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Representación alegórica de la muerte en “Las tierras arrasadas”

Las tierras arrasadas de Emiliano Monge nos obligan a hacer un viaje funesto por una realidad de crudeza difícilmente comprensible. Uno de los recursos narrativos escogidos para contarnos la historia tras las incontables fosas comunes de migrantes centroamericanos/as que plagan el México actual es recurrir a la alegoría. Dentro de este paisaje alegórico, la jungla es una necrópolis en sentido literal y figurado, un espacio mortuorio por el que se mueven los principales elementos materiales que forman parte del rito del enterramiento en las culturas occidentales. Así, nos encontramos con Epitafio, cuyo nombre motivado se refiere a la inscripción de las lápidas; Estela, monumento en forma de lápida (así como rastro que deja un tras de sí un cuerpo); Mausoleo, monumento funerario que homenajea grandiosamente a un muerto; Sepelio, funeral o enterramiento; o padre Nicho, oquedad en la que se deposita un cadáver. Junto a estas agoreras presencias que anticipan la que será la suerte de ese grupo de migrantes cuyo presente/futuro está en las manos de la propia muerte, esas personas migrantes se nos van presentando como Laqueaúntienesombra, Laqueaúntienecuerpo o Laquecuentaaúncondios, nombres que a su vez los designan en función del estadio previo a la muerte que es, ahora, lo que los define desde una sentencia implacable. Del mismo modo, la Jungla es también presentada como Purgatorio; ha sido convertida contra su propia naturaleza en un infierno en la tierra: “Apurando su adentrarse en la garganta que vomita al río que limpia las esencias de la selva: El Purgatorio es los riñones y el hígado que purgan a la jungla” (p. 238). 

Este escenario fúnebre, este camposanto infernal, llama la atención si se tiene en cuenta que las incontables fosas comunes que plagan México, caracterizadas por el anonimato y la ausencia de ritual y homenaje: en este sentido, la función de la alegoría sería fundamental. Por un lado, respondería a la imposibilidad de representar lo que no es representable, dar una imagen a lo que carece de ella; por otro, podríamos entenderla como una suerte de macabro enterramiento para aquellos que no tuvieron uno.

Representación de la selva en Las tierras arrasadas

En la novela de esta semana, Las tierras arrasadas de Emiliano Monge, hay una presentación de la frontera no solo como un espacio en dónde hay transito, movimiento, separación y contacto, pero también, además, como un lugar espacial dónde hay una mezcla y una relación entre lo humano y no-humano en constante movimiento. Por ejemplo, en como se describe la presencia de lo ecológico a través de la presencia de diferentes animales en el área, “sus oídos, aguzados hace nada, oyen entonces los sonidos que la selva exhala en su hora negra: suenan los gritos de los monos aulladores, en el arroyo cantan los anuros, chillan en el aire los murciélagos y zumban las chicharras escondidas en la hierba” (12). No solo hay una presencia humana pero también se presentan los sonidos de los animales que se encuentran a sus alrededores, estos sonidos nos muestran al lector uno de los peligros que se deben enfrentar los migrantes al estar intentando cruzar una frontera selvática. El texto nos propone al lector a ver la selva como algo más que un lugar estático,  ya que Monge se dispone en darle un reconocimiento narrativo a la selva, como algo independiente y vivo, al darle sonidos y movimientos, por ejemplo, a través de los animales que se describen, “el salto de una ardilla en una rama, el vuelo de algún ave cuyas plumas de colores no le temen a las gotas, [y] una serpiente anillada que se arrastra, asustada sobre el lodo” (497). Es posible observar y imaginarse el pasaje fronterizo. Así la frontera que se describe se describe como algo con movimientos y sonidos propios.

Representaciones de la patria en “Las tierras arrasadas”

Al leer la novela “Las tierras arrasadas” de Emiliano Monge, me sentí constantemente abrumada por la cantidad de sonidos, la mayoría de los cuales describen dolor,  y las imágenes que esos sonidos provocan en nuestras mentes. Sin embargo, pienso que en ciertos momentos de la novela estos sonidos son tantos que dificultan nuestra capacidad de imaginarlos visualmente. De igual modo, los cambios de narrativa entre los testimonios de los migrantes, las acciones de los captores y los diálogos, introducen diferentes perspectivas a la novela. Creo que estas narrativas también sirven la función de borrar los límites de las experiencias, ya que al final estas son compartidas entre los migrantes y lo captores.

Me parece relevante que los migrantes sean llamados por los captores de diferentes maneras, pero que casi nunca se refieren a ellos directamente como migrantes. Los describen a partir de la ausencia, los “sinalma”, “sinnombre”, y “sintiempo”, que al final caracterizan la condición emocional estas personas que han dejado su patria. El concepto de la patria es mencionado a lo largo de la novela y llega a ser personificado por Epitafio, quien exclama “¡yo soy la patria!”, y ordena a los migrantes que se queden bocabajo. Teniendo en cuenta la etimología de la palabra patria, relativo al padre, pienso que la falta de ella puede tener un doble significado en la novela. Un significado más literal, la ausencia de un territorio a que un pueblo pertenece, y el segundo significado más metafórico, la falta de protección de una figura de autoridad.

Además, creo que el contraste entre las demostraciones de afecto y la deshumanización reflejan la complejidad de la novela de Monge y nos hace cuestionar sobre el trato de los migrante, y también sobre las personas que se benefician de sus sufrimientos. La cita abajo pone en evidencia este contraste mediado por el sonido entre el abrazo de Epitafio a Estela y los migrantes bocabajo en el suelo:

“Cuando los hombres y mujeres de las patrias arrasadas son ya sólo seres bocabajo, Epitafio se acerca lentamente a Estela, la abraza y le susurra a la prótesis que asoma en su oído izquierdo: la patria quiere que comiencen a esculcarlos” (17)

Preguntas: ¿Cómo interpretas los diferentes “nombres” que Epitafio y Estela atribuyen a los migrantes? ¿Qué representa la patria en la novela? ¿Qué nos revela el hecho que de los captores usen intencionadamente la palabra/concepto de la patria?