Opting for the Lesser Evil?
La aciaga ruta del mal menor
Por Santiago Pedraglio
Peru 21, 31 de mayo del 2006
El próximo domingo 4 de junio se elegirá a nuevo presidente de la República. Millones de compatriotas optarán por el candidato del Partido Aprista, Alan García o por el de Unión por el Perú, Ollanta Humala. Lo harán, en el ejercicio de su pleno derecho ciudadano, por simpatía, sopesando sus propuestas políticas, o simple y llanamente porque en las circunstancias actuales consideran -a uno u otro- el mal menor.
No obstante, en las últimas semanas algunos ‘opinadores’ de medios de comunicación se sienten, como afirma Luis Pásara, con la urgencia de “explicar al elector las virtudes de un candidato y los males del otro, las razones de fondo o de circunstancias que aconsejan preferir a este y no a aquel” (Perú.21, 21 de mayo del 2006). Dice, además, que “hay que reconocer a Mario Vargas Llosa la apertura de esta ruta”.
Pues bien: resulta lamentable que, siguiendo esa misma ruta, el prestigioso ex presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, el doctor Salomón Lerner Febres, se haya animado a anunciar, el sábado último en el diario La República, que votará por el candidato del Apra.
Hace menos de tres meses, más precisamente el 21 de marzo de este mismo año, en circunstancias en las cuales agradecía que se le otorgara la Medalla de la Defensoría del Pueblo, el doctor Lerner aseveró que “es necesario señalar que si no es admisible alimentar miedos y abrir paso a la arbitrariedad o la impunidad bajo el pretexto de cuidar el orden, tampoco es aceptable que se pretenda gobernar el Perú sin haber levantado la gravísima hipoteca de un pasado censurable ni que se ofrezca como opción fiable quien asegura haber dejado atrás conductas y creencias que llevaron a nuestro país a la pobreza y la barbarie, ello al tiempo que se rodea de personas que expresan públicamente su desprecio por los derechos humanos y exigen impunidad para los crímenes cometidos por las fuerzas del Estado” (Palabras del doctor Salomón Lerner al recibir la Medalla de la Defensoría del Pueblo).
Aunque el párrafo citado se exime de hacer alusiones personales, queda claro que la primera frase está dirigida a Ollanta Humala; así como que todo lo demás tiene como blanco a Alan García y al almirante Luis Giampietri, su candidato a la vicepresidencia. Sin embargo, el doctor Lerner se siente ahora en la necesidad de declarar su adhesión a la candidatura de García, después de haber opinado como lo hizo.
Al parecer, descartada Lourdes Flores de la contienda electoral, la opción por el “mal menor” es, para el doctor Lerner, el candidato Alan García. Opción respetable, como cualquiera. Resulta sin embargo inexplicable -y ya no tan respetable- la difusión de su voto, a través de medios. Esto, porque manifiesta una flagrante contradicción con lo señalado por él hace tan pocas semanas, en el contexto de este mismo proceso electoral, y porque en la práctica está llamando, a quienes lo respetan y saludan su labor como presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, a ser tan incoherentes como él.
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