El zorro de arriba y el zorro de abajo de José María Arguedas ha comenzado de una manera distinta comparándola con las otras novelas que hemos leído en clase hasta ahora.El libro comienza y termina con uno de los temas de la novela la vida y la muerte.
Al comienzo el autor, Arguedas, nos dice, “En abril de 1966, hace ya algo más de dos años, intenté suicidarme” (17). La primera oración es cautivadora e intrigante (Por lo menos para mí). Me hizo querer saber más sobre por qué se sentía así y, para ser honesta, si actuaría de acuerdo con su sentimiento. Tal vez sea morboso para algunos, pero también creo que puede ser una reacción inicial para la mayoría de gente. ¿Qué piensan, se sintieron igual al leer?
La novela de Arguedas incorpora los pasajes de diarios, muy personales, que escribió mientras escribía el libro sobre la ciudad de Chimbote. Los diarios nos da a los lectores una especie de aspecto de “behind the scenes” del libro. Lo que me pregunto es, ¿si los diarios no fueron incorporaron dentro de la novela, todavía habría sentido esta curiosidad por seguir leyendo? Más aún, ¿tendría la novela el mismo significado o importancia?
Hay un tema constante de vida y muerte dentro de las entradas del diario que escribe Arguedas. Sinceramente, es bastante difícil alejarse del por qué el autor nos recuerda constantemente cómo quiere morir y como lo ha intentado varias veces y sigue pensando en cómo morirá con éxito. Para responder a mi pregunta anterior, no estoy segura si este libro hubiera tenido el mismo efecto en mí sin los pasajes de los diarios. Para ser honesta, “la novela real”, la cual se puede decir es la historia de Chimbote es algo desordenada. Parecían como pasajes cortos de diferentes conversaciones entre una variedad de personajes. Muchos parecen comenzar de la nada sin un orden concreto.
Los zorros, los cuales, son una figura típica de la tradición oral andina fueron incorporados como narradores que sirven como un guía al lector. Según mi entendimiento, cada uno representa la estructura de las comunidades Andinas y el negocio de la harina de pescado en Chimbote ha destruido esa estructura tradicional. Tal vez estoy completamente equivocada, porque en el diario final Arguedas dice que, “los zorros no podrán narrar…no podrán intervenir”, no estoy segura, ¿qué piensan ustedes? (271).
En el epílogo del libro, una carta que el autor escribió al editor Gonzalo Losada, Arguedas le dice, “Yo no voy a sobrevivir al libro” (278). Teniendo en cuenta que para cuando esto llegue a manos de Losada, Arguedas declara sus solicitudes si el libro se publicaría. La muerte de Arguedas es lo que muchos dirían termina la novela. Sin embargo, mi pregunta para todos ustedes es, ¿piensan que la muerte del autor da nacimiento o, en otras palabras, da vida al libro?