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Todo está listo para iniciar histórico juicio a Alberto Fujimori, y esta es la sala especial habilitada en la Diroes donde será interrogado. Será juzgado por violaciones a los DD.HH., y podría ser condenado hasta 30 años de prisión.
Perú 21 Online, 10 de diciembre del 2007. Imagen: Martín Arias.

Todo está listo para iniciar histórico juicio a Fujimori
Perú 21 Online, 10 de diciembre del 2007
– Las audiencias serán tres veces por semana y podrían durar, según la Fiscalía, ocho meses.
– El tribunal ordenará la detención de quienes hagan desorden dentro de la sala de la Diroes.
A pocas horas de iniciarse el juicio al ex presidente Alberto Fujimori, los ambientes donde enfrentará los cargos que se le imputan, dentro de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), quedaron listos para ese histórico acontecimiento judicial.
No solo la seguridad está definida al detalle sino también la distribución de las áreas en las cuales podrá permanecer la prensa nacional y extranjera, así como los familiares del procesado y de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, de las que se le acusa en este primer megaproceso.
La sala de audiencias está dividida en dos locales. En el primero se ubicarán los vocales supremos César San Martín, Hugo Príncipe y Víctor Prado; los representantes de la Fiscalía, José Peláez Bardales, Avelino Guillén y Rodolfo Socla; el abogado del inculpado, César Nakazaki, y los defensores de los familiares de las víctimas. Frente a los vocales se sentará, en el banquillo, Alberto Fujimori.
En el segundo ambiente estarán los familiares y amigos del ex presidente y de las víctimas, así como los periodistas y observadores de las organizaciones de derechos humanos.
Lo cerca que serán ubicados en esta sede los familiares del procesado y de las víctimas podría generar, entre estos, enfrentamientos verbales o, inclusive, físicos.
Fujimori se encuentra recluido a unos 100 metros de la sala de juzgamiento, por lo que será trasladado por un equipo de policías. Se ha habilitado una pequeña sala donde aguardará el inicio del proceso y un baño cerca del tribunal, que podría ser usado por él y por los abogados.
Muy cerca de esta sede se ha levantado un ambiente más grande, donde hay cerca de 200 sillas para ser ocupadas por más periodistas y otros asistentes. Allí se ha instalado dos pantallas gigantes que, en todo momento, transmitirán las imágenes del proceso. Además, hay cuatro computadoras para aquellos hombres y mujeres de prensa que deseen enviar sus despachos noticiosos desde este lugar.
MEDIDAS ESPECIALES. El tribunal dispuso que no se podrá ingresar teléfonos celulares, llaveros u otros objetos punzocortantes. De igual forma quedó prohibido el ingreso con emblemas, pancartas y polos alusivos a alguna filiación política o referida a las partes en el juicio.
“Constituye delito sancionado con pena privativa de la libertad causar desorden en el tribunal de justicia”, según advirtieron los vocales a través de un comunicado. También se indica que el presidente de la sala está facultado para ordenar la expulsión de quien realice o aliente el desorden.
FISCALES. “Mi equipo y yo estamos listos; nos hemos preparado por mucho tiempo para este juicio a Fujimori”, señaló el fiscal supremo José Peláez Bardales. Manifestó que, pese a la estrechez de la sala de juzgamiento, los representantes del Ministerio Público estarán cómodos ya que se les ha habilitado una zona especial.
De otro lado, el presidente del Poder Judicial, Francisco Távara, informó que se están tomando todas las previsiones para evitar que la paralización de labores que mantiene un grupo de trabajadores judiciales desde el 26 de noviembre pueda ser un inconveniente para el desarrollo del juicio oral al ex mandatario.
Távara reiteró su respaldo a los integrantes del tribunal. “Los conozco y son sumamente idóneos”. El magistrado sostuvo que, con pocos recursos, se ha logrado construir una sede segura para este proceso. En dicho juicio, el ex jefe de Estado podría ser condenado a 30 años de cárcel, como lo ha pedido la Fiscalía.
Las audiencias públicas serán tres veces por semana y en días que aún deben determinarse. Según la Fiscalía, el proceso, hasta su sentencia, podría durar ocho meses.
Familiares de víctimas presentarán nuevas pruebas en primer día de juicio a Fujimori
El litigio empezará a las diez de la mañana en una sala especial habilitada en la Diroes. Podría recibir hasta 30 años de prisión.
La República, 10 de diciembre del 2007. Por Carolina Martín.
Los familiares de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta presentarán hoy más evidencias sobre la responsabilidad de Alberto Fujimori.
El primer día del esperado juicio a Alberto Fujimori por tres casos de violación de derechos humanos (las masacres de Barrios Altos y La Cantuta y las torturas en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército SIE) será una jornada de carácter técnico: la parte civil –representada por los familiares de las víctimas– presentará nuevas pruebas sobre las que la Sala Penal Especial de la Corte Suprema debatirá si son admitidas o no en el proceso.
Así lo informó a La República Gloria Cano, una de los abogados que integran el equipo de la parte civil de la acusación, aunque por motivos de estrategia no especificó ni cuántas eran esas pruebas ni su contenido concreto.
Y aunque se desconoce si alguna de las dos partes restantes (la fiscalía y la defensa) presentará del mismo modo pruebas adicionales, lo cierto es que Cano estima que este primer paso del juicio (después de la instalación formal de la audiencia) demorará, al menos, toda la sesión de hoy, pues por cada prueba presentada se deberá argumentar la utilidad de la misma para el proceso en cuestión.
CONTRA EL TIEMPO
Sólo entonces el fiscal procederá a formular la acusación oral (de tiempo indefinido), que dará paso a una breve introducción explicativa de las teorías de la parte civil y la defensa que acusarán o defenderán, respectivamente, al ex dictador. De este modo, hasta el miércoles es probable que no comiencen los interrogatorios a Fujimori.
Aunque no se sabe la duración exacta del juicio y hay expertos que hablan incluso de dos años, se sabe que la intención de la Fiscalía es que sea de menos de ocho meses, pues el ex presidente cumplirá 70 años el 28 de julio de 2008 y entonces podrá acogerse a los beneficios que el Código Penal establece a partir de esa edad, que incluyen reducción de pena y cumplir su condena correspondiente en su casa.
El juicio a Fujimori empezará a las diez de la mañana, aunque los abogados y aquellos que presenciarán el proceso deben llegar a la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes) una hora antes, para pasar los severos controles de seguridad a fin de acceder al lugar, que implican la prohibición de introducir en la sala cualquier objeto punzante, así como celulares o cualquier dispositivo electrónico, como USB, diskettes o similares.
En el primer ambiente de la sala de audiencias se ubicarán los vocales supremos César San Martín, Hugo Príncipe y Víctor Prado; los representantes de la Fiscalía, José Peláez Bardales, Avelino Guillén y Rodolfo Socla; los representantes de la parte civil, Gloria Cano, Ronald Gamarra, Carlos Rivera, Lucy Chávez y Gustavo Campos; y el equipo de abogados del inculpado, encabezados por César Nakazaki.
UN JUICIO SIMBÓLICO
Frente a los vocales se sentará el acusado, Alberto Fujimori, quien según sus allegados se encuentra “entusiasmado” por el inicio del juicio y ya casi recuperado de un proceso bronquial que –al menos hasta el cierre de esta edición– no le impedirá asistir a un juicio que, simbólicamente, coincide con el día Internacional de los Derechos Humanos.
En el juicio que hoy comienza contra el ex dictador el Fiscal Supremo solicita 30 años de cárcel para Fujimori, así como una reparación civil de 100 millones de soles para los deudos de Barrios Altos y La Cantuta, y 300 mil soles más de indemnización por las dos personas secuestradas en los sótanos del SIE, el periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer, ambos opositores al gobierno.
Para el proceso, programado tres veces a la semana, se presentarán casi medio centenar de testigos, entre ellos, Vladimiro Montesinos.
Temor a posibles agresiones
Aunque los vocales de la Sala Especial han sido claros en advertir que causar desorden en el tribunal es un delito sancionado con pena privativa de libertad, y que se expulsará de la sala a aquellos que alienten el desorden (se ha prohibido ingresar con polos alusivos a alguna afiliación política o a las partes en el juicio), lo cierto es que los familiares de las víctimas temen alguna agresión dentro de la sala o en otros ambientes, como los servicios higiénicos.
Otro de los temores es a altercados en las inmediaciones de la Diroes, a pesar de las medidas de seguridad en el lugar. Los fujimoristas han alquilado dos locales junto a las puertas de la sede del juicio, y hoy la CGTP ha convocado a una movilización en el distrito de Ate que se dirigirá hasta el ex fundo Barbadillo en demanda “de una sanción ejemplar a Alberto Fujimori”.
Hoy empieza su juicio
Perú 21, 10 de diciembre del 2007. Por Raúl Sánchez
– Tribunal Supremo podría condenarlo, en menos de ocho meses, a 30 años de prisión.
– Fiscalía presentará videos, testimonios y documentos oficiales que lo comprometen.
Después de quince años de los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, y de los secuestros en los sótanos del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) -luego del golpe del 5 de abril-, hoy el ex presidente Alberto Fujimori se sentará en el banquillo de los acusados para ser juzgado por estos hechos en un juicio calificado de histórico.
Este proceso se inicia siete años después de que el ex jefe de Estado dejara el poder y huyera fuera del país, y a dos meses y medio de su extradición de Chile.
La audiencia, que se desarrollará dentro de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), se transmitirá a escala mundial, a través de los medios de prensa internacionales que llegaron especialmente para este acontecimiento judicial.
La Policía no solo ha previsto el despliegue de efectivos en el perímetro de la sede de juzgamiento, sino también de francotiradores ubicados en los cerros que rodean estos ambientes y de equipos especializados en todas las avenidas de penetración al ex fundo Barbadillo, en Ate Vitarte, donde queda el recinto.
A esta diligencia ingresarán los abogados de Fujimori, de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, y de los secuestrados en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), además de los representantes de la Fiscalía.
El acto judicial será observado en un ambiente contiguo por periodistas nacionales y extranjeros, miembros de organizaciones de defensa de los derechos humanos, familiares y amigos de Fujimori y de las víctimas de las matanzas, así como por parlamentarios.
LOS CARGOS CONTRA FUJIMORI. Al ex mandatario se le juzgará por su presunta participación en la matanza de 15 personas en un solar de Barrios Altos, entre ellos un niño de ocho años, ocurrida el 3 de noviembre de 1991, así como por su supuesta responsabilidad en el asesinato y desaparición de un profesor y nueve estudiantes de la universidad La Cantuta, ocurrido el 18 de julio de 1992.
También por haber, presuntamente, ordenado el secuestro en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, acontecido en abril y julio, respectivamente, de 1992, después del autogolpe de Estado.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, a Fujimori se le atribuye la “autoría mediata por dominio de la organización”, es decir, coautor de los hechos, debido a que estuvo en la cúspide de una línea jerárquica desde la cual habría controlado al grupo Colina a través de terceros. Este destacamento de la muerte, compuesto por agentes de Inteligencia, obedecía las jerarquías militares y los altos mandos castrenses seguían al ex asesor Vladimiro Montesinos, quien, a su vez, acataba las disposiciones del entonces jefe de Estado, según el dictamen acusatorio.
GUERRA DE BAJA INTENSIDAD. La Fiscalía considera que, con este equipo de militares, Fujimori trazó y desarrolló una política de Estado de combate a la subversión usando métodos de guerra de baja intensidad y eliminación de enemigos. Esto, sin importar que las personas sindicadas como terroristas, pasen por una investigación policial o judicial, es decir, sin saberse si eran inocentes o culpables.
“Tuvo el dominio de la organización, ya que en esta estructura de poder, su orden a través de terceros iba irremediablemente a ser cumplida, sin que sea necesario que se reúna con los ejecutantes o que desarrolle un acuerdo común”, indica la investigación fiscal.
MARTIN LO DELATÓ. Si bien puede argumentarse que el ex presidente no estuvo presente en el escenario de los hechos, para la Fiscalía esta situación en nada invalida la tesis de la autoría mediata, en razón de que, por la estructura vertical de la organización, Fujimori era quien finalmente mandaba en el grupo Colina.
“Cuando se descubrieron los crímenes del grupo Colina, la labor fundamental del jefe de la organización: Alberto Fujimori, consistió en una intensa actividad para conseguir la impunidad y la libertad de los integrantes de ese escuadrón”, sostiene el dictamen.
“El pleno dominio que Fujimori tenía se sustenta en las declaraciones de Santiago Martin Rivas, ex jefe operativo de Colina, quien en la entrevista con el periodista Umberto Jara precisó que hubo una decisión del Ejército de elaborar una estrategia de lucha que colisionaba con los derechos humanos y que esa decisión fue aprobada por Fujimori y su asesor Montesinos”, refiere. La investigación del caso recuerda que, posteriormente a la elaboración de ese plan, Fujimori y Montesinos felicitaron al grupo de personas involucradas, enviando, además, un documento al Ministerio de Defensa señalando la relación de oficiales que habían participado en las operaciones especiales en la lucha contrasubversiva.
Además, el propio ex presidente, en un mensaje a la Nación televisado, después del autogolpe del 5 de abril, dijo que su gobierno se abocaría a la eliminación de la subversión.
Martin Rivas dijo que había una decisión política, había una estrategia de lucha antisubversiva digitada por el presidente y su asesor, y cumplida por los mandos castrenses.
Tal aseveración, según la acusación, queda confirmada en el video 880, en el que Montesinos, en una reunión con los ex ministros Luisa María Cuculiza y Juan Briones, dice: “La Cantuta, Barrios Altos. son del SIE, pero todo lo tiran para acá, para el SIN”.
En ese momento el ex asesor añade: “Todo sale de acá”, señalando un asiento en el que, minutos después, se sentó Alberto Fujimori.
LA AUDIENCIA DE HOY. Esta mañana, Luego de dar por iniciada la audiencia, el tribunal dará cuenta de todos los escritos presentados por las partes. En uno de estos escritos, la defensa del ex jefe de Estado solicita que se le autorice a su patrocinado la tenencia y uso de una computadora portátil para contribuir en la elaboración de su estrategia de defensa. El tribunal pedirá la opinión de la fiscalía sobre este tema, y sobre otros en controversia, y decidirá si le concede o no su pedido.
Si esta discusión no demanda mucho tiempo, el fiscal José Peláez leerá su acusación. De no haber tiempo se dará por concluida la primera audiencia para continuar el miércoles. Se estima que recién la próxima semana empiece el interrogatorio a Fujimori.
El juicio de Fujimori se iniciará hoy a las 9:00 a.m. en la sede judicial de la Diroes en Ate
El proceso por los casos La Cantuta y Barrios Altos y las torturas en los sótanos del SIE se inician a las 9:00 a.m.
(Andina).- A las 09.00 horas de hoy, lunes, (14:00 GMT) se iniciará el juicio contra el ex presidente Alberto Fujimori, por los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos, y las torturas en los sótanos del SIE.
El proceso marca un hito histórico en el país, pues es la primera vez que un ex gobernante es sentado en el banquillo de los acusados por delitos penales. El inicio del juicio, a cargo de la Sala Penal Especial -que preside el vocal César San Martín-, ha logrado atraer la atención en el Perú y en la comunidad internacional, que seguirán las incidencias del juicio público a través de una transmisión en vivo por un pool de canales de televisión.
Si se establece la culpabilidad de Fujimori, en el secuestro y asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta en 1992, y la masacre de 15 personas en un solar en el distrito de Barrios Altos en Lima en 1991, podría enfrentar una pena de hasta 30 años de cárcel y el pago de una reparación civil de 33 millones de dólares.
Fujimori, de 69 años, llegó a Chile en noviembre del 2005 procedente de Japón, país en el que vivió por cinco años y desde donde renunció a su cargo de presidente en el 2000. Perú pidió su extradición al país sureño, proceso que concluyó en setiembre de este año.
En este primer día de juicio casualmente coincide con el Día Internacional de los Derechos Humanos. Fujimori será juzgado a partir de las 9:00 hora del Perú (14:00 GMT) en la sede judicial ubicada en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) en Ate Vitarte.
Hasta el lugar periodistas nacionales y extranjeros madrugaron para formar la cola correspondiente y esperar la orden para ingresar a la sala acondicionada para el juicio.
En los alrededores de la Diroes la policía estableció estrictas medidas de seguridad para evitar desórdenes tanto de los simpatizantes al ex mandatario como de los activistas de derechos humanos.
La acusación
Perú 21, 10 de diciembre del 2007
Al ex presidente Alberto Fujimori se le acusa de ser coautor en los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, en los cuales fueron asesinadas 25 personas, y responsable de los secuestros en los sótanos del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE).
Los delitos que se le imputan son homicidio calificado, lesiones graves y contra la libertad personal, por los que la fiscalía solicita que se le imponga la pena de 30 años de cárcel.
La reparación civil solicitada es de S/.100 millones para los deudos de Barrios Altos y La Cantuta, y de S/.300 mil a favor de Gustavo Gorriti y de Samuel Dyer, quienes fueron secuestrados por los militares en el SIE.
El tribunal supremo que hoy empieza a juzgar por estos hechos al ex jefe de Estado está presidido por el vocal César San Martín e integrado por los magistrados Hugo Príncipe y Víctor Prado.
El inicio del juicio final
El desafío de la justicia peruana en el caso Fujimori.
Perú 21, 10 de diciembre del 2007. Por Augusto Álvarez Rodrich, Director
TAIPEI.- El esfuerzo de varios años de un puñado valiente de jueces, fiscales, procuradores y activistas de derechos humanos y anticorrupción que actuó casi todo el tiempo sin respaldo político -ni del gobierno actual ni del anterior-, permitió la extradición desde Chile de Alberto Fujimori con el fin de que sea juzgado, como corresponde, en el Perú.
El juicio por graves cargos de corrupción y violación de derechos humanos, que podría dejar a Fujimori en prisión por tres décadas, empieza esta mañana a las diez, en un local policial especialmente acondicionado. Será, por muchas razones, histórico y fundamental para el futuro del país.
A nivel internacional, es la primera vez que se extradita a un ex presidente para ser juzgado, en su país, por violación de los derechos humanos. La atención mundial estará justificadamente puesta, por tanto, en lo que haga la justicia peruana en este caso excepcional.
Pero su responsabilidad mayor no está fuera del país sino dentro del mismo, por la gran expectativa que todos debemos tener por un proceso que se requiere que sea justo, impecable y riguroso. De lo contrario, todos saldremos perdiendo.
Es cierto que abundan las evidencias e indicios de los crímenes cometidos por Fujimori, mientras que declaraciones como las que están ofreciendo Vladimiro Montesinos y Santiago Martin Rivas podrían acabar de hundirlo. Pero incluso los medios que -como este diario- bregaron por la extradición, ahora deberían ser igualmente rigurosos y exigentes con todos los argumentos que presenten, a partir de hoy, tanto la parte que acusa como la que se defiende.
Siendo muy importante y complicado el logro de la extradición, lo que sigue a partir de hoy es mucho más complejo. Este juicio no se puede politizar ni dejarse enredar por todos los intereses que, sin duda, están alrededor.
Por ello, la responsabilidad de la justicia peruana es histórica y singular. Para que todos sepan, a partir de ahora, que llegar al poder no es una carta blanca para robar o para matar. Hagamos esta vez, por todo lo que está en juego, las cosas bien.