Peru Election 2006

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GOP Universidad de Lima National Pre-electoral Barometer, March 24-26, 2005: Race for Second Place

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Grupo de Opinion Publica de la Universidad de Lima for La Republica:
Ollanta Humala: 28.6%
Lourdes Flores: 22.9%
Alan Garcia: 19.9%
“Blind vote” (vote in areas not reached by pollsters): 13%
– Results confirm growth of Humala since December 2005.
– Flores maintains strong lead in Lima with 31.3% followed by Humala with 21%.
– Humala holds the rural vote with 40.4% and Flores the urban vote with 20.9%.
Sample: 2,442 individuals from 25 regions, 58 provinces, a44 districts residing in urban and rural areas. The sample represents 87% of the electoral population. Margin of error +/- 2.02. Download file
The Race for second place between Flores and Garcia is illustrated below:
PO_200642_106683_L.jpg
Source: La Republica, 2 de abril del 2006


García en las puertas de la segunda vuelta
Por Mirko Lauer
La República, 1 de abril del 2006

Han empezado a aparecer indicios de que va a ser Alan García, y no Lourdes Flores, quien se enfrente a Ollanta Humala en la segunda vuelta. En una mayoría de sondeos García se viene acercando a Flores, y en un par incluso la supera. Como en el 2001, la suma de tendencia ascendente, voto oculto e impulso final haría la faena.
Flores ha entendido cómo viene la mano y ha orientado sus baterías contra el mismo García al que hace muy pocos días ofrecía una alianza por la democracia. La respuesta de García ha sido destacar la figura de Valentín Paniagua, que de repuntar lo haría con votos ganados a Flores. Ollanta, en cambio, acusa a todos de fraudulentos por igual.
Un par de los argumentos contra Flores han terminado calando. Uno es el que la sindica como la candidata de los ricos. El otro no es propiamente un argumento sino un cálculo: con su imagen y desde su posición Flores no podría articular un frente capaz de frenar el avance de Humala. El resto lo explican unos cuantos errores menudos de campaña.
La ventaja decisiva de García para resolver lo que ahora ya parece un foto finish está casi toda en la organización aprista: la eficiencia de personeros entrenados en las mesas de todo el territorio y la capacidad de articularse para un último envión de campaña sobre el terreno. Esa máquina está hoy más afiatada que en hace cinco años.
Luego está el tema de la dialéctica voto total/voto válido que desde 1990 ha funcionado como un biombo chino que confunde todo el tema estadístico. En ese juego el Apra y los outsiders han tendido a llevar la peor parte, al aparecer por debajo del resultado final, mientras que con los candidatos más a la derecha ha tendido a ser al revés.
Las encuestadoras no se hacen cargo de la diferencia, lo cual ha propiciado el creciente debate sobre votos ocultos y decisiones de último minuto. Pero un paradójico resultado de este fenómeno ha sido reforzar la confianza del Apra en un resultado diferente del que sugiere una mayoría de las encuestas.
La caída de Flores en términos porcentuales se ha debido a una incapacidad de atraer a los electores concentrados en el bolsón de votos indecisos y en blanco. García y Humala se los han venido repartiendo desigualmente, y es probable que cuando se produzca el desembolso final de ese sector el candidato aprista saque una tajada adicional de allí.
¿Pero puede García realmente detener a Humala en la segunda vuelta? Para fines de la primera vuelta basta la idea de que sus posibilidades son mayores que las de Flores. Lo cual nos remite a un escenario pasado hipotético: ¿Flores le hubiera ganado a Alejandro Toledo en la segunda vuelta del 2001? La sensación es que tampoco.
GARCÍA EN SEGUNDO LUGAR
(Columna Observador del 29 de marzo del 2001)
Todo indica que Alan García pasará a Lourdes Flores en el ámbito nacional en las próximas horas, si no lo ha hecho ya. La sola posibilidad de que esto suceda dice mucho sobre el descrédito de los críticos de García. Las encuestas afirman que Alejandro Toledo también le ganaría holgadamente a García en la segunda vuelta. Pero eso era con García en el tercer lugar.
Al pasar a Flores, es poco probable que García se estacione en el punto estadístico que ella ocupa hoy. Más probable es que el candidato aprista siga su tendencia ascendente, hasta convertirse en un efectivo desafío para Toledo. Para algunos tener que elegir entre García y Toledo va a ser una verdadera pesadilla, de la que no los despertará el voto en blanco.
Parte de los votos sumados por García en marzo tiene que ver con la campaña de medios contra Toledo. Pero más tiene que ver su crecimiento con haber predicado sostenidamente en el interior del país el discurso regionalista más creíble de esta campaña. Frenó a Flores la tradicional incapacidad del PPC para hacer política mucho más allá de Lima y balnearios.
Además, con los días se fue haciendo evidente que Flores no ofrece, en lo personal y en lo programático, nada que no ofrezca Toledo. Este exceso de identidad entre los dos punteros es lo que ha dado a la campaña buena parte de su atmósfera de talk show, que terminó siendo la única manera de ganar o perder puntos entre manifestación y manifestación.
Con García dentro la segunda vuelta se convertiría sobre todo en un debate sobre economía y gobernabilidad, antesala de las discusiones que comenzarán en el Congreso en agosto. Si García encuentra una manera de convencer al gran público de que lo suyo es la disciplina fiscal en un marco socialdemócrata, entonces podría ganar esa elección.
La campaña del Apra se ha jugado toda a la capacidad discursiva de García, pero todavía no ha logrado introducir en el debate las dos o tres ideas-fuerza que podrían volver verosímil en la mente del público la posibilidad de un nuevo gobierno aprista. Quizás García no las ha querido impulsar antes de tener la seguridad de entrar a la segunda vuelta.
Pues esas ideas tendrían que ser el anclaje de un esquema de alianzas estable, con una suerte de carta magna válida por cuatro o cinco años, que haga de su eventual gobierno algo más que la repetición arrepentida y moderada del anterior. Además sería la manera más práctica de manejarse en un Congreso dominado por un lourdotoledismo con sangre en el ojo.
El país avanza, pues, hacia el clásico dilema entre lo malo conocido y lo bueno por conocer. En esa encrucijada a García le toca el papel de malo, pero a la vez puede hacer autocrítica (de hecho la viene haciendo) y refrescar la memoria de los logros democráticos y sociales de su gobierno. En el caso de Toledo casi todo, lo bueno y lo malo, está por demostrar.
CARTA DE ALFREDO TORRES, DE APOYO
Estimado Mirko:
En tu columna de hoy titulada “Encuestas Cuestionadas” aludes a una reiterada acusación de Alan García contra las encuestadoras que me parece necesario aclarar nuevamente, para beneficio de los lectores de La República. En tus palabras: “El argumento de García” es que en la primera vuelta del 2001 el cálculo de una encuestadora de postín como APOYO le birló 10% de la intención de voto a 15 días de la fecha”.
La realidad es la siguiente:
1) En las encuestas de intención de voto efectuadas por APOYO en el 2001, presentadas entonces sobre el total de entrevistados, Alan García pasó del 12% en enero a 15% en febrero, 17% el 30 de marzo y 21% el 7 de abril. El día de las elecciones recibió 22%. Es decir, García mostraba una tendencia creciente que le permitió crecer 4 puntos en votos totales en la fase final de la campaña.
2) La confusión en la que incurren algunos voceros del APRA y el propio Alan García, seguramente mal asesorado en este tema, es comparar votos totales con votos válidos. Por ejemplo, comparan el dato de la última encuesta publicada de APOYO, donde García registraba el 17% sobre el total de votos (incluyendo blancos, viciados e indecisos) con el 26% de votos válidos (excluyendo blancos y viciados) que obtuvo García el 8 de abril. Si se quiere comparar con esa cifra lo que debe hacerse es transformar el 17% de la votación total a votos válidos. La cifra resultante para García es 21% de los votos válidos. Es decir, la diferencia en votos válidos era de 5 puntos porcentuales.
3) Las encuestas publicadas una semana antes de las elecciones recogen la intención de voto diez días antes. Es perfectamente razonable suponer que un candidato que venía creciendo desde enero haya logrado en los últimos diez días los puntos que le permitieron desplazar del segundo lugar a Lourdes Flores. No es un error de las encuestadoras, es la consecuencia del proceso político donde el activismo de la militancia aprista en persuadir a los indecisos jugó un rol fundamental.
4) En esa ocasión advertí en más de una entrevista que eso podía ocurrir, como también lo vengo haciendo en esta oportunidad, tal como puedes apreciarlo en el análisis del último Opinión Data de Apoyo, que publico bajo mi firma, donde señalo que: “podría volver a presentarse una situación en la que el pase a la segunda vuelta entre Flores y García se decida de manera muy ajustada”.
En sustento de lo antes dicho te adjunto:
a) Carátula de El Comercio del domingo 30 de marzo, la cual incluye un gráfico donde se ve claramente que García estaba en tendencia creciente y a solo tres puntos de Lourdes Flores.
b) Cuadros comparativos de las elecciones del 2001 y 2006 en votos totales (entiendo que es la manera como prefieres la información, pero si deseas también los tengo en votos válidos).
c) El Opinión Data del 24 de marzo del 2006 con el comentario referido.
Por último, aprovecho para aclarar también que APOYO no efectuó ninguna encuesta de intención de voto para el último referéndum regional, así que no es correcto acusarnos de un supuesto error de un proceso en el cual no participamos.
Cordialmente,
Alfredo Torres
Presidente Ejecutivo APOYO Opinión y Mercado

Analista considera que es posible que el APRA pase a segunda vuelta
La Primera, 2 de abril del 2006

El analista político, Fernando Tuesta, advirtió que aún existe la posibilidad de que el líder aprista, Alan García, pase a la segunda vuelta electoral con Ollanta Humala y una prueba de ello es que mantiene una tendencia creciente en los últimos sondeos de opinión.
Aseguró que García podría dejar fuera de la carrera electoral a Lourdes Flores, si logra capitalizar el “voto blando” de la candidata de Unidad Nacional y convence a los electores que ella no es “el arma eficiente” para derrotar al nacionalista Ollanta Humala.
Explicó que, para un sector, Flores Nano era la única persona capaz de derrotar a Humala, pero en los últimos tiempos podrían estarla viendo como una persona “vulnerable” y que “no tiene a nadie” dentro de la alianza para ayudarla.
Esto –dijo– podría ser aprovechado por el APRA para captar esos votos y “desbarrancar” la candidatura de UN.
A esto se suma, que el APRA está tratando de sacar el mayor provecho electoral al “pánico” que se ha asentado en UN de seguir cayendo en las encuestas y se estableció una “especie de síndrome del 2001, de esos de que pierden en el tramo final”.
Sin embargo, Tuesta advirtió que la ligera caída de Flores Nano en las encuestas no es un hecho inexorable y que hasta ahora lo más probable es que UN se dispute la segunda vuelta electoral con UPP, mientras que el segundo escenario –con menos posibilidades pero igualmente válido— es que se enfrente el Apra y UPP.

Written by Michael Ha

April 2nd, 2006 at 9:37 am

Posted in Polls - Results

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