Peru Election 2006

Raul Morey resigned as secretary of ideology of the Nationalist Party yesterday. He was one of the founders of the party.

Raúl Morey. Ex secretario de ideología del partido nacionalista lo cuenta todo: “Ollanta no merece ganar”
Por Sally Aiquipa
La Primera, 21 de mayo del 2006
A dos días de su renuncia de las filas del nacionalismo, Raúl Morey asegura que Ollanta Humala no merece ser el ganador de las elecciones presidenciales. Dice que traicionó y maltrató las bases del partido al preferir a la gente cuestionada del UPP, porque “la plata manda” y necesitaba contar con dinero para su campaña.
Asegura que Nadine es quien influye mucho en él y que, si fuera Presidente, metería a casi toda la familia de su esposa en el aparato estatal, ya que “es un argollero”.
– ¿Por qué, a estas alturas del proceso electoral, decide renunciar?
– Esto no viene de ahora, varias veces estando dentro del partido le hice sentir mi molestia a Ollanta. Primero porque se rodeó de gente muy cuestionada, tiene gente mala alrededor de sí que se han acercado por mil razones. Por ellos, él al final no aceptó nuestro plan de gobierno, no pusieron ni una letra.
Lo último fue porque traicionó al propio partido nacionalista, al crear un segundo partido con las mismas siglas, votó a todos los que éramos los fundadores y ahora aparecen en ese lugar cuatro personas, él, su mujer, su suegro y su hermano Alexis. Ellos hacen y deshacen.
– ¿Ollanta Humala lo ha decepcionado?
– Totalmente. Le ha dado la espalda a sus principios, ahora simplemente está tratando de ganar electoreramente y un principio fundamental es el ético. En estas condiciones no hay garantías de nada.
– ¿Por qué le dio la espalda a su propia gente y prefirió a UPP? ¿Porque aportan dinero?
– Claro. Pero eso habría que preguntárselo a él, por qué le ha dado poder a esa gente. Parece que hay dinero, como él no tenía plata y la plata manda.
– ¿Quiénes tienen el poder en UPP?
– Básicamente, Gonzalo García. Él hace sin consultar, hace lo que le parece, pone y presiona. Él capitanea todo. Torres Caro y Abugattas acudieron también inmediatamente pero todos con antecedentes terribles, por eso yo me voy, me separé, me vine a mi oficina y eso les fastidió.
De ahí yo fui el majadero, el complicado y empezaron a chismear, a decir que yo reunía a un grupo de gente, que los tenía idiotizados, que les prometía ministerios y cobraba. Me dio mucha rabia, por eso decidí salir.
– Esto evidencia a un Ollanta manejable, se dice también que Nadine es la que manda…
– No lo sé. Nadine tiene una cara de ángel, pero es bien brava. Ella se ha apoderado de todo lo que es la organización, de los planes de Ollanta: adónde va, cómo lo prepara. No es ninguna inepta, es bien hábil y brava. Ella ahora aparece como fundadora del nacionalismo. Junto a su padre, ellos influyen.
– ¿Cree que Ollanta coparía el aparato estatal, con la familia de Nadine?
– No me queda ninguna duda, él es un “argollero”. Además, está demostrado que Nadine es quien le mete las ideas, da la impresión de que todo lo que hace Ollanta, en mucho, está programado por Nadine. Si yo quiero hablar con Ollanta tengo que pedirle permiso a ella. Uno pide audiencia y no te la dan. Incluso a las bases nacionalistas le han tirado la puerta en la cara. Hay mucha gente nacionalista que se ha ido, pero ya se está juntando en otro grupo político.
– ¿Se puede decir que a Ollanta el poder lo ha cegado?
– Posiblemente. El poder es peligroso, si no tienes fuerza moral te tuerce. Un gobernante sin fuerza moral transforma el Estado en un botín de enriquecimiento personal.
– ¿Con todo esto, cree que Ollanta merece ganar las elecciones?
– No lo merece y si lo hace ojalá que se aconseje mejor. Nosotros, pensamos que él era el hombre para cambiar el Perú y se nos despintó, acabó enredado.
– Y si gana, ¿qué le esperará al Perú?
– Juzga tú qué puede pasar si ellos ganan. Si esa gente está metida en el Gobierno, ¿se aplicarán los principios nacionalistas? Ninguno.
Con el apra
Raúl Morey dijo que los nacionalistas, que se apartaron de Ollanta Humala, no tendrían problema en entregarle al candidato aprista, Alan García, el plan de gobierno que el líder del UPP “despreció”. “Los planes de gobierno no son de pongo cerrado, son puerta abierta. A Alan se lo daríamos, obviamente, y si gana ojalá que lo ponga en práctica”, sostuvo.
Entrevista Raúl Morey (Ex secretario Nacional de Ideología del Partido Nacionalista): Humala está obnubilado
Por: Patricia Quispe Villanueva
Peru 21, 21 de mayo del 2006
Responde sobre la situación del Partido Nacionalista.
Es uno de los fundadores del Partido Nacionalista (PN), proyecto en el que Ollanta Humala no participó desde sus inicios, aunque hoy se autodenomina abanderado de esa corriente.
Ayer, el arquitecto Raúl Morey, secretario Nacional de Ideología del PN, presentó su renuncia irrevocable al cargo, según dijo, por los maltratos del candidato presidencial, que les ha dado la espalda a las bases del partido en beneficio de un entorno cuestionado éticamente.
– Usted lideró el equipo que elaboró el plan de gobierno inicial del PN, que no es el que ahora propone Humala. ¿Se siente maltratado por eso?
– El plan de gobierno lo trabajamos 85 personas. Yo soy fundador del partido que nació hace tres años en mi casa (.) lo hicimos con Isaac Humala. Después de eso presentamos el plan, pero luego Ollanta pactó con Unión Por el Perú. Él era un invitado y lo que proponía podían tomarlo o desecharlo. (.) Gonzalo García rompió la relación. Nuestro plan, que propone algo bien diferente -porque un plan de gobierno que no tiene visión de futuro, como decía Franklin Roosevelt, simplemente es inmediatista-, quedó guardado.
– ¿El equipo que lidera está dispuesto a entregarle ese proyecto a Alan García si gana las elecciones?
– La posición de todos ha cambiado por los desprecios y el poco entendimiento (con Humala). Vamos a reestructurar este trabajo, que es valioso. La decisión fue trabajar para cambiar el país. ¿Quién lo va a cambiar? Ollanta nos defrauda; entonces, quien venga; no hay aquí una cosa egoísta sino abierta al país.
– Si Humala accede al poder, no lo tomará en cuenta.
– Quizá lo haga después. Hoy está obnubilado, encapsulado y metido en un grupo cuestionado éticamente. Ha abortado el plan que hicimos con gran esfuerzo. Hemos trabajado al aire porque no le da la gana al señor (Humala) y, sobre todo, al señor Gonzalo García.
– ¿Humala está obnubilado por el ansia de poder? ¿Qué tanto influyen en él Gonzalo García y Nadine Heredia?
– Él está obnubilado porque está rodeado de un grupo que calumnia, que se opone. García Núñez hace y deshace en la candidatura, y Nadine Heredia hace y deshace en la publicidad. Ella es muy simpática, pero es una mujer definitivamente impositiva.
– ¿El papel de Humala es decorativo?
– No, no tanto, pero todas las actividades deben ser programadas con Nadine. Si uno quiere hablar con él, y Nadine dice sí, se hace. Si dice no, no. Por el momento voy a renunciar. Ollanta se ha rodeado mal, y está destrozando a las bases. Los pleitos entre delegados de un partido y de otro hacen que vengan a reclamar, que se les cierre las puertas en las narices. Vienen a ver qué puedo hacer, y yo puedo hacer muy poco porque ni siquiera hablo con él hace meses.
– ¿Humala encarna el nacionalismo?
– Habría que preguntarle a él. Para nosotros, no. Lo encarnó, lo encarna en parte, pero hoy día está un poco confuso.
– ¿Se siente decepcionado?
– Sí, hay decepción. Es fastidioso ver que se han perdido las banderas del nacionalismo.
– ¿El responsable de esto es Humala?
– Él, por nombrar gente inepta, pero la principal responsable es Nadine, quien es muy simpática, muy bonita, parece un angelito, pero es un káiser.
– ¿El Partido Nacionalista está en crisis?
– ¿Quién lo duda? En realidad se está dividiendo, se están creando ya otros grupos que quieren surgir en Lima y en provincias.
– ¿Qué esperamos si llega al gobierno un grupo improvisado como este?
– No va a llegar porque está en el germen de su propia destrucción. En este instante ya está claro el panorama. Veo muy difícil que llegue a la Presidencia por el desbande que hay, por el mal manejo, por la falta de criterio organizativo. Si no gana, posiblemente se desintegre el partido.