Ollanta Humala and “Operación Cuchara” in Madre Mía
No una sino dos veces Ollanta Humala comandó Madre Mía
Por Edmundo Cruz. Unidad de Investigación
La República, 24 de marzo del 2006
OBTUVO CALIFICATIVO “SOBRESALIENTE” POR OPERATIVO EN EL QUE SE VIOLARON LOS DDHH
• En marzo de 1992, participó en “Operación Cuchara”, acción por la que la CVR ha denunciado a su jefe el comandante Benigno Leonel Cabrera Pino y a los oficiales responsables.
El propio Informe de Eficiencia del Oficial (IEO) de Ollanta Humala Tasso, correspondiente a 1992, revela en su “anexo explicatorio” que el calificativo “sobresaliente” del que se ufana el actual candidato presidencial, se debió a su brillante desempeño en “opns” (operaciones). La pregunta es: ¿cuáles? Pues, bien, la más importante ocurrida en marzo de ese año, y referente obligatorio para cualquier evaluación profesional en ese período, fue la denominada “Operación Cuchara”, descrita por el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación como una acción violatoria de los derechos humanos.
En ella participaron las bases contrasubversivas de Madre Mía, cuyo jefe en esa fecha era precisamente el capitán “Carlos”, seudónimo de Ollanta Humala Tasso. También intervinieron las bases Aucayacu, Monzón, Palo de Acero y Ramal de Aspuzana. Todas ellas dependientes del Batallón Contrasubversivo 313, con sede en Tingo María, comandado por el entonces comandante EP Benigno Leonel Cabrera Pino.
A todo ese contingente se sumaron efectivos procedentes de Tarapoto, más un número mayor de fuerzas del Batallón de Comandos número 19, de la División de Fuerzas Especiales (DIFE), con asiento en Chorrillos, Lima, comandadas por el oficial Alfredo Murgueytio Espinoza. En total 900 hombres.
“Uno de los objetivos de esta operación fue dar una lección a los pobladores para que no apoyaran a Sendero Luminoso (…), que tuvieran pánico y dejaran de ser terroristas (…), así fueran inocentes, porque la gente creía demasiado (en la subversión)”. (Testimonio de un efectivo del Ejército ante la CVR, identificado con el código 700629).
El Bolsón Cuchara estaba formado por los poblados Venenillo, La Roca, Corvina, Los Cedros y Bartolomé Herrera. También Muyuna de Anda, Bambú, La Primavera y Bolognesi. Todos ellos catalogados como senderistas.
“Primero bombardearon la zona, entraron los helicópteros (…), casa que encontraban casa que quemaban, con kerosén, gasolina, (desconozco) cuántas personas fueron asesinadas”, dice otro testigo militar, identificado por el código 492520 de la CVR.
Hito: 31 de enero del 93
El director de Personal del Ejército en un informe al Ministerio de Defensa (27 febrero, 2006) ha precisado que la gestión de Ollanta Humala en el Batallón Contrasubversivo 313 se extendió hasta el 31 de enero de 1993, un mes más de lo que se conocía.
Hasta hoy se creía que Humala fue jefe de la base Madre Mía del uno de enero hasta el 22 de julio de 1992. Hoy se conoce que volvió a comandarla de mediados de noviembre de ese mismo año hasta el 31 de enero de 1993. La revelación se la debemos a Javier Saravia Alanya, quien ha denunciado ante la fiscalía que en ese lapso final fue objeto de detención y torturas por parte del “capitán Carlos”, Ollanta Humala.
Ladra y menea la cola: ¿puede ser un gato?
Carlos Basombrío
Perú21, 24 de marzo del 2006
Edmundo Cruz no es un joven periodista en busca de gloria fácil. Todo lo contrario, es uno de los más experimentados y destacados ‘sabuesos’ que hay en el medio. En particular, tiene una larga trayectoria investigando crímenes de derechos humanos. Uno de sus trabajos más célebres lo llevó a descubrir -junto con Ricardo Uceda- las fosas de La Cantuta. Edmundo Cruz ha recibido, entre otros, el prestigioso Premio Internacional Maria Moors Cabot, concedido por la Universidad de Columbia. Tiene trayectoria y prestigio que defender.
Ha sido justamente Cruz quien ha publicado esta semana, en La República, nuevas e importantes evidencias de la responsabilidad de Ollanta Humala en violaciones a los derechos humanos. En primer lugar, documenta las fechas exactas en las que Humala estuvo en Madre Mía. Entre el 1 de enero y el 22 de julio y -algo que no se sabía- de nuevo entre el 14 de noviembre y el 31 de enero de 1993. Esto es importante porque le da renovada vigencia a la impactante y detallada denuncia de Javier Saravia, quien acusa a Humala de haberlo torturado en enero de 1993. Muchos dudaron de Saravia, puesto que los cambios se hacen normalmente el 1 de enero, pero ahora sabemos que Humala sí estaba.
Cruz documenta, además, otro crimen horrendo en el que estaría involucrado el candidato. Se trata de la ‘operación Cuchara’, una acción conjunta de varias bases antisubversivas -entre ellas Madre Mía, al mando de Humala- dirigida por el coronel Cabrera Pino. Cruz escarba en el informe de la CVR y encuentra el testimonio de un efectivo del Ejército, quien reveló que el objetivo de ‘Cuchara’ era generar pánico en la población -así fueran inocentes- para que no apoyara a Sendero. Primero bombardearon y luego quemaron las casas; al final asesinaron a un número de personas aún no determinado. Una escalofriante foto acompaña el reportaje.
Las revelaciones de Cruz se suman a las denuncias ya formuladas contra Humala por otras víctimas ante la fiscalía de Tocache. Los casos que cuentan con el aval de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos -la que también tiene un prestigio que defender- son los de la desaparición forzada y tortura de Natividad Ávila Rivera y de Benigno Sullca Castro, y la desaparición forzada de Miguel Ángel Herrera Ortiz y de Nelson Hoyos.
En UPP dicen que todo esto es un complot. Afirman que este asunto tiene cuatro patas, cola y ladra, pero que, en realidad, es un gato. ¿No habrá entre los ‘nacionalistas’ algunos pocos para los que su conciencia sea más importante que su amor por el poder? ¿Despertaremos a tiempo los peruanos o estamos al inicio de una nueva pesadilla?
Hubert Lanssiers ha muerto.¡Qué triste noticia! ¡Habría tanto que decir sobre su vida y obra! Pero quizás toda su sabiduría, sus enseñanzas y su entrega a los más débiles se pueda enhebrar con un solo hilo: su fe en el ser humano; en todos y de cada uno. ¡Qué falta nos va a hacer en los tiempos que vienen!
Source: La República, 24 de marzo del 2006