Peru Election 2006

¿’Outsider’?
Por Beatriz Boza
El Comercio, 19 de enero del 2006
El desfase entre la percepción ciudadana y la situación macro ‘de lujo’ manifiesta una realidad de inequidad y exclusión que debemos entender.
Desde que las encuestas muestran un significativo incremento en la intención de voto a favor de un ‘outsider’, Ollanta Humala, se registra un alza en el tipo de cambio, una baja en los índices bursátiles, nerviosismo en las inversiones y desconcierto entre los analistas económicos y políticos. ¿Cómo explicar el factor Humala? ¿Por qué sorprende el auge de un ‘outsider’ en el proceso electoral?
El Perú es un caso que llama la atención en Latinoamérica. Somos un país que ha crecido por encima del 6% el año pasado y 4,6% en promedio en los tres últimos años. Tenemos una inflación menor al 2%, reservas internacionales de más de S/.14 mil millones, un gobierno que tiene en su haber duplicar las exportaciones, mantener la inversión privada en auge, reducir el déficit fiscal a 1% del PBI (de 3,3% en el 2000) y la pobreza de 54,3% en 2001 a 49,5%. Todo ello refleja un manejo responsable de la economía y un equipo económico de lujo.
Pero, a la vez, somos el país más insatisfecho de la región. Según el último Latinobarómetro, somos el país con menor satisfacción con la democracia (13%) o con la economía de mercado (12%); donde el presidente tiene el menor nivel de aprobación (16%), existe uno de los menores índices de confianza ante la ley y solo 10% considera que se hace un buen uso de los recursos públicos.
El desfase entre la percepción ciudadana y la situación macro ‘de lujo’ manifiesta una realidad de inequidad y exclusión que debemos entender y valorar. En un país donde uno de cada dos peruanos son pobres y uno de cada cuatro vive en condiciones de extrema pobreza, la estabilidad fiscal, que el dinero valga y no se deprecie a pasos galopantes, y que tengamos inversiones productivas es necesario y no negociable, pero claramente insuficiente.
Para reducir esta brecha necesitamos, entre otras cosas, mayor eficiencia y calidad en el gasto público y en los proyectos sociales, como por ejemplo, que los más de S/.2.100 millones presupuestados en canon y regalías se destinen al desarrollo efectivo y no a meras obras de ornato o cemento improductivas. Toca, además, profundizar los mecanismos de mercado para que más PYME puedan competir y crecer. Pero principalmente que se recupere la confianza en el otro y en la institucionalidad.
En una sociedad que en su historia reciente vivió la revolución del general Velasco, poco después el auge del terrorismo y hoy convive con el poder del narcotráfico, el tema de fondo no es uno de ‘outsiders’ sino de pobreza y exclusión. No se trata solo de cifras ‘macro’ sino de personas, vivencias y maneras de ser y sentir. Es un tema de solidaridad y sostenibilidad del Perú como nación.