El poder de no conformarse

La trompetilla acústica de Leonora Carrington es definitivamente una novela única. Hubo muchos giros y vueltas que me hicieron cuestionar a menudo lo que estaba leyendo, por ejemplo, cuando descubrimos que Maude es realmente un hombre o cuando se revela que la hermana del señor Marlborough tiene cabeza de lobo. Además, esta extrañeza se traslada a la narradora, Marion. A primera vista, el lector puede suponer que ella es solo otra señora de los gatos, sorda y senil de la que su familia solo quiere deshacerse. Claro, puede que no sea la narradora más confiable, a menudo cuestioné la veracidad de sus descripciones, sin embargo, es evidente que todavía es consciente de que otras personas pueden verla negativamente dada su edad, lo que ella rechaza cuando dice “todavía soy un miembro útil de la sociedad” (pág. 5). De hecho, la edad puede haberla hecho sentir más confiada, “en efecto, poseo una barbita corta y gris, que la gente convencional podría encontrar repulsiva, aunque personalmente yo la encuentro harto elegante…La edad lo hace a uno menos sensible a la idiosincrasia de los demás” parece importarle menos lo que los demás piensen de ella (pág. 6-7). También se la retrata con una especie de tenacidad y rebelión, negándose a ser oprimida por el doctor Gambit y su institución patriarcal. Ella exhibe habilidades de liderazgo y alienta a las otras mujeres a luchar contra el maltrato de esta autoridad religiosa, similar a un culto, a modo de huelga de hambre. Incluso alienta a las otras damas a defenderse, “Georgina, valientemente, se puso de pie como altavoz del grupo y dirigió el siguiente discurso que nos llamó a todas la atención:

—Doctor Gambit, mis compañeras y yo no sentimos ningún remordimiento porque estas dos fulanas, a quienes consideramos un peligro público, sean sacadas de entre nosotras…” (pág 138). Al final, logran satisfacer su objetivo de sacar a Natacha y Vera de la institución y, en términos más generales, ella parece tener éxito en su objetivo individual de finalmente experimentar Laponia, el lugar al que ha estado anhelando ir. Nunca me he encontrado con un personaje como Marion en ningún libro que haya leído. Esta novela es un testimonio del poder del pensamiento innovador. Hace que los lectores cuestionen las normas tradicionales establecidas por el patriarcado y la religión y los alienta a desafiarlas. Aunque desde pequeños nos enseñan a obedecer a la autoridad, es importante ser críticos y no permanecer pasivos, porque esta novela demuestra que no importa quién seas o la edad que tengas, no te rindas porque a veces uno es recompensado por no ser conforme.

 

One comment

  1. Resulta interesante pensar el asilo y “la autoridad religiosa” de Doctor Gambit como una especie de secta. Si fuera una secta, ¿qué serían sus objetivos y prácticas? Una respuesta sería, por ejemplo, que se pretende cobrar mucho dinero a las residentes y gastar muy poco en los cuidados de ellas, lo que nos revelaría un objetivo capitalista y explotador. A lo largo de la lectura, me encontraba pensando en “the protestant work ethic” una y otra vez, así que esa idea de una secta devota a la religión del capitalismo me parece muy convincente. Creo que podría ser fructífero volver a Sterne para pensar las audile techniques de la secta (la escucha como mecanismo del control, de la explotación, de los fines de lucro) y luego analizar cómo las ancianas logran rechazar tal técnicas y reemplazarlas con nuevas audile techniques de una comunidad que se escucha para apoyarse.

    ¡Qué interesante que no te hayas topado con otro personaje excéntrico como Marion! Estoy de acuerdo — sin duda es un bicho raro, pero me parece que te tengo que sugerir más novelas surrealistas o del realismo mágico para que vayas descubriendo otros protagonistas extraños 🙂

    ¡Gracias, Lauren, por las reflexiones sobre la novela de Carrington!

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