Interview with Mauricio Mulder
“La discrepancia sustantiva con los humalistas está en lo político”
El Comercio, 29 de mayo del 2006
El Apra es el partido más autocrítico y autoflagelado de la historia. Alan García le pidió perdón al Perú en el 2001
Entrevista mauricio mulder
Desde su oficina en el local del Apra, su secretario general colegiado asegura que sería un primer fracaso no lograr el consenso de ideas en el Congreso
– Algunas encuestas dan una diferencia de ocho a diez puntos entre Alan García y Ollanta Humala; en otras, la distancia es bastante mayor.
– Eso ocurre porque probablemente no debe haber una diferencia tan grande. Yo he dicho que esta elección será estrecha, difícil y complicada. En ningún momento hemos creído que tenemos veinte puntos de ventaja, porque esos cantos de sirena nos llevarían por un camino equivocado. La soberbia es la peor enemiga de la política. Estamos trabajando fuerte y estoy convencido de que vamos a ganar.
– ¿Contemplan perder?
– Esa es siempre una posibilidad, ocurrió en el 2001. Ahora, sin embargo, vamos a vencer. Para ganar necesitas un buen candidato, buenas propuestas y organización. Tenemos las tres cosas. Humala no es un mal candidato, ha obtenido votos, pero no tiene partido y sus propuestas no son estructuradas. Es muy complicado que triunfe.Pienso que ganaremos con una distancia de diez puntos. Nosotros hacemos evaluaciones y nuestras proyecciones no nos fallan.
– ¿Si ganan, son conscientes de que casi un 50% de peruanos se inclina por el humalismo?
– Sin duda. Primero, somos conscientes de que hemos obtenido el 25% de los votos. Por eso nuestro primer mensaje es a nuestros compañeros, que no crean que un probable triunfo es un trampolín para acceder a un puesto público. El Apra no será otra vez el cadalso de los apristas que creen que el puesto público es el premio.
– ¿Acá, en el partido del pueblo, no se decidirán las plazas?
– No debe ser así ni lo será. Sabemos también que los votos que tenemos vienen de gente cuyo pensamiento debe ser considerado. Tampoco pueden ser dejados de lado los votos humalistas. Queremos que sus 45 congresistas tengan una participación activa en el gobierno. De ganar, nosotros los llamaremos para que sean parte de la democracia de consenso que el país ha requerido.
– ¿Cómo tener consensos con el humalismo, si ahora todo es agresión?
– Una vez que pase la elección, las aguas se calmarán. Si pierden, tendrán que procesar el resultado y dirimir sus diferencias internas. La alianza comprende a UPP y al Partido Nacionalista. No sé qué cosa saldrá de ahí: dos partidos o uno más unido. Habrá que ver. El Apra está dispuesto a tener en el Gabinete Ministerial a todas las demás fuerzas políticas. Será un equipo con presencia del partido mínima y con un primer ministro independiente, de consenso, que estructure una propuesta de cambio responsable.
– ¿Quién sería esta persona tan angelical?
– No voy a decir nombres, pero tenemos algunos en cartera que estamos buscando. No es muy fácil encontrarlos en el Perú. Las personas que hasta hoy han sido mencionadas solo son borradores. Primero hay que ganar la elección.
– ¿Cuáles son las coincidencias con el humalismo?
– Por ejemplo, el tema constitucional
– Ellos plantean una asamblea constituyente.
– Tienen una contradicción, porque quieren reivindicar la Constitución de 1979 y, a la vez, exigen una constituyente. Una cosa no va con la otra. Para lo primero, vamos juntos. Si pierden, tendrán que enterrar el sueño de la constituyente. Probablemente habrá coincidencias en lo que son leyes sociales, regalías mineras… La discrepancia sustantiva con ellos es en lo político, pues ellos tienen una visión autoritaria del poder.
– Usted ha dicho que, si el humalismo pierde, pateará el tablero.
– Tengo esa impresión, pero no sé como reaccionará la mitad de UPP. Es una posibilidad que sale de su antecedente histórico. Se mataron a cuatro policías en Andahuaylas porque a Ollanta Humala lo pasaron al retiro; esa fue la razón. ¿Las huestes nacionalistas estarán lejos de él, si pierden? Una hipótesis es que deje de lado a UPP y que se arrincone nuevamente con los etnocaceristas, creando una organización que esté a caballo entre la semilegalidad y la violencia. Ese es su deseo, veremos si lo pone en práctica. ¿Por qué dice tanto que habrá fraude, que le hacen cargamontón y que lo marginan? Quiere poner el parche antes del chupo. Su frase es “puedo ganar, pero no me dejan”. Lo ocurrido en Cusco es de una violencia
– El Apra le tiró piedras y huevos a Humala en varios lugares
– Él fue a Trujillo para provocar y así demuestra que armaba una estrategia desde el inicio para justificar su violencia.
– En Cusco un militante de UPP resultó herido de bala.
– Ahí hubo un intercambio de balas, pero con personas que no sabemos. Ellos dispararon a la masa y, seguramente, ellos mismos se han respondido.
– Durante el gobierno aprista existió el comando Rodrigo Franco
– Ese fue el embrión del grupo Colina, estaba formado por militares, pero no fue una decisión política del gobierno de García, fue producto de la autonomía propia de cierto militarismo. No había militantes del Apra.
– No estoy segura, pero el ambiente electoral está muy violento.
– De acuerdo, es horrible, nos preocupa que haya tal nivel de encono y polarización. Ahora tenemos que privilegiar el tema de la seguridad en los mítines. Esperemos que, finalizada la elección, esto se acabe. Por eso tengo la hipótesis de que un sector de ellos se irá al monte. Sería un error, porque Humala tiene 43 años y un futuro político por delante. Es nuevo en política y debe entender que, en ese ámbito, las decisiones no se cumplen sin dudas ni murmuraciones.
– ¿En esta línea, qué le propondrían a Unidad Nacional (UN)?
– Habría que instaurar un diálogo con ellos y afianzar las coincidencias, dejando de lado las discrepancias. Para ello debe haber una voluntad de avanzar. Gente de UN y de Humala podrían integrar el Gabinete previo consenso.
– ¿Lourdes Flores podría integrar el Gabinete?
– Más que personas, nos gustaría entendimientos con su partido. Si luego del acuerdo este la propone, no tendríamos problemas.
– ¿También iría al Gabinete el fujimorismo?
– Con ellos es más complicado. En la medida en que vayan trabajando en el Parlamento irán adquiriendo formas y conceptos democráticos, pero todavía no los tienen. Deberán aceptar que son una fuerza minoritaria en el Congreso, cuando nunca lo han sido. Eso te enseña a ser tolerante y democrático. Si lo asimilan bien, en el futuro será una fuerza a considerar, mas por ahora no. Aún hay demasiada desconfianza.
– ¿La idea es llevar al Gabinete a líderes de otros partidos?
– La idea es no vetar a nadie y que el Apra sea un partido de brazos abiertos
– Y de 25%.
– Sí, de solo 25%.
– ¿Inrena, Petro-Perú o el INC no tendrán que estar en manos de un correligionario?
– Claro que no. Lo que pesará son los méritos para ocupar el cargo. Si un buen compañero no tiene condiciones para el cargo público, no lo ejercerá.
– ¿La Mesa Directiva del Congreso sería multipartidaria?
– Sería bueno, pero la Mesa Directiva es algo simbólico, no se necesita una vicepresidencia para establecer un acuerdo de trabajo. Lo deseable es que solo haya dos vicepresidencias, por un tema de austeridad, y que los grupos políticos, sobre la base de acuerdos, establezcan mayorías o minorías permanentes. Una alianza constante con un grupo es difícil en el Perú, no estamos preparados, pues la gente piensa que es una repartija.
– Los otros grupos serán oposición frente a un gobierno aprista.
– Cuando perdimos, nosotros ofrecimos colaborar con Alejandro Toledo, pero él dijo: “Yo te podré perdonar, pero mi mujer no”. Luego pasamos a la oposición. Esperamos que las otras agrupaciones colaboren con un gobierno nuestro. Si no lo logramos, será un primer fracaso. Tendremos un Congreso en contra, lo cual es complicado. Pero igual el Ejecutivo tendrá que entenderse con el Parlamento, cosa más difícil aún. Sería un estado de convivencia entre un Ejecutivo oficialista y un Congreso opositor. Aunque veo improbable que Unidad Nacional se alíe con la bancada de UPP.
– Puede sucederles lo de Toledo, que en los primeros meses de gobierno tuvo paros, marchas y bloqueo de carreteras.
– Es verdad, sobre todo cuando se hacen muchas promesas. Probablemente haya gran agitación social porque tendremos elecciones regionales. Nosotros aplicaríamos la ley, desbloqueando la carretera con la fuerza pública y proponiendo el diálogo para solucionar los conflictos. No actuaremos por la vía de la represión, pero tampoco permitiremos asonadas por todo el país y aparecer como un gobierno blandengue que se deja pisotear.
– ¿Cómo minimizar la corrupción?
– Eso pasa por mecanismos de transparencia efectivos, fortalecer la contraloría, dotarla de recursos para que tenga más presencia en provincias y otorgarle autonomía.
– La corrupción en el gobierno del Apra fue gigantesca.
– Hubo corrupción, pero no gigantesca. Esa es una frase maniquea. No fue conducida políticamente por el gobierno; aunque hubo militantes corruptos, sí. Tampoco hubo pruebas contra García. Hasta 1987 nadie decía nada, pero apenas ocurrió lo de la estatización de la banca, hubo un linchamiento mediático. ¿Dónde están las cifras de la corrupción?
– En la memoria ciudadana.
– Durante 15 años de dictadura no tuvimos espacio para defendernos y ha quedado como una verdad universal todo lo que se dijo de nosotros. La única manera de borrar eso es demostrando la honestidad de nuestro trabajo, si llegamos al gobierno.
– ¿El descalabro económico del gobierno aprista es irrepetible?
– No somos estúpidos, las realidades son diferentes. Así quisiéramos repetirnos, no podríamos. En Chile la gente es más inteligente y nadie le pregunta a Michelle Bachelet si tendrán las mismas colas que durante el gobierno de Salvador Allende o si tomarán las fábricas. El Apra es el partido más autocrítico y autoflagelado de la historia del Perú. Alan García le pidió perdón al Perú en el 2001, pero hasta ahora se le exige esto.
– No es muy halagüeño que se vote por el Apra por ser el mal menor.
– No lo es. La única manera de vencer la desconfianza es demostrando que seremos un bien para el país. Tenemos que hacer un gobierno inclusivo.
Piensa que Toledo hizo frívola la democracia
– ¿Se dice que usted sería el ministro de Justicia?
– Lo he oído, pero nadie me ha propuesto nada. Insisto en que inicialmente los ministros no deben ser apristas. Además, soy secretario general del partido.
– ¿Agradecen al gobierno de Alejandro Toledo que deje una economía ordenada?
– Él ha dejado que los factores económicos se desarrollen, permitiendo niveles macroeconómicos de paz. Lo que hay que imputarle es haber hecho frívola la democracia y no darle valor.
– Pocos son los gobiernos que dejan al sucesor cifras en azul. ¿No está siendo mezquino?
– Usted quiere que yo suscriba la palabra “agradecer” y no estoy dispuesto a ello, porque busca un titular. Sí estoy dispuesto a reconocer que, en la construcción de una mesa que tiene cuatro patas, él puede haber aportado una, pero nada más.
– Usted pidió la vacancia de Toledo. ¿Fue inadecuado?
– No me arrepiento, pero mi posición no fue acertada en la medida en que no había una corriente nacional a favor de ello. Eso es lo paradójico del Perú: La gente hablaba muy mal de Toledo, pero no suscribía una vacancia.