Las referencias bíblicas en “El viaje de los cantores”

La obra de Hugo Salcedo abunda en referencias bíblicas que se hacen evidentes en parte por los nombres de ciertos personajes como José Belem, Jesús y Sara. Sin embargo, hay una conexión implícita entre las historias bíblicas y la experiencia de los migrantes mexicanos, el desplazamiento forzado. Salcedo resalta en su obra la importancia cultural que tiene la religiosidad y el cristianismo en la sociedad mexicana, y usa de este imaginario para enfatizar su reflexión sobre la migración como una constante histórica.  Además, me parece interesante como Salcedo contrapone por medio de la nota para la puesta en escena de número tres, el rol de la suerte en determinar el orden en que las escenas son presentadas y también la muerte de los 18 migrantes, con las referencias a Dios y el control que él supuestamente tiene sobre las vidas.

Me gustaría enfocar en el personaje de José en la escena V pensando en esa posible referencia bíblica. En la obra de Salcedo, José dice ser hermano de Jesús y es quién le conecta con los polleros. En la biblia, José fue vendido como esclavo por sus hermanos y por eso tuvo que desplazarse al Egipto. Cuando llega a Egipto José pasa a interpretar los sueños del faraón, lo que se relaciona con el paratexto de Jacques Lacan. No obstante, en la obra de Salcedo Jesús es quien quiere cruzar la frontera pero los dos son impedidos por judiciales.

Preguntas: ¿Cuál es la posible función de esas referencias o paralelos bíblicos? ¿Piensas que la religiosidad trae un aporte cultural a la obra de Salcedo? Igual a la pregunta que hizo Fabiola sobre Arrecife, ¿podría ser transplantada la obra a otras fronteras?

3 comments

  1. Hola Mirella, muchas gracias por la explicación que ofreces de cada una de las referencias bíblicas, creo que es un punto muy interesante que, por lo menos para mí eso pasó desapercibido, pero ahora al leerte me parece intelectualmente muy fructífero indagar a profundidad en las referencias bíblicas, que ya nos comienzan a trazar un camino hacia la cosmovisión de los inmigrantes.

    La función podría ir desde posicionar a estos personajes dentro de un imaginario que comparte la audiencia mexicana y latinoamericana, el imaginario de la Biblia. Los personajes que mencionas, como José, Noé y Jesús son de lo más conocidos de la Biblia y dentro de la cultura popular, así que creo que el narrador está conectando el horizonte de los personajes con el imaginario bíblico, lo que facilita la comprensión de cada uno de sus roles. Y en eso recae el aporte cultural que preguntas, pues la religión está presente en un sinfín de manifestaciones artísticas en América Latina, como pinturas, obras arquitectónicas, literarias, musicales, etcétera. La propia configuración de las ciudades mexicanas, así como las rutinas fueron definidas por la iglesia.

    Y sí, la obra puede ser trasladada a otras realidades, como los grupos de personas que se mueven a otros puntos del norte global, como Europa, u otros migrantes latinoamericanos que llegan a México para cruzar a Estados Unidos. Incluso, podríamos ir más lejos todavía y pensar a México no solo como el país emisor, sino como receptor, pues muchos migrantes consideran quedarse aquí, o se ven forzados porque no lograron pasar a Estados Unidos. Hay muchas migrantes haitianos, cubanos y centroamericanos que han quedado varados en México, y son tan proclives a morir o ser capturados como lo son los migrantes mexicanos en Estados Unidos.

    1. Hola Samuel,

      Gracias por tu comentario! Después de la clase el jueves, me quedé reflexionando sobre la tensión entre lo universal y lo mexicano o latinoamericano en la obra de Salcedo. Como mencionaste, me parece súper importante pensar en la función receptora que también tienen los países latinoamericanos.

      La presentación de Alba, en particular las fotografías que ella compartió con nosotros y la asociación que estas imágenes tienen con el concepto de “sueño americano”, me hicieron cuestionar la universalidad de la obra. Este concepto de “sueño americano” (American dream) hace parte de una retórica difundida por los productos culturales estadounidenses y por el propio gobierno que caracteriza a los Estados Unidos como un país donde todos tienen las mismas oportunidades. Sin embargo, si pensamos en los diferentes significados de “americano” (ya que inglés no hay la palabra estadounidense) y nos apropiamos de este término como latinoamericanos, de cierta manera estamos desafiando la existencia de las fronteras.

      Por eso, yo pienso que la larga historia entre los Estados Unidos y Latinoamérica hace con que la obra no pueda ser trasladada a Europa por ejemplo. Cuando nosotros leímos la obra de Leonora Carrington, en la cual el personaje de Marion habla del Norte con nostalgia y desde una posición privilegiada en la sociedad mexicana, mi primera reacción fue pensar en la crisis migratoria. Luego, me parece interesante contrastar la representación del Norte en las obra de Carrigton y Salcedo.

  2. Hola Mirella, Gracias por tu interesante comentario. Tu punto de vista es muy contemplativo…
    Cuando estoy pensando, me parece que Salcedo quería mostrarnos que la mayoría de las personas que incluso decidieron sacrificarse tienen una fuerte misión de atrapar la calma para su familia como el deber que hacen los profetas en todo el libro de la biblia.
    Aunque la mayoría supone que probablemente mueran, cantan juntos y no se arrepienten de seguir su camino debido a su propósito. Esta voluntad fuerte es uno de los signos de los profetas, porque esta manera tiene riesgos propios que la gente normal no puede hacer.
    Quizás otra razón sea por las culturas religiosas que tienen los mexicanos y también menciones de la historia de esa época. Aproximadamente el 78 por ciento de la población se identifica como católica y el 11 por ciento como protestante/cristiana. En el artículo de “Descubriendo las Políticas Migratorias de la Iglesia Católica en México” dice: Sin embargo, los diversos intentos de la Iglesia para evitar la migración hacia el norte fracasaron en gran medida. Para la década de 1960, su política de migración cambió a preparar a los migrantes para el viaje, estableciendo lazos más estrechos con la Iglesia en los Estados Unidos y convirtiéndose en una voz por los derechos de los migrantes al tiempo que fomentaba tanto su integración en los EE. UU. como sus lazos con su patria.

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