Monthly Archives: September 2022

Un sonido y un silencio en “Arrecife”

Sonido:

“Remigio me había contado la historia de su mutilación. Una víbora nahuyaca lo mordió en la mano cuando trabajaba en los campos de vainilla. El veneno de la nahuyaca provoca que la sangre mane por todos los orificios del cuerpo y no hay antídoto. Remigio hablaba de eso con la desganada resignación de quien enfrenta un trámite inevitable. La única solución era cortarse la mano. No dudó: tomó el machete y lo dejó caer” (Juan Villoro (2012), Arrecife: p. 37).

He seleccionado estas líneas porque me gustaría resaltar el sonido del machete en el escenario en el que Remigio se ve obligado a ser mutilado. A mi juicio la atrocidad de la situación se ve acompañada de un sonido seco, rápido e irreversible que transmite de forma admirable la dureza de ese momento. Visualicé lo relatado de una manera espeluznante a través de ese machete que cae. Pienso que la sonoridad en esta obra es tan explícita como sutil, toda una metáfora y a la vez una realidad de lo más drástico de las vidas contadas.

Silencio:

“—¿Estás mejor? —le acaricié la nuca.
—¿Sentiste algo en tu dedo?
—Sentí que era un samurái. Sentí que me habían cortado el dedo con
una espada —mentí”. (Juan Villoro (2012), Arrecife: p. 67).

Al comienzo de la obra Sandra le pide que le acaricie con la parte de su dedo inexistente. No encontramos un muñón sobre la piel de Sandra, sino un espacio entre el miembro fantasma de él y el cuerpo de ella. Son caricias silenciosas, sin contacto físico. A medida que avanza la novela el rol del dedo se transforma, pero él sigue mintiendo acerca de las sensaciones de su dedo. Interpreto esa ausencia corporal suya como una forma de silencio negado. Encuentro en la falta de sensación de él un silencio (con gran relevancia en la obra) fruto de la imposibilidad de contacto físico.

Arrecife

A lo largo de este libro, hay sentimientos constantes de corrupción y tristeza entre todos los personajes sobre los que leo.
Todos ellos están luchando con sus situaciones inestables e incluso no saben cuánto tiempo podrán continuar con este estilo de vida arriesgado.

Además de ser una historia vaga y misteriosa sobre el asesinato de Ginger y su amigo Becker al comienzo del libro, la suciedad y la desesperanza de la vida de los personajes se van revelando una tras otra mientras confiesan con Tony sobre sus secretos de la vida. Además, parece que a Peterson y sus socios, no les importan en absoluto estos asesinatos. asesinar parece ser algo normal para todos ellos. Se percibe que la vida de una persona normal no vale nada para esta sociedad.

Tony, el narrador de la historia, escucha de mala gana a todas las personas que trabajan y se quedan en este hotel de lujo. De hecho, no quería estar en este ambiente terrible, pero cree que se lo debe a su viejo amigo, Mario. Porque en el momento más oscuro como era un drogadicto, Mario ayudó a recuperarlo. Pero él no está satisfecho con la situación actual y vive la mayor parte del tiempo con sus tristes recuerdos como la pérdida de su prometida y su padre.

Cabe decir que aunque no se menciona en ninguna parte sobre el tiempo del cuento, parece que Villoro quiere escribir sobre la situación actual en México. Los supuestos narcos, todos los sucesos criminales, las brechas sociales, etc.
En realidad, hay una gran diferencia entre los nativos y los turistas que se hospedan en el hotel Pirámide y la mayoría de turistas que son ricos. Experimentan un miedo controlado y pagan dichosos estos riesgos mientras los trabajadores y nativos del lugar sufren de la mala situación. La mayoría de las personas no pueden disfrutar de sus vidas debido a la crueldad y la injusticia. Sólo los turistas y visitantes pueden ser felices y es cierto que las personas adineradas no tienen estas preocupaciones en absoluto y las ven como una alegría.

Preguntas de discusión: Villoro & Nixon

  1. Slow violence 
    En su texto, Nixon comparte la definición de slow violence: “a violence that occurs gradually and out of sight, a violence of delayed destruction that is dispersed across time and space, an attritional violence that is typically not viewed as violence at all” (2). ¿Se ve la presencia de “slow violence” en el México contemporáneo que se representa en el texto de Villoro? Y si así, ¿dónde y cómo se muestra?
  2. Peces sonorizados
    ¿Cómo podemos pensar los sonidos que crea Tony en el acuario de la Pirámide como una manifestación del ambiente? ¿Cómo forman parte en el tipo de ambiente que se crea en el hotel?
  3. Voz narrativa
    La forma de la novela llama la atención por el vaivén entre el presente en la Pirámide y la frecuente analepsis que nos lleva al pasado (a veces olvidado, a veces mal recordado) de Tony. ¿Cuál es el efecto de esta estructura narrativa? ¿Qué nos puede decir del narrador? ¿Existe alguna relación entre la estructura de la novela y el narrador Tony?

Preguntas extras de Tamara:

A. Un palimpsesto temporal
Hay referencias constantes al pasado maya (sacrificio, eclipse, el mural) y también a los “desastres” del pasado reciente (la guerra de Vietnam, la masacre de Tlatelolco) y otros más contemporáneos, tal como la guerra del Golfo, el narcotráfico, la corrupción del PRI, etc. ¿Cómo se entiende este palimpsesto temporal y violento? ¿Cómo matiza al presente surreal del litoral caribeño del México neoliberal? ¿Qué información nos proporciona sobre nuestro presente? Por último, ¿se podría pensar este palimpsesto al lado de la violencia lenta de Nixon, esa violencia “incremental and accretive [whose] calamitous repercussions [play] out across a range of temporal scales” (2)?

B. El cuerpo dolido
La enfermedad, la discapacidad, la adición y las heridas afectan al narrador, Mario, Laura, la madre del narrador, al jardinero Remigio, etc. Si nos pusiéramos a interpretar el cuerpo dolido o gastado como metáfora o alegoría, ¿cómo entenderíamos el dedo muñón de Tony, su cojo, o la enfermedad que padece Mario, etc.? ¿Cómo se relaciona el cuerpo dolido con el presente neoliberal de México? Al prestar atención a quiénes se dolían—a cuyos cuerpos son los gastados y heridos—¿qué nos sugiere?

C. ¡Ey, familia! (239)
El tema del padre desaparecido resulta importante a lo largo de la novela. ¿Cómo interpretamos el enfoque en la familia rota? ¿Qué opinan sobre los siguientes asuntos pensando sobre este enfoque en la familia y el padre ausente?:

  • La falsa herencia de Tony; el hecho de que su padre no desapareció la noche de Tlatelolco
  • La amistad/hermandad de Tony y Mario
  • El desenlace con la nueva familia compuesta por Tony, Laura e Irene (piensen en Doris Sommer y las “foundational fictions”)

D. Los sonidos
El sonido sale como elemento metafórico y leitmotif, tal como por los varios trabajos de Tony (bajista, sonorización de dibujos animados, sonorización de peces, etc.), el oficio de la madre de Tony (fonoaudióloga en un instituto de sordomudos), la caja que Mario le regala antes de morirse (185), etc. Piensen el papel central del sonido al lado de las siguientes preguntas:

  1. Se podría identificar una técnica audile (a la Sterne) en la manipulación del sonido que ocurre en Arrecife. ¿Qué nos comunica la instrumentalización del sonido?
  2. Nixon habla de la manera en que la violencia se hace visible a través del espectáculo en “our image-world” (3) e insiste en la necesidad de hacer la violencia lenta visible (15). ¿Se podría decir que Arrecife hace audible la violencia lenta? De manera más amplia, podemos imaginar una manera de retar la violencia lenta a través de los otros sentidos (no solo la vista)?

Incompletos de mente

Creo que la característica principal de los personajes de este libro es la perturbación de su mente. Por un lado se encuentran los indígenas que han vivido experiencias traumáticas en un conflicto armado cuya crueldad no tiene límites, mientras que por otra parte tanto el protagonista como quienes le rodean (Erick, Toto, Pilar, Fátima…) viven una vida donde lo cotidiano banaliza sus experiencias hasta reducirlas a un placer basado en el alcohol y el sexo. Se da una paranoia colectiva donde todos parecen estar enfermos, ya sea por ser las víctimas o por ser los testigos o narradores de una realidad ajena a sus vidas. Encontramos, dentro de un contexto religioso que pretende velar por los derechos humanos, la repulsión del narrador hacia el catolicismo y hacia su sorpresa ante la incoherencia de sus decisiones. El realismo sucio que define gran parte de la obra, ese lenguaje soez (con insultos o adjetivos peyorativos) donde la espontaneidad y la falta de delicadeza son frecuentes, es acorde no solamente con la desolación o perplejidad de un revisor de testimonios sobre una masacre, sino también y sobre todo con el estado mental de un hombre que encuentra más sonoridad y literatura en el dolor de los informes transcritos de los indígenas que en su vida. Me da la impresión de que la morbosidad es un elemento fundamental en esta obra, un símbolo que unifica la insensatez propia de todos los que forman este libro.

reflexión sobre el libro “Insensatez”

Hay dos partes sobre las que quería dar mi opinión.

En primer lugar, se trata de los sentimientos de Pilar que me parecen un símbolo de los sentimientos de todos los sobrevivientes, pues ella fue traicionada por una de las personas más queridas en su vida, exactamente como les sucedió a todos los indígenas que no tienen creer como sufren de su propio gente y de su propio régimen. También cuando Pilar le dijo al narrador que no podía tener sexo, es como el miedo que todos los indígenas en este país experimentan y no pueden continuar  su vida como humanos normales e incluso escuchar más a su instinto. Ellos no pueden olvidar los acontecimientos y no viven como antes. la oración que decía “No estoy una mente completa”. Esta frase es tan intensa que un narrador no puede olvidarla y los sonidos de los indígenas le molestaban constantemente y su situación física y emocional estuvo mal hasta que su paranoia le molestia gravemente.

En segundo lugar, en el libro denominado “Me llamo Rigoberta Menchú” descubrimos la importancia del papel del narrador en la escritura. Porque el narrador puede cambiar completamente el tema a su beneficio como la situación en el libro de Insensatez, en un parte dice que tiene carta blanca. Significa que las voces se pueden cambiar y no siempre ser las voces originales de las personas. lamentablemente esta situación es en muchos países que la gente no permite tener una opinión propia en países como Dominica, Guatemala, etc. Así que estos regímenes no les permiten a los indígenas que se escuchen y hablen.

 

Sobre _Insensatez_ y la catarata adjetival

La novela Insensatez de Castellanos Moya es un texto muy latinoamericano. No sólo por los temas de la guerrilla, los testimonios de los indígenas, la descripción del centro de la ciudad -posiblemente Guatemala-, que son una parte esencial de América Latina, sino por el estilo. Hay otros autores latinoamericanos que apelan al párrafo único en sus obras, el más reciente Temporada de huracanes de Fernanda Melchor,  El otoño del patriarca, de García Márquez, El Apando de José Revueltas y “Macario”, de Juan Rulfo. Todos estos tienen en común que intercalan la descripción  con el diálogo y con la narración. Este recurso, que por su continuidad tiene tintes de oralidad ficticia, nos provoca una lectura ágil, rápida, abrumadora. Los relatos latinoamericanos contemporáneos tienden a la intensidad y a la brevedad. Desde la disposición del lenguaje ya nos dan pistas del escenario asfixiante que están describiendo.

 

He usado la frase “catarata adjetival” para designar el estilo de este libro en particular. La frase no es mía, se la escuché a un maestro de la Facultad que era experto en estilo. Él solía decir que los párrafos de Revueltas son cataratas descomunales. Creo que el concepto queda muy bien para este texto en particular, con la salvedad de que el discurso de este crítico literario / corrector de estilo / editor es en realidad una cascada de adjetivos. “Yo no estoy completo de la mente […] la frase que me dejó lelo en la primera incursión en esas cien mil cuartillas impresas”. Ya el inicio del libro es una frase que describe el estado mental del indígena [y del narrador], es decir, no estar completo de la mente.

 

A lo largo del texto, ese “no estar completo de la mente” se va materializando en comportamientos violentos y repentinos, que comienzan desde el tipo de lenguaje que utiliza el narrador, como “la tan famosa calle”, “el tan llamado periódico”, “el tal Jorge”. Todos estos “tan” son usados en un tono despectivo, que, en mi interpretación, configuran una personalidad molesta, enojada con la realidad. Una personalidad que todo lo juzga y critica, una y otra vez. El narrador tiene una visión de mundo que, en lo personal, me apreció abrumadora, y ese efecto estético comienza desde la acumulación de todo tipo de frases con adjetivos calificativos despectivos.

Por ejemplo, en la siguiente podemos observar un lenguaje que cristaliza emociones de furia: “tampoco pudo defenderse cuando le clavé la segunda puñalada por debajo del esternón, con mayor furia que la primera, tal era mi encono, que enseguida mi brazo vehemente no paró de meter una y otra vez el cuchillo en el cuerpo del soberbio panameño que me había negado el pago de mi adelanto, hasta que de pronto me descubrí en el centro de mi oficina haciendo los furiosos movimientos de quien apuñala a su peor enemigo, sin ningún puñal en mi mano, por supuesto, como aun enloquecido hubiera pensado alguien” (39). Las palabras que he resaltado son una muestra del lenguaje que está fuertemente arraigado en los pensamientos del narrador, y cuya frecuencia en su discurso se incrementa conforme se le acumulan las malas noticias: la negativa de Pilar, la nota en el periódico que supuestamente lo acusa, la indiferencia de su jefe, la negación del pago, su propio machismo y arrogancia ante la ciudad, etcétera.

La catarata adjetival se vuelve más densa hasta que el lector comparte la bruma que aqueja al narrador. En este sentido, el estilo literario obedece al estado mental que este personaje deja entrever. Una personalidad prejuicios, inestable y furiosas. Cómo representar la insensatez que aqueja al personaje y titula a toda la novela? Saturando el texto con una acumulación de frases cargadas de perturbación e inestabilidad emocional.

Una herida en la mente podría no sanar

Al leer Insensatez de Horacio Castellanos Moya, hubo dos cosas que me llamaron la atención desde la primera página. La primera fue la falta de puntuación, era como si las frases no acabaran nunca y como decía el narrador, era como si sus “pensamientos [estaban] jugando un ping-pong desordenado” (74). Para ser honesta, el estilo de escritura me molestó un poco; sin embargo, creo que era apropiado porque mostró la personalidad ansiosa del narrador, también ilustró el título del libro. Las descripciones gráficas de los hechos horribles que se cometieron contra los indígenas fue lo segundo que me llamó la atención. Al igual que el narrador, mientras leía estas descripciones, yo nunca fue insensibilizada a ellas a lo largo del libro, lo que pensé que era extraño para mí dada la cantidad de violencia a la que estamos expuestos en estos días en los medios. De hecho, podemos ver los efectos que estos testimonios tienen en el narrador a medida que avanza la historia. Primero se obsesiona con las oraciones del texto y las repite constantemente a otros que creen que se está volviendo loco. Sin embargo, es interesante notar que él nunca trata de silenciar estas voces, en su cabeza o en el texto, con la intención de “give…voice…to a previously voiceless [group],” que se relaciona con la idea de testimonio de John Beverley (19). Al leer constantemente estas historias, el narrador sin duda asume parte del trauma y, como dice Cathy Caruth, “[a] wound on the mind…is not, like the wound of the body, a simple and healable event,” sino que toma tiempo para aparecer y los efectos no se conocen hasta más adelante (4). Estas ideas freudianas se aplican directamente al narrador que va de mal en peor, volviéndose paranoico de que Jota Ce y el ejército lo matarán, sin saber lo siguiente que desencadenará su miedo, llega al punto en que los perros lo asustan. Su paranoia se vuelve tan mala que tiene que mudarse a una casa de retiro espiritual para aislarse y completar su trabajo. Sin embargo, en ese momento ya es demasiado tarde, su cerebro se ha plagado de paranoias y fantasías violentas, él incluso está representando la violencia, “lo hacía girar por los aires a una velocidad de vértigo, frente a la mirada de espanto de sus padres y hermanitos, hasta que de súbito chocaba su cabeza contra el horcón de la choza, reventándola de manera fulminante, salpicando sesos por todos lados…” (137). Sin embargo, es consolador ver que se da cuenta de que necesita ayuda cuando repite, “yo no estoy completo de la mente” y “nadie en su sano juicio le podría interesar ni escribir ni publicar ni leer otra novela más sobre indígenas asesinados (13)(74). Al menos lo reconoce y, ojalá pueda obtener la ayuda que necesita en Alemania.

Preguntas de discusión: Castellanos Moya & Beverley

Preguntas de discusión – Insensatez

1. El dolor y el placer:

Al relatar las historias de las víctimas de la masacre y de la violencia, el narrador describe los sonidos asociados al dolor vivido por estas personas (la historia del mudito, p.29). Del mismo modo pero en contextos distintos, al narrar sus fantasías sexuales o momentos de intimidad, él recurre a la descripción de los sonidos (los gemidos, p.42). ¿Cómo se diferencian las descripciones de los sonidos asociados a la violencia y a la sexualidad? ¿Qué tipo de reflexión genera ese paralelo?

2. El léxico asociado con la naturaleza y lo animal:

En varios momentos de la novela, al describir directa o indirectamente los sonidos, el narrador usa palabras asociadas con la naturaleza y los animales (el uso del verbo pulular, p.24). ¿Qué efecto produce ese léxico en la imaginación y la percepción del lector? ¿Qué indica sobre la condición emocional de la posguerra en Guatemala?

3. Libreta de apuntes:

¿Qué se puede conocer sobre el narrador a través de su libreta de apuntes? ¿Cómo se puede interpretar la relación entre el acto de escuchar y de observar la reacción de quién escucha? Por ejemplo, cuando el narrador saca su libreta y lee un fragmento de los testimonios a alguien.  

“y enseguida extraje mi libreta de apuntes del bolsillo interior de mi chaqueta con el propósito de paladear con calma aquellas frases que me parecían estupendamente literarias” (43).  

5. Carta blanca:

Nosotros nos enteramos que como corrector de los testimonios, el narrador tiene la posibilidad de cambiar las narrativas de las víctimas.

“por lo que mi labor nada más consistiría en un afinado y retoque final, aunque por supuesto tenía carta blanca para modificar aquello que considerara necesario, sin distorsionar el enfoque – y su confianza en mí era tal que no había necesidad de entrar en detalles, dijo” (27).

Pensando este detalle al lado del texto de Beverley y la controversia de Rigoberta Menchú,  ¿cómo podríamos pensar el trabajo de corrector? ¿Qué crítica provoca tal libertad de corrección?

6. Paranoia:

El narrador nos habla de su paranoia y su falta de estabilidad mental, pero al mismo tiempo sabemos sobre sus experiencias con los militares en su país de origen y el contexto social/político del país en que ahora vive. ¿Cómo interpretamos el mensaje de Toto al final de la obra? CITA: “Ayer a mediodía monseñor presentó el informe en la catedral con bombo y platillo; en la noche lo asesinaron en la casa parroquial, le destruyeron la cabeza con un ladrillo. Todo el mundo está cagado. Da gracias que te fuiste” (155). Llegar a una conclusión sobre su paranoia cambia la empatía que sentimos hacia el narrador?

7. El género literario:

José Manuel González Álvarez plantea que la obra de Castellanos Moya es un relato post testimonial  y rompe en parte con las tradiciones literarias centroamericanas de su periodo. ¿Cómo describirías el género de la obra? ¿Cuál es el límite entre la ficción y la realidad en la obra?

 Portada del libro: “Éste es un libro de ficción. Nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o utilizados de manera ficticia. Cualquier parecido con personas reales vivas o muertas, es una coincidencia”

Preguntas de discusión: Carrington y Sterne

Semana 2: Preguntas de discusión

  1. Laponia. ¿Qué simboliza o significa Laponia en la narrativa? ¿Cómo interpretamos el cierre de la novela tras tanta referencia a la anhelada Laponia?: “Si la vieja dama no puede ir a la Laponia, entonces la Laponia debe venir a la vieja dama” (176).

  2. La categoría estética de lo sublime: un placer desagradable

    En la filosofía estética de Kant, lo sublime dinámico (de los sentidos) brota ante la naturaleza magnífica (la tormenta, el volcán, el océano) u otro fenómeno grande o amenazante que resulta difícil de concebir. Por las dos asociaciones—la maravilla y la incomprensión—lo sublime provoca tanto el placer como el desagrado. Lo sublime es una reacción frente a la confrontación con algo que la razón no puede comprender de todo. De ahí, lo sublime incita a la imaginación para lidiar con el fenómeno incomprensible. De tal manera y gracias a la “actividad de la mente” que labora como parte de la imaginación, lo sublime eleva al sujeto que lo contempla, expandiendo su capacidad para razonar:

    “Consider bold, overhanging and, as it were, threatening rocks, thunderclouds piling up in the sky and moving about accompanied by lightning and thunderclaps, volcanoes with all their destructive power, hurricanes with all the devastation they leave behind, the boundless ocean heaved up, the high waterfall of a mighty river, and so on. Compared to the might of any of these, our ability to resist becomes an insignificant trifle. Yet the sight of them becomes all the more attractive the more fearful it is, provided we are in a safe place. And we like to call these objects sublime because they raise the soul’s fortitude above its usual middle range and allow us to discover in ourselves an ability to resist which is of a quite different kind, and which gives us the courage so that we could be a match for nature’s seeming omnipotence” (Kant 120, énfasis mío)

    Pensemos la reacción de Marion ante el regalo de Carmela (fragmento 1, por abajo) al lado de la experiencia de lo sublime como lo describe Kant:

    ¿Se puede interpretar la recepción de la trompetilla como la experiencia de lo sublime? ¿Por qué sí o no? ¿Notan algunas diferencias importantes entre lo que provoca lo sublime en Kant y la experiencia de Marion? ¿Qué resulta de la activación de la imaginación que incita la trompetilla acústica? ¿Cómo expande la razón de Marion?

  3. La trompetilla acústica y el audile technique. Igual que Kant, el texto crítico hace hincapié en la importancia de la razón. Sterne expone que la percepción auditiva se vincula con lo racional (2) y recalca que las “prácticas de la escucha” se desarrollan a medida que el capitalismo, racionalismo, las ciencias y el colonialismo se pusieron como sistemas dominantes (2). En resumidas cuentas, la escucha se vuelve parte fundamental de la modernidad y los valores de modernidad moldean nuestra manera y capacidad de escuchar. Meditando sobre la relación entre el momento histórico y las posibilidades de la audición, compara la realidad de Marion antes y después de recibir la trompetilla acústica:
    ¿Cómo podemos pensar la escucha (y los otros sentidos) como una manifestación de su época? ¿Qué cambia cuando Marian recibe la trompetilla y, de repente, puede escuchar de nuevo? Pensando en el antes y el después del apocalipsis (la reorientación del mundo y la falta de sol que resulta), ¿se observa un cambio en las prácticas de la escucha (la audile technique) que realizan las mujeres de La trompetilla acústica? ¿Qué significan tales transformaciones?
  4. Intertextualidad, metaliteratura y género: Hay un sinfín de referencias intertextuales (a la biblia, la leyenda del rey Arturo y la Mesa Redonda, a la mitología romana, el misticismo, el surrealismo, la brujería, etc.) y la inclusión de un metatexto apócrifo (Rosalinda). La mayoría de estas referencias inter- y metatextuales se puede leer en clave del feminismo, relacionándolas con el género y la sexualidad. Pensando la meta- e intertextualidad (u otros elementos de la narrativa), ¿cómo entienden el comentario o la crítica feminista que plantea la narrativa?
  5. El Doctor Gambit: ¿Qué tipo de “audile technique” practica el doctor Gambit? ¿Qué nos dice sobre sus creencias y valores, sobre la época en que escucha? ¿Se puede interpretar al Doctor Gambit como una especie de sinécdoque o caricatura? ¿Qué aspectos de la sociedad moderna encarna?

  6. Un surrealismo feminista y sonoro: En la clase vamos a hablar del surrealismo, un movimiento de la vanguardia fundado por hombres y con una estética y teoría bastante masculinas, por no decir machistas. Además, es un movimiento bien visual cuyos artistas y obras más conocidos (Dalí, Breton, Magritte, etc.) imaginan un mundo visualmente onírico. Comparemos el surrealismo “tradicional” con el que vemos en La trompetilla acústica. ¿Qué tiene en común el surrealismo de Carrington con este surrealismo canónico y masculino y cómo se diferencian? ¿Hasta qué punto y en qué sentido se puede conceptualizar La trompetilla acústica como un surrealismo feminista y sonoro que rechaza los patrones de los “padres” del movimiento?
  7. El sonido animal y la oralidad: ¿Cómo interpretamos el conjunto de los sonidos en la obra? ¿Se puede entender los sonidos en relación con los temas ya expuestos (surrealismo, género, sublime, etc.)? Ejemplos de los sonidos: la trompetilla acústica,  la silenciosa actividad de Christabel (80), el trovador Taliessin (107), el heraldo (173), la canción, el tambor y el zumbido de las abejas (173), el gruñido de Anubeth, etc.

Lectura detenida

Los siguientes fragmentos podrían ser provechosos para la lectura detenida, particularmente al prestar atención al sonido y la auralidad.

FRAGMENTO 1 (pp. 10-11)

Su voz era un delgado hilillo y esto fue más o menos lo que ella dijo, pues naturalmente yo no podía oírla. Me arrastró hacia adentro y tras varios intentos me hizo comprender que tenía un regalo para mí. ¡UN REGALO! ¡UN REGALO! ¡UN REGALO!

Carmela me ha hecho regalos muchas veces; algunas veces tejidos, ocasionalmente golosinas, pero nunca había visto presa de tal excitación.

Cuando Carmela desenvolvió la trompetilla acústica yo no tenía idea de si se trataría de algo para comer, para beber o si, por ventura, sólo de un adorno. Después de una serie de complicados gestos la puso en mi oreja y lo que yo siempre había escuchado como un delgado y distante hilo de voz, llenó mi cabeza como el bramido de un toro furioso.

—¿PUEDES OÍRME? ¡Ah, Marion!

Podía, en efecto, y era aterrador. Asentí, perdida el habla: este espantoso sonido era peor que el ruido de la motocicleta de Robert.

—Esta magnífica trompetilla va a cambiar tu vida—vociferó Carmela.

—No me grites—pude finalmente decir—. Me pones nerviosa…

FRAGMENTO 2 (165 + 168-69)

La manada se mantenía aullando fuera, pero era evidente que su tono había cambiado y por medio de una pequeña sensación en mi cuero cabelludo me di cuenta de que había un nuevo sonido muy cercano, extrañamente reminiscent del relleno de las tartas. Aunque siempre dependía de mi trompetilla para oír, recientemente había desarrollado la premonición del sonido y podía así captarlo posteriormente a través de ella.

—Discúlpame —dijo Marlborough—, voy a llamar a mi hermana. Haciendo con las manos como un altavoz alrededor de la boca, emitió una serie de escalofriantes aullidos, los cuales fueron contestados desde el interior del Arca por más aullidos y el chirrido de las bisagras de la puerta principal que, bellamente tallada, estaba decorada con las figuras de Cupido y Psique abrazados en medio de una batalla de cisnes y ciervos.

—No tengas miedo—dijo Marlborough—, si le dejas veer que sientes algo extraño, se pondría muy nerviosa.

… Anubeth, era aun mujer con cabeza de lobo. … Se mantuvo de pie en la puerta gruñendo y mostrando sus dientes blancos y afilados. Marlborough contestó a sus gruñidos con otros gruñidos, lo que me mantuvo apartada de la conversación.

—Mi hermana conoce diez lenguas diferentes —dijo Marlborough— y además escribe sánscrito. Pero, debido a ciertas dificultades de pronunciación, causadas por la configuración de su garganta, siempre nos entendemos ladrando [en lobería].

El poder de no conformarse

La trompetilla acústica de Leonora Carrington es definitivamente una novela única. Hubo muchos giros y vueltas que me hicieron cuestionar a menudo lo que estaba leyendo, por ejemplo, cuando descubrimos que Maude es realmente un hombre o cuando se revela que la hermana del señor Marlborough tiene cabeza de lobo. Además, esta extrañeza se traslada a la narradora, Marion. A primera vista, el lector puede suponer que ella es solo otra señora de los gatos, sorda y senil de la que su familia solo quiere deshacerse. Claro, puede que no sea la narradora más confiable, a menudo cuestioné la veracidad de sus descripciones, sin embargo, es evidente que todavía es consciente de que otras personas pueden verla negativamente dada su edad, lo que ella rechaza cuando dice “todavía soy un miembro útil de la sociedad” (pág. 5). De hecho, la edad puede haberla hecho sentir más confiada, “en efecto, poseo una barbita corta y gris, que la gente convencional podría encontrar repulsiva, aunque personalmente yo la encuentro harto elegante…La edad lo hace a uno menos sensible a la idiosincrasia de los demás” parece importarle menos lo que los demás piensen de ella (pág. 6-7). También se la retrata con una especie de tenacidad y rebelión, negándose a ser oprimida por el doctor Gambit y su institución patriarcal. Ella exhibe habilidades de liderazgo y alienta a las otras mujeres a luchar contra el maltrato de esta autoridad religiosa, similar a un culto, a modo de huelga de hambre. Incluso alienta a las otras damas a defenderse, “Georgina, valientemente, se puso de pie como altavoz del grupo y dirigió el siguiente discurso que nos llamó a todas la atención:

—Doctor Gambit, mis compañeras y yo no sentimos ningún remordimiento porque estas dos fulanas, a quienes consideramos un peligro público, sean sacadas de entre nosotras…” (pág 138). Al final, logran satisfacer su objetivo de sacar a Natacha y Vera de la institución y, en términos más generales, ella parece tener éxito en su objetivo individual de finalmente experimentar Laponia, el lugar al que ha estado anhelando ir. Nunca me he encontrado con un personaje como Marion en ningún libro que haya leído. Esta novela es un testimonio del poder del pensamiento innovador. Hace que los lectores cuestionen las normas tradicionales establecidas por el patriarcado y la religión y los alienta a desafiarlas. Aunque desde pequeños nos enseñan a obedecer a la autoridad, es importante ser críticos y no permanecer pasivos, porque esta novela demuestra que no importa quién seas o la edad que tengas, no te rindas porque a veces uno es recompensado por no ser conforme.