Peru Election 2006

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Carlos Tapia on Ollanta Humala

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The allegations that Ollanta Humala was responsible for human rights crimes places the left in an awkward position as they struggle with who to choose between candidates in the second round. Humala has a platform that resonates with the left, but he has not provided an account of his actions while commander of the military base in Madre Mia and the allegations against him are credible.
In this interview with La Republica, Carlos Tapia, former member of the Truth and Reconciliation Commission, outlines the reasons for the rise of Ollanta Humala and his ability to capture voters that in the past have supported the left. The interviewer asks Tapia about how, as a former member of the CVR, he can support a candidate accused of human rights crimes. He answers that he supports Humala’s “great transformation” but that the human rights allegations should be investigated. The interview ends on an angry note as Tapia rejects the idea that because he votes for Humala he is a violator of human rights and a “Fuji-Montesinista.”
Tapia appears to have changed his tune since earlier this year when he criticized Humala for his authoritarianism: Ollanta y el ‘neovelasquismo’ electoral; Elecciones: Ollanta y las izquierdas; Carlos Tapia on Ollanta Humala’s Undemocratic Values; Ollanta: ¿policía municipal?


Carlos Tapia: “Ruptura social creó a Humala”
Por Milagros Salazar
La República, 19 de abril del 2006

• El ex comisionado de la CVR confiesa su abierto apoyo al candidato de UPP, Ollanta Humala
• No lo condena por las acusaciones que pesan contra él sobre violaciones de derechos humanos y resalta que tiene una propuesta seria para atender las necesidades de los excluidos.
–Usted sostiene que las elecciones han puesto en evidencia la fractura social del país. Pero ¿cuál es la diferencia de este momento con el escenario de exclusion que siempre hemos vivido?
–La ruptura social es histórica en el Perú. Hay sectores de la población peruana que han sido permanentemente excluidos desde la fundación de la República. Lo nuevo es que los sectores populares han tomado conciencia de su situación de exclusión.
–¿Cuándo surgió ese fenómeno?
–Desde el 90 y por dos factores: los medios de comunicación y el desplazamiento de las poblaciones andinas por el conflicto interno. Antes, ellos creían que su mundo era autárquico, alejado. Pero luego se dieron cuenta de que el mundo de no tener agua, luz, no era compartido por la mayoría. Eso genera un escenario político propicio al desborde popular y a las nuevas apuestas electorales. Los de abajo ya no quieren vivir como antes y eso hace que los de arriba ya no puedan seguir gobernando como antes.
–¿Y origina que Humala tenga un electorado en bandeja?
–Así es. El tema no es denigrarlo al calificarlo como una amenaza. El problema es que esa ruptura social ha creado a Ollanta Humala. Agarra un mapa de las zonas de extrema pobreza, encima pones el mapa de escenarios de violencia política y luego las zonas donde Humala obtuvo más del 60% de votos. Verás que coinciden.
–Usted dice que Velasco también ocupó el poder en una situación similar. Y eso no resulta muy alentador. ¿Qué garantías existen de que con Humala se dé el cambio?
–Por supuesto que Velasco no fue un buen gobernante, violó la libertad de prensa, hizo una reforma agraria que impidió el desarrollo de la economía en el campo, pero su gobierno intentó redignificar a los excluidos.
–¿Y por qué compara políticamente a Humala con Barrantes?
–No comparo a las personas, solo la situación en la que surgieron. Igual fue con Fujimori. ¿Acaso fue un gran luchador social? Lo mismo Toledo. Es un error atacar a Humala como si fuera el demonio y calificar de ignorantes a los que votaron por él. Es una tontería hacer un frente contra la dictadura.
–¿Le parece una tontería criticar que Humala tenga actitudes amenazantes contra la prensa?
–Humala no es un idiota para utilizar métodos antidemocráticos y atentar contra la libertad de prensa: el país sería aislado y habría un efecto boomerang. Todo en la política se paga.
–Lo respalda a pesar de que usted es un ex comisionado de la CVR y él un candidato acusado de violar derechos humanos.
–No estoy para apañar impunidades. Debe investigarse todas esas acusaciones. Si apoyo a Humala es porque debe fijarse una posición sin miedos. Él es el candidato que ha propuesto una reforma tributaria que permitirá obtener mayor recaudación parar superar las desigualdades y tiene un programa integral de reparaciones para las víctimas de la violencia en el cual he colaborado. ¿Qué es preferible?, ¿votar por el Apra con Giampietri o UN con Woodman?
–¿Es mejor votar por los militares vinculados con el montesinismo que rodearían a Humala?
–No, no, si se comprueba eso sería el primero en condenarlo. Pero no me van a decir que esos militares son manipulados por Montesinos desde la Base Naval porque se estaría afirmando que el ex asesor trabajaba por su lado y Fujimori por el otro.
–Para la mayoría quedó claro que son la misma cosa, por eso existe temor de que la bancada fujimorista pacte con UPP.
–UPP ha sido el único partido que ha dicho que no se puede pactar con los fujimoristas. Aquí uno tiene que asumir sus riesgos cuando apuesta por un candidato.
–¿A ese precio?
–No tengo un compromiso por la camiseta sino por los objetivos. Lo que está en juego es la gran transformación social del Perú. Y no acepto que se me diga terrorísticamente que por votar por Humala, soy un violador de derechos humanos y un fujimontesinista.
La izquierda y el protagonismo personal
–¿Cómo debe interpretarse que intelectuales y técnicos que militaron en la izquierda y estuvieron en la sombra, ahora apoyen a Humala?
–No creo que nadie tenga el derecho de calificar a las personas de izquierda que están con Humala de ser oportunistas o de subirse al carro. Hay un montón de izquierdistas que militaron conmigo que están trabajando en el plan de gobierno de manera consciente.
–Eso no convierte a UPP en un partido de izquierda.
–No, lo que Humala presenta es un proyecto nacionalista, pero las masas izquierdistas sí han votado por él. Y eso se debe en parte a que la izquierda en el Perú ha tenido una performance electoral francamente catastrófica. Susana Villarán que representa a dos partidos nacionales de izquierda y 9 regionales, tiene 0.06% de la votación, el MNI 0.02% y Javier Diez Canseco 0.04%. Compara esos resultados a nivel de América Latina, es una vergüenza, el Perú no se merece eso.
–Pero es el castigo porque no se presentaron como un frente común.
–Cada uno quería ser cabeza de ratón. Buscaron pretextos para apostar por un protagonismo personal. El ejemplo de unidad de Barrantes se dejó de lado y ahora dicen que para las elecciones municipales y regionales volverán a presentarse. Con esos niveles de votación eso significa no tener un sentido ético.
–¿Cómo tomó las críticas de Susana Villarán contra Humala en el tema de derechos humanos y su visita a Madre Mía?
–Lo hizo con intención electoral para dañar la candidatura de Humala.
–¿No cree que lo hizo por convicción debido a su trayectoria en la defensa de derechos humanos?
–En este caso no.

Written by Michael Ha

April 19th, 2006 at 6:37 am

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