Cobertura de la prensa peruana a la postulación de Alberto Fuimori en Japón
Source: La República, 30 de julio del 2007
Fujimori fracasó en su intento de ser elegido senador japonés
Obtuvo unos 51.000 votos de más de 61 millones de electores. Partido de primer ministro Shinzo Abe también sufrió contundente derrota
El Comercio, 30 de julio del 2007. Por Mario Castro Ganoza, corresponsal
TOKIO. No hubo sorpresas. El ex presidente peruano Alberto Fujimori, que siempre hacía gala de su dominio matemático, falló en su osado cálculo político, al no ser elegido al Senado japonés en los comicios celebrados ayer: su agrupación logró solo dos escaños y fue una de las menos votadas en todo el país.
En el ámbito local, el Partido Liberal Democrático (PLD), en el poder desde 1955, sufrió la más estrepitosa derrota de su historia en una elección en la que el gran ganador fue el Partido Democrático, la principal fuerza de oposición. Algo que también era previsible.
El escrutinio general le otorgó al PLD solo 37 escaños de los 40 que como mínimo se esperaba que alcanzara. En cambio, el Partido Democrático ganó 60 curules, nueve escaños fueron para el Nuevo Komeito, socio del PLD en la coalición gobernante, el Partido Comunista se adjudicó tres escaños, mientras que el Partido Social Democrático y el Nuevo Partido del Pueblo (de Fujimori) ganaron dos sillas cada uno. El Nuevo Partido Japonés fue el último con un solo escaño.
En total, siete curules fueron adjudicadas a otros partidos, cuyos nombres no fueron especificados, posiblemente porque se trate de políticos independientes que han ganado su puesto en el Senado presentándose bajo el sistema de elección directa en su respectiva prefectura, modalidad que repartió 73 escaños. Mientras que el sistema proporcional, bajo el cual compitió Fujimori, repartió 48 cupos.
Según los últimos reportes, el PLD y su aliado, la agrupación política de extracción budista Nuevo Komeito, obtuvieron 46 de los 121 escaños en juego. La coalición gubernamental necesitaba 64 escaños para mantener su mayoría en la Cámara Alta. La renovación de la mitad del Senado, proceso que se repite cada tres años, dejó al PLD solo con 89 escaños, mientras que el Partido Democrático pasará a controlar la Cámara Alta con 109 votos.
PENDIENTE DEL TELEVISOR
Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 8:00 a.m. (23:00 GMT del sábado) y las cerraron a las 7:00 p.m. (10:00 GMT). A diferencia de lo que ha ocurrido en elecciones anteriores, los resultados oficiales se conocieron tres horas después. Previamente, las proyecciones a boca de urna dieron una idea bastante cercana a los resultados reales.
Las televisoras japonesas han continuado sus emisiones durante la madrugada de hoy, ofreciendo análisis de lo que significará la derrota del PLD y entrevistando a los ganadores. Solo una de ellas, el canal 6, se ocupó poco antes de la medianoche de Fujimori, a través de un enlace en vivo con uno de sus corresponsales en Santiago de Chile.
Si bien durante el reporte el ex presidente peruano y candidato japonés no fue entrevistado, en cambio sí se lo pude ver sentado frente al televisor, en la sala de su residencia en Chicureo, pendiente de los resultados de las elecciones que el canal estatal NHK transmitió en directo para todo el mundo.
Poco después de terminar el cómputo de los votos, las autoridades electorales revelaron que las dos curules obtenidas por el partido de Fujimori fueron otorgadas a Jimi Shozaburo, quien postuló bajo el sistema proporcional, y a Akiko Kamei, quien ganó su escaño por elección directa. También se supo que el ex presidente fue el cuarto candidato más votado de su agrupación, que concurrió a las urnas con 14 candidatos.
GRADO DE ACEPTACIÓN
Una de las grandes dudas que siempre ha rodeado la permanencia de Fujimori en Japón es el grado de popularidad del que en realidad goza entre la población japonesa, ya que la simpatía que despierta en un sector de la clase política es evidente. Nunca una encuesta formal ha tratado de establecer qué tan en serio toman los japoneses a Fujimori, si confían o no en él, o si lo consideran simplemente un personaje simpático, raro, farandulero o anecdótico de la realidad política local. Nunca se establecieron cifras concretas, hasta ayer.
Según los datos oficiales, en las elecciones de ayer estaban aptos para sufragar 104,5 millones de personas, de las cuales solo el 58,61% concurrieron a las urnas. Es decir un mínimo de 61 millones de ciudadanos emitieron su voto.
Al cierre de esta edición, Shizuka Kamei, líder del partido que invitó a postular a Fujimori, se pronunció sobre la derrota electoral del ex presidente.
Del consultor: Un duro golpe a la impunidad
Por Ronald Gamarra, Ex procurador anticorrupción
El pueblo japonés le dijo no al ex presidente Alberto Fujimori. Con ello, se frustraron sus expectativas de blindarse y comprometer al Gobierno de Japón a una intervención directa en contra de la extradición planteada por nuestro país a Chile.
La derrota de ayer domingo lo muestra como un personaje sin el apoyo político que pretende, débil y absurdo, y lo pone en evidencia como alguien capaz de acudir a cuánto recurso esté a su alcance para tratar de librarse de la extradición.
Tal debacle, además, es una nueva oportunidad que se nos presenta para insistir ante el Poder Judicial chileno en la necesidad y justicia de su extradición.
La revocación del fallo del juez Orlando Álvarez es posible; desde ayer, más que nunca. Argumentos jurídicos no nos faltan y salta a la vista la debilidad de la decisión del magistrado chileno. Pero, claro, tampoco se trata de seguir limitando nuestra respuesta al ámbito jurídico, como si la extradición de Fujimori no tuviera un fuerte componente político.
Para lograr nuestro propósito se requiere un acompañamiento político estatal a la demanda de extradición, una fuerte estrategia diplomática ante Chile y la comunidad internacional, una alianza con las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, el involucramiento de los colegios de abogados y las facultades de derecho –nacionales e internacionales– en el tema, a través de la emisión de pronunciamientos e informes jurídicos, el recurso a la Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, etc.
Es decir, cambiar nuestra estrategia y asumir que la extradición del ex presidente Fujimori es un objetivo prioritario del Estado Peruano.
EN PUNTOS
La nueva realidad electoral nipona
-Tras los escándalos protagonizados por miembros del gobierno de Shinzo Abe, los medios presagiaban que el electorado saldría a las urnas de forma masiva para emitir un voto de castigo contra el partido en el poder.
-Pese a su derrota, Abe manifestó que no pensaba dimitir. “Prometí que continuaría con las reformas. Tengo la responsabilidad de mantener esa promesa”, dijo.
-Más de 10 millones de japoneses votaron por correo antes del día central de las elecciones, lo cual hizo presagiar una avalancha de votantes que al final no se produjo, informó el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones.
-Respecto de la elección del 2004, los votos por correo aumentaron en un 50% hasta alcanzar los 10.789 millones.
LAS CIFRAS
51.612
votos obtuvo, según el escrutinio oficial, la candidatura a la Cámara Alta japonesa del extraditable ex gobernante peruano Alberto Fujimori.
117.590
votos fueron los que recibió Jimi Shozaburo, quien así resultó elegido por el Nuevo Partido del Pueblo, agrupación política que amparó la candidatura de Fujimori.
Estrepitosa derrota de Fujimori en Japón
El partido que lo inscribió solo logró dos escaños. Extraditable adujo que no tuvo tiempo para hacer campaña
El Comercio, 30 de julio del 2007
Alberto Fujimori sufrió una estrepitosa derrota en su aspiración de alcanzar una curul en el Senado japonés. Según la prensa de ese país, el extraditable obtuvo 51.279 votos, frente a los 117 mil votos que logró el ex ministro de Correos Shozaburo Jimi, quien ganó uno de los dos escaños que obtuvo el Nuevo Partido del Pueblo. Fujimori intentó disimular su derrota arguyendo que no tuvo tiempo ni apoyo económico para hacer una mejor campaña. Los organismos defensores de los derechos humanos celebraron que el pueblo japonés no le diera “impunidad” al ex gobernante, quien buscaba la protección del Gobierno nipón para dificultar su extradición desde Chile.
Así lo dijo:
Ha sido un duro revés para el extraditable, ya que el pueblo japonés no respaldó a un personaje acusado de cometer delitos de lesa humanidad
OMAR CHEHADE
PROCURADOR ANTICORRUPCIÓN
Pueblo nipón rechazó a Fujimori
La República, 30 de julio del 2007. Por Milagros Salazar.
• Buscaba un escaño para conseguir que gobierno de Japón dilate la extradición al Perú, según ex procuradores.
Derrota consumada. Alberto Fujimori no pudo concretar su estrategia de convertirse en senador japonés para entorpecer su extradición al Perú. Como quien dice, su “plan B”, diseñado poco antes de conocerse el veredicto de la justicia chilena sobre el proceso que se le sigue, quedó desbaratado.
Al finalizar el conteo de votos en la elección para la Cámara Alta japonesa, la prensa nipona informó que “el último samurai”, autoproclamado así para efectos de su campaña proselitista, sólo obtuvo 51 mil 612 votos y quedó en cuarto lugar (acumuló nada más que el 7.6% del total de votos que consiguió el Nuevo Partido de los Ciudadanos, que lo postuló al Senado). El extraditable tenía que conseguir el primer puesto para obtener el escaño.
“No pude conducir la campaña y terminó en un resultado lamentable”, arguyó Fujimori como explicación a los reporteros nipones que se acercaron a su domicilio en Santiago de Chile donde cumple arresto preventivo.
No lo quieren
Luego, en comunicado que difundió su oficina de prensa en Lima, el ex mandatario adelantó que, después de su fracaso como candidato a senador, se reintegraría a la actividad política en Perú una vez que resuelva su situación jurídica en Chile: “Espero reanudar mi vida política para volver a trabajar por el bienestar de todos los peruanos”, indicó.
Su esposa japonesa, Satomi Kataoka, en comunicación con Radioprogramas, atribuyó el catastrófico revés al poco tiempo que tuvieron para apuntalar la imagen de Fujimori: “No contamos con un sistema organizado como sí tienen los grandes partidos políticos, pero pusimos el mejor esfuerzo en las dos semanas que duró la campaña electoral. Muchos electores no sabían que era candidato”, afirmó Kataoka. También reveló que gastaron US$ 80 mil.
Fujimori postuló en las filas del conservador Nuevo Partido de los Ciudadanos (NPC), que solo ha logrado dos escaños en los comicios. Su inscripción en esta agrupación política que forma parte de la coalición oficialista –que a su vez ha sufrido una histórica derrota electoral que ha puesto al filo de la dimisión al primer ministro Shinzo Abe– se consumó pocos días antes de que el juez chileno Orlando Álvarez desestimara los delitos imputados por la justicia peruana contra el extraditable en 12 casos de violaciones de derechos humanos y de corrupción.
La recomendación de la fiscal chilena Mónica Maldonado, quien el 7 de junio opinó a favor de la extradición, habría propiciado que Fujimori diseñara su “plan B”, adelantándose al fallo de Álvarez.
Ante los ojos del ex procurador Iván Montoya, la maniobra política de Fujimori era convertirse en senador en las filas de los aliados del oficialismo para que Japón lo reclamara como un nacional durante la extradición y con ello pudiera “dilatar el proceso”.
“Si Fujimori ganaba probablemente Japón lo hubiera reclamado ante algún foro internacional para ganar tiempo en medio del juego de las decisiones políticas y entorpecer su entrega a la justicia peruana”, explicó Montoya a La República. Sin embargo, su elección como senador no le habría garantizado protección diplomática.
Según el jefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría Anticorrupción, Omar Chehade, con la derrota electoral se cayó la estrategia de Fujimori para lograr una “fuga técnica” al Japón.
“Ha sido un duro revés para el extraditable, ya que el pueblo japonés no respaldó a un personaje cuestionado y acusado de cometer delitos de lesa humanidad”, dijo.
En la misma línea, el ex procurador Ronald Gamarra aseguró que “Japón ya no tendrá la excusa para intervenir directamente en la extradición”. Pero precisó que eso no significa que el país asiático renunciará a continuar presionando políticamente para que no prospere la extradición.
Sin salida
En la otra orilla, las organizaciones de derechos humanos celebraron la derrota del extraditable y le recordaron las acusaciones en su contra.
El director de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Francisco Soberón Garrido, afirmó que “el optimismo que ha caracterizado a Fujimori de pensar en función de sus intereses personales ha fracasado una vez más”, sepultando su futuro político en el Perú y Japón.
Además, Soberón dijo que era alentador que “el pueblo japonés no le dé credibilidad a un prófugo de la justicia para que no se instale la impunidad”.
El director de Amnistía Internacional en Lima, Ismael Vega, manifestó que ahora lo que queda es concentrarse en revisar el polémico fallo del juez Orlando Álvarez y la defensa oral que debe realizar el Estado peruano en los próximos días.
La prensa internacional destacó en grandes titulares el desastre electoral de Fujimori, quien en Perú estuvo acostumbrado a ganar, pero con fraude.
Claves
RESONANCIA. La agencia japonesa Kyodo News tituló: “Fracasó el ex presidente Fujimori en su intento de ganar un escaño en el Senado”. El influyente periódico “Yomiuri Shimbun” reportó: “A pesar de la derrota Fujimori anuncia que seguirá en política”.
EN TODO EL MUNDO. La versión inglesa de la BBC comunicó: “Fujimori sufrió derrota en su intento por conseguir un asiento en el Senado de Japón”. Y el diario norteamericano “The New York Times” informó: “Fujimori quedó lejos del Senado japonés”.
Extraditable quedó rezagado
Según los últimos reportes oficiales, el ex presidente Alberto Fujimori logró 51.612 votos en las elecciones al Senado japonés.
De acuerdo con un cable de la agencia Efe, el extraditable se situó en la cuarta posición entre los catorce candidatos de las listas proporcionales del Nuevo Partido de los Ciudadanos (NPC).
En total se pusieron en juego en la Cámara Alta japonesa 121 escaños. De ese total, 73 senadores eran elegidos por distritos electorales, mientras que el resto por lista proporcional (a la que postuló Fujimori).
La agencia de noticias Kyodo sostiene que NPC logró conservar los cuatro asientos que tenía antes de los comicios. Según Raúl Villanueva, un estudioso del caso Fujimori, todo indica que el NPC consiguió un sitio por las listas proporcionales y tres por la vía del distrito electoral. Fujimori quedó fuera.
García Belaunde afirma que tras la derrota extradición seguirá su camino
Redacción La República, 30 de julio del 2007
• Son muchos errores en poco tiempo, sostiene García Belaunde. Partidarios del ex dictador no creen que regrese al Perú.
Ministra de Justicia, María Zavala, y canciller García Belaunde confían en extradición de Fujimori tras revés.
Era previsible el fallido intento del ex dictador Alberto Fujimori de lograr un escaño en el Senado nipón para burlar así el proceso de extradición que le ha abierto el Estado peruano, señaló el canciller José Antonio García Belaunde.
El jefe de la diplomacia peruana sostuvo, además, que la derrota de Fujimori se suma a la larga lista de errores que el extraditable comete desde que recaló en Santiago de Chile, en noviembre de 2005, luego de permanecer cinco años refugiado en Japón.
García Belaunde asegura que al gobierno no le sorprende que Fujimori no haya conseguido su objetivo de convertirse en senador japonés, pues las informaciones que llegaban desde Tokio sobre este tema anticipaban que iba a ser muy difícil que fuera elegido.
Un fracaso más
“No, no me sorprende para nada (el resultado). Son muchos errores en poco tiempo. Ahora esperamos que siga el proceso judicial tal como está”, señaló.
Por su parte, el ministro de Salud, Carlos Vallejos, expresó que la derrota de Fujimori en las elecciones parlamentarias de Japón, donde postulaba a una curul en el Senado, hará reflexionar a las autoridades judiciales de Chile sobre el pedido del Estado peruano de extraditar al ex dictador para someterlo a juicio por crímenes de lesa humanidad y corrupción.
“Creo que eso hará reflexionar a las autoridades y a las cortes chilenas para trabajar con más libertad”, comentó.
Ni sus seguidores confían
El congresista fujimorista Rolando Reátegui reconoció que fue un error la candidatura de Fujimori al Senado japonés.
“En las discusiones internas de la bancada fujimorista siempre se consideró como un error que haya aceptado ser candidato en Japón, porque esto significaba un rompimiento definitivo con el Perú”, dijo tras confesar que no cree que el extraditable regrese al Perú.
“Derrota no altera el proceso”
La ministra de Justicia, María Zavala Valladares, aseguró que la derrota electoral de Alberto Fujimori en Japón –al no lograr los votos para acceder a una curul en el Parlamento– no cambia el proceso de extradición que continúa desarrollándose de manera normal en Chile. “El proceso de extradición continúa en Chile y hay que esperar resultados, nada cambia”, indicó la ministra.
Como se recuerda, el juez chileno Orlando Álvarez desestimó el pedido del Estado peruano de extraditar a Fujimori. Queda pendiente la resolución de la Corte Suprema de ese país.
El fin de la aventura
La República, 30 de julio del 2007. Editorial
La oportunista carrera política nipona de Alberto Fujimori resultó tan efímera como fallida. Demostrando un olfato que muchos electores peruanos no tuvieron, los votantes japoneses le cerraron las puertas del Senado y no solo a él sino a la totalidad de candidatos del ultradrechista partido auspiciador, el Kokumin Shinto (Partido del Pueblo), fundado por el corrupto ex ministro Kamei Shikuza, tránsfuga del partido oficialista Liberal Demócrata, agrupación de gobierno que parece haber perdido el control de la Cámara Alta en beneficio de la oposición.
Este resultado no resulta sorprendente, por cuanto todas las encuestas insistían en que ni el ex dictador ni el partido Kokumin Shinto registraban intención favorable de voto. Pero el pasquín fujimorista y el impresentable congresista Raffo siguieron dándolo como seguro, aunque este último –enterado de los resultados– cambió rápidamente de discurso. Ya no se trata de la “globalización” de Fujimori sino de propiciar su próximo retorno a nuestro país como candidato presidencial.
Esta posibilidad resulta tan remota como la de que saliera elegido senador nipón. En primer lugar, porque el autócrata no puede ingresar al país sin ser detenido y llevado al banquillo de los acusados. Y luego porque su inhabilitación política caduca en febrero de 2011, es decir con posterioridad al cierre de la inscripción de candidaturas. Esto, en la hipótesis negada de que resultara exonerado de todo cargo en la veintena de procesos que afronta por su corrupto régimen, situado en ese rubro por la ONU entre los 10 peores del siglo XX.
Pero hay más, pues al aceptar su candidatura a la Dieta japonesa Fujimori ha perdido las escasas posibilidades que le quedaban de rehacer su carrera política en el Perú, donde su gesto oportunista le ha ganado la condena hasta de escuderos tan fieles como Martha Chávez. Es que esta aceptación ha demostrado hasta a los más reacios que el ex dictador se considera peruano sólo cuando le conviene, pues si se trata de responder por los delitos y atrocidades de su dilatado gobierno, entonces prefiere ser ciudadano nipón.
Por ahora, clausurada la posibilidad de dejar Chile valiéndose de la inmunidad que hubiera ganado como senador nipón, no le queda al sátrapa sino esperar la sentencia de la sala penal de la Corte Suprema chilena, confiando en que la correlación 3-2 que existe en favor de los vocales conservadores no conceda la extradición, con lo cual podría volver a Tokio y vivir de sus ganancias malhabidas y del apoyo financiero que le brinda la ultraderecha. Esperemos que la defensa del Estado peruano logre la cancelación de estos planes y su retorno para ser juzgado.
Fujimori fue derrotado en las elecciones japonesas
Perú 21, 30 de julio del 2007
– Ex mandatario no se inmuta y afirma que ahora “espera poder reanudar vida política”.
– Para procurador Omar Chehade, representa un “duro revés” en su intento por evadir justicia.
Derrotado. Alberto Fujimori sufrió varias horas mientras contaban los votos para confirmar, con la incuestionable certeza que dan las cifras, que su jugada de postular a un escaño en el Senado japonés y buscar así una posible inmunidad fue un rotundo fracaso.
Tan escaso fue el respaldo logrado por el ex mandatario que, desde el inicio, la mayoría de las proyecciones lo daban como perdedor y, en el mejor de los casos, vaticinaban un futuro incierto para su candidatura.
Al final de los conteos extraoficiales, Fujimori confirmó lo que ya le habían adelantado las encuestas hace unos días: los ciudadanos de Tokio no le dieron ni una de las 48 curules de la Cámara Alta en juego para la renovación mediante una votación proporcional nacional.
Su agrupación, el Nuevo Partido del Pueblo (Kokumin Shinto), obtuvo, con las justas, dos escaños (uno de ellos de los 73 que se cambian a través del sistema mayoritario por circunscripción y otro de los 48 asientos mencionados). Hoy, las autoridades electorales emitirán los porcentajes oficiales.
ADMITE RESULTADO. Mediante un pronunciamiento y, como quien se cambia de camiseta, Fujimori subrayó que, luego de no haber logrado su elección en el Japón, espera “poder reanudar mi vida política para volver a trabajar por el bienestar de todos los peruanos”.
Agradeció a los que lo apoyaron y señaló que su objetivo principal seguía siendo demostrar su inocencia en el proceso de extradición.
Hace un mes, cuando se conoció la postulación del ex presidente, el congresista Carlos Raffo acuñó una frase de antología: “el fujimorismo no está desapareciendo, sino se está globalizando (…) solo se lo estamos dando a Japón prestadito”. Tras los resultados de estas elecciones, los japoneses no lo quisieron ni ‘prestadito’.
Ayer, el ánimo de Raffo era otro. Sentía el golpe de la derrota. El legislador comentó que así eran las reglas del juego, a veces se perdía, otras se ganaba. Comentó que el ex mandatario “asumió con calma” esta situación desfavorable. Señaló, asimismo, que para ellos la “verdadera batalla” está en la extradición que se libra en la justicia chilena.
Durante los 30 días de campaña, y mientras Fujimori cumplía arresto domiciliario en una lujosa hacienda de Santiago de Chile, su comité electoral en el País del Sol Naciente apeló, sin éxito, al eslogan: el “último samurái”, a un “fujimóvil”, a una página web en idioma japonés, y a figuras mediáticas como Dewi Sucarno, viuda de un ex dictador de Indonesia.
Al realizar un balance de los daños, Raffo refirió que Fujimori no ganó, principalmente, porque fue arrastrado por la gran derrota del Partido Liberal Demócrata. La esposa del ex mandatario, Satomi Kataoka, atribuyó el resultado adverso a la campaña austera y al poco tiempo para dar a conocer sus ideas. En diálogo con el portal de Japón en Español, comentó que invirtieron unos 80 mil dólares
UN DURO REVÉS. Para el jefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría Anticorrupción, Omar Chehade, el fracaso del ex mandatario es “un duro revés” a sus pretensiones de evadir a la justicia. “El pueblo japonés no respaldó a un personaje cuestionado y acusado de cometer delitos de lesa humanidad”, afirmó tras señalar que la baja votación obtenida demuestra la impopularidad de Fujimori en ese país.
En tanto, la ministra de Justicia, María Zavala, dijo que el proceso de extradición continúa en Chile y que hay que esperar la resolución de la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema.
Mientras los fujimoristas lamentaban la derrota, los activistas de derechos humanos celebraban. El director de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Francisco Soberón, sostuvo que el oportunismo que ha caracterizado a Fujimori fracasó una vez más. Consideró que es un aliento que el pueblo japonés no haya amparado a un prófugo de la justicia.
En opinión de la abogada Gloria Cano, defensora de los familiares de las víctimas de la matanza de La Cantuta, luego de su fallida candidatura, Fujimori ya no tiene futuro político ni en Japón ni en Perú.
Datos
Perú 21, 30 de julio del 2007
Pese a que, según sus allegados, tenía la victoria asegurada, a las 02.45 de la mañana del lunes en Tokio (12.45 del mediodía del domingo en Lima) Fujimori había logrado 8,225 votos.
Además, era el cuarto candidato de su partido con mayor respaldo, de acuerdo con la página web de la compañía Tokyo Broadcasting System, que citó la agencia EFE.
Cifras parciales, presentadas por la cadena NHK del Japón, le daban a Fujimori unos 9,000 votos.
Mientras que, desde Lima, el legislador fujimorista Carlos Raffo aseguró que, a un poco más del 90% del escrutinio, el ex gobernante obtuvo 45 mil votos.
Según la agencia AFP, al 99.4%, Fujimori solo tenía 51,430 votos.
Fujimorismo no globalizado
Efectos de la derrota electoral de ayer en Japón.
Perú 21, 30 de julio del 2007. Por Augusto Álvarez Rodrich. Director.
El fujimorismo ya no se ‘globalizará’ -como esperaba el congresista Carlos Raffo- debido a que la postulación de su líder al Senado del Japón obtuvo un respaldo escaso.
Bromas aparte, el intento de Alberto Fujimori de llegar a la Dieta como un ardid para superar un eventual traspié en el proceso de extradición que se le sigue para traerlo de Santiago a Lima para ser procesado en las cortes peruanas por las graves acusaciones que enfrenta, se vio truncado por la poca votación que logró el Kokumin Shinto.
El resultado electoral en Japón vuelve a poner a la extradición como un asunto entre el Perú y Chile. Si no fuera por el insólito fallo de la primera instancia, ahora Fujimori estaría en serios apuros.
Su esperanza es que la siguiente ratifique dicha resolución que en muchos pasajes recoge, de manera textual, los argumentos de la defensa del extraditable, como ha tenido que reconocer el juez chileno Orlando Álvarez.
Aunque seguramente el mejor escenario para Fujimori sea que la extradición solo proceda por delitos menores, lo que le permitiría volver al país y estar en poco tiempo en circulación con un blindaje para no ser procesado por ninguna otra causa. Ese es, al mismo tiempo, el peor escenario para el esfuerzo de evitar la impunidad en el Perú.
Si ello se concretara, sin embargo, la perspectiva de Fujimori en la política peruana estaría quemada, pues no deja de resultar insólito que, hasta hace unos días, este ofreciera dar su vida por los japoneses como “el último samurái”, y ahora declare que “reanudará su vida política para volver a trabajar por el bienestar de todos los peruanos”. El travestismo de la nacionalidad que subyace en estas súbitas mutaciones es inaceptable y carece de credibilidad.
Finalmente, en el ámbito de la política exterior, el resultado electoral de ayer debería ayudar a limpiar los obstáculos para el esfuerzo indispensable de fortalecer la relación entre el Perú y Japón a través de la desfujimorización de la misma. En ese sentido, debería acelerarse la próxima visita del presidente Alan García a Tokio.