Peru Election 2006

Ollanta Humala, if elected, will convene a Constituent Assembly with the power to close the congress elected on April 9. This proposal, as noted by Juan Carlos Tafur, bears a striking resemblance to the strategy used by Hugo Chavez in Venezuela. It could undermine the separation of branches of government, and lay the basis for a regime with greater executive powers.

Entrevista Exclusiva:
Humala: Congreso del 9 de abril no durará cinco años
Por Rosa Arguedas
La Primera
26 de Febrero de 2006, pp. 3-5.
Asegura que todas sus acciones están calculadas, que no da un paso al azar y por ello su plan de ”refundar la República” tendrá éxito. En un gobierno de Ollanta Humala, el Congreso electo el próximo 9 de abril podría durar sólo un año. Revisará las exoneraciones tributarias a las empresas que operan en la selva.
No bailará
¿Lo veremos bailar en esta campaña como a Alan García, o no?
No voy a bailar. La campaña es con propuestas y no con pasitos de baile… para mí eso es irrelevante.
Ollanta Humala cree que ganará en primera vuelta y que la composición del nuevo Parlamento determinará con qué fuerza política tendrá que cogobernar, pero aclara que no está pensando ni en Lourdes ni en Alan para que sean parte del gabinete nacionalista, pues, dice que el pueblo pide que los políticos tradicionales den un paso al costado.
Admite que no le gustan esos “eternos candidatos de hace 20 años, sólo que ahora están más arrugaditos, más canosos y canosas”.
Rosa Arguedas

–¿Es cierto que pretende convocar a una Asamblea Constituyente para disolver un Congreso donde no tendría mayoría para gobernar?
–No, se trata de una cuestión de principios. Estamos regidos por una Constitución delincuencial que es la del ex presidente Fujimori. En segundo lugar, esta Constitución es neoliberal y simplemente se opone, colisiona, con el proyecto de desarrollo nacionalista, sobretodo, en el capítulo económico.
–¿Los congresistas elegidos el 9 de abril son los que van a integrar la Asamblea Constituyente?
–No, porque estamos hablando de convocar a una Asamblea Constituyente.
–Entonces, ¿el nuevo Congreso tendrá los días contados?
–Durará hasta que la Asamblea Constituyente elabore la nueva Constitución y seguramente se convocará a un proceso electoral, donde los congresistas elegidos el 9 de abril no estarían excluidos de participar.
–¿Un año más o menos?
–No sabemos cuánto tiempo, no se puede presionar a una Asamblea Constituyente. (Sin embargo, el plan de gobierno de UPP señala que la Asamblea Constituyente se convocará al inicio del nuevo mandato y aprobará la nueva Constitución en un plazo no mayor a doce meses)
–¿Qué hará si el nuevo Congreso no quiere que se convoque a una Asamblea Constituyente?
–El pueblo seguramente propiciará la convocatoria a un referéndum. Creo que lo importante es lo que quiere el pueblo y lo que yo digo es que la gente quiere otra constitución donde se defienda sus intereses y no los del gran capital transnacional
–Si no hay reelección presidencial, como dice su plan de gobierno, ¿cómo harán para que el proyecto nacionalista dure esos 30 años, como pretenden?
–No hay contradicción, porque no creo que los políticos se sostengan sobre la base de caudillos, sobre una persona. Apuesto por la continuidad de liderazgos. No me gusta ver los eternos candidatos de hace 20, 30 años sólo que ahora están más arrugaditos, más canosos y canosas. La gente quiere no sólo un cambio de mensaje sino de mensajero también.
–Sin embargo dentro de UPP, creen que esas personas encanecidas como Alan o Lourdes sí deben integrar un gabinete suyo…
–Al menos, yo no he dicho eso en ningún momento. Sin desmerecer a las personas que usted me nombra, creo que el Perú está pidiendo un cambio generacional, está pidiendo que los políticos tradicionales den un paso al costado. En esa situación, creo que no necesariamente estoy pensando en ellos como posibles miembros de un gabinete.
–¿No son buenos para el gabinete pero sí para un cogobierno?
–Cogobernaremos con las fuerzas políticas que el pueblo elija para cogobernar. Eso no lo voy a decidir yo, eso lo va decidir el pueblo, ellos determinarán la composición congresal que será parte de un cogobierno.
–¿Usted cree que ganará en primera o segunda vuelta?
–A pesar de la guerra sucia, de las discriminaciones de parte del gobierno y el JNE, de vínculos económicos fuertes que están, tal vez, haciendo contracampaña al nacionalismo, en esas condiciones, humildemente, creemos que podemos ganar en primera vuelta.
–¿Es consciente de que sino gana estas elecciones no lo hará nunca?
–No veo por qué, nosotros no estamos pensando en hoy o nunca, sino, en entregar el cambio que espera el pueblo.
–¿Usted se siente como el gamonal que espera salvar a los indios, como sugería el izquierdista Hugo Blanco?…
–No soy ningún gamonal, pero ¿querer salvar a mis hermanos es malo?, ¿pensar en su futuro es malo?, me metí en el Ejército por deber de defender al país, pude haberme ido pero no lo hice…
–¿Por qué debemos creer que su plan de gobierno no es demagógico ni populista, como dicen los analistas?
–Porque no lo es. Es la refundación de la República para establecer las bases del desarrollo nacional empezando por un cambio constitucional donde se proteja a los sectores productivos del país y para que tengamos unas Fuerzas Armadas sólidas moralmente y físicamente disuasivas …
–¿Es consciente de que esas propuestas para nacionalizar el gas, para no firmar el TLC y someterlo a una consulta popular, está generando temor hasta en los electores?
–Si te estoy defendiendo a ti, por qué te voy a dar temor. Lo hago porque quiero algo mejor para el país, por eso me enfrento a las transnacionales…
–El país no aguanta tantos cambios en cinco años. ¿No teme que el país se convierta en la Bolivia caótica y convulsionada de apenas un tiempo atrás?
–Yo nunca he dicho que voy a reconstruir el país en cinco años. Nosotros vamos a consolidar una base para el proceso de gran transformación a mediano plazo. Con respecto a Bolivia, son realidades distintas.
–¿Dará un paso al costado si no funciona ese plan para refundar la República o es que cree que todo funcionará de las mil maravillas?
–Eso es como decir qué pasa si hay un cataclismo acá… todas nuestras serán medidas, ningún paso se dará al azar, sin estar seguro de que hay un kilómetro para avanzar. Creo que va a funcionar porque estamos en un país depredado, destruido, vendido por políticos tradicionales, yo digo hay que hacer el cambio, ¿qué ofrecen ellos? La continuidad de lo mismo…
–¿Y usted aspira ser el punto de quiebre?
–Sí, el inicio de un cambio, el cambio no lo voy a conseguir yo solo, no depende de una sola persona, sino de construir un proyecto para sacar al país adelante y para que asuman la responsabilidad cuando no esté. Quitémonos esa idea de que el partido depende sólo de Waldir Sáenz o de una patada del Chorrillano.
–¿Va ir o no a Madre Mía para encarar a quienes lo acusan de haber asesinado sus familiares, estando al mando de la base contrasubversiva en 1992?
–No voy a ir a Madre Mía. No puedo detenerme a recoger las piedras que me tiran. Eso es lo que quisieran que haga algunos políticos para jugar con el dolor de las personas. ¿Ellos quieren saber la verdad o hacer un show mediático, un circo romano? Quieren destruir a un soldado y abrir heridas, no quieren la reconciliación.
–Si usted no es el sanguinario Capitán Carlos Gonzáles que cometió violaciones de derechos humanos ¿por qué no dice qué Carlos era o es que tiene temor a represalias?
–No lo digo porque no me corresponde hacerlo. Tú crees que es fácil porque no has participado en la guerra, yo sí tengo víctimas y amigos perdidos en la guerra. No temo represalias. Lo que creo es que se está produciendo un acto de venganza, una situación de convulsión sobre el dolor de mucha gente y eso no lo entienden políticos que ni siquiera han hecho servicio militar, esos que ahora se rasgan las vestiduras…
–Al menos, díganos, ¿quién era su jefe en Madre Mía?
–Eso que lo diga el Ministerio de Defensa, yo respetaré su nombre y privacidad. No creo que ningún oficial quiera revivir esas momentos y recordar estas cosas dolorosas que hemos vivido los peruanos en las zonas de emergencia, decir eso es para que agarren y lo pongan bajo los reflectores políticos.
–¿Alguna vez fue al SIN? ¿Aunque sea como secretario del general Cano?
–Nunca, en la época de Montesinos. Esas acusaciones son parte de una guerra sucia. Ahora, al que se levantó contra el régimen lo quieren ensuciar como si fuera un vulgar vladigeneral, una persona que estuvo en ese entorno. Rechazo todas las acusaciones de esa naturaleza y no me rebajo a contestar ese tipo de tonterías, para mí ése es un caso cerrado… Hay gente que busca en la basura y saca ese tipo de cosas en mi contra…
–Algunos dicen que Carlos Torres Caro, su candidato a la vicepresidencia de la República, sabe algo turbio de usted y por eso no lo saca, ¿es cierto eso?
–Torres Caro es una persona amiga, lo conozco de años, tengo confianza en él, pero si le pesco una denuncia formalizada y no solamente habladurías, ni siquiera sería necesario que yo se lo pida, daría un paso al costado. Estoy seguro.
–Si se demuestra que participó en el “huanucazo”, ¿lo sacaría o esperaría una denuncia ante el Poder Judicial?
–En esta campaña de guerra sucia donde se me acusa hasta de violación de derechos humanos, ¿no crees que siquiera hay que darle el beneficio de la duda? ¿la presunción de la inocencia a los nacionalistas que están recibiendo un apanado político? Repito, si hay una denuncia formal sobre el tema del “huanucazo”, problemas raros o no legales en el Ministerio Público, él va dar un paso al costado. Yo no estoy poniendo las manos al fuego por Torres Caro.
“Pertenezco a los decepcionados”
–¿Se eliminarán las exoneraciones a la selva o se revisarán?
Se van a revisar. La exoneración tributaria debe favorecer al mercado interno, si está bien así, queda, pero si va a favorecer a cuatro o cinco contrabandistas para venderlo a personas que no tienen exoneración, sencillamente están sacando la vuelta a la ley…
–¿Cómo se incrementará la recaudación hasta el 18% del PBI? ¿Se crearán más impuestos?
Será a través del control, hay empresas que no están pagando impuestos.
–Después de leer tantas propuestas en su plan de gobierno uno se pregunta, ¿cómo lo harán?
Todo lo que he dicho, ahí está, tenemos técnicos capacitados para implementar las propuestas.
–Explíqueme, entonces, ¿de dónde, exactamente, sacará dinero para el Fondo de superación de la pobreza que espera crear?
Vamos a estar bastante abiertos a la captación de fondos, participará el capital privado en tanto quieran sumarse a la lucha contra la pobreza.
–¿Cómo financiará el seguro agrario? ¿Por qué plantea esto cuando el problema real del agro es el minifundio?
Tú me das la razón, yo todavía no he hecho un gobierno. ésa es la obra de ellos. No es mi obra, pertenezco a los decepcionados por la política, y como no le quiero regalar cinco años más de mi futuro a ellos les he construido un partido político. Acá se juegan dos cosas, apuestas al continuismo de esta situación o no. Sé más solidaria.
–¿Por qué cree que papá gobierno debe solucionarlo todo?
Tú dile eso al papero, al maicero, al “apu de los aguarunas”, que no espere nada de papá Estado porque yo voy a valerme por mí esfuerzo, dile que al Estado no le interesa…
“¿El Estado tiene derecho o no de ser propietario?”
–¿Qué diferencia encuentra entre nacionalizar y expropiar? ¿No es lo mismo acaso?
La diferencia es ésta: si yo expropio esto (coge la grabadora) te lo quito y te tengo que pagar lo valorizado, ¿no? Nacionalizar es poner esto (vuelve a coger la grabadora) al servicio de la nación…
–¿Nacionalizar es permitir que el Estado se quede con las empresas?
Es compartir. Los recursos del país son del Estado. El petróleo lo sacan a US$ 8 y lo venden a US$ 60 dólares el barril. Lo mismo con el gas. Quiero darte la oportunidad de que tengas un Estado que te represente, que esté presente en esos megaproyectos que ganan miles de millones de dólares… ¿El Estado tiene o no derecho de ser propietario?, te pregunto. Todo esto es nuestro.
–Y si yo no quiero “compartir” esa empresa, ¿será a la fuerza?
–Tú eres la propietaria y en tu casa tú pones las reglas de juego…
–¿Si las empresas no quieren renegociar los contratos del gas, por ejemplo? ¿Qué va a hacer?
–Se buscará otro postor, entonces… pero mira lo que estoy planteando: te están robando, te están quitando tu futuro, ¿no te das cuenta?
–¿Con reglas de juego como las que usted plantea pretende captar los US$ 19 mil millones de dólares que requiere el país en infraestructura?
–Te equivocas, se necesitan 50 mil millones de dólares para infraestructura
–Peor aún, ¿no cree que al final todos los inversionistas se irán espantados con sus reglas?
–No, es al contrario, yo he hablado con empresarios de diversos países, con gerentes generales de AFPs que tienen 10 mil millones de dólares en el mercado nacional y ellos están dispuestos a invertir en infraestructura y sólo quieren reglas claras… ¿le vas a quitar la posibilidad al pueblo de tender puentes, infraestructura?…
–¿Usted prefiere un empresario nacional aunque sea pésimo a un extranjero? ¿Quiere elefantes blancos antes que empresas privadas eficientes?
Quiero un empresario nacional competitivo. No hay elefantes blancos. Tienes una opinión sesgada de la realidad. Te cuento, Petroperú, que para ti debe ser un elefante blanco, está descuartizado como Túpac Amaru. Aparte, ¿cuánto ha dado Yanacocha o Cerro Verde en utilidades y cuánto han dado las nacionales? Algunas empresas no han dado ni un solo sol, no pagan ni siquiera Impuesto a la Renta…
–¿Dentro de sus planes está estatizar la banca?
No hablamos de estatizaciones ni privatizaciones.
–¿Dejarán de pagar la deuda externa?
No se trata de pagar o no pagar, sino de revisar la deuda externa
–¿Cómo espera crear el millón de empleos que se perderán sin un TLC con los EEUU?
No creo que firmar un TLC o no renovar el ATPDEA pueda significar la pérdida de un millón de puestos de trabajo. Tú estás poniendo estos tratados como un sinónimo de empleo y desempleo cuando no es así. Antes del ATPDEA había ya una masa que exportaba a EE.UU.
–Entonces ¿qué hará con el sector exportador que se quedaría sin mercado o con aquellos que resulten perjudicados?
Veremos formas imaginativas como compensar a los sectores afectados. Podría ser una forma, pero estamos hablando de una revisión (del TLC). Ahora, lo único que hay es una liberación de aranceles para productos que se están exportando.
Juan Carlos Tafur
¿Cuál es el verdadero plan de Humala?
La Primera
26 de Febrero de 2006, p. 2
No lo dice explícitamente en su flamante plan de gobierno, pero sí en la entrevista exclusiva que hoy publicamos al líder nacionalista, Ollanta Humala. La estrategia es clara.
Si llega al poder, convoca de inmediato a una Asamblea Constituyente, apenas ésta promulgue la nueva Constitución, convoca a nuevas elecciones congresales ¿Los plazos? Los insinúa: entre año y año y medio.
Para muchos es imprescindible modificar la actual Constitución. Podemos discrepar, pero es una opción política respetable y democrática. Lo que no se entiende es por qué ello tendría que implicar necesariamente la disolución del Congreso elegido este 9 de abril. Aun si se optara por el camino de una Asamblea Constituyente y no por la reforma parcial de la carta magna del 92, ello no cae por su propio peso.
El objetivo, pues podría ser otro. Si imaginamos que difícilmente Humala o cualesquiera que acceda al poder el 28 de julio de este año cometerá, de un sopapo, la cantidad de errores que cometió Alejandro Toledo, lo más probable es que durante el primer año goce de un alto nivel de popularidad que el propio cargo suele reportar.
En esa medida, seguramente obtendrá algo que este 9 de abril nadie conseguirá: una asamblea constituyente con mayoría absoluta y, luego, un nuevo Congreso también con ese respaldo originalmente negado.
¿Huele similar al camino seguido por Hugo Chávez en Venezuela para borrar de un plumazo las limitaciones democráticas que su elección le impuso? Puestos de manifiesto los efluvios emotivos que el comandante llanero despierta en el nuestro, no hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que ello es posible.
Lo preocupante es el proceso. Se empieza con el Congreso, de allí la tentación –con los mismos argumentos– es caerle encima a la magistratura, los poderes institucionales públicos restantes y finalmente hasta los poderes fácticos privados.
El verdadero plan de gobierno de Humala podría no ser, pues, el que ha hecho público hace algunas horas. ése será, tal vez, el que aplique durante el año y medio que dure la “vieja República”.
¿Cuando empiece la “Segunda”, asomará el verdadero plan de veinte años que sus voceros ya anuncian? En todo caso, deberiamos preguntarnos si –ojalá no nos ciegue alguna paranoia ideológica– todo está dicho en las 84 páginas en blanco y negro del plan nacionalista.