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Me llamo Rigoberta Menchú – 2a parte

La segunda parte del libro es tan trágica que quiero creer que fuera una novela. Ella narra las dificultades e injusticias que muchos indígenas enfrentan en la vida. Desde el caso del padre de Menchu, debe haber sido tan difícil para ellos apelan la inocencia porque el proceso requería mucho dinero y también debido a la barrera del idioma. También la expulsión de sus tierras y sus casas desencadenó “la conciencia” no sólo en Menchú misma sino en todo el pueblo. A partir de entonces se dieron cuenta de la importancia de crear organazaciones y aprender el lenguaje y otras estrategias para defenderse. Observamos cómo la sociedad estaba dividida estrictamente entre la minoría rica y la mayoría pobre e incluso Menchú comparó la vida de los indígenas como la de un perro de los ricos o menos aún. Sobre todo la muerte de su madre me hizo furiosa. Cómo torturaron a su madre y lo que le hicieron cuando estaba muerta es muy inhumano. Además, también se dio cuenta de los problemas dentro de los indígenas, de las mujeres. Las mujeres, como muchas mujeres en otras partes del mundo, tenían más responsabilidades en casa que fuera. Su papel primario como madre fue reconocido pero se tiende a devaluarse en la sociedad aunque hubo muchas madres que trabajaron y tomaron parte en las luchas. Y además explicó su decisión de no casarse y preferiría dedicarse a estudiar y enseñar a otros sobre sus luchas contra la injusticia. Después de leer el libro no podía creer que era una mujer de 23 años que había pasado por todas las dificultades en la vida. Lo triste es que todavía hay gente que ha sido explotada y discriminada.

Me llamo Rigoberta Menchú 128-271

La segunda parte del libro es como una serie de sufrimientos, destrucción y angustia. En mi opinión, es muy triste y doloroso a leer la tortura, mantanza y la muerte de esas personas innocentes, aunque los indios tratan de defenderse usando armas simples como las piedras, el agua caliente, el chile, la sal. Sería muy cruel para Rigoberta, una muchacha tan joven, a ver estas cosas y experiencia pérdida de la familia. Vemos, también, las injusticias sociales y la discriminación de los ladinos contra los indígenas en muchas partes. Por ejemplo, un niño ladino define a sí mismo “somos pobres pero no somos indios” (Burgos 145), distinguiéndose de las indígenas. Muchos de los indios murieron luchando contra las injusticia, incluyendo los padres y el hermano de Rigoberta. Además, en esta parte del libro, Rigoberta se ha convertido en una mujer influyente que segue los pasos de su padre y asume las responsabilidades como una líder en su comunidad. También, es una mujer fuerte que, aunque admira a las mujeres indígena que tienen muchos hijos y una familia feliz, decide no casarse ni tener hijos para que pueda organizar la comunidad como ella explica, “yo soy humana y soy una mujer y no puedo decir que yo rechazo al matrimonio, pero mi tarea principal, pienso que es primero mi pueblo y después mi alegría personal” (Burgos 249). Ella desea aprender idiomas y obtener educación para lograr el cambio para el pueblo. “Lo más penoso para nosotros fue que no podíamos hablar. Y yo en ese tiempo decía, tengo que proponerme aprender el castellano. Que no necesitemos intermediarios.” (Burgos 137). Ser capaz de entender español es su forma de luchar. Rigoberta expresa, también, que “mi vida es la que me ha enseñado muchas cosas. Pero también un ser humano está para superar muchas otras. La necesidad me obligaba a aprender el castello” (Burgos 188). Aprender algo, especialmente diferentes lenguas, es una tarea difícil para ella, pero no tiene miedo de vencer cualquier dificultades; lo que me parece inspirador.

Me Llamo Rigoberta Menchu

Este libro, escrita por Elizabeth Burgos, es un libro que utiliza a una mujer indigena para relatar las dificultades que ella y su pueblo han sufrido durante la historia de Guatemala. Por su juventud, ella es utilizada para poder relatar esta informacion para que nunca se olvide el pasado que han vivido ella, su pueblo, y las otras gentes indigenas del pais. En su introduccion, Burgos nos dice un poco del contexto sobre los grandes problemas que los indigenas estan sufriendo, y nos dice un poco sobre Rigoberta, su dificultad con el castellano, y la intencion de su libro. A traves de esto, empezamos a aprender sobre los abusos y las injusticias que fueron cometidas contra el pueblo indigena, como Rigoberta. Su relato obre los ojos del lector y los deja imaginar las condiciones muy pobres que ellos vivian todos los dias, por causa de la malnutricion, la falta de dinero y trabajo, y de regulaciones sobre la salud que causo la muerte de su hermano y amiga. Esto es algo que no se ve mucho con los ciudadanos del pais que no son de un origen indigena, porque aunque Guatemala no es un pais muy rico, estos ciudadanos por lo menos no viven de la manera que Rigoberta y su pueblo vivian. Por eso, la determinacion y la juventud de Rigoberta le da una ventaja en su lucha para poder representar y contar la historia de su pueblo y su gente.

Algo que yo encontre muy interesante es el interes que Burgos toma con Rigoberta en el principio del libro (la introduccion y el prologo). Es obvio que todo el tiempo que ellos pasaron juntos tuvo un efecto muy grande en Burgos, y ella habla muy alto de Rigoberta y sus experiencias. A traves de esto, aprendemos que Rigoberta solo ha sabido hablar castellano por tres años, y lo aprendio para poder usarlo como un instrumento para luchar contra las injusticias que han enfrentado su pueblo.Dice que “aprendio la lengua del opresor para utilizarla contra el”, mostrando como las palabras de una persona pueden tener un efecto muy grande cuando son utilizadas en la propia manera.

Primeras pensamientos sobre “Me llamo Rigoberta Menchú”

A mi lo que me cae más interesante y lo que me molesta más sobre “Me llamo Rigoberta Menchú” es lo mismo – el papel de E. Burgos en interpretar y especialmente CONSTRUIR la historia. Aunque ella nos dice que no ha cambiado nunca (menos algunos correcciones sobre la concordancia), a mí no estoy tan cierto de esto.
¿Y porque?
Bueno, porque hay ciertas frases de la introducción que los ponen obvio que Burgos no tenga una mirada bastante neutral, como (por ejemplo) un antropólogo o un periodista debe tener.
Yo creo que en ciertos momentos ella toca la línea con orientalismo, con ver a Rigoberta muy como “la otra”, así que ella está preocupada con lo “exótico” y resulta que ella lo enfatiza mucho. Frases como “En su cultura todo es previamente ordenado”, el descripción de la sonrisa de Rigoberta como “casi infantil” (junto con “su mirada franca era la de un niño”) me pone a cuestionar las habilidades del autor para contar esta historia sin recursos a romantizarlo o emplear de una manera el estereotipo de “buen salvaje”. Ella admite también que no había estudiado los Quiché antes de este projecto, y aunque eso no es una problema en si mismo, de nuevo pensaba cuando lo leí que posiblemente Burgos fue enamorado por lo exótico y lo picaresco de la historia, que no sirve bien para un redactor.
Por eso, siento incomodo, o por lo menos quedo algunas preocupaciones, sobre el redacción de las largas entrevistas al texto final. Me interesa en cuales elementos fueron dejado o recortado del texto final. Me interesa también la polémica sobre la veracidad de la historia, y con estos preocupaciones siento mientras leo el texto un nivel de duda que no he encontrado leyendo los otros textos del curso.
No sé si estoy demasiado sospechoso a este texto o insuficientemente sospechoso con los demás.

SPAN 495, Ideas y Comentarios Sobre La Verdad 2017-02-07 16:13:00

Me Llamo Rigoberta Menchú



Me Llamo Rigoberta Menchú es un libro escrito por Elizabeth Burgos en 1985 sobre una mujer guatemalteca se llama Rigoberta Menchú y las atrocidades que sufrieron en Guatemala.

En la introducción de Elizabeth Burgos, ella pinta una imagen muy emotiva y vívida de Rigoberta y los problemas de otros guatemaltecos indios en su país. Burgos dice "es la historia de los más humillados entre los humillados" y continúa hablando de los problemas entre los guatemaltecos europeos e indios como similares a los de los africanos blancos y negros en Sudáfrica. Ella usa palabras fuertes para luchar por la igualdad y la unidad dentro de Guatemala, y lo hace con una voz muy persuasiva.

El prólogo es una breve biografía de la vida de Rigoberta y los problemas que presenció entre los indios y los ladinos (aquellos que se mezclan y se niegan a adherirse a las costumbres quiché y al patrimonio religioso.) La forma en que Burgos escribe la historia de Rigoberta es igualmente Emocional y trágica.Esta es una historia de tragedia y pérdida -perdiendo a sus padres a los asesinatos violentos y ella a enfrentar un futuro bastante sombrío. La emoción y la pasión dentro del libro ya través de la voz de Rigoberta es lo que atrae al lector, y lo que ha Rigoberta está luchando por la unidad, la igualdad y una nueva forma de mirar a su país - para que otros guatemaltecos vean el país de la misma manera. Sin embargo, su forma dicotómica de contar historias y el tipo de escenario "nosotros" y "ellos" en la lente a través de la cual mira a Guatemala puede dejar a algunos lectores un poco ostracizados. Se puede leer como una dicotomía por la forma en que ve a los guatemaltecos, como ella, o diferentes de ella. Aún así, como personaje, la historia de Rigoberta puede conducir a los lectores a un cierto sentido de comprensión por su manera de Viendo el "otro", dado lo trágico que es realmente su historia.




Me llamo Rigoberta Menchú

Me llamo Rigoberta Menchú fue escrito como autobiografía de una mujer indígena y anónima y por compartir las realidades de la guerra civil de Guatemala, y según yo como testimonio de esos horrores de guerra el libro logra este objetivo. Sin embargo, leer esta novela después de tantos años y con tanto debate sobre los méritos objetivos del testimonio, es difícil acercarse a la historia de manera que quería la autora, Elizabeth Burgos. Leer con la meta de nuestro curso en mente (pensando en el significado de ‘la verdad’ y la dificultad en saberlo o escribirlo) la erudición sobre la novela lo hace aún más difícil.

Incluso si los hechos no estén exactamente de acuerdo con el testimonio de Rigoberta Menchú, seguramente no sería injusto sugerir que las atrocidades que describe la novela ocurrieron sin duda, no importa si le pasaron a Menchú o no. Sería imposible discutir la realidad brutal de la guerra civil y los cicatrices que la sociedad guatemalteca todavía se lleva. Una vez escuché Guatemala descrito como “una población entera que vive con el trastorno de estrés postraumático”. Quizás entonces hay que leer la novela con eso en mente: si podría pasar a Rigoberta Menchú podría pasar a cualquier mujer guatemalteca.

A pesar de todo esta forma de testimonio, como Biografía de un cimarrón y La noche de Tlatelolco, funciona mejor cuando la autora (Burgos en este caso) deja el sujeto hablar de sus propias experiencias sin interrupción o censura. Como en esas obras ‘testimonio’ en Me llamo Rigoberta Menchú no necesariamente requiere una búsqueda para una gran verdad, y una presentación sencilla de una sola experiencia puede ser todo lo que necesita hacer.

Me llamo Rigoberta Menchú

Me llamo Rigoberta Menchú fue escrito como autobiografía de una mujer indígena y anónima y por compartir las realidades de la guerra civil de Guatemala, y según yo como testimonio de esos horrores de guerra el libro logra este objetivo. Sin embargo, leer esta novela después de tantos años y con tanto debate sobre los méritos objetivos del testimonio, es difícil acercarse a la historia de manera que quería la autora, Elizabeth Burgos. Leer con la meta de nuestro curso en mente (pensando en el significado de ‘la verdad’ y la dificultad en saberlo o escribirlo) la erudición sobre la novela lo hace aún más difícil.

Incluso si los hechos no estén exactamente de acuerdo con el testimonio de Rigoberta Menchú, seguramente no sería injusto sugerir que las atrocidades que describe la novela ocurrieron sin duda, no importa si le pasaron a Menchú o no. Sería imposible discutir la realidad brutal de la guerra civil y los cicatrices que la sociedad guatemalteca todavía se lleva. Una vez escuché Guatemala descrito como “una población entera que vive con el trastorno de estrés postraumático”. Quizás entonces hay que leer la novela con eso en mente: si podría pasar a Rigoberta Menchú podría pasar a cualquier mujer guatemalteca.

A pesar de todo esta forma de testimonio, como Biografía de un cimarrón y La noche de Tlatelolco, funciona mejor cuando la autora (Burgos en este caso) deja el sujeto hablar de sus propias experiencias sin interrupción o censura. Como en esas obras ‘testimonio’ en Me llamo Rigoberta Menchú no necesariamente requiere una búsqueda para una gran verdad, y una presentación sencilla de una sola experiencia puede ser todo lo que necesita hacer.

Me llamo Rigoberta Menchú

El libro, “Me llamo Rigoberta Menchú”, escrito por Elizabeth Burgos, relata la vida de Rigoberta Menchú, una indígena guatemalteca, a través de la voz de ella. Es el libro testimonial que nos cuenta en detalle la costumbre, tradición, y la comunidad del pueblo de Rigoberta. En mi opinión, el estilo del libro es similar al ”Biografía de un cimarrón”. Por una parte, ambos libros están escrito de forma monólogo y basado en la memoria. Por otra parte, los protagonistas o los narradores en los dos libros, Montejo y Rigoberta, juegan un papel como testigos en la historia. Sin embargo, hay diferencias también. Una diferencia clara entre ellos es que no sabemos si Montejo representa el pueblo o sólo a sí mismo, mientras que la vida de Rigoberta “es ejemplar, puesto que encarna la vida de todos los indios del continente americano” (Burgos 9). Además, creo que en el libro ”Biografía de un cimarrón” lo que interesa al autor es el proceso histórico, pero en este libro, a Elizabeth le importa más el reconocimiento de la cultura indígena.  

Este libro me hace a pensar lo mismo problema cuando estaba leyendo ”Biografía de un cimarrón”. ¿Cómo sabemos si lo que dice Rigoberta es la verdad? Parece que no hay otros testimonios y aunque Elizabeth nos explica el proceso de escribir el libro, tal vez haya edición sobre la historia cuando ella transformó la historia oral a la historia escrita. “primero escuchando y dejando hablar a Rigoberta, y luego convirtiéndome en una especie de doble suyo, en el instrumento que operaría el paso de lo oral a lo escrito. Debo confesar que esta determinación hizo mi tarea más difícil, ya que debía hacer ajustes para que el manuscrito conservase el aire de un monólogo recitado de un tirón, de un solo soplo. ” (Burgos 18). Pero en resumen, creo que es un libro interesante y el lenguaje es fácil de entender. Aprendemos muchos sobre la vida indígena en Guatemala.

Rigoberta Menchu

La primera parte de este libro me recuerda mucho a Biografía de un Cimarrón. En este caso el testimonio de Rigoberta Menchu actúa como una biografía de ella, pero también de muchos indígenas no solo en Guatemala si no en toda américa. Digo esto porque en muchos casos durante la primera parte, donde aprendemos de la cultura de Rigoberta Menchu, expresa su sentimiento que los indígenas están siendo marginalizados en su época y que su cultura de cierta manera esta muriendo. Menchu dice que la cuidad le asusta, y es porque ella esta acostumbrada a vivir en la montañas. Su primer viaje a la cuidad destaca la necesidad de la población indígena de adaptarse a las duras realidades de la cuidad. También vemos esto con la comida y el hecho de que son explotados para cosechar café, por ejemplo. Es muy interesante ver este testimonio por esta fricción que destaca Menchu entre los indígenas y los ladinos en Guatemala. Como todos los testimonios que hemos leído hasta ahora la intención del libro es la misma, y es “romper el silencio”. Al publicar un libro sobre Rigoberta Menchu la autora y Menchu misma quieren poner su historia de marginalización imprenta para el publico. La historia de Menchu destaca problemas graves en Guatemala como la desnutrición. Fue impactante leer que trabajan todo el día y a veces sin comer porque no tienen dinero para comprarla y no hay nada en sus casas. Hasta mas impactante fue leer que a veces comen comida de perro cuando no aguantan del hambre. Fue interesante ver que la introducción del libro tiene la metodología bien detallada de cómo se hico el libro y creo que es para dar legitimidad lo que esta en el libro. Por ultimo creo que fue genial leer esta primera parte porque uno aprende de la cultura indígena en Guatemala, por ejemplo su relación con la naturaleza y sus antepasados. También hay una detallada descripción de los nacimientos de los hijos y como los educan para que respeten la tierra. Vemos la importancia del casamiento y el rito que existen en estas ocasiones. Por estas razones creo que es un valioso libro porque uno puede aprender de una cultura que esta siendo marginalizada y al hacer esto creo que puede crear entendimiento entre culturas diferentes.

Me llamo Rigoberta Menchú

En este libro testimonial, Rigoberta Menchú relata la historia de su vida. A través de su historia aprendemos acerca de los abusos y la vida dura de su comunidad. Describe el trabajo en la finca y relata la muerte de su hermano a causa de la malnutrición, y la muerte de su amiga intoxicada por la fumigación en la finca. Estas historias nos muestran cuan malas eran las condiciones de vida y de trabajo en Guatemala. También nos relata las tradiciones y ceremonias de su comunidad, y dentro de esta descripción el lector se da cuenta de la conexión profunda y del respecto que tiene su comunidad para la naturaleza. Como dice Rigoberta, su vida es la vida de todo un pueblo, por eso, Rigoberta quiere dar una voz a la gente de su comunidad.

Lo que más me interesa es el prologo y la introducción de este libro. En estas partes, escuchamos la voz de Elizabeth Burgos y también la de Rigoberta, y vemos la relación entre la investigadora y el testigo. En la introducción  Burgos describe el método de su investigación y la compilación de este libro. Burgos grabó el testimonio de Rigoberta y después cambió lo oral a lo escrito. Dice que trataba de no preguntar nada a Rigoberta durante su testimonio para que escuchamos solo lo que quiere decir Rigoberta y para que Burgos no influencia la conversación. Burgos, como en Biografía de un cimarrón, no corrigió la forma como Rigoberta se expresa y los errores que hace porque acaba de aprender el español, y no cambió ninguna palabra. Lo único que hizo la autora es de reescribir el testimonio de Rigoberta en una esquema cronológica que empieza con su nacimiento.

Me parece muy interesante que Rigoberta aprendió el español como un instrumento de lucha. Dice que aprendió la lengua del opresor para utilizarla contra él. La palabra es la “única arma” en la lucha de la gente indígena contra el colonialismo y los obstáculos que se oponen al desarrollo de esta gente. Rigoberta lucha también contra el olvido, quiere darnos cuenta de la opresión que vivían ella y su comunidad. La meta de Burgos es igual. Dice que los latinoamericanos “están siempre dispuestos a asumir como suyos los grandes momentos de las culturas indígenas…. pero no establecen ningún nexo entre este esplendor pretérito y los indios pobres, explotados que les sirven como esclavos” (14). Añade que “los que son culturalmente blancos denuncian con facilidad al imperialismo norteamericano pero nunca les preocupó denunciar el colonialismo interno” (8). Concluye que “si estamos siempre dispuestos a denunciar las relaciones de desigualdad que Norteamérica mantiene con nosotros, nunca se nos ha ocurrido reconocer que también nosotros somos opresores y que mantenemos relaciones que fácilmente pueden calificarse de coloniales” (10). En mi opinión, Burgos no solo quiere dar una voz a la gente indígena, pero también quiere enseñar a la gente que lea su libro.