Peru Election 2006

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Interview with Valentín Paniagua

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ValentÍn Paniagua quiere acabar con visión de corto plazo
“No tengo intención de remontar encuestas, sino de ganar votos”
El Peruano, 20 de marzo del 2006. Por Susana Mendoza Sheen

Sostiene que desde el inicio se planteó una polarización orientada a impedir la concertación
Ex gobernante del Perú, Valentín Paniagua Corazao aspira a ser presidente de nuestro país por el Frente de Centro. Claro en sus respuestas, considera que en el Perú es difícil construir alianzas y concertar voluntades, y que los medios de comunicación destacan diferencias y no coincidencias.
Le interesa la política, ¿por qué no ambiciona poder?
–No es exacto. A quien le atrae la política le importa el poder. La política implica capacidad de decisión o de influencia en el poder. El que tiene interés en la política lo tiene en el poder. Distinto es el apetito del poder por el poder. La característica de la política es que el uso de aquél sirve para atender el interés general. Ese es el carácter del poder republicano, de la política republicana.
Sabe sobre nuestra historia republicana, ¿en las elecciones que se desarrollaron conoce las motivaciones de los peruanos para elegir a sus presidentes?
–Es poco lo que puede decirse, porque en el Perú siempre ha faltado libertad electoral. Recordemos solamente que a partir de 1992 hasta 2000 tuvimos comicios fraudulentos, que no reflejaron la verdad electoral. La votación de 2001, que presidí, fue una con libertad y verdad electorales.
¿Qué elecciones se sucedieron con libertad y verdad electorales?
–Lo tradicional en el Perú ha sido la imposición bajo la apariencia de una elección. Se pueden contar con los dedos de una mano las votaciones limpias en el país. Fue una elección transparente la de 1963. Después, todas a partir del gobierno de Belaunde. También, la de 1980 fue limpia, como la de 1985 y 1990. A partir de 1992 todas resultaron fraudulentas y manipuladas en diversa forma hasta 2000, en que hicimos unos comicios impecables.
¿Por qué prefirió ser candidato presidencial de Acción Popular y no secretario general de la OEA?
–Fui candidato a la presidencia porque en ese momento era la única alternativa que había dentro del proceso de formación del frente que yo estaba propiciando.
Durante 2003 fue considerado el aspirante bisagra entre la derecha y la izquierda, ¿por qué no lo ha logrado?
–Es complicado construir en el Perú alianzas y concertar voluntades. Lo más difícil son los temperamentos singulares de las personas que se dejan ganar por la pasión circunstancial. Y, desgraciadamente, cuando esa pasión se expresa públicamente, a veces deja heridas que no se pueden curar pronto y se resiente la unidad que se trata de edificar.
¿Se refiere a Alberto Andrade?
–Él no tuvo una expresión dura, los medios de comunicación le dieron un alcance que no tenía. Ellos destacan las diferencias y no las coincidencias. En nuestra tradición existe un espíritu cainita y destructivo que impide todo propósito de unión.
¿Los medios deben apoyar la gobernabilidad?
–Creo que deben servir para promover valores, educación, y ayudar a construir consensos. Hay medios y medios.
En 2004 lideraba encuestas de intención de voto, ¿en qué falló?
–Pienso que la polarización, planteada desde muy temprano en la campaña, se orientó a evitar la concertación y a buscar la confrontación; cosa que se ha logrado. El Perú fue colocado en una encrucijada según la cual o tenemos más de lo mismo o damos un salto al vacío.
Los peruanos no están prefiriendo planes ni gobierno, ¿no le produce rabia?
–La única encuesta es la elección. No es cierto que lo que dicen los sondeos es lo que dice el pueblo. Recuerde cuando aseguraban que Toledo tenía poca aceptación. ¿Era real? ¿Por qué cree que se mantuvo en el poder? Cuando algunos partidos como Unidad Nacional y el APRA creyeron que había que destituirlo me opuse radicalmente y señalé que el Presidente de la República es un mandatario a término fijo, y que no se le podía destituir sobre la base endeble de las encuestas.
¿Tiene comunicación fluida con el pueblo?
–Por supuesto. Soy un hombre que está en constante comunicación con la gente. Y la prueba de ello es que camino por cualquier calle, solo, sin ningún tipo de protección. La gente dialoga conmigo. Me ve distante o próximo según su temperamento.
Existe un fuerte resentimiento en la población, ¿Siente que AP es responsable de eso?
–Con seguridad que sí. Acción Popular es una institución que tiene 50 años y asume todas las responsabilidades que le correspondan. Pero también espero que le reconozcan algunos méritos, hay que ser justos.
¿Criticar a los partidos resulta injusto?
–En la quiebra de los valores democráticos, los partidos tienen responsabilidad, pero los políticos tradicionales, es decir los militares, sus socios, los que quebraron el orden constitucional, poseen una cuota incluso muchísimo mayor. Pero nadie los juzga. ¿Cuánto de responsabilidad tiene el régimen militar de los 12 años en la quiebra económica, social, política y cultural que tuvo el Perú? ¿Y la corrupción fujimorista? Allí ya tiene 22 años. No hay que perder de vista a la historia y la verdad.
–Usted fue presidente, congresista y ministro. ¿En qué función se sintió más cómodo?
–En cada una de ellas traté de cumplir con mi deber. Ninguna responsabilidad pública conducida con seriedad es cómoda. El poder crea incomodidades. En los ocho meses que asumí la presidencia transitoria trabajé incansablemente, las 24 horas.
¿Soñó con asumir un cargo público que le permitiera servir al Perú?
–¿Usted quiere decir si soñé con ser presidente? Yo soñaba con ser parte de un gran proyecto político, y lo fui, y lo he sido toda mi vida. Desde muchacho, cuando ingresé en la universidad, comencé una lucha que no ha terminado hasta ahora. Mis empeños de entonces fueron por el mejoramiento de la universidad, de eso pueden dar fe el cineasta Federico García y mi compañero el historiador José Tamayo Herrera.
¿Qué ideas fuerza tiene usted para remontar el porcentaje de aceptación que el FC muestra en las encuestas?
–Perdóneme, no tengo intención de remontar encuestas, sino de ganar votos. Es una cosa distinta. Pero le puedo decir que las dos columnas vertebrales del plan de gobierno son la revolución educativa y la lucha frontal contra la pobreza.
¿En cinco años qué haría un gobierno del FC en esos temas?
–En cinco años se puede iniciar un proceso. El proyecto educativo nacional está visto para un escenario de 15 años. Hay que acabar con el cortoplacismo. Chile ha invertido desde hace años en lucha contra la pobreza y todavía tiene 22 por ciento de pobres. En el Perú, hay que hacer lo correcto y lo suficiente.
¿Admite que demoró en presentar su candidatura?
–Hay gente que dice que eso fue inconveniente, y tal vez tenga razón.
¿Pero a usted qué le parece?
–Me atengo a lo que diga la gente en ese aspecto. Creemos que una campaña electoral debe ser breve, porque de esa manera no paraliza iniciativas ni perturba en exceso la vida de un país. En naciones desarrolladas, y es la tesis que sostuve en 2004, se reducen los espacios de campaña electoral entre los 60 y 90 días. Allí está el ejemplo de Chile.
¿Admite que se ha equivocado en algo?
–¿Quiere que admita un error? Le acabo de decir que tal vez nos demoramos en empezar la campaña.

Written by Michael Ha

March 20th, 2006 at 5:50 am

Posted in Political Parties

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