Peru Election 2006

The archived version

Interview with Carlos Torres Caro (El Comercio)

without comments


“Humala está molesto porque he desenmascarado su proyecto radical”
El Comercio, 19 de junio del 2006. Por Mariella Balbi.

Entrevista CARLOS TORRES CARO
Tránsfuga o no, asegura que ha hecho morigerar el radicalismo de Ollanta Humala. También advierte que un acto de corrupción sería suicida para Alan García
Se ha ganado el apelativo de tránsfuga. ¿Su ruptura con el humalismo no es precipitada?
No. Quien mantiene sus principios no es tránsfuga. Yo entré a un movimiento que decía A, de pronto cambia a B, luego de la elección Humala cambia de planteamientos, se radicaliza y no plantea una lucha dentro del sistema democrático. Él es el tránsfuga.
El señor Isaac Humala le ha dicho parásito, piojo y comodín
Viniendo de quien viene, eso me enaltece. No me voy a detener en ello
Ollanta Humala suscribe lo dicho por su padre.
Bueno, usted conoce al padre y al hijo. Peores insultos y adjetivos recibieron Sócrates, Gandhi, Martín Luther King, Buda
¿Y Torres Caro?
Yo creo que sí, lo digo con humildad. Mi posición es principista, Humala está molesto y fastidiado porque he desenmascarado su proyecto radical. Reacciona perdiendo los papeles.
Humala afirma que no hay tal frente radical
Ahora ha cambiado totalmente y para bien. La realidad le ha dado una cachetada. El Perú no quiere violencia ni radicalismo.
Lo sorprendente es que usted recién se da cuenta de ello. Durante toda la campaña Humala repetía que los políticos le daban asco, que eran unos sinvergüenzas
Ese era un plan de campaña, ahora estamos en un plan de acción. El día de la elección dijo: Ha empezado el cambio y la transformación, el frente popular. El trasfondo de todo eso era derribar a Alan García en seis meses.
¿Tiene alguna prueba o se lo indica su olfato político?
Es todo eso y más. Ojalá nuestra decisión haya parado ese plan de desestabilizar movilizando el sur, las zonas de conflicto social, bloqueando carreteras, apuntando a los flancos débiles del gobierno. Un acto de corrupción sería suicida para Alan García. Sería la chispa que incendie la pradera. El presidente electo tiene que tener mucho cuidado con esto.
¿Su alejamiento del humalismo no beneficia al Apra?
Yo he actuado por principios. Se dicen muchas cosas de mí, pero yo bien he podido quedarme donde estaba, liderar una bancada de 45 parlamentarios, incluso intentar la Presidencia del Congreso. Esto viene de atrás. Me cansé de ser el tutor y preceptor de Ollanta Humala. El compromiso que él asumió conmigo fue que yo sería el defensor del Estado de derecho y la democracia y que cada vez que se desviara de eso entraría yo a centrarlo.
Oiga, pero el discurso de Humala siempre fue radical
Por eso, me agoté de estar de tutor y preceptor. Llegó el momento en que se descubrió todo y aparece un frente de radicales. Yo no tenía la menor idea, solo veía a dos españoles que supuestamente lo asesoraban y dirigían, y que hasta ahora están acá. Pero los elementos de izquierda ya estaban trabajando. Los 45 congresistas no sabíamos del frente porque Humala trabaja en compartimentos estancos.
¿No está agrandando las cosas, esa izquierda representa el 1%?
Claro, pero cuando capturan una organización que tiene simpatía popular y 30% de los votos las cosas cambian.
¿Por qué no renunció antes, si veía venir todo esto?
Yo he sido el freno de Humala, pero, cuando veo que se quiere excluir y copar, renuncio. Es como en un matrimonio: uno puede sospechar, pero si encuentra a su esposa con otro recién tiene la evidencia.
¿Patria Roja estaría en el frente?
Han ingresado muchos elementos de izquierda radical; incluso, el señor Letts sostiene que está en el proyecto desde el año pasado; ninguno de los 45 congresistas sabíamos de esto. Humala materializaba su radicalismo indicando que había que prepararse para afrontar situaciones que provocaran desgobierno. Él dispuso que nadie participara en la Mesa Directiva y en presidencias de comisión. Todo debía ser oposición y el otro trabajo se haría en las calles. El 28 julio se levantarían los 45 congresistas de UPP y dejarían vacíos sus escaños. Cuando los parlamentarios supieron de esto lo rechazaron, pero –repito– Humala trabaja en compartimentos estancos, por eso hablo con él. Cuando ocurrió la derrota, él dijo que era fraude; tuve que persuadirlo de que no era así. Le propuse que jaqueara a García y que fuera a hablarle junto con sus 45 congresistas, exigiéndole que aplique el plan para el sur. Me dijo: “Estás loco. García cae en seis meses”. Discutimos mucho. Él insistió en que el frente ya estaba lanzado. Terminó diciendo: “¿Quieres irte? ¡Vete, pues!”.
Quienes lo respaldaban han retrocedido, dicen haber reflexionado.
No, hace 15 minutos he estado con César Pajares, Vicky Leiva, Gustavo Espinoza, Rocío González. Tenemos bases en comités provinciales y colegios profesionales. Isaac Mekler se fue, tiene sus razones y yo las entiendo. Tiene temor a que le hagan daño. Cuando te dicen: “ten cuidado”, le pueden hacer algo a tu esposa a tus hijos. Cada uno toma una decisión, yo la respeto.
¿Usted continúa en UPP?
Por supuesto. A mí nadie me puede botar de UPP, menos él. UPP no es un cuartel. Un partido se rige por estatutos. Para separar a alguien hay que abrirle un proceso y tener una razón. Aun si me sacaran, voy a presidir las juntas preparatorias, por ser el congresista más votado de la bancada más votada. Yo estoy en desacuerdo con Humala, no con los 44 congresistas; converso con la mayoría de ellos.
¿Formará una bancada independiente?
Dependerá de la decisión que tome este 24 de junio el plenario de UPP. Si apoyan a Humala, no permaneceremos ahí. Humala ha perdido el partido, las bases no quieren saber nada de él.
Tengo acá un documento de inteligencia, fechado en mayo. Dice que la Embajada de Venezuela pidió a Humala que, de ganar las elecciones, se nombrara a Alberto Moreno, de Patria Roja, ministro de Educación. ¿Qué sabe de esto?
Hay varios documentos que han llegado, no sé de este.
¿Cuál es la relación de Humala con Hugo Chávez?
Se ha trabajado en compartimentos estancos. Es como su relación con el radicalismo, no estábamos al tanto. Lo que he visto es mucho financiamiento, pero no sé de dónde viene ni a dónde va. Para eso está la tesorería, a cargo del cuñado de Nadine Heredia.
Humala nunca critica la antidemocracia de Chávez. ¿No se dio cuenta usted?
Ese era su problema. Además, se lo señalé una y mil veces. Es más, le dije: “¿Qué es esto de Velasco? Mi padre fue cesado como magistrado por Velasco”. Muchas veces lo critiqué, pero él minimizaba el tema, como ahora, cuando dice que con lo de Torres Caro no pasa nada. ¡Si fuera así no estaría molestando y hostigando a toda la gente que se quiere salir, los tiene amenazados y atemorizados! Mire lo que hacen con Virginia Leiva. Yo voy a ir el lunes al Ministerio del Interior a presentar una queja formal contra sus amenazas. Le he tenido que pedir a una persona de Puno que no venga con nosotros porque la quieren linchar si lo hace. ¡Qué es esto, esas intolerancias no las había visto!
Usted ha sostenido a este personaje monstruoso que describe ahora.
Ese calificativo es suyo. No conocía ese aspecto. Todo parece indicar que quien manda a amenazar es él. Él se ha cuidado mucho, por eso no me citaban a reuniones que recién me entero por Carlos Tapia que hubo. ¡Y era el segundo vicepresidente! Por eso, gente como Javier Diez Canseco y de Patria Roja me critican, porque yo me opuse a que ellos fueran con nosotros; querían cupos y cambiar nuestro programa. Ahora debe haber gente de ellos camuflada en UPP.
¿Usted está en contra del TLC?
Internamente teníamos discrepancias. El TLC, nos beneficia y es válido, pero consideraba que debía hacerse pequeños ajustes al tema del agro y de medicinas. Por eso le digo que yo hacía de parachoques de sus posiciones radicales.
¿Cree que Humala salga a las calles a protestar contra el TLC o los paños fríos que ha puesto a su radicalismo en estos últimos días son duraderos?
Perdón, los paños fríos que ha puesto Ollanta Humala se deben a la posición nuestra contra el radicalismo. Ojalá que sean duraderos, pero a mí no me parece sincero en su actitud, se muestra menos beligerante para quitar piso a lo que hemos denunciado. Se ha demostrado que lo que yo decía era verdad. El Ollanta Humala de hace dos semanas no es el mismo del día de hoy.
¿Entonces, Humala en cualquier momento volverá al radicalismo?
Creo que sí. He escuchado a Aldo Estrada decir cómo trataba a los congresistas electos, con cantidad de groserías, sin que pudieran decir nada. Yo he tenido discusiones muy fuertes, pero he planteado mi posición. Humala no entiende que en democracia uno puede tener ideas diferentes, que se puede discrepar. Creo que eso se debe a que de niño y de adolescente ha sufrido un maltrato terrible; ello lo lleva a ser una persona reprimida.
¿Qué le puede haber pasado en su infancia?
Falta de cariño. Con padres como los que ha tenido no ha recibido afecto.
La señora Elena Tasso, su madre, afirma que los reservistas etnocaceristas están preparados y entrenados para cualquier eventualidad
Es terrible que una señora piense en ese tipo de cosas, debería preocuparse por el bienestar de las personas.
¿Los reservistas de Antauro Humala coordinan con Ollanta Humala?
No lo sé. Sí sé que está separado de su hermano. No conozco los planes concretos de Ollanta para realizar, supuestamente, una desestabilización.
¿Ollanta Humala puede servirse de ellos?
Puede ser. Así como lo hizo con Raúl Morey. Gonzalo García sostenía que desestabilizaba el proyecto y lo sacaron del partido. García es una persona que se acomoda. Ahora que está desempleado está buscando dirigir la bancada.
¿Prevé más rupturas en UPP?
Sí. A nadie le gusta que lo maltraten. Además, cuando vean las candidaturas para las elecciones regionales y las municipales comenzará a erosionarse. Se van a matar por las candidaturas. Ollanta va a perder liderazgo rápidamente.
¿Nadine Heredia será candidata a la Alcaldía de Lima?
No lo sé, pero ella tiene otra óptica de las cosas. También ha sido el freno de los excesos de Ollanta. Ha dicho que soy desleal; sin embargo, le guardo el mayor respeto, aprecio y cariño. Sin ella, Humala no existiría.
“No pongo ni el dedo meñique al fuego por él”
¿Hugo Chávez es un dictador?
Se excede mucho. Si estuviera en Venezuela, yo sería opositor. No admito tiranías.
¿Lo hecho por Antauro Humala en Andahuaylas fue un asesinato?
Por supuesto que sí, está filmado. Hace un año yo dije en Radioprogramas del Perú (RPP) que eso no era un acto de insurgencia. Incluso llamé a Ollanta a Corea, cuando dijo que sí era una insurgencia. Pero no hay delito de opinión.
¿Por qué Ollanta Humala nunca lo condenó?
Yo hablé con él y me dijo que era un tema entre su hermano y él. Lo mismo dijo cuando le pregunté por lo de Madre Mía. Me respondió que el jefe era él y solo él hacía las preguntas.
¿Violó los derechos humanos? ¿Pone las manos al fuego por Ollanta Humala?
No pongo ni el dedo meñique. Esperemos que la justicia se pronuncie.
¿Se reunirá Humala con Alan García?
Dice estar dispuesto. En ello también ha influido nuestra denuncia, Ollanta no quería saber nada de Alan García. Es más, lo llamó corrupto y ladrón. Yo le aconsejaría a García que esa reunión no vale la pena. ¿Qué puede sacar con el doble discurso que está manejando? Solo quiere poner paños fríos a lo del frente.
Tránsfugas y travestis
Perú 21, 19 de junio del 2006. Por Nelson Manrique
.
Carlos Torres Caro abandonó a Ollanta Humala acusándolo de “radicalizar” su proyecto y puso como prueba la incorporación de Carlos Tapia a la carreta nacionalista. Confieso que me ha causado risa la historia, pues no había oído en las dos últimas décadas que se acusara a Tapia de radical.
La crisis provocada por la deserción de Torres Caro a la organización que lo llevó al Parlamento tiene un solo gran responsable, y este es Ollanta Humala. Torres Caro no ha hecho más que ser consecuente con los antecedentes que lo precedían, y que eran de dominio público. A lo largo de la primera vuelta electoral fue señalado por sus vinculaciones con el fujimorismo, su problemático sentido de la ética, acusaciones por acoso sexual contra sus estudiantes de la Universidad de San Martín de Porres, etc., etc.
A pesar de todas las advertencias, Ollanta Humala no solo lo mantuvo como candidato en la plancha presidencial e integrante de la lista parlamentaria, sino que incluso se ofreció como garante de su honestidad y coherencia. Humala coincide ahora con su padre, Isaac Humala, cuando este califica a Torres Caro de “parásito, piojo, comodín y aventurero”, pero entonces se desdice palabra por palabra de todo lo que sostuvo en los días anteriores al 4 de abril. ¿Acaso no sabía a quién avalaba? ¿O es que creía que Torres Caro traicionaría a los demás, pero sería leal con él?
La deserción de Torres Caro no es más que la primera manifestación de un problema estructural del proyecto nacionalista: la improvisación. Se trata de la primera, pero no de la última deserción. Llama la atención lo temprano que esta se ha producido, pero no es sorprendente en sí misma, dados los antecedentes. Humala era hasta hace un año un militar en activo y entró en la política hace apenas un semestre. El grueso de los integrantes del partido que ha armado son desconocidos no solo para la opinión pública, sino incluso para él mismo, y así que se instale el Parlamento, y empiecen a discutirse temas que comprometan intereses relevantes, van a empezar a manifestarse las fisuras. Las condiciones están dadas para que florezcan el transfuguismo y el mercenarismo político.
Pero si la responsabilidad por el transfuguismo de Torres Caro corresponde a Humala, el comportamiento del Apra y de la derecha en este incidente solo puede calificarse de travestismo político. Quienes ahora saludan la “valiente decisión” de Torres Caro y lo califican de político “responsable”, “honesto” y “demócrata” son los mismos que durante la campaña lo atacaban por oportunista y deshonesto. Es obvio que les alegra su deserción, porque debilita a Humala y mejora la situación relativa de sus rivales. Pero al aplaudir la traición y el oportunismo contribuyen a degradar la política y desprestigian aun más el sistema. No se puede ser coherente si los principios -en este caso, combatir el transfuguismo- se ponen en suspenso cada vez que se piensa sacar algún provecho de mirar hacia otro lado.

Written by Michael Ha

June 19th, 2006 at 8:58 am

Posted in Interviews

Spam prevention powered by Akismet