Peru Election 2006

Raúl Mendoza Cánepa assesses Lourdes Flores’ campaign strategy for La Primera. Caretas also offers an interesting account of the campaign. Download file

Errores que fueron
Por Raúl Mendoza Cánepa
La Primera, 17 de marzo del 2006
Hacen bien en darle un nuevo giro a la estrategia de imagen de Lourdes Flores. Es un tema frívolo, pero determinante en política, la imagen es todo y un gesto vale más que una propuesta. En 1960 Kennedy arrasó en el debate a un Nixon afiebrado y cansino. El candidato demócrata, más joven, bronceado y adiestrado en sus respuestas, quedó mejor parado. Existe el rumor que los asesores de Kennedy aprovecharon la ocasión y tramaron que las cámaras sorprendieran recurrentemente a Nixon frunciendo el ceño y empapado en sudores.
Todos se preguntan por qué la candidatura de Flores empezó a perder terreno. No creo que los ataques del APRA la hayan mellado, ser víctima es hoy una ventaja. Quien haya visto su spot hallará una de las claves de su descenso. En efecto, la candidata aparecía demasiado racional, no calentaba (hasta los spots de García y de Humala tenían más feeling). Además, demasiadas palabras y poco olfato para las oportunidades y el gesto. ¿Qué hacía Flores mientras Susana Villarán viajaba a Andahuaylas a colocarle ofrendas a los policías muertos por los etnocaceristas? Y cuando liberaron a Miguel Toledo, hizo mutis.
Sus continuas caminatas (que ya agotaban) daban la impresión de una candidata que se “forzaba demasiado” por ganar adhesiones, nadie vota por un maratonista, el sudor resta frescura. Le convenía aparecer emocional y enérgica en plazas estratégicas pero optó por la trajinada caminata acezante y la forzada sonrisa “todo terreno”. Su aparición con Bayly fue un tiro por la culata, afónica, convaleciente, sin reflejos. ¿Nadie le avisó de Nixon en el 60? De poco sirve tener la mejor propuesta si, por desgracia, todo se define por simpatías, antipatías, complejos y prejuicios. Todo entra por la vista. También hizo mal en desprenderse de sus “perros de caza” y más en esquinarlos a favor de cuestionados como Cánepa y el tránsfuga Luna Gálvez. García tiene a Mulder, Humala a Abugattas. Perdió la ocasión de “malherir” sin mancharse.
Flores busca ahora ajustar su campaña a la imagen que quiere proyectar, la de estadista serena y, a la vez, enérgica, que busca reivindicar a muchos y poner en orden la casa. Si no llega a conectar con “los ojos y la psiquis” de los peruanos, podría repetir su sorpresiva derrota de años atrás.
Curvas Borrascosas
Por Enrique Chávez
Caretas 1916, 16 de marzo del 2006
PO-ro-po-pom, coreaban abrazados los muchachos y las muchachas al ritmo de una comparsa futbolera. Poropopom, volvían a cantar, el que no salta es un aprista maricón. El más entusiasta era un joven bajo con tanto pelo chuto como un puercoespín. Le secundaba un gordo de camisa floreada en vías de quedarse sin el pelo chuto. Era, en cierto modo, novedoso atestiguar manifestaciones de violencia verbal en una manifestación de Unidad Nacional. La campaña se puso brava. ¿Pero qué les pasaría frente a una desdentada turba humalista? ¿O cara a cara con la peligrosa barra brava que escolta a la comitiva de Alan García en sus viajes provincianos? El discurso de Lourdes Flores, la noche del martes 14 en Breña, reflejó ese cambio de signos. Apoyo la empataba técnicamente en su última encuesta con Ollanta Humala. Y las alarmas tronaban también dentro de casa.
Los Voceros
Las críticas formuladas por Javier Bedoya de Vivanco el lunes 14 remecieron el comando de UN. Bedoya sostuvo que “hay muchas cosas por cambiar” en la campaña. Entre otras decisiones demandó más mítines, menos viajes a provincias y una publicidad más cercana. Al día siguiente la plana mayor mantenía reuniones permanentes y al cierre de esta edición, al filo de la medianoche, Flores Nano seguía en conciliábulo con sus principales colaboradores. El hermetismo en los fueros de la alianza era infranqueable a la altura del martes 15. Sin embargo, un destacado miembro del comando que solicitó la reserva de su identidad calificó la reacción de Bedoya como la de un “exceso de sensibilidad” y propia de una persona “tocada de los nervios”. La propia candidata le habría llamado la atención. Bedoya no respondió a varias llamadas y mensajes de CARETAS. Pero, a pesar de las fricciones internas, en Unidad Nacional parecen acusar algunos golpes y hacen sentir la necesidad de renovar varias de sus caras visibles. Una de las innovaciones puestas en práctica es la reincorporación de voceros reemplazantes de parlamentarios salientes como Rafael Rey y Xavier Barrón. En temas políticos fueron designados el propio Bedoya y Guido Lombardi. Para salud y seguridad social, Jorge Ruiz Portal. Mónica Saravia, vocera en lo referente a mujer e infancia, fue paradójicamente desautorizada por Barrón, tesorero de la campaña, y Rey, candidato al Parlamento Andino, cuando hace pocas semanas emitió su opinión favorable sobre la píldora del día siguiente. Seguridad es campo del almirante (r) Alfonso Panizo. Discapacitados lo es de Ricardo Zevallos. Ricardo Valcárcel supervisa el programa energético. Luis Felipe Arizmendi y Martha Rodríguez son ubicados en el área de “política macro”. Jorge Vega es el miembro del equipo económico a consultar. La semana pasada Vega estimó que la aplicación del plan económico de UN costará el 13% del PBI a lo largo de los cinco años de gobierno. Llama la atención la ausencia entre los voceros de Guillermo Castañeda Mungi, miembro del directorio del plan de gobierno. Castañeda pertenece a las filas de Renovación Nacional de Rafael Rey. Fue miembro de la plancha presidencial de Federico Salas. Últimamente debatía de temas económicos, sin mucha fortuna, con sus pares aprista, Enrique Cornejo, y nacionalista, Gustavo García Núñez.
Objetivo: Credibilidad
Entre el miércoles 15 y el jueves 16 se esperaba alcanzar definiciones entre el comando de campaña y los publicistas que colaboran en ella. La opinión que cunde entre los últimos es la de darle más presencia a los mensajes “emotivos” y “emocionales”. Serán presentados nuevos spots televisivos que se alejen de las propuestas puntuales y logren moverle el piso a la audiencia. Tal parece, la publicidad política en estas elecciones funciona mejor cuando pulsa cuerdas distintas a las de la razón. El escepticismo extendido en el electorado ha terminado por golpear la puerta de la candidatura y se invertirá un gran esfuerzo en construir credibilidad. De hecho, esa fue una de las ideas fuerza del enérgico discurso de Flores en Breña la noche del martes 14: “Yo no puedo negar, porque sería no mirar el Perú y no comprenderlo, que en nuestro país hay una inmensa falta de fe… Es nuestro deber proponerle al Perú ideas claras, un plan serio… Pero es también nuestro deber ser un gobierno distinto porque el pueblo tiene que volver a creer. Si yo tuviera que hablarle al alma y al corazón de los peruanos esa sería mi principal verdad… ¿Por qué quiero gobernar mi patria? Porque quiero que los peruanos vuelvan a creer”. El análisis de las fallas en la campaña de Flores es similar entre algunos asesores de la competencia y voces críticas como las de Bedoya, el parlamentario José Barba Caballero y el vicepresidente del PPC Raúl Castro. Un publicista cercano al APRA lamenta la supuesta indefinición política de Flores (“una buena candidata mal orientada”). Por el contrario, García y Humala se han posicionado en el tablero, aunque el último de modo un tanto primitivo. Para esta fuente Lourdes “ha optado por una campaña marketera y no política. Se ha vendido como un producto comercial. No ha hecho grandes compromisos con el pueblo en el terreno político”. Este último punto puede tener asidero en los escándalos alrededor de Camisea (ver nota aparte). Allí Lourdes tuvo, varias veces, la oportunidad de transmitir mensajes cercanos a la mayoría del electorado, pero se decidió por defender a rajatabla la no discusión de los contratos. Una vez más le regaló a García la oportunidad de ponerle el mote de “candidata de los ricos”. A eso hay que agregarle la vinculación de varios personajes cuestionados a Unidad Nacional y la debilidad por cazar pleitos innecesarios (ver “Reyerta en Torre Tagle”, CARETAS 1915). Todos estos reveses no deben hacer olvidar sus grandes ventajas. El martes su muy popular aliado, el alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio, le dedicó unas inequívocas declaraciones de respaldo. Además se equivocan quienes quieren ver en la Flores Nano del 2006 a la misma candidata del 2001. Asistir a sus mítines y escuchar los elocuentes discursos, seguirle el ritmo imparable de la campaña y verla mover fichas para postergar a aliados incómodos, testimonian su actual capacidad para entrar en el corsé de la segunda vuelta. Con respecto a la tan mentada guerra sucia, Unidad Nacional ha presentado una compilación de volantes y documentos injuriosos al Pacto Ético Electoral. Sin embargo, el Jurado Nacional de Elecciones no puede actuar de oficio contra las agrupaciones sospechosas, si es que la acusadora no las señala directamente. Aunque fuentes de UN señalan contar con muchos elementos que sugieren labor coordinada de confección, reparto de afiches y propaganda insultantes en ciudades como Lima, Trujillo, Arequipa y Cusco, tampoco cuentan con pruebas contundentes.
Mi querido comandante
Carlos Torres Caro, candidato a la segunda vicepresidencia en la fórmula de Ollanta Humala proclamó el lunes a Flores Nano “fuera de carrera”. Dentro del comando de UN dicen considerar al comandante retirado el seguro rival en la segunda vuelta. Ahora Flores Nano reserva sus balas para Ollanta Humala y pocas veces había sido tan directa como la noche del martes: “¡Mi querido comandante, no comandará usted la guerra contra la pobreza sin ideas y sin planes! ¡Mi querido comandante, el Perú no está para experimentos ni improvisaciones!”. Alan García no ceja en sus ataques a la líder de Unidad Nacional a quien ha tildado de “demagógica” y “populista”. El martes exclamó en San Juan de Lurigancho que “el pueblo no quiere el camino de la derecha”. Como van las encuestas (ver recuadro) todos buscarán bailar con la pareja supuestamente conveniente en segunda vuelta. La primera mirada revela que se ataca más a quien se quiere sacar ya de la pista. Según esa hipótesis García preferiría ir con Humala. Lourdes favorecería una marinera con el aprista en la segunda vuelta. Esta última especulación tiene la inevitable música ambiental del voto de Alfonso Ugarte en caso de una segunda entre Lourdes y Ollanta. El ex ministro Fernando Rospigliosi recordó el apoyo endosado por ese electorado a Alberto Fujimori en 1990. Rospi no es precisamente conocido por su afición a la marsellesa. Pero un líder histórico del partido de Haya suele expresar en privado su seguro voto por el nacionalista. Otro importante dirigente, mucho más joven y de papel preponderante en la campaña, admite que “el pueblo aprista está más cerca emocional y doctrinariamente a Humala. Aunque sea un pillo”. La última encuesta de Apoyo motivó la reacción del poco favorecido Valentín Paniagua, quien acusó a la encuestadora de inflar a Unidad Nacional mediante la polarización de la campaña. En el otro espectro, el recién publicado estudio nacional de IDICE (ver recuadro) reproduce el orden de los tres primeros lugares pero dictamina un triple empate técnico. Los directivos de las demás encuestadoras descartan de plano a IDICE y consideran sus estudios poco más que delirios apristoides. En los próximos días podrá saberse si se confirma la crítica o estamos dentro de un embudo en el que los desconcertantes resultados de las distintas compañías se van emparentando. Como el caso de la camioneta con escandaloso sistema de sonido que daba círculos de cuervo al finalizar el mitin de Breña. La orquesta Camagüey, que despedía con salsa a Lourdes, se contaminaba con el reggaetón de Niki Stylee.
El Bolsón del Norte Limeño
El decisivo peso electoral de los conos. Solo San Juan de Lurigancho supera a varios departamentos. Pocos analistas se han percatado del peso específico del electorado de la zona norte de Lima. Allí está, por ejemplo, San Juan de Lurigancho, que tiene 470,354 votantes, más que todo el departamento de Ica (451,197), o todo el departamento de Ayacucho (306,662), o todo Apurímac (195,954). No se queda ahí ese peso. He aquí una demografía decisiva:
Distrito Votantes
San Martín de Porres 360,315
Comas 310,730
Los Olivos 201,838
Rímac 153,383
Independencia 133,154
Puente Piedra 105,353
Carabayllo 97,694
Lurigancho 75,303
San Juan de Lurigancho 470,354
TOTAL 1,908,124
Si a esto se suma, la población electoral de San Juan de Miraflores: 239,262 votantes; Villa María del Triunfo: 215,154; Villa El Salvador: 205,896, se puede obtener este balance: En los conos norte y sur de la Gran Lima está la mayoría de electores de la capital. Lima tiene un total de 5’605,218 electores. Los barrios de clase media, no los de clase alta, pueden ser el contrapeso de los bolsones del norte y el sur capitalinos.