Peru Election 2006

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Interview with Henry Pease

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Henry Pease se depide del parlamento después de 13 años. “No podemos dividirnos por una Asamblea Constituyente”
Fidel Gutiérrez M.
El Peruano, 28 de abril del 2006

Sin consenso, una Constitución es fruto de la mayoría eventual
Se va del Parlamento después de más de una década y lo hace sin siquiera intentar reelegirse. Henry Pease revela en esta entrevista sus planes pos-Congreso y, entre otros puntos, critica a quienes plantean “frentes democráticos” y asambleas constituyentes sin reparar en que ambas cosas polarizarían al país.
– ¿Qué es lo que más satisfacción le ha dado a lo largo de sus años en el Parlamento?
– La lucha contra la dictadura. Hice la denuncia sobre el caso La Cantuta por un anónimo que me llegó, que mostraba que había violación de derechos humanos y que no era un caso aislado, sino muestra de un aparato inadmisible en cualquier régimen democrático. Desde eso hasta la transición democrática, en la cual tuve un rol tanto en la Mesa de Diálogo como en la denuncia previa que hicimos en la asamblea de la OEA en Windsor, Canadá, adonde fui para contradecir lo que decía el canciller peruano, que trató de “echarle tierra” al informe Stein.
– ¿Y qué es lo que en todos estos años no ha podido lograr?
– Lo primero, cambiar una sociedad desigual. No sé por qué se sorprenden tanto con los resultados electorales. La mitad de peruanos está bajo la línea de pobreza. ¿Así queremos que se asiente la democracia?
– ¿Y qué sintió cuando el proyecto de reforma de la Constitución que usted promovió quedó trunco?
– En toda ciudadanía siempre habrá preferencia por lo inmediato. Si estoy sin trabajo no me digan que lo primero es discutir la Constitución. Creo que hay que replantear la concepción que se tiene de la labor constitucional. Una Constitución, como no puede cambiarse cada día, debe tener consenso. Si no, es fruto de una mayoría eventual y dura lo que esa mayoría dure.
En el debate electoral también se ha hablado de reformar la Constitución.
– ¿Debería, en efecto, convocarse a una Asamblea Constituyente?
– No se convoca por acto arbitrario a una Asamblea Constituyente. Para que se convoque, la Constitución vigente tiene que precisar que esa es una vía para cambiarla. Y no lo dicen ni la actual ni la de 1979 ni la de 1933. Solamente lo hizo la de 1828. Nunca una Constitución considera la posibilidad de quebrarse a sí misma. Entonces, en vez de lo que llevaron a cabo gobiernos de facto, convocando a constituyentes, lo que hay que hacer es una reforma rápida de un artículo de la Constitución, precisando cómo se cambia. Recién ahí se convoca.
– ¿Es el momento adecuado?
– Hoy hay una democracia incipiente, con instituciones débiles, pero que funciona. No podemos pensar en un país dividido por una Constituyente. ¿Un 50 por ciento le va a imponer una Constitución al otro 45 por ciento? ¿O un 60 por ciento lo va a hacer con el 40 restante? ¡No, pues! Hay que encontrar un terreno común que abarque arriba del 70 u 80 por ciento, y ese terreno común puede darse por las reglas democráticas.
– ¿Acaso no ha resultado difícil casi siempre buscar consensos entre los partidos políticos peruanos?
– Si acá no se hubiese trabajado por consensuar no se habría generado ni el 10 por ciento de la legislación que ha salido. Incluso el proceso de discusión de una ley es consensuado. ¿Cuántas veces vuelve un proyecto a comisión?, ¿cuántas veces se le añade una cosa o se le quita otra? Esos son procesos en los cuales se va consensuando. Y un Congreso sin mayoría demostró que pudo sacar gran cantidad de leyes sobre temas conflictivos con altas votaciones.
Pero esa productividad a veces implica que se emitan normas que, finalmente, son objetadas por el Tribunal Constitucional (TC).
– ¿Eso no revela quizás que nuestro proceso legislativo no es todo lo reflexivo que debiera ser?
– No. Hay algunas leyes, como la de los jueces militares, que están muy bien observadas. Para eso es el TC. Y no son muchas las normas de este Congreso que ha tirado abajo.
– Se ha propuesto desde algunos sectores formar un frente contra Ollanta Humala. ¿Está de acuerdo con ese planteamiento?
– Creo que es un error polarizar la campaña frente a la candidatura de Humala. Eso de dividir al Perú en dos es igual a la lógica del anticomunismo durante la guerra fría. Fue también la lógica que le aplicaron al APRA en las décadas de 1920 y 1930. Puede que ayude a algunos a proteger sus intereses, pero no ayuda al país. Es necesario defender la democracia, pero la mejor manera es sin polarizar.
– ¿Qué planes tiene para después del 28 de julio? ¿Permanecerá cerca de la actividad política o sólo será un observador?
– No he dicho que me retiro de la política, sólo que acabó esta etapa de mi vida. Ni siquiera dije que no pueda volver al Parlamento. Algo que trato de promover es un instituto sobre reforma del Estado, uno de los asuntos acerca de los que más se habla, pero de los que menos visión global se tiene. Seguiré siendo un ciudadano. Aristóteles siempre definió al hombre como un animal político. Entonces, ¿qué cosa es el apolítico?: un animal.

Written by Michael Ha

April 28th, 2006 at 11:01 am

Posted in Interviews

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