcanzar el sillón de Pizarro es el golpe de Estado. Por eso necesitaba que dos de sus hijos se convirtieran en oficiales del ejército, para llevar adelante su proyecto conspirador. “Si uno fallaba, el otro podía tomarle la posta”, explica Isaac Humala.
Pero el joven Ollanta ya tenía otros planes. El actual candidato de UPP en su adolescencia estaba interesado en la crianza y el cuidado de animales. La vida militar no le atraía. Esta actitud, seguramente, fue la que motivó los primeros roces con su padre. “Hubo discusiones en varias oportunidades. Con amenazas de irme de la casa”, reconoció Ollanta Humala en una reciente entrevista. Lo que no explicó es qué lo motivó a dejar la carrera de Zootecnia, que ya había empezado en la Universidad Agraria, para postular a la Escuela Militar de Chorrillos (EMCH).
Antauro Humala dice que fue su padre quien convenció a Ollanta de ingresar al Ejército, en 1980. Isaac lo niega. Afirma que para él fue toda una sorpresa que su hijo pidiera que le compraran el prospecto de admisión a Chorrillos.
El cadete Humala
“A mí me gustaría ver en el Ejército a un comandante general Mamani y a un cabo Kuczynski”, repite Ollanta Humala en sus discursos. Lo dice como un resumen de la acentuada desigualdad que hay en la institución castrense. Lo dice, además, como quien denuncia el entramado de padrinazgos que pueden sostener una carrera militar. El candidato y su hermano Antauro, sin embargo, también habrían recibido ayuda extra en su paso por Chorrillos.
Sus instructores recuerdan que su padre recurrió a sus viejas amistades en la izquierda, que para ese entonces ya eran conocidas figuras políticas, con el fin de proteger a sus hijos de los rigores castrenses. Desde luego, quien necesitó más ayuda fue Antauro. Su idea de formar una célula del Movimiento Etnocacerista desde los cuarteles no fue bien recibida por sus superiores, y esto precipitó su pase al retiro.
Antauro no fue el único Humala que acompañó a Ollanta en sus años de cadete. Otro pariente ingresó junto con él a Chorrillos, y rápidamente se convirtió en parte de su entorno más íntimo. Su nombre: Víctor Velarde Humala, primo de los Humala Tasso. El joven cadete Víctor Velarde, sin querer, mostró a Ollanta una visión distinta de la relación entre padres e hijos. En cada visita al cuartel, el padre de Víctor, Juan Velarde, no ocultaba la pena que le causaba ver desprotegido a su vástago. En el otro extremo, Ollanta tenía a Isaac, un hombre inexpresivo que esperaba plasmar sus ideas políticas mediante sus hijos.
Cuando le pregunté a Isaac por qué fue tan frío y distante con sus hijos en la etapa de formación militar, el patriarca de los Humala respondió sin dudar: “El amor estaba allí, pero el amor no se exhibe”.
La influencia de Víctor Velarde en la vida del candidato de UPP fue breve. Dejaron de verse en 1984, cuando se graduó la promoción “Héroes de Pucará y Marcavalle”, a la que pertenecían ambos. Sendero Luminoso los apartó definitivamente dos años después. El 18 de mayo de 1986, cincuenta terroristas atacaron la patrulla que integraba el entonces subteniente de infantería Víctor Velarde, cerca de Huamanga. Fue el único oficial que perdió la vida en esa emboscada. Ollanta, que estaba destacado en el Grupo Artillero de Campaña número 3 (GAC 3), una vieja guarnición militar ubicada al sur del país, no acudió a su entierro. Pero la noticia, coincidieron en decir sus familiares, lo golpeó duramente.
La tía Nadine
La participación exacta de Ollanta Humala en la guerra interna es poco conocida. Por su foja de servicios se sabe de su paso por cuatro Grupos de Artillería y dos Bases Contrasubversivas. La primera fue en Madre Mía. Recién el 2000, con el levantamiento del 29 de octubre en Locumba, Humala se convirtió en una figura pública. Pero Ollanta y Antauro ya habían planeado otras dos acciones armadas, previas a la de Locumba. La primera debía realizarse en 1998, con el apoyo de la Policía Militar del Fuerte Rímac, para protestar contra la entrega de Tiwinza. La segunda debió ocurrir cuando Ollanta fue destacado a Candarave, Tacna, antes de la primera vuelta del año 2000.
En estas acciones dos mujeres tuvieron cierta participación tangencial: Isabel Paiva Zárate, esposa de Antauro, y Nadine Heredia Alarcón, cónyuge de Ollanta. Nadine asegura que estuvo enterada de todo desde el principio. Y lo más probable es que sea cierto.
Nadine Heredia es la mano derecha del candidato de UPP. Cuando la entrevisté en su local de campaña, exhibió sin mucho trámite la agenda de Ollanta Humala que ella misma había elaborado. Era una hoja bond con tachaduras y borrones de la que no se separaba un solo instante.
Humala conoció a su esposa de la misma manera que alcanzó varias realizaciones en su vida: por intermedio de su familia. De hecho, Nadine Heredia es su tía, aunque bastante lejana y catorce años menor (él tiene 43 años y ella 29).
La línea de parentesco es la siguiente. Ángel Heredia Palomino, padre de Nadine, es tío de Elena Tasso, madre de Ollanta. Esto convierte a Nadine en prima de Elena y en tía del candidato.
Las familias Heredia y Humala, además, provienen de la misma región. Ángel Heredia nació en Colta, e Isaac Humala en Oyolo, ambos distritos pertenecientes a la provincia de Páucar del Sara Sara, en Ayacucho.
Amor por Francia
Es precisamente con Nadine Heredia que Ollanta Humala ha demostrado su interés por la cultura francesa.
Lo curioso es que a diferencia de sus hermanos, el no estudió en el colegio Franco Peruano, que está ubicado frente a la casa paterna. Humala cursó los primeros años de primaria en el colegio Hans Christian Andersen y luego pasó al Cooperativo La Unión, de la comunidad japonesa. A esta etapa pertenecen las fotos del infante Ollanta, confundido entre decenas de niños de rasgos asiáticos.
Humala se acercó a la cultura francesa cuando era cadete del Ejército. Su interés por la vida de Charles de Gaulle, caudillo de la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial, es público. En el 2003, aprovechó su corta estadía en Francia, como agregado militar, para matricularse en el doctorado en ciencias políticas del Instituto de Altos Estudios para América Latina de La Sorbona. Su esposa hizo lo propio en la Escuela de Altos Estudios Sociales. Ambos siguen a distancia sus respectivos doctorados y pronto su asesora de tesis los visitará en Lima.
Humala no sólo debe sentirse afortunado por ser alumno de La Sorborna sino porque su segunda hija, Mayra, nació en París. Y como para no perder la costumbre, el candidato vivió en el barrio francés cuando fue destacado como agregado militar en Corea.
El retorno de Isaac
Quienes califican como un proyecto familiar la candidatura de Humala no están muy lejos de la verdad. Y no solo por la influencia de Isaac Humala durante la adolescencia del candidato. Ollanta Humala heredó de su padre la idea de llegar al poder, y también su partido. En marzo del año pasado, cuatro dirigentes del Movimiento Nacionalista Peruano (MNP) se reunieron con Ollanta en la casa de Isaac. Fue una cita breve que tenía todo el simbolismo de la abdicación. El patriarca de los Humala los convocó para informarles que desde ese momento Ollanta asumiría la dirección del MNP. Francisco Rojas, fallecido recientemente en un accidente carretero, Raúl Morey, Edgardo Olórtegui y Martha Acosta aceptaron de buena gana la decisión. Pero Isaac fue más lejos. En otra cita llevada a cabo el 25 de abril en el local que el MNP tenía en Magdalena, instruyó a cincuenta dirigentes de su partido para que se pusieran a disposición de Ollanta. Y así fue.
A partir de esa fecha, y con la simiente que le entregó su padre, el comandante en retiro creó su propio agrupación: el Partido Nacionalista Peruano (PNP). Luego, Ollanta Humala inició sus silenciosos viajes a provincias en compañía de Francisco Rojas y de su amigo Álvaro García, a quien conoció en la maestría en Ciencias Políticas en la Pontificia Universidad Católica.
Isaac Humala colaboró fugazmente con el nuevo proyecto, cuando presentó a Ollanta a Genaro Ledesma, veterano líder del Focep, para que formaran una coalición política. Era la época en la que Ollanta buscaba una agrupación que lo postulara a la presidencia, porque el PNP tenía dificultades para inscribirse en el JNE. Ahora Isaac y Ollanta parecen estar distanciados. Se vieron por 20 minutos en Navidad y unos segundos en la despedida a Francisco Rojas. Pero es difícil entender al hijo, sin pensar en el padre. Quienes conocen a los Humala recomiendan hablar con Isaac para saber de Ollanta. Es la herencia familiar la que sostiene la candidatura de Ollanta, la tradición. Es lo que olvidó Ollanta aquella vez que nos encontramos en Piura.
Para tener en cuenta
* La esposa de Ollanta Humala Tasso, Nadine Heredia Alarcón, es en realidad una tía lejana. Ella es prima de Elena Tasso Heredia, la madre del candidato nacionalista.
* Isaac Humala instruyó a 50 dirigentes de su Movimiento Nacionalista y los puso a disposición de su hijo Ollanta Humala, cuando este volvió de Corea.
Todos los hombres del candidato. Los que más influyen
Los que le calientan la olla.
La Republica
Ángel Páez
28 de Marzo del 2006, pp. 13-15
IDENTIDAD PROPIA • Es muy importante explorar el pasado del candidato nacionalista. Pero también lo es conocer a los personajes en los que confía y que pertenecen a su entorno más íntimo. La mayoría proviene del Ejército, de su promoción de la Escuela Militar de Chorrillos, y de las unidades castrenses en las que actuó. También están los amigos de última hora que se sumaron a la aventura de la campaña presidencial. Y los importantes empresarios que encuentran en el proyecto de Humala afinidades con el velascato. Y, por supuesto, se debe contar a los seres queridos del aspirante de UPP, que proviene de un núcleo familiar muy unido. Ollanta Humala depende política y emocionalmente de este conglomerado.
Todo se sabe. En el partido de Ollanta Humala se niega que forme parte de la agrupación nacionalista el ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) general EP (r) Ludwig Essenwanger Sánchez. Y con mayor firmeza rechazan que participe en la campaña presidencial. Pero el lunes 20 de marzo, invitados por el Instituto de Defensa Legal (IDL), se reunieron los representantes castrenses de las seis más importantes organizaciones políticas. Por UPP se presentó Essenwanger, acompañado de sus asesores por cada instituto armado: el capitán de fragata AP (r) Carlos Valencia Guerra, el coronel FAP (r) Benigno De La Cruz Aguado y el coronel EP (r) José Goicochea Cacho. Si Essenwanger no es uno más en UPP, ¿por qué lo niegan?
La flamante primera edición del libro Ejército Peruano: Milenarismo, nacionalismo y etnocacerismo, escrito por Antauro Humala y publicado el 2001 por el Instituto de Estudios Etnogeopolíticos, fundado por su padre Isaac Humala Núñez, contiene un inflamado prólogo firmado por Ludwig Essenwanger. El ex jefe del SIN entre 1981 y 1982, si no lo sabían los humalistas, señala que los fundadores del “etnocacerismo” son Antauro y Ollanta y recuerda el siguiente incidente: “Detectados por contrainteligencia en 1989, fueron sus autores –tenientes en aquel entonces– detenidos y traídos y esposados a las instalaciones del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), en donde, luego de dos meses, son liberados”.
Considerado un “patriarca” por los “etnocaceristas”, Essenwanger no es un infiltrado de Antauro sino que se encuentra en su espacio natural al lado de Ollanta Humala. Es su principal asesor en materia de Defensa, aunque algunos de los humalistas prefieren que no sea un personaje público. Dos de sus hijos tienen problemas con la justicia: Luis, procesado por la Primera Sala Penal de la Corte Superior por su vinculación con la organización del traficante de drogas conocido como “Champa”, y José Antonio, quien está sentenciado por hurto agravado. Su sobrino carnal, el capitán de fragata AP (r) Hans Essenwanger Ballesteros, actuó como secretario personal del comandante general de la Marina, Américo Ibárcena Amico, por cuyo intermedio contactó a Vladimiro Montesinos. Ibárcena está preso por actos de corrupción mientras estuvo al frente del instituto naval.
Pero también hay una explicación sentimental de por qué el ex jefe del SIN Ludwig Essenwanger está relacionado con los “etnocaceristas”. Su hija, Heidi, está casada con el capitán EP (r) Marco Vizcarra Alegría, alias “El Paiche”. Vizcarra intervino en la asonada de Andahuaylas junto a Antauro Humala, su compañero de promoción. Los dos están presos en Piedras Gordas.
Otras fronteras
A la comunidad judía en el Perú lo que más le preocupa es la propaganda antisemita de los “etnocaceristas”. Por esta razón encargaron al empresario Salomón Lerner Ghitis, en noviembre de 2005, una reunión con Ollanta Humala. En ese momento Lerner era el encargado de Relaciones Políticas de la comunidad. En el encuentro, el candidato nacionalista dijo que había deslindado con los “etnocaceristas”, aunque admitió que en su partido sobrevivían algunos casos aislados y prometió que los apartaría del movimiento. La ocasión sirvió a Humala para tender un puente con Lerner, a quien conocía por sus relaciones con poderosos grupos económicos y organismos financieros internacionales. Desde entonces se inició una amistad que continúa invariable.
“En el proyecto de Humala se rescata lo mejor del gobierno del general Juan Velasco”, dice Lerner Ghitis, quien se desempeñó como viceministro de Industrias del velascato: “Lo de Humala es un esfuerzo nacional al que me sumé no aportando dinero sino mis contactos. Mi relación es con él, no con los demás”.
Ahora Salomón Lerner se dedica a organizar las reuniones que Ollanta Humala va a sostener en Washington con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros organismos internacionales, una vez terminada la primera vuelta. ¿Fue Lerner quien llevó al entorno de Humala al director del Banco Central de Reserva, Gonzalo García Núñez? No, dice. García ya estaba como parte del equipo de plan de gobierno, en cuyas reuniones también ha participado Lerner Ghitis como invitado. Su presencia es tan frecuente que Nadine Heredia Alarcón hace poco lo expuso como un “gran amigo” que siempre ayudaba a su esposo Ollanta Humala. “No quiso decir que yo daba dinero”, aclara Lerner.
La sombra de Nadine
Los periodistas extranjeros saben perfectamente que si quieren una entrevista con Humala deben hablar directamente con Heredia. Ella maneja la agenda de su esposo con una precisión maníaca. Sus ex compañeros de la Universidad de Lima no dudan de que Heredia ha asumido su papel como si se tratara de un mandato divino. Si ella no franquea la puerta, es imposible acceder al candidato. La confianza depositada por Humala en su mujer se revela en la libertad que ella tiene para proceder por su cuenta. Por eso entre Humala y Heredia no hay prohibiciones sino coordinaciones. Lo que dice Nadine Heredia es lo que piensa Humala. Ella es la conexión directa con los padres del aspirante a la presidencia.
Otro personaje fijo del entorno de Ollanta Humala es el empresario arequipeño Álvaro Gutiérrez Cueva. Ha puesto a su disposición una camioneta doble cabina y les paga la seguridad. Según ha declarado a la ONPE, hasta el momento ha aportado a la campaña 196 mil soles. Gutiérrez inició amistad con Ollanta Humala cuando este trabajaba en la agregaduría militar peruana en París. Desde un principio creyó en el proyecto del postulante de UPP. Pero recientemente Gutiérrez se ha peleado con los candidatos nacionalistas por Arequipa, a los que ha acusado de “oportunistas”. Sin embargo, sigue abonando dinero y de vez en cuando Humala y su esposa pasan una temporada en su residencia de Chacarilla del Estanque.
Otro arequipeño, Javier Cáceres Pérez, es también una pieza clave de los íntimos de Humala. Es hijo del ex congresista tránsfuga Luis Cáceres Velásquez y hermano de otro tránsfuga, Roger Cáceres Pérez. Pero Javier Cáceres niega vínculo alguno con el fujimorismo.
Todos lo saben
Ha declarado a la ONPE haber alquilado una casa en Lima y contratado personal para la campaña de Humala por un total de 20 mil 200 soles en solo cinco meses. Y sin embargo no es candidato por UPP. Según Registros Públicos, Cáceres tiene una sola propiedad en Arequipa, que es una herencia de sus padres. Y aparece consignado como gerente de una empresa que fabrica medidores de agua, Donghai DH del Perú. Pero su aporte financiero es llamativo.
Los 21 años de carrera militar de Ollanta Humala sin ninguna duda influyen más en sus decisiones. Al coronel EP (r) Estuardo Loyola Machado el candidato le encargó la organización de los mítines y al coronel EP (r) Adrián Villafuerte Macha el estudio de sus desplazamientos por provincias. Ambos tienen algo en común. El primero fue secretario de la esposa del general José Villanueva Ruesta y el segundo se desempeñó como secretario personal del general César Saucedo Sánchez. Los dos generales están presos por su vinculación estrecha con Montesinos y por enriquecimiento ilícito. Ollanta Humala lo debe saber.
as responsabilidades estratégicas en la organización de la campaña, Ollanta Humala se las ha encargado a oficiales del Ejército en situación de retiro. Algunos de ellos trabajaron para generales montesinistas hoy en prisión.
“La Olla” de Alexis Humala
Ninguna empresa aparece registrada como editora del semanario “La Olla”, que acaba de publicar su segundo número. Sus páginas no solo están repletas de apología a Ollanta Humala sino también de insultos a los demás candidatos.
En UPP los militantes dicen que “La Olla” lo dirige Alexis Humala Tasso, hermano del candidato. Pero Américo Albarracín Rosas lo negó y afirmó que la publicación no es financiada por el partido humalista y que la dirigen simpatizantes de Humala.
Sin embargo, entre los que escriben en el semanario aparecen el capitán de fragata (r) Carlos Valencia Guerra, el coronel FAP (r) César De La Cruz Aguado y el coronel EP (r) José Goicochea Cacho, que trabajan directamente con el general EP (r) Ludwig Essenwanger Sánchez, miembro de la dirigencia de UPP. En el segundo número, además, aparece publicidad de candidatos de UPP.
El militar que se ganó la esperanza de los pobres
Por C. N., desde Lima
Pagina/12, 10 de abril del 2006
En los días en que el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) agonizaba, en un cuartel del sur del país, a pocos kilómetros de la frontera con Chile, un desconocido comandante, llamado Ollanta Humala, se sublevó, tomó el cuartel y exigió la renuncia inmediata de Fujimori. Lo acompañaba su hermano menor Antauro, oficial en retiro del ejército, que había llegado hasta el cuartel de Locumba para unirse a la gesta de Ollanta. Los dos hermanos Humala partieron con más de 40 soldados para iniciar su marcha por los empobrecidos pueblos ubicados en los cerros pelados de los andes sureños. Fue un levantamiento mediático, durante el cual no se disparó un solo balazo. Fujimori huiría del país pocos días después. Los dos hermanos fueron detenidos y después amnistiados. Ollanta fue reincorporado al ejército. Este episodio lo lanzó a la fama y a partir de ese momento comenzó la historia pública de Ollanta Humala, que a sus 43 años y apenas un año después de haber ingresado activamente en la política, puede convertirse en el próximo presidente del Perú.
En su levantamiento de Locumba los hermanos Humala se definieron políticamente como etnocaceristas, pensamiento estructurado por su padre, Isaac Humala, abogado y ex militante del Partido Comunista. El etnocacerismo propugna, entre otras cosas, la supremacía de la raza cobriza y un papel protagónico de las Fuerzas Armadas en la vida política. Isaac Humala, miembro de una familia de origen andino, tuvo ocho hijos, seis hombres y dos mujeres. Ollanta fue bautizado con ese nombre en homenaje a un mítico general inca. El patriarca de la familia Humala ha señalado que desde niños les inculcó a sus hijos el etnocacerismo, y la ambición por llegar al poder. Por eso hizo que dos de sus hijos se metieran al ejército, porque, según ha declarado en alguna entrevista, el golpe de Estado militar siempre ha sido un camino para llegar al poder en el Perú. Ahora tiene a dos de sus hijos, Ulises, el mayor, quien es economista, y Ollanta, luchando por la presidencia. Pero sólo Ollanta tiene posibilidades de hacer realidad el viejo sueño de don Isaac Humala. Su otro hijo, Antauro, encarcelado por la muerte de cuatro policías durante la toma de un puesto policial que encabezara en enero de 2005, postula al Congreso en la lista parlamentaria de su hermano Ulises.
Ollanta Humala ingresó a la Universidad para estudiar Zootecnia, pero al poco tiempo abandonó la carrera para postular a la Escuela Militar, como era el deseo de su padre. Está casado con Nadine Heredia, de 29 años, con quien tiene dos hijas, una de cinco años y la otra de año y medio. Nadine es graduada en Ciencias de la Comunicación y tiene una maestría en Sociología. Entre Ollanta y Nadine hay un parentesco anterior al matrimonio. A pesar de ser 14 años menor que Ollanta, Nadine es su tía, ya que ella es prima de la madre de Ollanta. Los esposos Humala aprovecharon su estadía en París, cuando Ollanta era agregado militar en esa ciudad, para estudiar Ciencias Políticas en la Sorbona. Luego de haber sido dado de baja del ejército en diciembre de 2004, Ollanta Humala regresó al Perú y comenzó su carrera política organizando el Partido Nacionalista. Con su trabajo político de varios años, su hermano Antauro le había dejado una base social desde la que comenzó su trabajo. En octubre, Ollanta Humala aparecía bastante relegado en las encuestas, con menos del 10 por ciento de apoyo, pero para diciembre ya sorprendía con su salto al segundo lugar, con 25 por ciento. Con el desprestigio de la clase política a su favor, y de un encendido discurso en contra de esa clase y del modelo neoliberal, siguió subiendo en las encuestas hasta convertirse en el gran favorito.
Desde entonces, Ollanta se convirtió en el blanco de los ataques de la prensa. Fue denunciado por haber cometido violaciones a los derechos humanos cuando era jefe de una base contrasubversiva en 1992 en el pequeño poblado de Madre Mía, en la selva peruana, una zona donde en esa época había una fuerte presencia del grupo subversivo Sendero Luminoso. Varios testigos han declarado que él, actuando bajo el seudónimo de “Capitán Carlos”, cometió una serie de torturas y asesinatos. Las violaciones a los derechos humanos eran una constante en la actuación de las FF.AA. contra Sendero Luminoso. También ha sido acusado de mantener vínculos con la mafia militar que montara Vladimiro Montesinos, el hoy encarcelado ex brazo derecho de Fujimori. Dos coroneles en retiro que apoyan activamente su candidatura trabajaron en los años ’90 estrechamente con los generales César Saucedo y José Villanueva, que formaron parte de la cúpula militar montesinista y que hoy están en prisión, condenados por delitos de corrupción. Su candidato a la segunda vicepresidencia, Carlos Torres, fue fiscal durante el régimen de Fujimori. Pero lo cierto es que, como candidato a la presidencia, el ex comandante Ollanta Humala ha despertado adhesiones fervorosas y muchas esperanzas de cambio entre los sectores más pobres y excluidos, pero también grandes temores y odios entre los más poderosos y buena parte de la clase media.