Peru Election 2006

Here are two excellent reports on Lourdes Flores’ campaign. The first, by Pedro Tenorio of Peru21, focuses on her inner circle, and indicates that Colombian campaign strategist Gloria Isabel Ramirez (aka Glorisa) is the architect of Flores’ strategy of direct contact with the people (walks through shantytowns, trips to the provinces). The second report, by Gustavo Gorriti for La Republica, also focuses on Flores’ key campaign strategists, with more discussion Glorisa as well as Rafael Fernandez Stoll Marchena, another key organizer.

Los anillos de Lourdes
Por Pedro Tenorio
Peru.21
2 de marzo de 2006, p. 8.
El primero decide y ejecuta, mientras el segundo -a lo más- evalúa y aconseja.
Va primera en las encuestas, pero varias campañas electorales en su haber le dicen a Lourdes Flores y a su equipo principal de colaboradores que nada está definido a 38 días de los comicios. Falta muy poco para entrar en la recta final de esta primera vuelta -dicen que todo este mes previo al 9 de abril se jugarán ‘el todo por el todo’-, y Perú.21 quiso saber quiénes son y cómo trabajan los colaboradores más cercanos de la -hasta ahora- favorita. Eso, pese a la reserva con la que prefieren operar todos los involucrados.
UN MUNDO PARA LOURDES. En la estructura de la campaña presidencial de UN es preferible hablar de ‘anillos’ -que giran alrededor de la candidata, independientes entre sí- antes que de una organización vertical donde unos aparecen directamente subordinados a otros, un uso propio de la tradición partidaria.
Aquí, desde un primer momento, han sido la misma Lourdes Flores y su principal estratega, la colombiana Gloria Isabel Ramírez, quienes toman las decisiones. Los demás miembros de este primer anillo ejecutan, asisten y, como paso previo, muchas veces suministran los insumos que este dúo requiere para mantener las riendas.
Su sede principal está en el número 285 de la calle Cádiz, en San Isidro. Desde allí, Rafael Fernández Stoll -ex director en ADEX, Confiep, IPAE, Proética y empresario ligado a temas de comercio internacional- dirige la campaña. Él es, como su título sugiere, una suerte de director de orquesta que no puede darse el lujo de que sus solistas desafinen. Tanto para él, como para la mayoría de sus colaboradores directos, la jornada empieza a las 7 a.m. -la candidata suele arrancar, cuando menos, una hora antes-, y ellos son quienes conforman el nivel principal de análisis y decisión política.
Como saben todos los periodistas que reportan los movimientos de la candidata, Gloria Isabel Ramírez -a quien todos en UN llaman ‘Glorisa’- es muy reservada con quienes orbitan fuera del primer y segundo anillo. Ella fue quien le propuso a Lourdes la estrategia de preferir el contacto directo con la gente: las caminatas por conos y giras de varios días a provincias que, en un principio, redituaron bien a su asesorada. ‘Glorisa’ llega todas las semanas a Lima, dado que su base de operaciones aún está en Bogotá, pero sus estancias junto a Lourdes ahora se prolongan cada vez más y seguirán así hasta el fin de la campaña.
Tras ellos, vienen los responsables propiamente operativos de cada área, como el periodista y abogado Ricardo Vásquez Kunze, el ‘speach writer’ que redacta los discursos, cuya temática y énfasis previamente coordina con la propia Lourdes y con la asesora colombiana. Como él, Mario Neumann -secretario nacional de Movilización del PPC y ‘promoción’ de Lourdes dentro del partido- trabaja con su propio equipo en la organización de las giras fuera de la capital (en Lima, esta labor se encuentra en manos del joven alcalde de San Miguel, Moisés Heresi).
Neumann envía avanzadas al interior del país, coordina con los candidatos locales y procura que la plaza no sea esquiva, llegando a hacer un trabajo de ‘ablandamiento’ según sea el caso. Varias voces coinciden en que su trabajo es apreciado por el comando, y el regreso de Lourdes indemne -y casi en olor de multitud- de Puno parece confirmarlo.
En otro nivel, pero en la misma órbita, se desarrolla la labor de Jorge Kishimoto, el jefe de prensa de la campaña presidencial. Este tiene a su cargo la difusión de actividades y mensajes proselitistas que el comando aprueba, así como la anticipación de la contracampaña o ‘guerra sucia’ que a veces se evidencia a través de los medios.
La realización publicitaria está en manos de Raúl Rachitoff, de la agencia Quórum, quien coordina directamente con Fernández Stoll, ‘Glorisa’ y la candidata. Hace más de tres semanas se comenzaron a grabar los primeros spots -en Ica, aprovechando una gira y el boom agroexportador de la zona-, que ya empezaron a emitirse esta semana. Los comerciales grabados hasta ahora -y que, según versiones, serían 5- están siendo permanentemente evaluados, pues es probable que no todos sean propalados en los medios. Uno de los más emotivos gira en torno a las razones que esgrime Lourdes para que los jóvenes no migren.
Si de manejo de ‘caja’ se trata, Xavier Barrón es el tesorero de la campaña presidencial. Él es el encargado de abastecer de fondos a Fernández Stoll, quien los orienta al sector que los requiere. Según se pudo saber, Barrón se apoya en un Comité Financiero, integrado, entre otros, por el empresario y dirigente pepecista Carlos Neuhaus Tudela.
Finalmente, este primer anillo se cierra con Olivia Cánova, asistente personal de la candidata -también de la cantera pepecista-, quien no se desprende de Lourdes durante toda la jornada y hace cumplir a rajatabla la agenda de esta.
ya EN OTRA ÓRBITA. Un segundo nivel de consulta es el del comité político de la campaña presidencial, instancia en la que participan los tres socios de la alianza: Javier Bedoya y Moisés Heresi por el PPC, Walter Menchola por Solidaridad Nacional y Rafael Rey por Renovación, aunque este ha dejado de asistir últimamente. A estos se unen otros pepecistas como Barrón y Raúl Castro Stagnaro. Allí concurren Fernández Stoll y ‘Glorisa’ con el fin de evaluar la coyuntura y transmitir consejos a la candidata. Cuando puede, Lourdes también es de la partida, pero es claro que este grupo orbita fuera del primero. Así camina UN, y pronto veremos los frutos de este esfuerzo.
Asesores y candidatos
Gustavo Gorriti.
La Republica
2 de marzo de 2006, pp. 8-9.
Se llama Gloria Isabel pero le dicen Glorisa. Y aunque el diminutivo sugiera el guión de una telenovela colombiana, verla en movimiento hace pensar en cómo luciría un jurado al término de una competencia para seleccionar al mejor café express.
Gloria Ramírez es una colombiana eléctrica y también es la asesora de estrategia de campaña de Lourdes Flores Nano. Aunque su energía y aspecto dan la impresión de juventud –(¿qué edad tiene? “la que usted quiera”)–, “Glorisa” lleva ya más de 20 años asesorando campañas en Colombia. Empezó con el conservador Álvaro Gómez (quien después fue asesinado), luego lo hizo con el ya fallecido ex ministro de Defensa Rodrigo Lloreda, de ahí pasó al ex presidente Andrés Pastrana y finalmente con el liberal disidente y actual presidente colombiano, Álvaro Uribe.
Fuera de Colombia, Lourdes Flores es hasta ahora su principal asesorada y su más importante desafío.
Glorisa se considera discípula de Luis A. Moreno, el actual presidente del BID, un colombiano cuya ambición y competitividad son antónimas de su breve estatura. Habiendo sido dos veces asesora de Andrés Pastrana, uno pensaría que Glorisa llegó al Perú a través del amigo de éste, Alfredo Barnechea, pero no. Fue a través de Xavier Barrón. Y en esa ocasión, hasta donde se sabe, no hubo viejitos de por medio.
La asesora de campaña de Lourdes Flores “va y viene” entre Perú y Colombia desde hace dos años y dentro de poco añadirá un tercer destino: asesorará al gobierno de Guatemala. Llegó con sus dos compañías –Comunicaciones Estratégicas y Glorisa Comunicaciones– y un equipo de cuatro ayudantes, dos mujeres y dos hombres.
¿Para qué utiliza dos compañías? Porque paralelamente a la campaña se dedica a organizar torneos internacionales de tenis. Con el superávit de adrenalina que Glorisa maneja, no sorprendería verla de competidora en el torneo, y hasta de raqueta si hace falta.
Los hiperactivos suelen ser optimistas. Glorisa asesora una campaña que se mantiene en un claro primer puesto, pero que se ha estancado y hasta ha tenido un pequeño retroceso en febrero. De acuerdo con fuentes de primera mano, Glorisa sostiene (aunque quizá solo para la exportación) que “no ha habido bajón en febrero” y que lo que hay es “una confabulación para hacer subir a Alan [García]”. Pero ya se sabe que cuando un grupo empieza a hablar de confabulación mediática es porque las cosas no van como se esperaba.
Lo que sí, añadió Glorisa, es que “a partir de un 25% es más difícil crecer”.
Puede ser, pero no es tan difícil bajar. Y por eso, ¿cuál va a ser la estrategia de la recta final, en el decisivo mes de marzo (la segunda vuelta es totalmente diferente; es una campaña en sí misma). “Uno no revela la estrategia”, contestó Glorisa a las fuentes mencionadas.
Si algo está claro es que seguramente no será una estrategia letárgica.
En los dos años y medio que trabajan juntas en la campaña, (“sólo asesoro a un candidato a quien crea que puedo ayudar”, sostuvo Glorisa, “creo más en las personas que en los partidos”), la hiperactiva asesora y la candidata trabajoadicta, han colaborado, según parece, sin grandes tensiones (a diferencia, por ejemplo, de la relación entre el entonces candidato Toledo y sus asesores, donde el conflicto y la dificultad no parecían un drama sino los comerciales del mismo: se repetían, igualitos, varias veces por día).
La estrategia de Lourdes Flores fue hasta ahora, como veremos luego en mayor detalle, una estrategia de acumulación pequeña pero constante. “Fue una campaña de cercanía a la gente”, dijo Glorisa, que se realizó a partir de un inevitable pero detallado análisis de “Fortalezas y Debilidades” (le llaman FoDa y con frecuencia termina en aquello con lo que rima, pero cuando está bien hecho es útil).
¿Las fortalezas de Lourdes Flores? “Inteligente, preparada, trabajadora, sincera”, salmodian Glorisa y los otros asesores –a quienes pronto también conoceremos–. ¿Sus debilidades? “¡Para qué las vamos a decir nosotros, que las digan los adversarios!”, rió Glorisa, de acuerdo con fuentes dignas de crédito, pero luego aceptó hacer una relación breve: “la veían lejana, limeña, pituca… como dicen que es la candidata de los empresarios, se quedó, como decimos en Colombia, con el pecado y sin el género”. Sin embargo, la estrategia de viajes y cercanía a la gente se empezó a poner en práctica por lo menos dos años antes de la llegada de Glorisa al Perú.
El principal desafío de marzo es, para los estrategas de UN, el alto porcentaje de voto que no se decide, “creo que hay muchos indecisos”, reconoció Glorisa. Cuando se le preguntó por esa suerte de estoica pasividad con la que la campaña de Lourdes recibe los ataques de, sobre todo, los humalistas, la asesora respondió que su campaña “ha sido dura con las ideas, suave con las personas” y que estuvo predicada en “ser clara en su propuesta social, con una mirada femenina”.
Ese enfoque puede haber funcionado hasta ahora, pero se presenta claramente insuficiente para el remate de marzo. ¿Qué pasa si los que vienen atrás alcanzan y pasan a la puntera? Glorisa no lo veía posible, pese a que no es ajena a la derrota. “Perdí la primera elección de [Andrés] Pastrana”, dice, “fue una de las experiencias que más me enseñó en la vida”.
El Estado Mayor
Glorisa es a la campaña de Lourdes Flores lo que el cubano Mario Elgarresta y el chileno Juan Forch fueron a la de Alejandro Toledo el año 2001: el asesor o la asesora extranjeros, que compensan su desconocimiento del detalle fino local con una gran experiencia en la dinámica, los procesos y las estrategias comunes a casi todas las elecciones. Pero esos asesores suelen integrarse dentro de una suerte de estado mayor de campaña, compuesto totalmente por peruanos. Ya se sabe quiénes estuvieron el 2001 con Toledo. ¿Quiénes integran ahora el de Lourdes Flores?
La ley de las consecuencias imprevistas produce a veces extraños resultados. El notorio Jorge Mufarech, el congresista que trató de disipar las investigaciones sobre sus propios hechos a través de la intimidación y la vendetta contra sus rivales o críticos, reales o percibidos, logró atarantar lo suficiente al Estado de los tiempos de Toledo, como para terminar con las supervisoras de aduanas, enemigas de sus intereses.
Uno de los afectados fue Rafael Fernández Stoll Marchena, un empresario vinculado en el pasado a Proética y otras iniciativas contra la corrupción. Al marcharse la supervisora Bureau Veritas (Vibac) para la que trabajaba como gerente general, Fernández Stoll se halló a sí mismo con mucho tiempo disponible. Entonces, en una reunión, Lourdes Flores, a quien ya conocía y con quien había colaborado antes, le propuso coordinar la campaña presidencial de UN. Fernández Stoll aceptó y poco después se encontró a sí mismo siendo, en la práctica, el coordinador nacional de campaña, el jefe de Estado Mayor.
Fernández Stoll trabaja la campaña en un local en la calle Cádiz, en la frontera entre Lince y San Isidro. Le dedica entre 15 y 18 horas por día. Al hablar con él se lo ve antes tranquilo que acelerado. Pregunto qué tal será su relación con la adrenalínica Glorisa y la chamba-adicta candidata, y me responden que buena. Fernández Stoll da la impresión de ser como esos volantes de fútbol cuyo talento es la ubicación antes que la carrera. No tiene mucha experiencia política y menos partidaria, pero lo que sí posee es trayectoria empresarial y sensibilidad por asuntos sociales y temas éticos, que le quedan, posiblemente, de una juventud de izquierda. Es, como sucede (a excepción de Glorisa) con casi toda la campaña de Lourdes Flores, un amateur entusiasta que ha enfrentado, hasta ahora con éxito, a los cuajados profesionales de la política en los otros partidos. Pero él también heredó una campaña cuya laboriosa estrategia estaba en curso años antes de su llegada. Ahora, en marzo, Fernández Stoll afrontará el principal desafío de su carrera y quizá de su vida: mantener el primer puesto o perderlo, que sería casi igual a perder la elección.
Ni Glorisa ni Fernández Stoll pertenecen, sin embargo, al núcleo de organizadores y activistas que acompañan a Lourdes Flores en una campaña de cinco años. Mañana los conoceremos.