Peru Election 2006

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Coverage of Yesterday’s Incident with Ollanta Humala

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Source: La Primera, 10 de abril del 2006
This entry contains coverage of the virtual kidnapping of Ollanta Humala by an angry mob yesterday.
Ollanta Humala vota entre gritos de ¡asesino! y ¡delincuente!
La Primera, 10 de abril del 2006

Ollanta Humala, acompañado de su esposa Nadine Heredia, llegó con aire ganador a su local de votación en la universidad Ricardo Palma, pero tuvo que salir a gachas y protegido por más de cincuenta policías.
“Asesino”, “mata policías”, “terrorista”, “fuera m…” y “fascista” fueron algunos de las diatribas que soportó el candidato. A ellas sólo respondió con una sonrisa nerviosa.
Pero las cosas se pusieron peor. Escupitajos, pequeñas piedras y botellas de plástico le arrojaron jóvenes, adultos y hasta personas de avanzada edad, en medio de un verdadero pandemonio.
Fue tal el desconcierto de Humala y su recio personal de seguridad, que, luego de sufragar, tuvo que permanecer por más de cuarenta minutos en el interior del aula donde se instaló su mesa. Decenas de personas que lo insultaban con furia lo mantuvieron prácticamente secuestrado.
A Humala Tasso no le quedó otra salida que pedir garantías a las autoridades de Onpe, Policía Nacional e incluso a los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tuvo que intervenir personal de la SOAT de la Policía para permitirle su salida, la misma que se dilató por culpa del propio candidato, ya que hasta dos veces se resistió a evacuar el ambiente.
Una vez que el presidenciable pudo abandonar el aula, las pifias e insultos se acentuaron y prolongaron durante su trayecto a la puerta de salida, donde humillado abordó su camioneta. Eran aproximadamente las doce del día.
Los culpa
Dos horas después en su local partidario de San Borja, culpó del suceso a Alan García Pérez y Lourdes Flores Nano y al presidente de la República.
“Hemos asistido a la culminación de una campaña de criminalización política a la que se han sumado algunos medios de comunicación (…) Yo y mi esposa hemos sido víctimas de un acto fascista, de una emboscada política organizada”, sostuvo Ollanta.
“La democracia está secuestrada (…) No tengan miedo a esta lucha frente a la dictadura de una minoría”, espetó.
Tras la acusación de Humala, a través de un pronunciamiento, Unidad Nacional la rechazó y señaló que el nacionalista había aprovechado lo ocurrido para hacer proselitismo.
A su turno, el secretario colegiado del APRA, Mauricio Mulder, descartó que su agrupación haya participado en una “emboscada” contra Humala y aseguró que esta acusación “absurda” del nacionalista es producto de su “desesperación política” y su “paranoia”.
Candidato hizo propaganda en pleno proceso. Ollanta Humala vota en medio del caos, golpes y desorden
Ivan Munayco
Expreso, 10 de abril del 2006

Evidentes muestras de rechazo salieron a relucir ayer cuando el candidato presidencial por Unión por el Perú, Ollanta Humala Tasso, acudió a votar a la sede de la Universidad Ricardo Palma, en el distrito de Surco, y a quien una masa de exaltados lo agredió verbalmente y estuvo a punto de golpearlo, obligándolo a refugiarse cerca de una hora en la misma aula donde le tocó sufragar.
El bochornoso incidente originó un gran desorden y caos en esa casa de estudios e inevitablemente obligó a un mayor resguardo policial y a poner en alerta a los propios personeros y personal de la ONPE.
Los hechos ocurrieron luego que el candidato presidencial llegó a la universidad para sufragar a eso de las 10:30 de la mañana acompañado de su esposa Nadine Heredia. Tras ingresar, los numerosos medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros, inmediatamente lo rodearon, tratando de arrancarle alguna declaración. Sin embargo, fueron impedidos con agresividad por el personal de seguridad del candidato. El caos se acrecentó cuando Ollanta Humala llegó al aula donde debía votar. Inesperadamente, jóvenes y personas mayores, aparentemente de manera espontánea, comenzaron a abuchearlo. Estas muestras de rechazo llegaron a tal punto que desde varios lugares comenzaron a formarse grupos que gritaban a coro “Ollanta, asesino”, “Dictador”, y “Ollanta es Montesinos”. De uno de estos grupos salió a relucir una mayor agresividad, pues le arrojaron diversos tipos de objetos, incluyendo piedras.
La enardecida multitud buscó en todo momento alcanzar al candidato, mientras su seguridad selló un cordón humano para protegerlo, mientras sus rostros se desencajaban y traslucían una mayor fiereza. El ambiente se tornó completamente tenso. Ollanta y su esposa fueron protegidos por su seguridad, mientras Nadine, particularmente, traslucía sorpresa. De esta manera, la mañana soleada se tornó sombría y oscura en el interior del claustro universitario. La ira no cesaba. Muy por el contrario, parecía haber dominado a la iracunda multitud que arrojaba cualquier objeto, lo que terminó destrozando los vidrios de varias vitrinas de la Universidad.
Pese a ello, Ollanta Humala ingresó al aula respectiva donde depositó su voto, pero se vio forzado a permanecer allí por más de 40 minutos, tras lo cual salió acompañado del Jefe de la Misión de Observación Electoral de la OEA, Lloyd Alworthy, y del equipo de coordinadores de la ONPE y del Jurado. Fue necesario también la presencia de la policía antimotines, para poner orden en esa casa de estudios.
Según fuentes de las filas nacionalistas, el candidato habría solicitado la presencia del representante de la OEA para presentar su queja por las escasas medidas de seguridad con que contaba en ese momento y por las agresiones verbales del público asistente a quienes tildo de “agitadores políticos”.
Posteriormente, se retiró acompañado en todo momento por su esposa y durante algunas cuadras comenzó a saludar a las personas que se encontraban en los alrededores, recibiendo nuevamente diversas muestras de rechazo.
Transgredió la ley
El líder nacionalista Ollanta Humala transgredió la Ley Electoral al hacer propaganda política durante los comicios efectuados ayer al convocar una conferencia de prensa en donde culpó a sus rivales políticos de ser quienes propiciaron el enfrentamiento originado cuando salía de la Universidad Ricardo Palma.
Si el JNE toma cartas en el asunto, la sanción a Humala Tasso por incumplimiento a la Ley Electoral, (Título XVI de los Delitos, Sanciones, Procedimientos Judiciales de la Ley Orgánica de Elecciones 26859) podría ser con una multa no menor a 30 UIT y hasta ser retirado de la contienda electoral.
Las reacciones, en ese sentido, no se hicieron esperar. Jorge del Castillo, secretario general del APRA, rechazó las comentarios del líder de UPP, al que acusó de transgredir evidentemente la Ley Electoral. Aseguró que su partido no tuvo ninguna participación en los incidentes sufridos por Humala cuando éste fue a emitir su voto.
Raúl Castro, vocero de Unidad Nacional, por su parte también cuestionó al líder nacionalista y emplazó a las autoridades del JNE a determinar la sanción correspondiente.
Al ser consultado, el ex jefe de la ONPE Fernando Tuesta Soldevilla indicó que Humala Tasso violó la ley electoral, al aprovecharse para responder los ataques de electores intolerantes.
“Hizo propaganda el mismo día de la jornada en las horas de votación, la agresión contra él se suscitó al mediodía y la mitad del país vota después de esa hora, esto puede tener algún impacto porque fue cubierto por la prensa”, explicó.
Cuestionan incidente
De bastante serio calificó, por su parte, el jefe de la Misión de Observadores de la OEA, Lloyd Axworthy, el incidente originado por un grupo de electores que agredieron al candidato nacionalista. Al respecto, precisó que aceptaron una denuncia formal ante la misión, la cual será presentada ante las autoridades electorales.
Denuncia boicot
Dos horas después, el candidato presidencial denunció, en conferencia de prensa, que los hechos violentos en su contra fue una “emboscada política” orquestada por Lourdes Flores, Alan García y el presidente Alejandro Toledo.
“Vamos a estar atentos de cómo se va a desenvolver este proceso hasta el final porque ahora estamos viendo cómo estos adversarios políticos, del bloque ‘todos contra Ollanta’, están desesperados y haciendo una serie de campañas en mi contra”, dijo el candidato nacionalista, agregando que fueron víctimas de un acto fascista.
Dijo también que el proceso electoral de ayer se ha enturbiado por culpa de los partidos políticos tradicionales que “demuestran que son ellos los que no creen en la democracia y que no aceptarán el veredicto del pueblo”, indicó, tras señalar que la democracia está secuestrada por una minoría que no quiere perder sus privilegios.
El dato
El candidato Ollanta Humala también culpó a algunos medios de comunicación, al indicar que estarían manipulando y confundiendo a los peruanos en su contra al tildarlo de autoritario.
Polidatos
Expreso, 10 de abril del 2006

La viga
El candidato Ollanta Humala atacó ayer a EXPRESO, acusándonos de haber violado, según él, la ley electoral, por haber publicado en nuestra portada una fotografía que ilustró el peligro de que el electorado nacional dé un salto al vacío. Pero el golpista pretende ver la paja en el ojo ajeno sin ver la tremenda viga que tiene en el suyo, pues nadie más que él violó flagrantemente la ley al haber convocado ayer a una conferencia de prensa en pleno sufragio, para descalificar a sus contendores Lourdes Flores y Alan García.
Amenaza
Humala afirmó que este diario había hecho campaña para destruir su candidatura, durante toda la campaña, confundiéndonos tal vez con otros medios impresos. Lo único que hizo EXPRESO, señor Humala, fue reproducir fielmente lo que declararon su padre, su madre y sus hermanos, así que écheles a ellos la culpa de su fracaso. El teniente coronel dijo que si llega al gobierno no buscará la venganza, “pero sí justicia”. ¿Cuál justicia, su justicia nacionalista? No nos amedrenta, señor, así que mejor guárdese sus amenazas.
¡Ups…!
Lourdes Flores estuvo a punto de violar la ley electoral ayer, sin darse cuenta. Cuando estaba a punto de empezar una rueda de prensa, una reportera le advirtió a “Lulú” que el micrófono que estaba utilizando llevaba el símbolo electoral de Unidad Nacional. “Disculpen, no me había percatado”, dijo Lourdes y, tras cubrir con sus manos el logotipo, rápidamente lo retiró. ¡Ups!
Padrino
Mientras el candidato presidencial Ollanta Humala ejercía su derecho al voto, alguien notó que entre las personas que lo acompañaban casi como si fueran sus guardaespaldas figuraba nada menos que el presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Jorge Rodríguez. Una muestra más del apoyo que recibe el candidato ultranacionalista de su “padrino”, el presidente izquierdista de Venezuela, Hugo Chávez. No sólo petrodólares, también comisarios.
Ollanta y Nadine cercados
Por: Katia Aguirre
Peru 21, 10 de abril del 2006

El candidato de UPP y su esposa casi son linchados por turba de electores que les gritó ‘asesinos’
Lo sucedido ayer en la Universidad Ricardo Palma fue la nota fea de la jornada electoral.
Ollanta Humala no solo recibió pifias e insultos, sino que también fue prácticamente acorralado por un gran número de electores que hizo borrar de su rostro aquella sonrisa con la que inició el día. Solo con el resguardo de un contingente de agentes de Operaciones Especiales de la Policía, Ollanta pudo salir del centro de votación, después de casi una hora de tensión.
Para Humala fue “una emboscada política organizada” y señaló como responsable al “bloque Todos Contra Ollanta: Alan García, Lourdes Flores y el señor Toledo”. Pero lo cierto es que la simple llegada del líder de UPP despertó las pasiones de muchos electores. De los tímidos y solitarios “¡Abajo Ollanta!” o “Vete a votar a Huaycán”, se pasó a bulliciosas frases gruesas como “Fuera mierda”, “Asesino”, “Ollanta es Montesinos” o “Que salga el maricón”.
Además, no faltaron los que tiraron botellas y otros objetos al candidato.
¿Intolerancia? No cabe duda de que la hubo y nada la justifica. Si bien es cierto que se trató de un incidente grave, no es la primera vez que Humala es pifiado en la capital, una plaza que le ha sido algo esquiva. Ocurrió durante su visita a La Parada -donde le tiraron frutas y verduras- o en el Estadio Nacional, cuando fue abucheado por el parapente que cayó con su nombre en pleno Clásico ‘U’-Alianza. Lo de ayer fue hostil y agresivo, quizás muy similar a lo que han vivido muchos de sus rivales cuando fueron ‘blanco’ de los ‘humalistas’ durante sus mítines de campaña en provincias.
‘EMBOSCADA’. Acompañado por su esposa, Nadine Heredia, Humala apareció, al promediar las 10 a.m., en el local de votación. Entre empujones y griteríos, y tan solo con el resguardo de su seguridad personal, el candidato pudo llegar a su mesa de sufragio.
Pero su salida no fue nada fácil. La muchedumbre cercó el aula donde estaba el ‘comandante’.
Ollanta y su esposa decidieron no salir. Atemorizados, solicitaron la presencia de la Policía, de los observadores de la OEA, de representantes de la ONPE y de la Fiscalía. Cuando las autoridades llegaron para ‘salvar’ a la pareja, se levantó un acta con la queja de Humala por la falta de seguridad. El jefe de la VII Región de la PNP, Guillermo Rosas, se hizo presente con un contingente de policías que -con escudos de protección- logró sacar al candidato y a su cónyuge. Lucían contrariados. Nada quedaba de las sonrisas triunfantes que se vieron muy temprano.
Ya en su local partidario, calificó de “emboscada” y de “acto fascista” lo vivido. Luego aseguró que hubo ‘agitadores’ y que lo demostrará. Finalmente, dijo que exigirá una investigación.
Plaza de Armas
Perú 21, 10 de abril del 2006

MUY SERIO. El jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Lloyd Axworthy -quien tuvo que acompañar a Humala en su accidentada salida de la Universidad Ricardo Palma-, consideró “muy serio” el incidente y afirmó que lo consignaría en el informe que preparan. Sin embargo, precisó que “no era un patrón de conducta en el resto del país, donde sabemos que todo se desarrolla con normalidad”.
RECUERDOS DE JUVENTUD
Al rescate de Ollanta
No cabe duda de que el incidente con Ollanta Humala fue una experiencia muy desagradable para el jefe de la misión de observadores de la OEA, Lloyd Axworthy. Quizás nunca imaginó que iba a formar parte de la comitiva de ‘rescate’ de un candidato. Sudoroso y entre empujones, acompañó a Humala a salir del centro de votación. Luego comentó que “ha sido un ejercicio difícil” y que no veía este tipo de incidentes desde que jugaba fútbol en su país, Canadá.
NO SALDRÉ COMO DELINCUENTE
El gran escape
Grande fue la indignación de Humala cuando algunos miembros de la Policía le plantearon salir por una ventana posterior del aula donde se encontraba ‘acorralado’ por la muchedumbre. “No soy ningún delincuente, saldré con dignidad”, gritó el comandante tras exigir más agentes para su salida. Al final salió, pero con un enorme despliegue policial.
VENEZOLANO LIGADO A HUGO CHÁVEZ
Observador. ¿de la OEA?
Algunas personas lo han identificado como Jorge Rodríguez, presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela. Ayer estaba con chaleco de la OEA, por lo que se supone que llegó al Perú para ser observador de ese organismo. El problema es que la oposición venezolana lo considera como parte del supuesto fraude en el referéndum con el que se pretendía revocar a Hugo Chávez. Y algunos piensan que no es casualidad que estuviese en el grupo que salió con Ollanta Humala de su centro de votación.
A él le gritaron ¡asesino!, a ella la ovacionaron
Correo, 10 de abril del 2006

Ollanta y Alan habrían infringido la ley electoral. Transparencia dice que hubo proselitismo. JNE investigará
Seguramente el de ayer fue el momento más difícil en la campaña de Ollanta Humala, quien prácticamente se quedó atrapado en una de las aulas de la Universidad Ricardo Palma, en Surco, tras sufragar acompañado de su esposa Nadine Heredia, frente a un contingente de personas que dejó sus colas de votación para arengar en su contra.
En un acto cuestionable por lo antidemocrático, un grupo de ciudadanos con el que se encontró Humala en la universidad le gritó de todo. “¡Asesino, asesino!”, “¡Humala y Montesinos, la misma porquería!”, “¡cobarde!” y “Ollanta es Chávez!” fueron algunas de las frases.
Los periodistas que cubrían el acto de sufragio del candidato se sorprendieron cuando vieron volar botellas de plástico y hasta piedras hacia el lugar donde se encontraba la pareja Humala-Heredia.
Una Nadine fuera de sí comenzó a increparle a los observadores de la OEA por las garantías de seguridad en el recinto universitario, mientras que su esposo se desplazaba de un lado a otro como queriendo llamar la atención de las cámaras de tv.
A los observadores de la OEA no les quedó otra que llamar al jefe de su misión, Lloyd Axworthy, para calmar los ánimos.
Simultáneamente, en el colegio Cristo Salvador, en Surco, el presidente Toledo cumplía con su deber cívico. Fue en esos momentos en que recibió una llamada telefónica donde le comunicaron lo que sucedía. De inmediato, dispuso que el ministro del Interior tome las medidas necesarias para garantizar la integridad del candidato.
Fueron 50 los efectivos policiales (SUAT y antimotines) los que llegaron a la sede universitaria para brindarle protección, ingresando al propio local de votación para ayudarlo a abandonar el lugar ante el asedio de la prensa.
Infringió la ley
Tras los vertiginosos sucesos, Ollanta convocó a una conferencia de prensa en su local y allí recurrió a su demagogia de costumbre, responsabilizando a los medios y a los políticos del clima adverso. “Mi esposa y yo hemos sido víctimas de una emboscada fascista (sic). Esto tiene como responsables a Toledo, Alan y Lourdes”, se quejó, sin medir el disparate que estaba diciendo.
Es más, refiriéndose al mensaje presidencial de la víspera, señaló que éste “indujo subliminalmente a un voto en su contra”, y pidió ser respaldado en las urnas pese a que los comicios seguían desarrollándose y cometiendo una falta.
“Exhorto al pueblo nacionalista y patriota a no dejarse intimidar por el bloque de ´todos contra Ollanta´ y salgan decididamente a votar y a defender el voto para impedir que con el miedo la prepotencia nos robe nuevamente la democracia”, concluyó.
Proselitismo
En la tarde, un informe de la asociación civil Transparencia daba cuenta de actos de proselitismo político que habrían cometido Alan García y Ollanta Humala por declarar en contra de sus adversarios y a favor de sus respectivas candidaturas.
Sobre Humala, señaló que éste habría lanzado acusaciones a sus adversarios políticos e invocó a votar por su candidatura en pleno horario de votación.
Un caso similar fue el de García, quien en horas de la mañana afirmó que Ollanta estaría perdiendo votos debido a que la población se habría dado cuenta de que él no iba a realizar obras, sino fusilar a la población. El JNE, según trascendió, investigará ambos casos.
Ovación
La otra cara de la moneda la protagonizó Lourdes Flores, quien fue ovacionada por los votantes que acudieron, al igual que ella, a sufragar a la Facultad de Derecho de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, en San Isidro.
Desde su ingreso, recibió sólo muestras de cariño y solidaridad, incluso besos volados acompañados de la frase ”¡Lourdes presidenta!“.
Como un partido de fútbol. Lloyd Axworthy, Jefe de Misión de la OEA
“Es un incidente serio que el candidato de UPP haya sido objeto de agravios verbales por parte de electores. Es un hecho serio, pero no significa que sea un patrón de conducta en el resto del país, donde sabemos que todo se desarrolla con normalidad. Sin embargo, el ambiente hostil contra Ollanta ha sido un ejercicio bastante difícil, como los partidos de fútbol que jugaba en Canadá”.
Pide investigación por proselitismo. Fernando Tuesta Soldevilla, Ex jefe de la ONPE
“El señor (Ollanta) Humala ha aprovechado los incidentes en su contra para hacer proselitismo político al instar a la población a que vote por él. Este hecho ha enturbiado los comicios y debe ser investigado por el JNE”.
Chiquitas
Correo, 10 de abril del 2006

Peligrosos gestos
La siguiente historia pinta de cuerpo entero la relación entre Ollanta y la Policía. Sucede que el coronel PNP Máximo Gadero, que visitó al candidato en su propio comando de campaña, se ofreció a brindarle protección al momento de sufragar. Más tarde, tras el despelote que se armó cuando salía de votar, Ollanta tildó de “mentiroso” al oficial. Ojo con estos detalles.
Otra vez amenaza
Ollanta no se cansa de ver fantasmas donde no los hay y no cesa en su intento de descalificar a los medios de prensa. Esta vez se queja de que el periodismo lo ataca con sus portadas subliminalmente. “La justicia se encargará de esos medios de comunicación”, comentó en tono amenazante.
Jornada electoral se llevó a cabo en orden y con incidentes aislados
Por Renato Cisneros. ELECCIONES 2006 USTED DECIDE
El Comercio, 10 de abril del 2006

Fusión de mesas de votación generó contratiempos a varios electores. Candidato Ollanta Humala recibió andanada de insultos al momento de votar.
Hasta las 10:30 de la mañana de ayer, el domingo electoral se vivía dentro de la más pacífica normalidad. Cero incidentes y escaramuzas reportados en la radio. Ninguna denuncia grave en la televisión. Mucho civismo, democracia y una población volcada animosamente hacia las calles. Cierto que en las primeras horas del día, entre las 8 y las 9, hubo retrasos en la instalación de algunas mesas. Y algo de desconcierto entre los votantes y miembros de mesa primerizos. Y cierto también que existió un mínimo desorden, producto de la desinformación de varios electores, que llegaban a sus centros de votación en medio de una infinita desorientación: ¿Dónde me toca? ¿Cuál es mi mesa? ¿Y ahora qué hago? Poco faltó para que alguno consultara quiénes eran los candidatos.
Pero salvo esos típicos escollos, la jornada transcurría –repetimos– sin mayores accidentes, casi impecablemente. Hasta las 10:30. A esa hora, todas las pantallas y emisoras devolvían una sola noticia: el ingreso del líder de Unión por el Perú, Ollanta Humala, a la Universidad Ricardo Palma bajo una prolongada y hostil cortina de insultos. Mientras emitía su voto en uno de los salones, Humala debió escuchar –además de los teledirigidos flashes de la prensa– un parejo eco de adjetivos entre los que figuraba el de ¡asesino!
Sus seguidores, asumiendo que los ataques provenían de simpatizantes de Lourdes Flores, lanzaron gritos contra la candidata de Unidad Nacional y avivaron aun más la improvisada rencilla.
Recién cuarenta y cuatro minutos después de tal bienvenida (que incluyó escupitajos y pedradas a discreción), Humala desalojó el centro de votación flanqueado por más de ochenta policías. La demora en la retirada se produjo por la falta de agentes de seguridad en la universidad, cuya custodia correspondía a la Fuerza Aérea. Al final, fue necesario que se convocase de urgencia a un destacamento adicional de la Policía Nacional para apagar las tensiones y proteger al candidato.
Uno de los testigos de ese caótico escenario fue el jefe de la misión de observadores de la OEA, Lloyd Axworthy, quien se encontraba en el campus, pero se disculpó de opinar al respecto.
Aunque el hombre de UPP pareció astutamente indiferente ante el cargado clima en contra, por la tarde (a la 1:30 p.m.) convocó una conferencia de prensa para protestar por lo que el denominó “emboscada política”. Sin mostrar prueba alguna, Humala le achacó la autoría intelectual de “esta culminación de la guerra sucia” a Alan García, Lourdes Flores y al presidente Toledo. Ante tan desproporcionadas acusaciones, los adversarios de Ollanta reaccionaron de inmediato. Según Güido Lombardi, candidato al Congreso por Unidad Nacional, la conferencia de Humala –por entrañar una intención proselitista– viola el espíritu de la Ley Electoral.
LIMPIO Y SIN ACCIDENTES
Pero por muy estridentes y censurables que hayan sido, las agitaciones producidas en la Universidad Ricardo Palma no lograron afectar la limpieza de la contienda. Incluso el jefe de la misión de observadores electorales del Parlamento Europeo, José Ignacio Salafranca, estimó que esos incidentes condenables no empañaron el orden del proceso.
Como decíamos párrafos antes, hubo uno que otro inconveniente, pero casi todos fueron de orden técnico y muy pocos de corte político o propagandístico.
En el informe de irregularidades que Transparencia hizo circular sobre las tres de la tarde, lo más grave que se destacaba era la fusión de mesas de votación. Esa medida –cuyos detalles no fueron correctamente difundidos por la ONPE– confundió a cientos de electores a la hora de localizar sus puntos de sufragio. En la Universidad Mayor de San Marcos, por ejemplo, se abrió 98 mesas, muchas de ellas habilitadas en el Estadio Nacional durante los anteriores procesos electorales. Más de un ciudadano acudió ayer temprano al estadio y se dio con la desagradable primicia de que debía trasladarse hasta San Marcos. Lo peor fue que, una vez dentro de los laberínticos pabellones de la universidad, algunos no encontraron nunca las mesas que les correspondía y se quedaron sin participar.
Otra de las trabas más lamentadas por los electores al momento de registrar su voto fue la dimensión del ánfora de las mesas, cuya ranura resultaba demasiado angosta considerando las proporciones de la nueva cédula. Ese inconveniente –absolutamente predecible– prolongó las colas en diferentes locales.
NOS MATÓ EL FLASH
Lo que vino luego –tras la emisión del flash de las 4 p.m.– fue una mezcla de sorpresa, exaltación, desánimo y sobre todo nerviosismo. El reñido (y virtual) empate entre Lourdes y Alan alargó la expectativa por conocer al contendor de Humala en la segunda vuelta, y desató un trepidante y colectivo consumo de agua de azahar. Cada nuevo flash actualizado era un suspenso menos, pero una taquicardia más. Las microondas de los canales ilustraban las reacciones en cada tienda partidaria, donde los voceros leían y hacían suyas las cifras más convenientes y los seguidores e hinchas dejaban rezumar sus apresurados deslices victoriosos.
Mención aparte merece el desenlace de los denominados candidatos ‘pitufos’, donde Humberto Lay viene raspando el 4% y Valentín Paniagua y Martha Chávez aparecen más o menos igualados. La foto de Natale Amprimo también figuró en varios cuadros y hasta las macilentas caritas de Javier Diez Canseco y Alberto Borea se alternaron en algunas tablas del interior.
Las dudas seguirán vigentes hasta que los personeros culminen sus cotejos y la ONPE falle al 100% .
Mientras tanto, que nadie se mueva ni apresure festejos (ni lamentos). La fiesta del 9 de abril todavía tiene música para rato.
Ecos de la Jornada
El Comercio, 10 de abril del 2006, p. A10

Apoyo Norteno? El observador que fue observado
Tanto fue el escandalo en la Universidad Ricardo Palma que nadie se percato de que uno de los que fungio de guardaespaldas del candidato nacionalista era nada menos que Jorge Rodriguez, presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, a quien la oposicion de su pais acusa de estar al servicio incondicional de Hugo Chavez. Segun el JNE, Rodriguez fue invitado como observador imparcial, pero las imagenes de el y Humala no serian muy imparciales.
El Solidario “Hugo Boss”. Chavez preocupado por Ollanta Humala
Pero Jorge Rodriguez no es el unico venezolano que se preocupo de la custodia de Ollanta Humala. El propio presidente Chavez, desde Caracas, a traves de su programa “Alo Presidente!”, mostro mucha preocupacion una vez que se entero de que a Humala lo habian recibido con insultos y pullas en su centro de votacion. “Espero que se respeten los resultados electorales en Peru”, pidio Chavez.
El debut de Ollanta Humala
La República, 10 de abril del 2006. Por Ana Núñez.

PRESA DE LA POLARIZACIÓN
• Candidato de UPP tuvo un día tan accidentado como feliz.
• Votó por primera vez en sus 44 años de vida
• Fue agredido por una turba en la Universidad Ricardo Palma.
• Anoche pidió humildad a sus militantes reunidos frente a sede partidaria.
Dicen que las primeras veces suelen ser dolorosas. Pero es posible que ni en sus peores pesadillas el candidato de Unión Por el Perú (UPP), Ollanta Humala Tasso, haya soñado con que su debut como candidato, y sobre todo como elector, sería casi una experiencia de supervivencia.
Fueron 40 largos minutos los que tuvo que permanecer dentro del aula 103 de la facultad de Ingeniería de la Universidad Ricardo Palma, donde ayer por primera vez en sus 44 años ejerció su derecho al voto.
El líder nacionalista fue acorralado por la marcada polarización generada en el país en medio de la campaña electoral: centenares de personas detuvieron la votación en esa universidad para expresar con insultos e improvisados proyectiles el rechazo a Humala.
La polarización quedó en evidencia desde el momento en que Humala puso el primer pie en la universidad. “Asesino”, “dictador”, “Ollanta es Hugo Chávez”. Las frases de rechazo variaban y se mezclaban con algunas de respaldo, pero nada hacía presagiar lo que ocurriría minutos después.
El líder nacionalista fue víctima de un “callejón oscuro”. Y es que para llegar a su mesa tuvo que pasar por varios corredores, mientras desde los pisos superiores le llovían no solo insultos, sino también papeles, botellas, escupitajos y hasta algunas pequeñas piedras.
Aun así, tras emitir su voto, Humala sonrió, levantó el brazo de su esposa Nadine y juntos hicieron la ‘V’ de la victoria. La intensidad de los gritos que se escuchaban fuera del aula, sin embargo, le borraron la sonrisa. Por el rostro desencajado del candidato y de sus colaboradores era evidente que un rechazo de tal magnitud no era parte ni de los peores escenarios previstos en la tienda nacionalista. Afuera, mientras tanto, pugnaban los que gritaban “que salga el dictador” y los que coreaban “Ollanta presidente”. Para rescatar a Humala y Nadine se requirió de los observadores de la OEA y del escuadrón de asaltos de la PNP que impidió que los objetos lanzados impactaran en el candidato. Pero nada pudo impedir que más de una vitrina fuera destruida por los reporteros que pugnaron por acercarse al candidato o por los propios electores durante el paso del “ciclón Ollanta”. Nada de esto estaba en sus planes cuando a las 7 de la mañana Humala salió a correr, quizá como cábala, en los alrededores de su casa de la urbanización Chama.
Denuncia una “emboscada”
Tras el incidente en la Universidad Ricardo Palma, Humala ofreció una conferencia de prensa en la que se declaró víctima de un acto fascista y de una emboscada política organizada con la participación de un supuesto bloque “todos contra Humala”. Responsabilizó de ese hecho al presidente Toledo y a los candidatos del Apra y Unidad Nacional, Alan García y Lourdes Flores.
Según Humala, el rechazo a su candidatura fue azuzado por agitadores políticos que responden a grupos de poder que temen que “un candidato del pueblo pueda ganar las elecciones y gobierne para todos los peruanos y no para una minoría”.
El líder nacionalista hizo un llamado a sus simpatizantes “a defender su voto”, aunque dijo que de forma pacífica, democrática, organizada y sin violencia.
DISPUTA POR EL SEGUNDO LUGAR TRAS EL TRIUNFO DE OLLANTA EN PRIMERA VUELTA. Un día humalista y un segundo incierto
Por Carlos Noriega desde Lima
Pagina/12, 10 de abril del 2006

El nacionalista Ollanta Humala ganó cómodamente la primera ronda de la elección presidencial peruana, pero hasta anoche resultaba incierto con quién deberá definir: si con la derechista Lourdes Flores o el socialdemócrata Alan García.
El ex comandante Ollanta Humala, el candidato temido del establishment, ratificó su favoritismo al triunfar en las elecciones presidenciales de ayer domingo. Al cierre de esta edición, el conteo rápido al 83 por ciento realizado por la encuestadora Apoyo le daba a Humala el 30 por ciento, porcentaje que le asegura el primer lugar de la elección y el pase a la segunda vuelta. Como ya se había previsto, la definición por el segundo puesto, que da la opción de competir en el ballottage contra Humala, entre el ex presidente Alan García (1985-90) y la derechista Lourdes Flores, ha sido para el infarto. Al cierre de esta edición no había resultados oficiales, lo que alimentaba la incertidumbre acerca de quién de los dos candidatos pasaría a la segunda vuelta. El conteo rápido de Apoyo al 83 por ciento, basado en una muestra de mesas escrutadas, daba en segundo puesto a Flores con 24,9 por ciento, pero García estaba a muy corta distancia, con 23,5 por ciento.
Los primeros resultados, basados en encuestas a boca de urna, difundidos al cierre de las mesas electorales a las cuatro de la tarde (seis de la tarde hora argentina) le habían dado una ligera ventaja a García sobre Flores. Un resultado a boca de urna le daba a García 24,5 por ciento contra 24,2 por ciento de Flores, mientras en un segundo resultado a boca de urna la cifras eran muy similares: 24,4 por ciento para García contra 24,1 por ciento para Flores. Estos guarismos fueron causando escenas de nerviosismo alternadas con otras de entusiasmo en las sedes de ambos candidatos a Número 2. Pero si no se sabía quién sería éste, la identidad del Número 1 estuvo clara desde el primer momento. Conocidos los primeros resultados, centenares de seguidores de Ollanta Humala se concentraron frente al local de campaña del líder nacionalista para celebrar la victoria a los cánticos de “Ollanta ya ganó, el pueblo lo eligió”. Los festejos se repitieron en varias ciudades del país. Mientras comenzaban las celebraciones, se levantaba un estrado desde el que luego hablaría Humala, quien salió, acompañado por su esposa Nadine, al balcón del local para saludar con la V de la victoria y una gran sonrisa a sus simpatizantes, pero prefirió mantener el silencio hasta que se conocieran los primeros resultados oficiales. Faltando pocos minutos para las 9 de la noche, Humala rompió su silencio para decir que “no quería hablar hasta que salgan los resultados pero todas las tendencias indican que estamos subiendo. Esta es una noche de fiesta para la gran transformación que necesita el país. Les pido que no odien a quienes piensan diferente a nosotros y les pido a los que no piensan igual a nosotros que no nos odien”.
La jornada electoral quedó empañada por los graves incidentes sucedidos cuando el candidato Humala fue a depositar su voto poco después de las 10 de la mañana. Llegó a la universidad privada donde le tocó sufragar, ubicada en una zona de clase media alta, un terreno enemigo para él, acompañado de su esposa, y un tumulto de más de medio millar de personas que estaban en el lugar los rodearon y comenzaron a insultarlo. Desde los balcones de los edificios universitarios, quienes esperaban para votar se unieron a los gritos en contra del candidato que es visto con un gran temor por las clases altas. “Asesino, asesino”, le gritaban a Humala, recordando las denuncias contra el ex comandante por violaciones a los derechos humanos cuando en 1992 dirigía una base contrasubversiva en la selva peruana. Otros le gritaban “montesinista”, en alusión a las denuncias de vínculos entre miembros del entorno de Humnala con el encarcelado ex brazo derecho de Fujimori, Vladimiro Montesinos. Con mucha dificultad, Ollanta Humala logró llegar hasta su mesa de votación. Pero lo peor vendría después. Luego de sufragar, Humala intentó salir del aula, pero no pudo hacerlo. La multitud, cada vez más agresiva, había bloqueado la salida y los insultos no cesaban. La sospechosa inoperancia policial hizo que la situación se saliera de todo control y que Humala y su esposa quedaran atrapados por más de una hora en el salón de votación, hasta que la policía logró hacer un cordón de seguridad para sacarlos del lugar. A su salida, los gritos de “asesino”, “montesinista” y otros insultos arreciaron y una enardecida muchedumbre comenzó a lanzar diversos objetos contra al candidato presidencial que horas después se convertiría en el ganador de la jornada electoral. Minutos después, Humala dio una conferencia de prensa en la que, visiblemente indignado, y acompañado de su esposa y de su candidato a la vicepresidencia, Gonzalo García, calificó lo ocurrido como “un acto fascista” y denunció haber sido víctima de “una emboscada política” de la que responsabilizó al presidente Toledo y a sus rivales Alan García y Lourdes Flores, quienes rechazaron los cargos. Los rivales políticos de Humala y varios comentaristas de la televisión se preocuparon más en condenar las declaraciones de Humala, a quien acusaron de haber violado la ley electoral por hacer declaraciones políticas antes del cierre de las mesas electorales, que en la agresión que éste había sufrido. Humala, a su vez, había acusado, antes de ir a votar, al presidente Toledo de haber violado la ley electoral al haber dado en la noche del sábado un mensaje a la Nación en el que hizo una implícito llamado a la población a no votar por Humala. En su mensaje, calificado por diversos observadores como “inoportuno”, el presidente Toledo le pidió a la población que “reflexione” y que “no vote por una candidatura que representa la inestabilidad y el autoritarismo”, precisamente los calificativos que ha recibido la candidatura de Humala a lo largo de toda la campaña.
Disturbios en local de votación: Humala votó en medio de gritos de “asesino”
Carolina Alvarez Penafiel, Enviada Especial
El Mercurio de Chile, 10 de abril de 2006

Una multitud insultó e intentó agredir al candidato nacionalista mientras acudía a sufragar, en el punto negro de la jornada.
LIMA.- “Asesino, asesino”, gritaban ayer decenas de personas cuando vieron llegar a Ollanta Humala al centro de votación de la limeña Universidad Ricardo Palma.
A medida que el candidato nacionalista se iba acercando a su mesa, los gritos y los manifestantes aumentaron. “Ollanta es Hugo Chávez (…), Lourdes Presidenta”, comenzaron a vocear otros, mientras le lanzaban pedazos de papel en señal de repudio.
El clima de polarización electoral en Perú fue palpable ayer cuando, por primera vez en su vida, el ex militar llegó a sufragar seguido por cientos de detractores y partidarios.
“¡Señora! Humala no es pobre”, le respondió con rabia uno de los votantes a una mujer que eufóricamente gritaba a favor del candidato. “¡Ollanta Presidente!”, se sumaron otros a la manifestación de la partidaria de Unión por el Perú (UPP).
El tumulto de gente consiguió bloquear la salida de la sala donde votaba Humala, quien debió permanecer en el lugar por unos 40 minutos antes de que llegaran los refuerzos de la policía y de escuadrones antimotines.
La gente no se cansaba de gritarle. “¡Fuera, mierda!”, insistió un grupo de personas apostadas al lado de una escalera, mientras desde el segundo y tercer piso del edificio se agolparon otros cuantos curiosos.
La zona de Santiago de Surco, donde se encuentra el local de votación, es un barrio de clase media que tradicionalmente ha sido un bastión electoral del sector que representa la centroderechista Lourdes Flores, lo que explicaría la gran afluencia de opositores al nacionalista.
Humala sólo consiguió salir después de una hora, rodeado por los observadores internacionales y fuerzas especiales que los protegieron con escudos de los empujones.
Además de los insultos, la gente le lanzó tierra, papeles y hasta botellas plásticas. “¡Te escupo Humala!”, gritó una joven que seguía a la turba de manifestantes.
“La gente no se aguanta y grita, estamos tan cansados de todo lo que ha pasado, que la gente no se aguanta como antes”, dijo Doris Arteaga, una votante que se mostró bastante molesta con la situación. “Es mucho desorden”, agregó Jesús de la Cruz, quien la acompañaba.
Tras el incidente, que puso el punto negro de la jornada en la capital, el candidato denunció la situación ante los observadores internacionales y la Organización Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Más tarde, en una conferencia de prensa, acusaría a sus mayores rivales políticos, la postulante derechista Lourdes Flores y el socialdemócrata Alan García, de estar detrás de las manifestaciones en el local de votación, el que consideró como un montaje.
Para el jefe de observadores de la OEA, Lloyd Axworthy, esto muestra la seria división política del país. El canadiense señaló que esto da un efecto polarizador al proceso que en el resto de los locales de votación se desarrolló de manera normal y tranquila. “Pero una situación como ésta demuestra que se debe reforzar el equipo que trabaja para que la votación no sea interrumpida”, dijo a este diario.
Vergüenza
“Para mí este acto ha sido vergonzoso” indicó Humala una hora más tarde en una conferencia de prensa en su comando.
“Acá ha habido una negligencia de los elementos que tenían que controlar la seguridad del lugar… acá ha habido una emboscada política, acá ha habido agitadores que han lanzado arengas organizadamente para que la gente comience a responder”, indicó, asegurando que tiene imágenes que confirman sus acusaciones.
Las autoridades informaron que quienes sean encontrados responsables de los disturbios serán penalizados con la cárcel. Además, se estudia si el candidato de UPP violó la ley electoral al atacar a sus contrincantes en su discurso tras los incidentes.

Written by Michael Ha

April 10th, 2006 at 6:18 am

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