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Teresa de la Parra: Tercera Parte

En la tercera parte, María Eugenia parece más madura en su escritura. Parece que es un poco menos centrada en cosas superficiales, y que tiene más confianza en sí misma. Vemos esto desde el principio, cuando ella encuentra su antigua escrita y la lee. Se da cuenta de lo lejos que ha llegado y lo mucho que ha cambiado.

Quiero centrarme en la conversación secreta que ocurre entre la Abuelita, tía Clara, tío Pancho, y Eduardo. María está escuchando sin que ellos sepan. Interpreté que a través esta conversación, vemos claramente diferentes roles que cada miembro de la familia juega en la visión del matrimonio de María. Por ejemplo, la abuela quiere que María case y no puede imaginar que su nieta quede sola. La autora escribe “Esta niña es demasiado bonita, y es al mismo tiempo demasiado libre en sus ideas, sola, podría hacer quizás muy mal uso de su libertad. ¡Sí, esa excesiva independencia, ese carácter impresionable, ese desdén por todo lo que representa para ella una autoridad, son cosas muy, muy peligrosas!” (de la Parra, 196). Lo que a mí se destaca es que ella menciona la belleza y la inteligencia de María Eugenia al mismo tiempo. Es como si no sea posible de ser una mujer atractiva e inteligente, que es una amenaza a la sociedad. También, es curioso que la abuela diga que haber desdén por la autoridad es peligroso. Quizás es la forma en que la abuela represa y controla a María Eugenia.

Por otro lado, tío Pancho representa una posición opuesta con respecto al matrimonio de María. Él representa la libertad, la independencia, y el derecho a elegir. Por ejemplo, de la Parra escribe “encerrada en estas cuatro paredes donde la tienen ustedes, ha perdido el sentido crítico, está desorientada, y no posee la noción de lo mejor ni de lo peor porque carece de puntos de comparación.” (197). Aquí, tío Pancho está describiendo que María ha perdido su orientación y su punto de vista gracias a que siempre está encerrada en la casa. Tío Pancho cree que María debe disfrutar de su vida, ver el mundo, viajar, y hacer su propia decisión a casarse. Es una actitud totalmente opuesta en comparación con la abuela.

Después de oír la conversación, María decide de no casarse con César. Por ejemplo, la autora escribe “ahora no le sonreiría ya más y no me casaría con él de ningún modo, entre otras razones porque se sentaba muy mal en el automóvil; porque no me dejaría bailar foxtrot, ni me dejaría salir sola, y porque tampoco me convenían eass hermanas tan feas de que había hablado tío Pancho.” (de la Parra 201). Es difícil saber si ella tiene esta opinión porque realmente lo cree, o si simplemente quiere ser rebelde.


Tercera y Cuarta Partes de Ifigenia

La tercera parte de Ifigenia es un poco diferente los partes antes. Este sección es para reflexión de su tiempo en Venezuela durante los 2 años previos hace su llegada de París. “Sí, los progresos morales y materiales realizados por mí en estos dos últimos años son inmensos y numerosos” Página 187. Este cita representa sus pensamientos sobre su estado en los últimos dos años en Venezuela.

“Despierta en mi el sentimiento de mi importancia en cuanto a entidad humana” 189. Esto es interesante porque ella todavía esta pensando en su importancia del mundo. Esto no va a cambiar. Esta es una cosa de todas partes en este novela. Ella dice “despierta en mi”, es una broma. Esto no es un realización reciente, ella siempre piensa en su mismo todo el tiempo.

Ella también en este sección esta descrita como mal en su belleza y apariencia. Esta es significante porque usualmente, ella esta conocido por su belleza. Tía Clara dice “Tiene ojeras y mal color” (189). Este cita representa la tristeza y deprimida que María tiene en su vida en este momento. También hay muchas alusiones a “alas” en este parte. La familia esta controlando María en muchas maneras, y esto, en efectivo, es una manera para “cortar” las alas de María. La familia tiene tanto influencia que ella no puede pensar por su misma. La familia tiene “la palabra final”, especialmente sobre los interés románticos de ella.

En relato del César Leal, la familia la quiere este hombre, aunque Abuelita dice “Lastima que esos Leal no pertenezcan a nuestro mismo círculo…..a nuestro grupal social” 199. Pero es interesante, Abuelita y Tía Clara sabe que él no es del mismo nivel social que ellos, pero ellos son dispuestos pasar a por alto este hecho.

El la última parte del cuarto parte de este cuento, la sacrificio que ella hace para su familia es inmenso y apela al que tipo de persona María es. Ella puede tener su vida deseada, con el hombre que Mercedes escoge para María, pero ella sacrifica esto para ser con su familia y conformar con los expectaciones de sociedad durante este tiempo. María podría haber tenido su vida “ideal” con Gabriel, y aunque ella le amaba, hace este sacrificio por el bondad de su familia. Este sacrificio representa también los papeles tradicionales de la mujeres durante este tiempo. La mujer, en todas formas, esta esperado para hacer el sacrificio, y el hombre no tiene este requisito.


Ifigenia II

Es notable que esta parte de Ifigenia se rompe mucho del estilo y descripciones de la primera sección. La autora incorporar un estilo más narrativo en la forma del diario y podemos ver el contraste entre lo que ella escribió a Cristina (en la primera parte) y lo que piensa en privado. Además, nuestra protagonista, Maria Eugenia,  aunque nos damos cuenta de que es inteligente, en la segunda parte nosotros vemos que Maria Eugenia es muy autocritica también. Ella expresa muchas de sus reservaciones de escribir un diario, notando que es algo cursi y cliché. A pesar de todo, ella esta vencida por su necesidad a escribir, y empieza su diario. Ella parece descontenta con muchos aspectos de tu situación, pero gradualmente ella encuentra interés en las varias personajes que entran en su vida. Por ejemplo, ella introduce personajes como Mercedes Galindo y Gabriel Omeda. Mercedes Galindo es la amiga nueva de Maria, y Maria pone atención a las calidades estilosas de su amiga. Maria, típicamente una narradora secreta y aislada, comparte varios momentos con Mercedes y ultimadamente ella ayuda en formando parte del comportamiento de Maria en el cuento. El segundo personaje importante en la segunda parte es Gabriel Omeda. Él está introducido como un pretendiente de Maria, y aunque los dos acaban conocer, Maria profesa su amor para Gabriel en una manera poco cuestionable. Pienso que los próximos partes de Ifigenia van a mostrar más de las relaciones yuxtapuestas entre los personajes masculinos y femeninos, y estoy emocionada a explorar más de los papeles de mujeres venezolanas en la mente de Maria.

Ifigenia II

Teresa de la Parra, Ifigenia

It turns out that writing can be addictive. Teresa de la Parra’s heroine, María Eugenia, finishes off her long letter to her friend Cristina de Iturbide, only immediately to then embark on a diary however much she thinks (as she tells us) that this is “a great foolishness, [. . .] a kitsch Romanticism, out of date and very much out of fashion” (83). For someone who values fashion and being fashionable as much as María Eugenia does, it’s quite something that she should take up a practice that’s so clearly unfashionable. She can barely even give a name to what she’s doing: “it will be like what in novels they call a ‘diary’” (83). But the urge to write is stronger than the desire to keep up with the latest trends. It’s as though she can’t help herself: once she’s taken up the pen, she can’t put it down. It’s not fully in her control.

What follows, and what therefore opens the diary, is a reflection on how what we think (our convictions) and what we do (our conduct) can get out of synch. You would have thought that conviction and conduct should go hand in hand: we think something, and then we act on our thoughts. But far from it. María Eugenia thinks to write a diary is kitsch and passé, but she does it anyway: writing has become a custom or “habit” (84), and habits are hard to kick. But there are other ways and other reasons for there to be a slippage between belief and behavior: our actions may be only “acting,” for instance; a performance that doesn’t necessarily reveal our true natures. We act otherwise than we feel for motives both good and bad, and at times it can be hard to tell the difference: we might be trying to deceive or merely trying to fit in; we may be being underhand, or simply polite. Or we may feel ashamed about some secret that we feel the need to hide, so as not to expose ourselves to ridicule or humiliation.

All these situations, and more, are explored in Ifigenia. For instance, María Eugenia confesses (if only to herself, in her diary) that lying has also become a habit, which has taken root in her with surprising “speed and reach” (97). Hence she has few qualms about telling her grandmother that she and her new friend, Mercedes Galindo, will be dining alone when in fact the whole purpose of the dinner is to meet the long-awaited Gabriel Olmedo, who has been set up as a potential suitor. One might ask, moreover, of the habit of dissimulating and the habit of writing are not connected in some way: however much María Eugenia began her letter to Cristina with the assertion that she couldn’t lie when she wrote (3), it has become clear that there’s nothing straightforward about putting something down on paper, not least when almost all the terms and feelings are somehow themselves borrowed from literary sources.

Take for instance the love letter that is embedded within María Eugenia’s diary. This is a missive that she spontaneously decides to compose, while out and about with her young cousin Pedro José (Perucho). She addresses it to Olmedo, whom she has now met and with whom she has, so she believes, almost instantly fallen in love. And she writes it (much to her grandmother and aunt’s later distress) en plein air, with her knees for a desk, and “feverishly [. . . with] the mad sincerity of all those ardent and silent love letters that are never sent” (164). In theory, this should be the most honest of missives, written in the heat of the moment and without regard for audience or schoolroom niceties. But it turns out to be extraordinarily stylized and affected, with extended metaphors that compare her putative beloved alternatively to Jesus (“You are the sweet Messiah of my soul” [165]) and Solomon of the Song of Songs. Or put this another way: if María Eugenia were trying to avoid kitsch Romanticism, here she spectacularly fails. This most sincere and honest of letters is in fact the creation of supremely literary habits of reading. What’s more, it’s clearly also the product of a rather hyper-active imagination and fantasy of what it must be like to fall in love. When it turns out that Gabriel has gone off and gotten engaged to someone else, we can’t but think that (for now, at least) María Eugenia has dodged a bullet.

So we have more than a mere slippage between thought and deed, emotion and expression, and more broadly essence and appearance. We have a thorough upending of all these overlapping distinctions. Performance and fidelity, fakery and authenticity, representation and the real, are all increasingly hard to tell apart, or rather increasingly seem to change places. Mercedes’s boudoir, to take another example, is both an intimate site for the exchange of confidences between women (such as Mercedes’s confession about her unhappy marriage) and also a cushion-filled imitation–or, better, fantasy–of some kind of Oriental antechamber. It’s a place where femininity is sacrosanct, but also where Mercedes and María Eugenia can try out otherwise “masculine” practices such as smoking a cigarette; it’s moreover a transitional space where femininity (and modernity) is itself constructed, through make-up and clothing and the like. In short, Teresa de la Parra is interested both in the psychic spatiality of transnational gender relations, trading off Paris with Caracas, writing and speech, public and private, ornament and utility, and so on, all around the basic division of inside and outside, essence and appearance. But she is equally concerned with the tipping points at which inside becomes outside, essence becomes appearance: the strategic moments when everything, however briefly, is turned inside-out, upside-down.


Ifigenia, la Segunda Parte

**lo siento que la entrada esta tarde.

Yo gusté mucho mas la segunda parte de Ifigenia. Para mí, la primera parte era aburrida y parece no terminar. En la segunda parte, hay más eventos y María Eugenia expresa sus pensamientos e ideas. Una cosa que yo vi a través de la lectura era su manera de salir de su tema principal y después regresar. Había muchas ‘tangents’, un elemento que pueden ver en un diario. Pero al mismo tiempo, sus historias extra no parecen servir por algo en la historia, entonces yo quiero saber porque la escritora les ha incluido. Una otra cosa que era interesante era su casi ‘obsesión’ con Mercedes.  La influencia de esa chica sobre María Eugenia era enorme y represente como lo extraño por María Eugenia. Cuando ella habla de su belleza y todo mas, parece que ella quiere ser la mujer y vivir su vida, algo que es posible por María Eugenia. Con su deseo de viajar y salir de la casa de su abuela, su escritura parece como ella escribe de una cárcel. Que ella está una prisionera en la casa y que la vida queda lo mismo. A la vez, con las prohibiciones de su abuela y tía y las prohibiciones imponen sobre ella por la sociedad, su vida puede parecer como la vida de una prisionera. La forma en que ella escribe muestra que solo Cristina o la intimidad de su diario comprende María Eugenia y la acepta por sí mismo. Algo más que yo gusté era la esfuerza de María Eugenia en frente de Gabriel. Su confianza si misma muestra cuando Gabriel dice sus pensamientos sobre ella a Pancho. Ella es casi arrogante en la manera que ella sabes que el debe la gustar al menos por su belleza; casi su valor más importante. Su esfuerza en si misma muestra también en su batalla frente a los tradiciones de la abuela y la tía. Ella trata de lo mejor de evitar su abuela y puede decir las tradiciones de la sociedad. Pero, aun si su esfuerza femenina, hay muchos obstáculos que parran su deseo de salir. Cuando eso hombre arrogante, Gabriel, ella sabe que no sería feliz, aunque al mismo tiempo ella puede ser un poco arrogante. Cuando al principio, no me gusté mucho a María Eugenia, yo creí que ella estaba arrogante y vana. Pero ahora, yo quiero que ella tenga éxito y que sale de su condición ahora.


la segunda parte de Ifigenia

En la segunda parte de esta novela, ahora tenemos María de empezar a escribir un diario, algo que no está muy entusiasmado, pero desde que envió su carta a Cristina, ella siente que ha perdido algo. Su personaje es cada vez más irregular y las únicas cosas que le gustan en la vida tiene lugar a espaldas de su familia.   Empezó a escribir su diario de nuevo indicando el aburrimiento de su vida y que ella teme que no tendrá mucho que escribir. ella está emocionado por conocer a Mercedes, una mujer a quien ella describe como chic, elegante y con clase. Su abuela y Mercedes tienen una pelea a largo plazo, lo que María espera que su abuela se puede superar. Es interesante notar que María duerma respetar razones la de su abuela detrás de esta disputa, pero ella quiere que su abuela a entender sus razones en cuanto al odio que siente por su tío Eduardo. Durante la visita con Mercedes, María continúa con su comportamiento poco profunda y explica cómo ella está enamorada de Mercedes, pero ella no siempre tomar nota de las opiniones de Mercedes o palabras, y sólo se centra en los detalles materialistas y superficiales. ella vive una vida muy secreta y oculta el hecho de que ella se comunica con Mercedes de su familia. Interacciones de Maria con Mercedes ha hecho sentirse más madura e independiente, sin embargo, sus acciones y sus palabras hacia la familia ber, ber abuela en específico, son hirientes y egoísta. María finalmente se presentó a Gabriel, un hombre mayor a quien su tío Pancho habló muy bien sobre y un posible marido para ella. Al principio, María no estaba enamorada de él, pero su opinión cambia gradualmente. Ella empieza a gustarme realmente debido, en mi opinión, varias razones: es intelligent, ella anhela la atención, y su abuela no lo aprueba. Este es un claro ejemplo de su comportamiento rebelde que estamos empezando a ver más. Para mí, Mercedes parece tener un motivo ulterior en cuanto a María; Mercedes sabe cuán superficial e impresionable María es, por lo tanto, ella es capaz de manipular su muy fácilmente. parece que Mercedes está utilizando María como un arma indirecta contra su abuela.

la segunda parte de Ifigenia

En la segunda parte de esta novela, ahora tenemos María de empezar a escribir un diario, algo que no está muy entusiasmado, pero desde que envió su carta a Cristina, ella siente que ha perdido algo. Su personaje es cada vez más irregular y las únicas cosas que le gustan en la vida tiene lugar a espaldas de su familia.   Empezó a escribir su diario de nuevo indicando el aburrimiento de su vida y que ella teme que no tendrá mucho que escribir. ella está emocionado por conocer a Mercedes, una mujer a quien ella describe como chic, elegante y con clase. Su abuela y Mercedes tienen una pelea a largo plazo, lo que María espera que su abuela se puede superar. Es interesante notar que María duerma respetar razones la de su abuela detrás de esta disputa, pero ella quiere que su abuela a entender sus razones en cuanto al odio que siente por su tío Eduardo. Durante la visita con Mercedes, María continúa con su comportamiento poco profunda y explica cómo ella está enamorada de Mercedes, pero ella no siempre tomar nota de las opiniones de Mercedes o palabras, y sólo se centra en los detalles materialistas y superficiales. ella vive una vida muy secreta y oculta el hecho de que ella se comunica con Mercedes de su familia. Interacciones de Maria con Mercedes ha hecho sentirse más madura e independiente, sin embargo, sus acciones y sus palabras hacia la familia ber, ber abuela en específico, son hirientes y egoísta. María finalmente se presentó a Gabriel, un hombre mayor a quien su tío Pancho habló muy bien sobre y un posible marido para ella. Al principio, María no estaba enamorada de él, pero su opinión cambia gradualmente. Ella empieza a gustarme realmente debido, en mi opinión, varias razones: es intelligent, ella anhela la atención, y su abuela no lo aprueba. Este es un claro ejemplo de su comportamiento rebelde que estamos empezando a ver más. Para mí, Mercedes parece tener un motivo ulterior en cuanto a María; Mercedes sabe cuán superficial e impresionable María es, por lo tanto, ella es capaz de manipular su muy fácilmente. parece que Mercedes está utilizando María como un arma indirecta contra su abuela.

Ifigenia: La segunda parte

La segunda parte se inicia en la forma de un diario escrito por María Eugenio. Ella sigue hablando de sus sentimientos y la serie de eventos que suceden y afectan a sus relaciones con los miembros de su familia. En esta parte de la historia, vemos un cambio en el carácter de María. Ella se vuelve más rebelde y desconsiderada hacia su familia y los trata sin respeto.

En el continuar de la historia se encuentra con Mercedes quien ella piensa que es una mujer muy inteligente, independiente y hermosa. Empiezan a verse con mayor frecuencia con la mayoría de las reuniones en la casa de Mercedes. Ella ve un reflejo de sí misma en esa mujer y se siente muy cómodo con ella. Pronto se abre sobre cómo se siente acerca de vivir con su familia y Mercedes habla de su matrimonio fracasado con ella. A su familia, especialmente a su abuela y tía, no les gusta Mercedes y piensan que ella tiene mala influencia para María. Durante los últimos cuatro meses desde que regresó de París, ella mantenía todos sus pensamientos en su cabeza y ella nunca habló de su sentido de superioridad.Pero socializar con Mercedes, le da el coraje para enfrentarse a su abuela acerca de sus sentimientos y le dice lo que piensa de su familia. Ella actúa muy egoísta y vanidoso y le dice a su abuela que los miembros de su familia la tratan con envidia y hace daño a su abuela con sus palabras.

Por otra parte, Mercedes le presentó a Gabriel Olmedo en su casa. A pesar de que ella no tenía una buena impresión de Gabriel en el primer momento y lo encontró muy arrogante, comienza a tener sentimientos por él después Mercedes habló con ella. Sin embargo, su abuela no le gusta Gabriel. Ella piensa que un tipo como Gabriel nunca se casaría con María porque ella es pobre. Ella le dice a María que él sólo quiere divertirse con ella.

Me gusta esta parte mejor porque María por fin empieza a actuar y hablar de sus pensamientos, aunque con un insulto y una falta de respeto. Mientras que en la primera parte, tenía un carácter pasivo quejándose de todo y actuando inútil. En esta parte, se parece valiente, pero implacable, y dice lo que piensa. Esta parte también es más interesante para mí porque retrata a dos mujeres que aparecen inteligentes y modernos y comparten mucho en común. Sin embargo, ambos están comprometidos con las relaciones equivocadas, Mercedes cuyo matrimonio es un fracaso y María, quien se enamora de un hombre que se casa con otra mujer.