Peru Election 2006

The archived version

Assessments of Lourdes Flores Campaign

without comments

Jorge Bruce and Guillermo Giacosa explore the limitations of Lourdes Flores in developing an emotional linkage with the Peruvian electorate.


Jorge Bruce: Lo emotivo le ha fallado a Lourdes
Por: Patricia Kadena
Perú 21, 20 de marzo del 2006.

A la luz de los resultados del último sondeo de Apoyo, el psicoanalista Jorge Bruce afirma que Lourdes Flores no ha logrado cohesionar sus propuestas con ingredientes emocionales.
– ¿Qué ha hecho Humala para obtener los votos de los indecisos en estas últimas semanas?
– Creo que lo que ha cuajado es esta prédica nacionalista, gruesa y primaria, que es más que nada un voto de malestar, de descontento, un voto de desesperanza. Eso es mucho más que cualquier tipo de propuesta, e incluso es un voto que se ha mostrado impermeable a denuncias gravísimas sobre violaciones de los derechos humanos.
– ¿Qué relevancia tiene que el 38% de los que apoyan a Humala no cuentan con educación escolar completa?
– Confirma que el grueso de sus votos pertenece a los sectores socioeconómicos más bajos y a los sectores que fundan su voto en argumentos mucho menos de cálculo y de interés en su beneficio personal que en aspectos muchos más emotivos, primarios, vinculados a un sentimiento de rechazo a gobiernos que ven pasar uno detrás de otro y su situación no cambia.
– ¿Qué errores ha cometido Flores?
– Poner a Arturo Woodman como vicepresidente, que no creo que haya sido un factor absolutamente decisivo; pero que ya le dio un terrible flanco al verla como la candidata de los grandes grupos económicos.
– La explotación del tema de género tiene sus límites.
– Claro, porque a pesar de que hay muchas mujeres que votan por ella no ha sido un factor tan decisivo. Y Humala, en términos de racismo, sí creo que ha logrado capitalizar el enorme malestar acumulado durante décadas. La prédica ferozmente racista de su padre y de sus hermanos él no la ha necesitado enarbolar, porque la gente ve eso en él de todas maneras, como el que va a poner en su lugar a los blanquitos.
– ¿Quiere decir que, al final, Humala está capitalizando el racismo?
– Pero sin hacer una propuesta coherente sobre cómo combatir eficazmente el racismo, sino jugando con resortes emocionales del tipo del “ya van a ver”. Entonces sí, en ese sentido es una utilización gruesa, primitiva de un sentimiento que es muy arraigado en el país, y con toda razón porque de que somos un país racista, lo somos profundamente.
– La propuesta publicitaria de Lourdes Flores tampoco es muy efectiva, ¿no?
– No, no ha funcionado bien. Creo que no ha podido cohesionar ingredientes emocionales con sus propuestas. Sus propuestas han sido claras y coherentes; uno puede o no estar de acuerdo, pero los ingredientes emotivos de Lourdes han fallado. No ha logrado cuajar como una persona carismática con la que la gente se identifique, a pesar de que es una persona que produce una impresión en general favorable.
– El bastión de Lourdes Flores es Lima, pero aquí ha perdido 5 puntos. ¿Cómo se entiende eso?
– Lima es una megalópolis donde hay sectores D y E muy importantes. A pesar de que Lourdes Flores representa la mayor aspiración en términos de la clase más emprendedora, que tiene expectativas de progreso económico y que apuesta a una economía más racional, en Lima hay enormes bolsones que se sienten al margen del tren de la modernidad y del desarrollo.
– Según las encuestas, Humala podría combatir mejor el narcotráfico y la corrupción. ¿Eso abona la idea de que el peruano necesita mano dura para solucionar esos problemas?
– Es básicamente eso. Es una opción estrictamente autoritaria, que no tiene nada que ver con la realidad. Humala en su vida ha combatido el narcotráfico ni la corrupción, pero la gente asocia eso con cosas elementales, como que el que es militar es mandón y, por lo tanto, puede combatir así esos problemas.
– ¿Humala está preparado para combatir la corrupción?
– En realidad está mucho más preparado para la corrupción que para combatirla. Una persona que no tiene partido, que no tiene propuestas, que no tiene trayectoria ni equipo está prácticamente condenado a ser corrupto y a trabajar en un entorno corrupto, exactamente como sucedió con Alberto Fujimori. Necesita buscar aliados de una manera improvisada y apresurada, y la manera más rápida de organizarse en esos términos es con los advenedizos de turno.

Meditaciones sobre el salto al vacío
Por Guillermo Giacosa
perú 21, 20 de marzo del 2006

Hay expresiones que me producen estupor. Cuando alguien dijo, tras el Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que no había que abrir las heridas, quedé pasmado sin entender cómo alguien podía pensar que las heridas de los damnificados habían cicatrizado.
Me pareció un argumento perverso que ocultaba prejuicios clasistas y la aviesa intención de tapar lo evidente. Porque de eso se trata cuando los grupos de poder opinan: de ocultar lo evidente, de maquillarlo o de decirnos que siempre puede haber algo peor que ellos manejando el mundo.
La última frase que me dejó perplejo la pronunció la candidata Lourdes Flores, de cuya buena voluntad y honestidad intelectual no dudo, pero a la que la vorágine de esta campaña electoral no le permite hilar fino. Dijo, refiriéndose a quien parece ser su más importante contrincante, que: “Votar por Humala es un salto al vacío” (cito de memoria sin alterar el sentido).
La prensa reprodujo esta expresión que ya otros políticos y periodistas habían utilizado. Caer al vacío es la esencia de la idea. Veamos: Para caer es requisito estar reposando sobre una superficie firme, de otro modo, pasaríamos de un vacío a otro.
¿Quiénes, en el Perú de hoy, están asentados sobre una superficie firme? Los grupos de poder que, históricamente, ocuparon esa suerte de zona de seguridad a la que, por falta de espacio, no tienen acceso todos los que quisieran estar en ella. Cuando se dice “salto al vacío” se está evocando una figura que atemoriza a aquellos que tienen dónde asentarse y de qué asirse.
Estos bienaventurados, como es lógico, tienen horror al vacío y se aferrarán con fuerza a quien represente la posibilidad de seguir en tierra firme. ¿Y los otros? Ese electorado que Lourdes trata de conquistar caminando por pueblos jóvenes y sitios olvidados, ¿tienen ellos, viviendo en el más dramático de los vacíos, una idea de lo que puede significar un salto en esa dirección?
No entiendo cómo se puede pretender que un concepto que puede ser una invitación a emprender una aventura que no puede ser peor que la actual, se utilice creyendo que con ello se infunde temor. ¿Qué les está diciendo? “Si vota por Ollanta perderá sus esteras, sus tres cacerolas y esa hermosa sartén que acaba de recoger en su última visita al basurero”. No lo veo muy convincente.
El sector social que acompaña a Lourdes, como ocurrió con el Fredemo en la elección de 1990, se expresa desde una perspectiva clasista de la que los grupos de poder parecen incapaces de despojarse, aun al precio de la derrota, como ocurrió con Vargas Llosa.
Además, quienes compartimos el espacio llamado clase media, con ladrillos alquilados en lugar de esteras, lavarropas en cuotas y agua a domicilio, habitamos un vacío llamado incertidumbre. ¿Estaremos desempleados mañana, como nuestro primo, nuestro cuñado y nuestro vecino lo están hoy?
Ese vacío de los sectores medios no encuentra respuestas en ningún proyecto del orden establecido. “Ahuyenta las inversiones”, opinan, y nosotros sabemos que lo que a ellos les ahuyenta las inversiones a nosotros nos ahuyenta la vida.
Creo que la idea de salto al vacío es menos espectacular, pero políticamente tan inoportuna como las opiniones de los progenitores de los candidatos.

Written by Michael Ha

March 20th, 2006 at 5:59 am

Posted in Polls - Results

Spam prevention powered by Akismet