Peru Election 2006

Más allá de los votos:¿Quién ganó y quién perdió en la elección?
La Opinion del director, Augusto Alvarez Rodrich
Peru 21, 11 de abril del 2006
OLLANTA HUMALA. Ganó la primera vuelta, pero a solo cinco puntos de los segundos. El 30% que consiguió no anula sus posibilidades en la segunda vuelta, pero sí se las complica. Tendrá una bancada que controlará más de un tercio del Congreso. Su problema será controlar a sus integrantes.
ALAN GARCÍA. Hasta anoche le había sacado casi un punto de ventaja a Lourdes Flores. Aunque todavía nada está decidido, en la recta final logró repuntar y, de paso, obtuvo 35 escaños en el Congreso -siete más que ahora- que convierten al Apra en un actor relevante durante el próximo lustro.
LOURDES FLORES. De sentirse prácticamente segura en la segunda vuelta hace apenas tres semanas, ahora podría quedar fuera de ella. La votación que venga desde el exterior podría salvarla pero, con solo 19 curules para UN, distribuidas entre tres partidos, un eventual gobierno suyo sería muy débil.
ALBERTO FUJIMORI. Ya se sabía que no tiene capacidad de endose, por lo que el cuarto puesto de Martha Chávez es un mérito. Pero su mayor éxito es haber conseguido 15 curules parlamentarias cuya principal misión será negociar su regreso.
VALENTÍN PANIAGUA. No le fue bien. Pagó el costo de una alianza electoral mal estructurada y de una campaña peor planteada. Los ‘chaparrones’ llegaron muy tarde a rescatarlo.
HUMBERTO LAY. Sorprendente resultado que le genera notoriedad y -quizá- tres lugares en el Congreso.
FERNANDO OLIVERA. El FIM no sacó ni para el té en esta elección, lo cual es una expresión de la pérdida de prestigio del partido y de su líder.
ALEJANDRO TOLEDO. La campaña lo dejó de lado -a pesar de su esfuerzo por lucirse-, pero ello le permitió elevar su popularidad.
SUSANA VILLARÁN. No ganó muchos votos, pero sí prestigio para su partido gracias a una campaña muy digna que tuvo bastante notoriedad y que lo proyecta bien para las próximas elecciones.
JAVIER DIEZ CANSECO. Su escasa votación es una expresión del descalabro de la izquierda.
La nueva izquierda aplastó a la vieja derecha
José Luis Tapia Rocha
La Primera, 11 de abril del 2006
Los primeros resultados muestran que Humala y Alan García suman alrededor del 55% del electorado para presidenciales, mientras un 40% como fuerzas políticas dentro del nuevo Congreso.
Una atenta lectura señala un triunfo contundente e indiscutible de la nueva izquierda aplastando a la vieja derecha mercantilista que gobernó desde los noventa.
Si Unidad Nacional hace alianza con el fujimorismo, no llegan ni al 25%, lo cual significa que, si bien son una respetable minoría, no lo son en la práctica frente a una natural alianza entre Frente de Centro, UPP y APRA que bordearía el 50% del total del Congreso.
A mi entender, lo significativo de estas elecciones es que el electorado ha dado un giro hacia la izquierda que lo impulsó fuertemente el nacionalismo representado por Humala, mientras que el APRA se ha beneficiado electoralmente de las ideas de la izquierda nacionalista, dado que la ideología aprista ha sido incapaz de detener el avance de la vieja derecha como sí lo ha hecho el nacionalismo en estas elecciones.
Que Humala no haya ganado en primera vuelta, y piensen que no gane en segunda, no es motivo para rechazar la gran posibilidad que estemos ante un importante cambio de las reglas de juego del modelo mercantilista que impuso la vieja derecha en 1990.
Lo que sí me parece absolutamente contra natura es pedir a los liberales que enfrasquemos nuestro voto entre elegir un nuevo presidente mercantilista o uno izquierdista en la segunda vuelta.
En ambos casos, no podemos traicionar nuestro credo liberal así nos arrincone la democracia. Sugiero a los liberales ser la nueva oposición que haga frente a las dos principales fuerzas políticas del país a partir del 28 de julio, mostrándole al pueblo peruano la tercera salida, que es el capitalismo liberal.
Mientras tanto, los empresarios deberían recapacitar y preocuparse más por este nuevo mapa político, porque percibo que esta fuerte corriente de cambio se va reflejar en más leyes de corte estatista, así salga elegida Lourdes Flores como presidenta.
El triunfo de la nueva izquierda debe ser motivo para que los liberales no nos dejemos llevar por los cantos de sirena de la vieja derecha que reclama apoyo electoral cuando lo que está en vitrina no es la libertad, sino el mercantilismo y el apronacionalismo.