ONPE’s vote count
Un mes sin culminar cómputo congresal
Editorial
La Republica, 10 de mayo del 2006
La lentitud que se registra en el proceso encaminado a lograr resultados definitivos al 100% de la elección para el Congreso es tal que podría exasperar al más paciente. Han pasado 32 días desde la votación y solo nueve departamentos han culminado el cómputo en su totalidad, y en Lima –el que tiene más electores– solo se ha avanzado al 60%, al punto que ya hay quienes se preguntan si se tardará más que en 2001, cuando los resultados se conocieron un 21 de mayo.
Es verdad que los culpables de que las cifras avancen a paso de procesión no se encuentran en el JNE o la ONPE, que vienen cumpliendo su labor con entrega y sin poner mayores obstáculos. La demora proviene de instancias intermedias, ya que son los Jurados Electorales Especiales los que tardan en resolver el alto número de actas impugnadas existente, pues son relativamente pocos los casos en que se apela al JNE para una solución definitiva.
Mencionemos a los nueve departamentos que han concluido su tarea. Ellos son: Arequipa, Ayacucho, Huancavelica, Ica, Madre de Dios, Moquegua, Pasco, Tacna y Tumbes. En lo opuesto, aquellos en que el cómputo registra mayor retardo son Lima y Cusco. Pero resulta inexplicable, por ejemplo, que el Callao –que cuenta con medio millón de electores– no haya culminado su labor.
Claro, los responsables de la demora siempre podrán argumentar que marchan al ritmo adecuado y que es ese el único modo de hacer el trabajo a conciencia, pero debe existir alguna manera de conciliar eficacia y celeridad. Al estar pendiente el cómputo de la mayoría de votos al Congreso, no se puede conocer con exactitud cuál sera su composición, y los estimados del número de congresistas por bancada son imprecisos.
Y eso que el JNE procedió, con buen criterio, a separar las cifras de la elección presidencial en primera vuelta de aquellas de la elección al Congreso. De no haberse dado esta separación, aún nos encontraríamos esperando resultados y la segunda vuelta no hubiese podido ser convocada. Que, técnicamente, ambos pertenezcan a un mismo proceso y deban figurar en la misma acta general no está reñido con esta solución.
Es así que la ONPE ha podido avanzar ya en la preparación de la segunda vuelta y en la impresión de la cédula de sufragio, algo relativamente sencillo dado que solo dos candidatos figuran en ella. Pero una invocación a acelerar el cómputo de los resultados en los comicios congresales de parte del JNE a los Jurados Electorales Especiales sería bien recibida. La ciudadanía necesita saber los nombres de los futuros parlamentarios.